Académico, Rodrigo Martin Quijada

Experto sostiene que reducción de la evasión en el Transantiago es insuficiente

El especialista en transporte urbano y académico de la Universidad de Santiago de Chile, afirma que aunque el índice bajó de 34,6 a 31,4% en el trimestre enero-marzo de 2017, la cifra sigue siendo la segunda más alta de los últimos tres años. A su juicio, el objetivo que se autoimpuso el Ministerio de Transportes en la materia “no es una meta ambiciosa” y señala que lo significativo sería plantearse una baja de 10 puntos en un año.
“Hay que tener cuidado con sobreinterpretar ese 3%. Es una buena señal, pero esperaría al menos un trimestre más para ver si esto continúa. Si se reduce un 10% en un semestre, tiene mucho más sentido. Hasta el momento, es una reducción menor. Hay que esperar que se confirme en el tiempo, como un avance más significativo”

El Ministerio de Transportes aseguró que la evasión en el Transantiago disminuyó de un 34,6 a un 31,4% en el trimestre enero-marzo de 2017.

Para el especialista en transporte urbano y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Rodrigo Martin, la reducción del no pago es insuficiente. Explica que la cifra sigue representando “la segunda evasión más alta de los últimos tres años” y que una reducción de esta magnitud se ha producido en otras ocasiones. “En 2015, en marzo, también tuvimos una reducción de 3 puntos”, ejemplifica.

“Hay que tener cuidado con sobreinterpretar ese 3%. Es una buena señal, pero esperaría al menos un trimestre más para ver si esto continúa. Si se reduce un 10% en un semestre, tiene mucho más sentido. Hasta el momento, es una reducción menor. Hay que esperar que se confirme en el tiempo, como un avance más significativo”, explica.

Además, señala que la manera de medir la evasión es “aleatoria”. “Es una muestra, y las variaciones menores de dos o tres puntos también pueden obedecer al mecanismo de medición. Por lo tanto, es importante ver que ocurrirá en el próximo trimestre”, insiste.

Agrega que una señal concreta de que el sistema de transportes capitalino efectivamente funciona bien debiera corresponderse con niveles de evasión entre el 26 y 27%.

Respecto a la meta autoimpuesta por el Ministerio de Transportes, de alcanzar un índice de no pago de 30% en julio, indica que es “una meta poco ambiciosa. Es un paso pequeño en un plazo muy corto. Lo razonable es pensar en una reducción de 10 puntos a un año. Con metas como la del ministerio, puede parecer que se está avanzando, pero es mejor tener resultados con una magnitud mayor que confirme que sí está ocurriendo un cambio”.

 

Mecanismos para enfrentar la evasión

 

Aunque sostiene que aumentar la fiscalización es una medida razonable, señala que se debe a atender a otras variables para atacar más directamente este fenómeno. Entre estos, que los recorridos que contemplan transbordo con Metro disminuyen el no pago, por lo que debiera aumentarse la red.

Además, afirma que se debe considerar la distribución de la no cancelación del pasaje, concentrada principalmente en los estratos socioeconómicos bajo, para establecer subsidios que faciliten el pago a estos sectores y no presionen su presupuesto familiar.

“Se deben buscar otros mecanismos que tengan que ver con reaccionar a la situación socioeconómica de la ciudad”, sintetiza.

 

¿Eliminar el Transantiago?

 

Para Martin “el fin al Transantiago no es una realidad e, incluso, es peligroso plantearlo, porque las señales que se dan a los usuarios deben ser cuidadas. Cuando se plantea esto, pueden producirse efectos en términos de evasión. La gente puede pensar que el sistema definitivamente se acaba y que no hay por qué seguir respaldándolo, cuando lo que se necesita es que la gente se comprometa con el transporte y que entienda que la movilidad es responsabilidad de todos”.

“Todos los proyectos que se proponen para mejorar Transantiago son sumamente razonables, pero esos pasos hay que darlos de forma responsable y coordinada con todos los otros sistemas de movilización de la ciudad”, subraya.

Autor: 
Cristóbal Miranda Ríos