Prorrectora Dra. Fernanda Kri Amar: “Nuestro foco debe seguir estando en la equidad y la excelencia”

  • La académica del Departamento de Ingeniería Informática se convierte en la primera mujer en asumir la Prorrectoría del Plantel. Gran conocedora del las dinámicas y quehacer institucional, esta profesional formada en nuestra Casa de Estudios Superiores, destaca que la U. de Santiago “siempre ha sido un referente en temas de inclusión, y al mirar desde afuera, es posible darse  cuenta del gran valor que se le asigna en el ámbito de la educación superior, en atención a lo logrado”.

 

 




Si bien lleva poco más de una semana de trabajo como Prorrectora del Plantel, luego de participar durante dos años en el Ministerio de Educación, la Dra. Fernanda Kri Amar regresa a su Casa de Estudios, la misma en la que se tituló como ingeniera civil en informática en 1996 y donde se ha desempeñado como académica de ese Departamento -que incluso llegó a dirigir-, así como a cargo de la Dirección de Docencia durante tres años y como Vicerrectora Académica, entre 2010 y 2014.

A sus 45 años, como primera Prorrectora del Plantel, no duda en destacar el programa desarrollado por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, resaltando que “existen focos importantes en los que se ha avanzado mucho, como la renovación de los cuadros académicos y el mejoramiento de la infraestructura, en los que igualmente debemos seguir avanzando”. Además, destaca la necesidad de continuar con la instalación de los sistemas internos de aseguramiento de la calidad.

Universidad líder en inclusión y patentamiento

En 2003 Fernanda Kri obtiene su grado de Doctora en Informática por la Universidad de Montreal, Canadá, el mismo año en el que nace su segunda hija, hoy de 13 años. La mayor tiene 15. “Mi primer trabajo es ser mamá”, afirma con orgullo. Idéntica expresión surge cuando se trata del prestigio de esta Universidad. “Siempre ha sido el referente en temas de inclusión. Prueba de ello es el PACE, el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior, una iniciativa de la Universidad de Santiago de Chile a partir del Programa Propedéutico, que luego se extendió, con apoyo de la Unesco, transformándose en un programa de gobierno y que hoy representa una política pública”, explica.

Y si se trata de reconocimientos, el tema del patentamiento de investigaciones no se queda atrás. “Hemos tenido buenos resultados, pero debemos avanzar mucho más como país. No es un tema que sólo afecte a nuestra Universidad. Lo mismo que el desarrollo en investigación, donde como universidad compleja tenemos la misión de potenciar aquellas áreas en las que tenemos buenos estándares, como también en otros ámbitos”, aclara la autoridad.

En suma, como establece la Prorrectora, se trata de dos focos que deben estar muy presentes, siempre sobre la base de la calidad y excelencia que caracteriza a esta institución estatal y pública. “Son temas en los que sabemos lo que hay que hacer, donde lo estamos haciendo bien y que, por supuesto, siempre podemos hacer más y mejor”, enfatiza.

Trabajar en dos frentes

El 2014 la Dra. Fernanda Kri puso fin a sus funciones como Vicerrectora Académica del Plantel al aceptar el llamado del Ministerio de Educación. Ahí se desempeñó como jefa del Departamento de Financiamiento Institucional de la División de Educación Superior. Una experiencia que le permitió constatar lo que significa esta Casa de Estudios para otras universidades. “Al mirar desde fuera, con otro punto de vista, te das cuenta el gran valor que se le da en el ámbito de la educación superior por todo lo que ha logrado”, reconoce.

En cuanto al proyecto de ley que se tramita en el Congreso, advierte que “tenemos que estar muy bien preparados para lo que pueda surgir a nivel nacional, pues independiente de lo que se apruebe, necesariamente habrá impactos en lo que nos incumbe como Universidad, en los recursos y en las normativas”. Sin embargo, asegura que si se realiza un buen trabajo, no importa qué normativas se impongan. “Es esa la línea en la que se ha venido trabajado con el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi”, añade.

Y es que como parte del tema de la reforma, la preocupación trasciende a diversos ámbitos, como la cantidad de recursos públicos que se destinan al sistema privado y la manera en la que se continuará implementando la gratuidad. “Tenemos que dar peleas afuera, para que las instituciones de educación superior, especialmente las estatales, tengan el financiamiento que corresponde para ofrecer una educación de calidad. Y también debemos trabajar en los procesos internos para enfrentar los distintos escenarios que puedan surgir”, anticipa la Prorrectora.

Por ello, su planteamiento es categórico. “Nuestro foco debe estar siempre en la equidad y excelencia de la formación, investigación y vinculación con el medio. Por eso debemos estar en los dos frentes”, asevera.

Ranking vs. calidad institucional

Una discusión recurrente se da en torno a la presencia de las instituciones universitarias en los diversos ranking, nacionales e internacionales. Frente a eso, la Dra. Fernanda Kri manifiesta que el problema surge cuando se les considera como una verdad absoluta. “Cada ranking mide aspectos diferentes. Algunos son de percepción, otros tienen puesto el foco en investigación e innovación, y también están aquellos que dependen de cuál es la oferta formativa. No me gustan los ranking, pero nos permiten saber en qué lugar estamos, aunque hay que tener claridad de que sea en relación a lo que están midiendo”, detalla.

En consecuencia, advierte que es un error pensar en que pueden mostrar la calidad de la institución de manera transversal. “Lo que tenemos que hacer es preguntarnos cuáles de los aspectos que miden los ranking están alineados con nuestro plan estratégico institucional. Por lo tanto, debemos aumentar los indicadores en la medida que estén en relación con nuestra visión y misión institucional”, afirma la académica.

En contrapartida, asegura que lo importante es contar con un sistema interno sólido de aseguramiento de la calidad. “No se puede trabajar sólo para la acreditación, pues ésta debe ser una consecuencia. El trabajo debe realizarse con independencia de cómo se mida”, explica. Incluso reconoce que “tenemos una muy buena acreditación institucional en todas las áreas y una tasa de acreditación de carreras que es muy alta, lo que se suma a que en los últimos años hemos avanzado mucho en el ámbito de los postgrados”.

Y si de logros se trata, en marzo del próximo año se cumplirá un importante anhelo del Consejo Académico del Plantel: la creación de la carrera de Derecho. Con la instalación de su propia Facultad, se espera que ingresen en el primer año alrededor de 90 estudiantes. “Posteriormente podría ampliarse la oferta a través de la educación continua y los postgrados”, concluye la Prorrectora.