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Ignacio Troncoso Gajardo, estudiante de Ingeniería y futbolista profesional: “En esta Universidad se vela por el bien común”

Ignacio Troncoso Gajardo, estudiante de Ingeniería y futbolista profesional: “En esta Universidad se vela por el bien común”

  • Junto con cursar el tercer año de la carrera de Ingeniería en Obras Civiles e integrar la selección de fútbol del Plantel, Ignacio defiende cada fin de semana la camiseta de Deportes Melipilla, club que se ubica a un punto del líder de la segunda división profesional. “En mi familia siempre se ha dicho que la prioridad deben ser los estudios”, aclara.

 





Cada mañana, de lunes a viernes, Ignacio Troncoso Gajardo entrena en la comuna de La Reina junto al plantel de Melipilla, club de la segunda división profesional del fútbol chileno. Los fines de semana, como centrodelantero del equipo, juega por el torneo nacional.

También de lunes a viernes, viaja desde La Reina a Estación Central. Después de cada entrenamiento se traslada a la Universidad de Santiago, donde cursa el tercer año de la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. Ante todo, su objetivo en convertirse en un profesional universitario.

“A veces quisiera tener más tiempo para rendir mejor, especialmente en la Universidad, y no faltar a mis clases”, advierte. “También hay momentos en que necesito más descanso, pero tengo que seguir adelante. Estoy convencido de que terminaré la carrera, aunque me demore un poco más”, agrega.

Pero Ignacio, a sus 26 años, no solo participa dentro de las aulas. También fuera de ellas, particularmente en el estadio de la Universidad, donde entrena junto a sus compañeros de la selección de fútbol del Plantel, sobre quienes no duda en destacar su compromiso, así como el buen trabajo del entrenador Giovanni Natali. “El campeonato de fútbol universitario es difícil. Existe un alto nivel, especialmente en lo físico”, asevera.

Entre el fútbol y la educación

Desde pequeño Ignacio y su familia vivieron en la comuna de Peñalolén. Su papá trabajaba en Famae. Su mamá era dueña de casa. Junto a ellos, un hermano y una hermana, ambos mayores que él. “Mi papá y mi mamá fueron seleccionados nacionales de básquetbol, igual que mi hermana”, comenta con orgullo. La misma que hoy estudia Kinesiología. Su hermano, en tanto, se tituló por la Universidad de Santiago de ingeniero en obras civiles.

“En mi casa siempre se hablaba de que había que estudiar. Me enseñaron que esa era la prioridad”, asegura. Entre los ocho y diez años, paralelamente a su enseñanza básica, Ignacio integró las divisiones cadetes de Colo Colo. Un cambio de colegio lo obligó a retirarse. Durante la enseñanza media se incorporó a los cadetes de Universidad Católica. Fueron solo dos años. “En todo momento tenía muy presente que la prioridad eran los estudios”, recuerda. Ya egresado, llegó el momento de decidir su futuro en la educación superior.

Es ahí cuando el deporte le dio una oportunidad que decidió aprovechar. Becado por la Universidad Gabriela Mistral, Ignacio, además de jugar en la selección de fútbol, comenzó a estudiar construcción civil. “No me gustó la universidad. Tenía muy pocos compañeros, no sentía ninguna motivación por ir a clases y tampoco me exigían mucho”, asegura. Consciente de que no podía seguir ahí solo por el fútbol, luego de dos años se retiró.

El deseo por seguir estudiando lo llevó a postular a la Universidad de Santiago de Chile, recomendada por su hermano. Su ingreso en 2010 era un hecho. Sin embargo, recibió una oferta para jugar en un club de tercera división, la que aceptó, optando por concentrarse exclusivamente en eso. “Me fue muy bien ese año. Fui goleador del campeonato”, rememora, aunque al no recibir nuevas ofertas, decidió rendir nuevamente la PSU para, ahora sí, ingresar al Plantel.

Una nueva prioridad: ser padre

Inmediatamente se identificó con el Plantel. Ignacio no solo se sintió acogido por sus compañeros y profesores. También muy motivado para avanzar en la carrera de Ingeniería en Obras Civiles. A eso se sumaría su destacada participación en la selección de fútbol.

“Académicamente me costó un poco el primer año, por el alto nivel de exigencia de esta Universidad”, reconoce. En ese contexto, recibió una gran noticia. Su polola, que también estudia en la Universidad de Santiago, en la carrera de Ingeniería en Metalurgia, le confirmó que serían padres. “Estuve a punto de dejar la Universidad y dedicarme solo a trabajar para generar recursos, pero mi hermano me motivó a que siguiera”, rememora.

Casi terminando su segundo año, en 2012, el fútbol le regaló una nueva oportunidad. Luego de participar durante una semana en una prueba masiva, el cuerpo técnico del club Magallanes, de la Primera B, le ofreció un contrato de trabajo. A pesar del alto nivel de exigencia que debía enfrentar, tanto en el fútbol como en los estudios, Ignacio decidió continuar con ambas actividades. Quizás con menos ramos y participando esporádicamente en la selección de la Universidad, pero nunca dejando de lado su gran objetivo.

“Mis compañeros de curso han sido fundamentales. Son muy solidarios, considerando que muchas veces he tenido que faltar a clases. Y en todos los cursos, pues me he atrasado al tomar menos ramos”, resalta Ignacio. Y agrega: “En esta Universidad hay un tema social muy fuerte. Existe una identidad donde se vela por el bien común”.

El incondicional apoyo familiar

Su paso por Magallanes se extendió por dos años y medio. Durante ese periodo nació su hija. Junto a ella y su polola, el gran apoyo cuando se trata de tomar decisiones, se instalaron en una casa que le prestó su abuela, cerca del Parque O’Higgins. Dadas las circunstancias, finalmente en 2014 se vio obligado, con mucha resignación, a congelar la carrera.

Pero no pasaría mucho para que Ignacio retomara sus estudios, además de cambiar de club. Esta vez fichó en Deportes Pintana, club de la segunda división profesional. Su buen desempeño generó el interés de Melipilla, equipo en el que hoy disputa la punta del torneo y donde destaca por sus goles. “Mis padres siempre me acompañan en el estadio, incluso fuera de Santiago. También llevan a mi hija, a quien le gusta mucho el fútbol”, comenta.

Y mientras ella va al jardín infantil, su polola continúa con su carrera, de la que solo le resta un año y medio, además de trabajar los fines de semana. A Ignacio, por su parte, le queda la mitad de la suya. Por ello, entre viajes y concentraciones en hoteles aprovecha el tiempo para estudiar, algo que también genera la admiración de sus compañeros de equipo.

“En general el mundo del fútbol no me atrae mucho. Solo me gusta jugar”, aclara. Su objetivo, como insiste, está puesto en conseguir el título de ingeniero. “En algún momento de la carrera tendré que tomar la decisión de dejar el fútbol, especialmente cuando aparezcan las prácticas”, anticipa. Y es que a pesar de la satisfacción que le genera, Ignacio tiene muy claro que su prioridad siempre serán los estudios.
 

Valentina Jorquera Cabello, estudiante de Psicología y campeona nacional de este deporte: “Se debe eliminar la cultura machista que existe en el ajedrez”

Valentina Jorquera Cabello, estudiante de Psicología y campeona nacional de este deporte: “Se debe eliminar la cultura machista que existe en el ajedrez”

  • A sus 21 años, ostenta el título de Woman International Master y dos Normas de Gran Maestra, logro que comparte con otras dos jugadoras más del país. Su gran meta es llegar a ser la primera Woman Grand Master de Chile, la mayor distinción del ajedrez femenino. “Cada vez que estoy frente a un tablero, me siento en un estado pleno, como componiendo una nueva obra de arte”, asegura.

 







Si se trata de su pieza más representativa dentro del tablero, su respuesta es diversa: la dama, el rey y el peón. Y es que para Valentina Jorquera Cabello, actual campeona nacional de ajedrez y una de las más jóvenes en conseguirlo, “este juego es una poética sin fin, con el que cada día aprendo algo distinto”.

A sus 21 años cursa el cuarto año de Psicología en la Universidad de Santiago de Chile, lo que ha logrado compatibilizar con su exitosa carrera deportiva. De hecho, a principios de septiembre, participó en la Olimpiada Mundial de Ajedrez en la ciudad de Bakú, Azerbaiyán. “Fue uno de los torneos que ha convocado a más gente en el último tiempo. Con alrededor de dos mil jugadoras”, destaca, agregando que “es interesante la diversidad cultural que se genera, a pesar de las guerras y conflictos entre distintos países”.

Si bien no es una disciplina olímpica, Valentina asegura que el ajedrez es uno de los deportes más practicados en Chile. Asimismo, aclara que nada ha sido fácil en sus 16 años junto al tablero. “Muchas veces he pensado en dejarlo profesionalmente, al ver todo el esfuerzo de mi familia para que yo tenga los recursos y pueda seguir compitiendo a nivel internacional”, reconoce. Aunque también advierte que “el ajedrez es para toda la vida y no es algo de lo que pueda desprenderme”.

Con esa misma convicción, no duda en cuestionar las discriminaciones de género que existen en esta disciplina, a propósito de la categoría Open, en la que participan hombres y algunas mujeres, y otra exclusivamente femenina.

El inicio de una rápida consagración internacional

Valentina nació en Rancagua y es la menor de cuatros hermanos. El mayor, terapeuta ocupacional, vive en Argentina dedicado a la música. Luego, su hermana abogada. El tercero es odontólogo, con quien vive cerca del Parque Bustamante. También ajedrecista de alto nivel.

Su papá, profesor de educación física, les enseñó ajedrez a ambos. “A los cinco años le pedí aprender a jugar. Cada vez le exigía saber más. Incluso lo acompañaba a Doñihue, cerca de Rancagua, al club donde comenzó a hacer clases”, recuerda, aclarando también que su mamá no juega. A los siete años, le ganaba a niños de catorce. Ya era parte del club y jugaba torneos por equipo.

Su primer campeonato internacional fue en Argentina, a donde viajó junto a su papá y hermano. Valentina tenía ocho años. Obtuvo el quinto puesto, entre hombres y mujeres. A los diez años comenzó a ganarle a su papá, por lo que aparecieron nuevos profesores. Junto a su hermano entrenaban y leían libros y revistas de ajedrez. A esa misma edad fue tercera a nivel panamericano. “Podría haber sido el gran paso para participar internacionalmente en mundiales, pero era muy difícil conseguir los recursos”, lamenta.

Y si bien el distanciamiento con su hermano –quien ingresó a la universidad en Argentina– le afectó duramente, entrenar sola no fue un obstáculo. Con la ajedrecista húngara Judit Polgár como referente, Valentina seguía sorprendiendo y conseguía logros poco frecuentes a nivel nacional. A los doce años fue campeona sudamericana en los juegos escolares y otras dos veces consecutivas en el sudamericano sub-20.

“Eso me entregó el título de Woman International Master y dos Normas de Gran Maestra. Son títulos que, salvo una jugadora que se fue a vivir a España, y otra que lo recibió esta semana, nadie más tiene en el país”, aclara. Una acumulación de muy buenos torneos que le permitió consagrar un altísimo nivel de juego. Pero no solo eso. También podría llegar a ser la primera Woman Grand Master de Chile, la mayor distinción del ajedrez femenino.


En busca de diversidad cultural y conciencia social

A pesar del temprano éxito deportivo, su familia siempre ha insistido en la necesidad de acceder a la educación superior, algo que Valentina agradece. “Mi objetivo es ayudar a las personas y contribuir a un cambio social”, explica. Su decisión, entonces, no solo se centró en acceder a alguna beca deportiva. También en la calidad de lo que se propuso estudiar: Psicología.

“Ya conocía a estudiantes de la Universidad de Santiago, de su equipo de ajedrez. Ellos me motivaron a ingresar acá. Además, me llama la atención su historia. De hecho, aquí he podido desarrollar el tema de la conciencia social de manera más crítica”, comenta. Y junto con valorar la activa participación del movimiento estudiantil, destaca que “la diversidad social y cultural que existe en esta Universidad no se encuentra en cualquier parte”.

Desde segundo año se vio obligada a disminuir la carga académica, para compatibilizar los estudios con las exigencias de los campeonatos de ajedrez, descartando siempre la posibilidad de congelar la carrera. En cuanto a las labores académicas, en distintas asignaturas ha podido reflexionar y escribir sobre “cómo la vida imita al ajedrez”, analizando todo desde una perspectiva del juego y la representación simbólica.

Incluso tiene decidido estudiar, después de titularse, el Diplomado en Psicología del Deporte y la Actividad Física que ofrece el Plantel. “En Chile no existen psicólogos deportivos para el ajedrez y a nivel mundial son muy pocos. Sería algo muy innovador para el país”, advierte.

Discriminación de género y naturalización del machismo

Desde la perspectiva de género, en el ajedrez Valentina se identifica con la dama. “Es una pieza que al principio no existía y sin embargo ha pasado a ser la más valiosa del tablero. Es muy bonito pensarlo como un proceso histórico, donde la dama logró hacerse valer por sí misma. Una clara dicotomía con la figura del rey”, analiza, resaltando también la idea de que cualquier peón puede llegar a transformarse en otra pieza, “como una capacidad de soñar y ser lo más valioso”.

Pero no solo el ajedrez y la psicología son parte de su vida. También disfruta tocar la guitarra y cantar. De hecho, en Rancagua era parte de una banda de neofolclor con bases electrónicas, llamada Indoorfinas. Además, junto a un grupo de amigos se encuentran autogestionando una productora audiovisual. El principal objetivo es producir un documental sobre ajedrez y género.

“Se relaciona con mi vivencia particular de sentirme, en algún momento, marginada y discriminada desde un espacio intelectual de hombres más bien cerrado”, detalla. “Era intimidante llegar a los clubes de ajedrez, con hombres que se sienten humillados cuando les gana una mujer”, recuerda.

En ese sentido cuestiona los códigos sociales y naturalizaciones del machismo que invaden ese ámbito. “Sería mejor si no existieran categorías, lo que requiere incentivar más la participación femenina y los premios que se entregan. En definitiva, eliminar la cultura machista”, exige.

Componer obras de arte, pero con dificultades

Cuando se trata de ajedrez, su mayor placer surge durante el juego. “Cada vez que estoy frente a un tablero me siento en un estado pleno. Es una meditación que me permite desprenderme de factores externos”, confiesa Valentina. “Siento que compongo una nueva obra de arte. Pueden repetirse las aperturas, pero siempre emerge una belleza nueva”, comenta con satisfacción, valorando el aprendizaje permanente que esto le significa.

Sin embargo, lamenta su limitada participación internacional, a pesar de su gran nivel. Y es que Valentina solo ha jugado en dos mundiales: Eslovenia y Brasil. Además, en las Olimpiadas de Rusia (2010), Noruega (2014) y Azerbaiyán (2016). “El 2012 fui campeona sudamericana, pero el sistema de clasificación de la Federación no me permitió ir a la Olimpiada de Turquía. Podría haber jugado muchos más torneos internacionales, pero desde la federación no me han apoyado lo suficiente”, critica.

Hoy, por ser campeona nacional, tenía el derecho de jugar en México un campeonato preclasificatorio al Mundial Femenino de Irán de 2017, en representación de Chile. No obstante, se ausentó. “Todo era gratis, excepto el pasaje en avión. Desde la Federación solo me ofrecieron una ayuda de 500 dólares. Pero al representante masculino le financiaron todo”, cuestiona con frustración. “Mis papás han vivido endeudados para financiar los viajes, especialmente mi mamá que siempre se ha sacrificado para gestionar y conseguir los recursos. Ella es una de mis principales impulsoras y uno de los soportes emocionales fundamentales de mi familia”, añade.


Por ello, junto con aseverar que se ha ganado el derecho de participación que no debería estar limitado por estos factores, advierte que en Chile dedicarse a esta disciplina deportiva implica impartir clases. “Tampoco es fácil conseguir un trabajo así, pues exige demostrar cualidades pedagógicas”, aclara. “Para dedicarse solo al ajedrez, hay que ir a vivir a Europa. Allá hay muchos campeonatos y pagan muy bien por ganar torneos”, concluye.

 

Selección de Futsal del Plantel consigue tercer lugar en torneo nacional universitario

Selección de Futsal del Plantel consigue tercer lugar en torneo nacional universitario

  • El equipo dirigido por el DT René Tejías Olguín, quien se incorporó a nuestra Universidad en octubre de 2015, consiguió la medalla de bronce en su primera participación a nivel nacional. Actualmente disputan las semifinales del torneo metropolitano de Fenaude y los cuartos de final del campeonato federado. “Destaco el compromiso y talento de los estudiantes de esta Universidad, en un contexto de valores, como es fomentar el compañerismo”, manifiesta el director técnico.

 




Fue una semana entre viajes, partidos, descansos y altas expectativas. Por ello, el tercer lugar obtenido en Copiapó, en el torneo Nacional de la Fenaude (Federación Nacional Universitaria de Deportes), sin duda que es un gran premio para la selección de Futsal de la Universidad de Santiago de Chile.

Esto, considerando que la rama de esta disciplina se forma en el Plantel hace prácticamente un año. De ahí, no pasaría mucho para que también comenzara a trabajar la que sería esta nueva selección. La misma que hoy se encuentra en etapa de semifinales en el torneo metropolitano Fenaude y en cuartos de final en el campeonato federado.

En Copiapó, dentro de la etapa de grupos, si bien la Universidad de Santiago debutó con una derrota por 6-4 ante la Universidad de Magallanes, rápidamente se recuperó, obteniendo dos victorias, ante la Universidad de Atacama por 6-0 y la Universidad Católica del Maule por 4-3.

En cuartos de final enfrentaron a la Universidad de Playa Ancha, obteniendo un empate 0-0 en el tiempo reglamentario. En los lanzamientos penales los jugadores de la Universidad de Santiago se impusieron por 2-0.

Ya en el último día del torneo, enfrentaron en semifinales a la Universidad de Antofagasta, cayendo por 3-2, equipo que llegaría a ser el campeón. Ese mismo día, por la tarde, la Universidad de Santiago disputó el tercer lugar, reencontrándose con la Universidad de Magallanes. Esta vez, se quedaron con la victoria por 5-2, obteniendo la medalla de bronce en su primera participación a nivel nacional.

Exitoso proceso y nuevos desafíos

El gran artífice de este proceso es el director técnico René Tejías Olguín, quien se incorporó a la Universidad de Santiago en octubre de 2015 con el gran desafío de instalar el Futsal como una nueva disciplina deportiva para los estudiantes. “Llegué a formar la rama de este deporte y, dado el interés que hubo por parte de los estudiantes, también se dio la posibilidad de comenzar a trabajar con una selección”, recuerda el entrenador.

Junto con agradecer el apoyo del Departamento de Deportes del Plantel, asegura que “nunca pensé que el trabajo cualitativo tuviera resultados tan inmediatos en lo cuantitativo”, destacando además “el compromiso y talento de los estudiantes de esta Universidad, en un contexto de valores, como es fomentar el compañerismo”.

Un trabajo al que se sumó, en marzo de este año, su actual ayudante técnico Matías Romero Monsalve, con quien estuvieron muy cerca de llegar a la final en el torneo nacional Fenaude de Copiapó. “Hemos logrado que los jugadores se especialicen en esta disciplina, considerando que la mayoría venía de jugar babyfutbol”, explica René Tejías.

Él mismo destaca que de los 24 jugadores que componen el plantel, solo uno integra la selección de fútbol de la Universidad. “Lo normal en otros equipos es que la mayoría de los jugadores de futsal sean también seleccionados de fútbol”, detalla.

En cuanto a los próximos desafíos, el director técnico asegura que “el grupo tiene los pies sobre la tierra, con objetivos claros y realistas”. En ese sentido, anticipa que “nos proponemos ser campeones nacionales dentro de los próximos dos a tres años”,  afirmando que la prioridad siempre estará en los estudios. “Ante todo son estudiantes deportistas y eso todos lo tenemos muy claro”, reconoce.

Complementar estudios y deporte

Bastián Bravo Manosalva fue uno de los jugadores que obtuvo el tercer lugar en Copiapó. A sus 20 años de edad estudia Ingeniería de Ejecución en Climatización. Ingresó a la Universidad de Santiago de Chile en 2014, mismo año en el que comenzó a jugar futsal. Primero en clubes, como Palestino y Colo Colo. Y desde hace un año, también en la selección nacional.

“He tenido mucha ayuda de la Universidad para poder compatibilizar los tiempos y las actividades”, valora quien hoy es el capitán de la selección del Plantel. “Me integré al equipo de la Universidad en marzo, por estar participando antes con la selección de Chile”, aclara, recordando que al principio muchos estaban acostumbrados al babyfutbol. “De a poco fuimos aprendiendo y nos hemos ido consagrando como grupo”, asegura.

En ese sentido, no duda en que algo fundamental es la unidad que existe en la selección. “Tenemos muy buenas relaciones, lo que es fundamental para que podamos trabajar tranquilos”, destacando que incluso algunos jugadores ya están próximos a titularse y en proceso de tesis, lo que no es impedimento para que participen activamente. “La participación ha sido buena, pues todos estamos comprometidos, lo que se refleja en los entrenamientos”, agrega.

Y junto con plantear que "siempre nos proponemos complementar los estudios con el futsal”, proyecta que “estamos trabajando duro para lograr cosas para esta Universidad, porque hace tiempo que no se consigue algo importante relacionado con el fútbol”.

Un grupo que también integran Gary Ávila Pino (Ingeniería Civil en Electricidad), Álvaro Pedraza González (Ingeniería Civil en Geografía), Daniel Marambio Sepúlveda (Ingeniería Civil en Metalurgia), José Donaire Muñoz y Jorge Araneda Cárdenas (Ingeniería Civil en Minas), Jorge Morales Oróstegui (Ingeniería Civil en Obras Civiles), Benjamín Guiñez Navarrete y Víctor Urbano Paz (Ingeniería Civil en Química), Luis Diocares Araya (Ingeniería Comercial), David Castro González (Ingeniería de Ejecución en Climatización), Felipe Castillo Villegas (Ingeniería de Ejecución en Electricidad).

A ellos se suman Christopher Yáñez Lagos y Sergio Cerda Castro (Ingeniería de Ejecución en Metalurgia), Wilson Egaña Tabilo (Ingeniería en Agronegocios), Patricio Romero Alejandro y Renato Zúñiga Castro (Ingeniería en Estadística), Cristóbal Chiappa Oliva (Ingeniería Industrial), Félix Marchant Farfal y Sergio Díaz González (Pedagogía en Educación Física), Rafael González Rodríguez (Psicología), Nicolás Fuentes Sánchez y Víctor Guajardo Brito (Técnico en Administración de Personal), Martín Avendaño Córdova y Juan Ortega León (Tecnólogo en Automatización Industrial).

Un plantel que entrena y compite prácticamente toda la semana, principalmente en el Estadio Víctor Jara, acondicionado especialmente para la práctica del futsal. Un grupo de estudiantes que, en lo inmediato, se prepara para enfrentar la semifinal del torneo metropolitano de Fenaude, que debiera programarse para ésta o la próxima semana. Y paralelamente, disputar el paso a semifinales del campeonato federado, el mismo en el que obtuvieron el sexto lugar en el primer semestre de este año.

Gran convocatoria generó Torneo de Karate realizado en la Universidad de Santiago de Chile

Gran convocatoria generó Torneo de Karate realizado en la Universidad de Santiago de Chile

  • Este sábado 08 de octubre se realizó una nueva versión de la copa Futuro Cachorro. En esta oportunidad la competencia reunió a estudiantes de 65 colegios en la disciplina de Karate, quienes dieron vida al torneo en dos categorías: Kata y Kumite. Participaron más de 100 competidores en diversas edades, desde los 14 hasta los 20 años.

 



El certamen inició con la categoría de Kata individual femenina y masculina desde los 14 hasta los 20 años hasta llegar a la categoría Kumite individual femenina y masculina entre los 14 y 20 años. La modalidad Kata implicaba una presentación de las técnicas del karateca mientras que Kumite corresponde a la aplicación de esas técnicas con un compañero en un enfrentamiento.

El primer lugar fue para el Liceo Luis Amunátegui con 19 puntos, seguido por el Colegio Camilo Henríquez con 18 puntos. Sin embargo, este último logró ubicar a su alumno Claudio Manquilef en el primer lugar de la categoría individual. El ganador  señaló que “pese a ser la primera vez que participa fue una buena experiencia y que esperaba obtener buenos resultados”. Con los 16 puntos obtenidos durante la jornada el Colegio Parroquial Padre Negro logró obtener el tercer lugar en la Copa Cachorra de Karate.

Dentro de los colegios e instituciones participantes, destacaron historias como las del club de karate Caldera, liderados por su entrenador Claudio Zúñiga. Este club agrupaba al Colegio Parroquial Padre Negro, Colegio Caldera y la escuela Byron Gigoux James, quienes viajaron durante 12 horas para poder llegar hasta la universidad y competir.

Algunos de las otras instituciones y colegios participantes fueron el Kenshokan de Puerto Montt, donde la alumna Francisca Gómez, destacó la organización del evento, así como su propia participación y la de todos los asistentes. Por su parte la participante Sarai Díaz, alumna del Colegio Intercultural Trememn y una participante destacada en la categoría Kumite, dijo que esta instancia servía para “aumentar aún más el interés en la Universidad de Santiago y en las becas deportivas”.

Mario González, entrenador de la selección de karate de la Universidad y uno de los organizadores de la competencia, señaló que esta se realiza con el fin de acercar a los estudiantes al mundo del deporte. Además, destaca a los entrenadores que “incentivan a los estudiantes a participar, debido a que por medio del deporte se pueden llegar a incorporar a la universidad gracias a las becas deportivas”.

 La premiación de la Copa Futuro Cachorra de Karate fue presidida por José Miguel Araya, vicerrector de Apoyo al Estudiante (VRAE), quien destacó la participación de los 65 colegios como algo positivo debido a que “la universidad se ha destacado por más de 167 años por su compromiso con los jóvenes y las actividades que estos realizan. La alta convocatoria responde a eso, por lo que se espera realizar una nueva versión el próximo año”.

Histórico triunfo en torneo cestero: Plantel consigue su primer título de básquetbol en Ligas de Educación Superior

Histórico triunfo en torneo cestero: Plantel consigue su primer título de básquetbol en Ligas de Educación Superior

  • Tras vencer en tiempo extra por 79 a 65 en una vibrante final al quinteto de la Universidad de Chile, la selección masculina de nuestro plantel logró su primer campeonato metropolitano de baloncesto en las Ligas Deportivas de Educación Superior. El entrenador del equipo, Christian Kohanoff, destacó la reacción de su equipo, que llegó a estar 10 puntos abajo. “Una de las claves del triunfo fue la buena preparación física de los jugadores y la solidez mental. En los últimos cinco minutos, hicimos un gran esfuerzo final y logramos desbordar físicamente a la Universidad de Chile”, afirmó.


 




En una noche épica y de gran dramatismo, el equipo de básquetbol masculino de la Universidad de Santiago de Chile logró coronarse campeón por primera vez de las Ligas Deportivas de Educación Superior.

Luego de ir en desventaja durante los tres primeros cuartos, los dirigidos por Christian Kohanoff consiguieron empatar en el último cuarto (61-61) del duelo contra la Universidad de Chile, motivando así el tiempo extra. Exhibiendo gran fluidez en el juego, el equipo naranja logró finalmente vencer con cierta holgura en los últimos pasajes de la final, imponiéndose así por 79-65. En las gradas del Centro de Entrenamiento Olímpico, ubicado en Ñuñoa, la hinchada del plantel celebraba con fervor la hazaña deportiva lograda por los deportistas.

El triunfo fue vivido por los jugadores como una verdadera revancha, pues durante el primer semestre habían sido derrotados en la final del Campeonato de Apertura por la Universidad Andrés Bello.  “Es una revancha, contra un rival durísimo, fuerte y largo como la U. Nosotros a puro corazón y aguante salimos campeón, es algo que no tiene precio. Te llena el alma”, señaló el seleccionado José Cornejo después del partido.

En tanto, el entrenador Christian Kohanoff resaltó que el elenco pese a haber ido en desventaja por más de 10 puntos en al menos dos oportunidades del partido, hubiera reaccionado de manera contundente. “Aunque somos un equipo corto y sufrimos varias lesiones durante los últimos meses, creo que una de las claves del triunfo fue la buena preparación física de los jugadores y la solidez mental. En los últimos cinco minutos hicimos un gran esfuerzo final y logramos desbordar físicamente a la Universidad de Chile”, afirmó.

El director del Departamento de Gestión de Deporte y Cultura, Luis Sergio Garrido, comentó que el triunfo es un “gran logro y fruto del trabajo y esfuerzo del equipo”.  Garrido recordó que el mismo equipo había descendido a la segunda división hace algunos años y que el 2015 logró subir nuevamente a la primera categoría. “Es una gran motivación el que hayamos partido desde abajo y ahora obtener esta victoria. El próximo paso es prepararnos bien para el Campeonato Nacional”, agregó.

El 3 de noviembre comenzará en Valparaíso el Campeonato Nacional, que es organizada por el Instituto Nacional de Deporte junto al Ministerio de Deportes y en la que participan las mejores universidades de todo el país.

“Serán seis partidos seguidos y enfrentaremos a buenos equipos, pero confiamos en lo que tenemos y estando fuertes mentalmente podemos perfectamente ganar el Nacional”, afirmó Kohanoff.
 

Equipo de básquetbol del Plantel vence al de la U. de Chile y se corona campeón

Equipo de básquetbol del Plantel vence al de la U. de Chile y se corona campeón

En una noche épica y de gran dramatismo, el equipo de básquetbol masculino de la Universidad por primera vez se queda con la Copa, tras vencer en vibrante final a sus contendores de la U. de Chile. El entrenador Christian Kohanoff  advierte: “Creo que una de las claves del triunfo fue la buena preparación física de los jugadores y la solidez mental”.

 

Luego de ir en desventaja durante los tres primeros cuartos, la selección masculina de baloncesto de nuestra Universidad dirigida por Christian Kohanoff consiguió empatar en el último cuarto (61-61) del duelo contra la Universidad de Chile, motivando así el tiempo extra. Tras exhibir gran fluidez y maestría en el juego, el equipo naranja logró finalmente vencer con cierta holgura en los últimos pasajes de la final, imponiéndose así por 79-65.

En las gradas del Centro de Entrenamiento Olímpico, ubicado en Ñuñoa, la hinchada del Plantel celebró con fervor la hazaña deportiva lograda por este equipo de excelencia.

Por su parte, el triunfo fue vivido por los jugadores como una verdadera revancha, pues durante el primer semestre habían sido derrotados en la final del Campeonato de Apertura por la Universidad Andrés Bello.  “Es una revancha, contra un rival durísimo, fuerte y largo como la U. Nosotros a puro corazón y aguante salimos campeón, es algo que no tiene precio. Te llena el alma”, señaló el seleccionado José Cornejo después del partido.

Visión del entrenador

En tanto, el entrenador Christian Kohanoff resaltó la preparación  física y mental de los deportistas, pues pese a haber ido en desventaja por más de 10 puntos en al menos dos oportunidades del partido, pudieron dar vuelta el partido a su favor y de manera contundente. “Aunque somos un equipo corto y sufrimos varias lesiones durante los últimos meses, creo que una de las claves del triunfo fue la buena preparación física de los jugadores y la solidez mental. En los últimos cinco minutos hicimos un gran esfuerzo y logramos desbordar físicamente a la Universidad de Chile”, afirmó.

El director del Departamento de Gestión de Deporte y Cultura, Luis Sergio Garrido, comentó que el triunfo es un “gran logro y fruto del trabajo y esfuerzo del equipo”.  Garrido recordó que el mismo equipo había descendido a la segunda división hace algunos años y que el 2015, logró subir nuevamente a la primera categoría.

“Es una gran motivación el que hayamos partido desde abajo y ahora obtener esta victoria. El próximo paso es prepararnos bien para el Campeonato Nacional”, señaló, finalmente.

El 3 de noviembre comenzará en Valparaíso el Campeonato Nacional, que es organizada por el Instituto Nacional de Deporte junto al Ministerio de Deportes y en la que participan las mejores universidades de todo el país.

“Serán seis partidos seguidos y enfrentaremos a buenos equipos, pero confiamos en lo que tenemos y estando fuertes mentalmente podemos perfectamente ganar el Nacional”, afirmó Kohanoff.

Crédito de fotografías: La Coyuntura

Académico indaga en la morfología del pie de los deportistas chilenos

Académico indaga en la morfología del pie de los deportistas chilenos

  • Dos investigaciones lideradas por el académico Celso Sánchez, de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, buscan entregar antecedentes relevantes para comprender las características de esta extremidad. El objetivo de estos estudios financiados por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (Dicyt) de la Universidad, es poder llegar a construir un perfil antropométrico del pie de los deportistas chilenos que practican barefoot running (trote descalzo).

 

La morfología del pie se adaptó a la marcha bípeda hace 4.400 millones de años y en ese proceso no tuvo participación el calzado. En base a este planteamiento, existen autores que defienden la práctica de actividad física descalza, pero a la fecha, no se conocen los procesos de adaptación anatómica del pie que permiten a un sujeto que siempre ha usado calzado, llegar a practicar prescindiendo de ellos.

Celso Sánchez, académico de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, lidera dos estudios financiados por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (Dicyt) de la Universidad a través de los que espera aportar nuevos antecedentes locales en esta materia con el objetivo, a largo plazo, de construir un perfil antropométrico del pie de deportistas chilenos que practican barefoot running.

De acuerdo a los antecedentes de este estudio realizado en la Universidad de Santiago de Chile, los deportistas que entrenan descalzos al menos una hora a la semana, tienen arcos del pie morfológicamente más normales y más saludables que los que utilizan zapatos deportivos.

El mejor calzado

En el último tiempo, se ha incrementado la práctica de algunas disciplinas deportivas que requieren de calzado especializado, no obstante, este zapato tiene una horma que obedece a modelos europeos, norteamericanos y asiáticos, en algunos casos, transformándose en un inconveniente para la población chilena pues no se sabe si esos moldes son apropiados.

Además, se ha incorporado la práctica de deporte descalzo (barefoot), corriente que ha ido ganando fuerza principalmente entre los runners. “Los defensores de esta modalidad de práctica deportiva manejan cierta evidencia que indica que su empleo es un factor protector de lesiones por sobreuso en las articulaciones de tobillo y rodilla fundamentalmente. La idea principal acá es descubrir qué adaptaciones morfológicas sufre el pie cuando es sometido a cargas sin la protección del calzado”, comenta.

Atendiendo a esta problemática el profesor Sánchez lidera un proyecto que compara las características morfológicas del pie de deportistas que practican descalzos y con zapatos especiales, proporcionando nuevos antecedentes a un tema nuevo.

“A la fecha no se conocían parámetros morfológicos del pie de sujetos chilenos que practicaran deporte de manera sistemática, de ahí la importancia de este estudio ya que es posible establecer un perfil del tipo de pie, con lo cual se pueden definir ciertos patrones comunes”, explica el académico.

La oferta de modelos y marcas de calzado deportivo es enorme, lo que pone al deportista en una encrucijada acerca de cuál es el mejor calzado. De acuerdo al académico, un zapato apropiado debe tener un calce perfecto, a medida, como se hacía varias décadas atrás cuando se mandaban a hacer a un zapatero especializado.

Según su arco plantar longitudinal medial, los deportistas pueden presentar pie plano, normal o cavo, condiciones que afectan la funcionalidad. Además, se pueden presentar pisadas en pronación, supinación o neutras, y también pueden haber mezclas de estas condiciones, por ejemplo, una persona puede tener un pie cavo y supinado en estática, pero al momento de correr se comporta como un pie plano y pronado.

Por otra parte, hay proporciones en las dimensiones del pie que hacen que sea angosto, normal o ancho. También pueden existir diferencias en la longitud de los dedos. Así cuando el segundo dedo es más largo que los demás se trata de un pie griego, idóneo para el uso de zapatos puntiagudos, mientras que cuando los dedos primero y segundo tienen la misma longitud se habla de un pie cuadrado, el pie más frecuente entre los chilenos estudiados. Las condiciones mencionadas anteriormente con un calzado equivocado pueden llevar a aumentar una condición patológica en el caso que exista, o promover la aparición de alguna con resultado en lesión osteo mio articular.

El investigador plantea que en el caso de corredores que en una carrera de 10 km pueden llegar a hacer 8000 apoyos en el pavimento, con una carga de 2,5 veces el peso corporal del corredor sobre el pie cada vez, es fácil comprender que un pie con algún desequilibrio tarde o temprano llevará a una lesión por sobreuso.

En este sentido, este estudio permitirá contar con un perfil antropométrico de la morfología del pie de deportistas, lo que servirá para tipificar a los deportistas locales

Características del estudio

En los estudios se evaluaron la longitud, ancho de antepié, ancho de retropié, altura navicular, fórmula digital y asimetría de pie en una muestra de deportistas universitarios que practicaban descalzos (16) y con calzado (29). También se evaluó la huella plantar empleando Arch Index.

A pesar que se obtiene como resultado que quienes practican descalzos tienen arcos plantares morfológicamente más normales y más saludables, no es posible concluir que existen diferencias significativas entre grupos en las variables estudiadas. Por esto, se hace necesario seguir ahondando con sujetos que hagan de la práctica descalza un hábito diario, identificando con ello las variables morfológicas que más se relacionan con la práctica descalza.

Los resultados fueron presentados en el XXXVII Congreso Chileno de Anatomía y XVIII Congreso del Cono Sur, realizado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, los días 25, 26 y 27 de agosto.

Estudiante Thomas Briceño hace historia en los Juegos Olímpicos tras ganar un combate en el judo

Estudiante Thomas Briceño hace historia en los Juegos Olímpicos tras ganar un combate en el judo

  • El integrante de nuestro Plantel, quien estudia Ingeniería Civil en Mecánica, se convirtió en el segundo chileno en avanzar una ronda en este deporte durante una cita olímpica, luego de lograr una victoria en su debut en Río 2016, imponiéndose en su primer combate al jordano Ibrahim Khalaf. “Me gustaría pelear una medalla en Tokio 2020”, proyectó luego de caer en la segunda ronda ante el campeón del mundo.

 

La ilusión de Thomas Briceño González antes de participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro no era una casualidad ni tampoco una utopía.

Para el seleccionado chileno de judo y estudiante de Ingeniería Civil en Mecánica de la Universidad de Santiago de Chile el desafío, a sus 22 años, aparecía como una gran oportunidad, ideal para demostrar su exitosa trayectoria deportiva.

Por ello, el hecho de que este miércoles (10) se transformara en el segundo chileno que logra superar la primera ronda del judo en el contexto de los Juegos Olímpicos en toda la historia de nuestro país -el primero fue Eduardo Novoa en Los Ángeles 1984-, no le sorprendió a él ni a sus cercanos.

Compitiendo en la categoría de menos de 90 kilos, en su primer enfrentamiento derrotó al jordano Ibrahim Khalaf por un contundente 11-0. Mediante “waza-ari” y “yuko” Thomas lograba avanzar para instalarse entre los 32 mejores judocas.

Luego el desafío era aún más complejo. Superar, en segunda ronda, al actual campeón del mundo, el surcoreano Donghan Gwak. Sin embargo, un “ippon” de su rival terminaba con las posibilidades de seguir avanzando en la competencia. “No me voy satisfecho, no era el lugar que yo quería”, reconoció a TVN, añadiendo que “se ganó una pelea que nunca se había logrado”.

“Era un combate súper complicado contra el campeón del mundo. Me hubiese gustado hacer una historia un poco más grande, quería estar entre los siete primeros”, reconoció Thomas, advirtiendo que su meta es subirse al podio en los próximos Juegos Olímpicos. “Me gustaría pelear una medalla en Tokio 2020, es la casa del judo y espero poder ganar una”, anticipó.

Cabe destacar que Thomas ha competido en prácticamente todos los países de América, varios de Europa e incluso Asia y África, además de Australia. No sólo ha sido campeón sudamericano y subcampeón panamericano. “Soy el primer chileno que gana una medalla en un campeonato europeo de nivel mundial, en Bulgaria, donde obtuve el tercer lugar entre 56 competidores”, recordaba hace algunas semanas en conversación con U.de Santiago al Día.

El estudiante de nuestro Plantel, quien además de seleccionado nacional integra el Team Chile, se propone cumplir a su regreso al país, luego de su exitosa participación en los Juegos Olímpicos, dos importantes desafíos: operarse de una rebelde lesión en la cadera y retomar cuanto antes sus estudios de Ingeniería Civil en Mecánica.

Investigación para combatir el sedentarismo en jóvenes: Promueven ejercicios de corta duración y alta potencia para disminuir la obesidad

Investigación para combatir el sedentarismo en jóvenes: Promueven ejercicios de corta duración y alta potencia para disminuir la obesidad

  • Método de entrenamiento con intervalos de alta intensidad (HIIT), combate el sedentarismo y sobrepeso, con la ventaja de vencer el obstáculo en que muchas veces se convierte la falta de tiempo para practicar alguna actividad física.

 




La falta de tiempo y el sedentarismo son problemas que preocupan a la comunidad científica, la cual ha orientado sus esfuerzos a combatir el sobrepeso y la obesidad. Una solución a este problema podría estar en un método de entrenamiento compuesto por ejercicios de corta duración y alta intensidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca los beneficios de la actividad física regular sobre la salud de la población y el impacto que tiene en la prevención de diversas enfermedades. En general, la población percibe la falta de tiempo como una de las principales barreras para la práctica de actividad física, sin embargo, surgen alternativas eficientes como el entrenamiento intervalado de alta intensidad, también conocido como HIIT, por sus siglas en inglés.

Según el Doctor Antonio García-Hermoso, académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago y miembro del Laboratorio de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, el HIIT es un tipo de entrenamiento que consiste en trabajos cortos, muy intensos y con descansos cortos, agregando que “tradicionalmente las guías internacionales de actividad física recomiendan actividad física continua a intensidad moderada. Los recientes hallazgos muestran cómo el ejercicio intenso favorece diversos cambios fisiológicos más acentuados tanto a nivel central como periférico, lo que explicaría las diferencias observadas incluso a corto plazo respecto a intensidades más bajas”.

Los resultados, tras tres meses de investigación, arrojaron que es un método más eficaz y eficiente en la mejora de la presión arterial y los niveles de capacidad aeróbica en jóvenes obesos en comparación con otros tipos de ejercicio, tal como el ejercicio continuo de moderada intensidad, incluso tras intervenciones a corto plazo de 4 a 12 semanas de duración. Asimismo, destaca la variación de tiempo que posee este tipo de intervención y el mayor efecto en sus practicantes.

“La media de duración del ejercicio físico HIIT es de 29 minutos por sesión en comparación con los 45 minutos de los otros tipos de ejercicios. Del mismo modo, parece que este tipo de intervención genera mayor adherencia y aporta más diversión a sus practicantes”, explica el académico.

El desarrollo de esta investigación se centró en la metodología del meta-análisis, lo cual impulsó una revisión profunda de la literatura científica de esta área. “En líneas generales un meta-análisis es un conjunto de técnicas estadísticas mediante las cuales, tras identificar sistemáticamente y evaluar varios estudios del mismo tipo y con un objetivo común, se combinan los resultados de estos estudios para obtener parámetros de medida globales”, explica.

Alternativa para tratar la obesidad en Chile 

El investigador considera que el ejercicio interválico de alta intensidad podría ser una alternativa para enfrentar los altos índices de obesidad que existen en el país. De acuerdo a los antecedentes del Ministerio de Salud, el año 2010 había en Chile 8,9 millones de personas con sobrepeso.

Lo anterior, dado que el HIIT parece ser una intervención eficiente y efectiva, este tipo de ejercicio físico podría llevarse a cabo bajo supervisión médica y de un especialista en el área. El Dr. García Hermoso también destaca que existen estudios publicados en revistas científicas reconocidas a nivel mundial que aplican este tipo de intervención incluso en enfermos cardiacos, mostrando ser también un método seguro.

Los resultados fueron dados a conocer en el artículo científico “¿Es el ejercicio interválico de alta intensidad más eficaz que otras formas de ejercicio en la mejora del riesgo cardiometabólico y la capacidad aeróbica en jóvenes con sobrepeso y la obesidad? Un meta-análisis”, que fue publicado en la prestigiosa revista Obesity Reviews de la World Obesity Federation.

Nuevos proyectos

El estudio ha permitido al académico continuar con su línea de investigación, que cuenta con la colaboración del Dr. Robison Ramírez-Vélez de la Universidad del Rosario (Colombia) a través de la postulación a un proyecto COLCIENCIAS, homólogo a Fondecyt Regular en Chile, titulado “Exercise Training and Hepatic Metabolism in Overweight/Obese Adolescent – HEPAFIT”.

En este proyecto, que tiene por objetivo evaluar los efectos de diferentes intervenciones de ejercicio físico e intensidades sobre la grasa hepática en adolescentes obesos, participan cinco Universidades provenientes de Estados Unidos, España, Chile y Colombia.

La intervención de ejercicio físico se llevará a cabo a través de juegos y no en condiciones de laboratorio, es decir, ejercicios con trotadora y cicloergómetros. Previamente a través del programa MOVI-2  (www.movidavida.org), del que es co-investigador junto al catedrático Vicente Martínez-Vizcaíno y el doctorando Jorge Cañete García-Prieto, se han caracterizado diferentes juegos en función de su intensidad a través de calorimetría indirecta y frecuencia cardíaca. De este modo, la idea es utilizar estos juegos sin la necesidad de ocupar ejercicios monótonos como correr en una trotadora.

Director de Eciades critica desigualdades en acceso a actividades físicas y deportivas

Director de Eciades critica desigualdades en acceso a actividades físicas y deportivas

  • El director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) de la Facultad de Ciencias Médicas, Omar Fernández Vergara, cuestiona que las diferencias socioeconómicas y de género continúen determinando las prácticas físicas y deportivas a nivel nacional.

 






El 68,1% de los chilenos declara no practicar ningún tipo de actividad física o deportiva, mientras que el 50% asegura no tener tiempo para ello. Conclusiones que arrojan los recientes resultados de la IV Encuesta de Hábito de Actividad Física y Deportes en la población de 18 años y más, aplicada por el Ministerio del Deporte entre diciembre de 2015 y enero de 2016.

“Un tema que alude a una población en riesgo, que aún no se resuelve desde la política pública y que refleja que seguimos siendo una población vulnerable a los fenómenos de la postmodernidad”, asegura el académico Omar Fernández Vergara, director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile.

Como parte de su participación en el programa “Voces ciudadanas” de Radio Usach, el experto advierte que se trata de un problema que incluso se reproduce en el ámbito de la educación física escolar. “Existe una mirada de poca valoración. Si queda tiempo, se hace Educación Física. Y si hay recursos, se financia lo que se requiera”, lamenta el académico.

Desigualdades socioeconómicas y de género

Según los resultados de la encuesta, la población que practica deporte aumentó 2,4% respecto del anterior estudio de hace cuatro años, mientras que el sedentarismo disminuyó 2,6%. Sin embargo, casi tres millones de chilenos declara nunca haber realizado alguna actividad deportiva y tampoco les interesa hacerlo.

“Me preocupa que se siga reproduciendo la desigualdad respecto al acceso de los bienes culturales de la actividad física y el deporte”, manifiesta Omar Fernández, asegurando que, desde el punto de vista de la estratificación socioeconómica, “en los sectores más acomodados existe mayor conciencia, más recursos y más condiciones para llevar a cabo esto que finalmente se relaciona con el bienestar humano”.

En su rol de presidente del Consejo Académico Nacional de Educación Física (Canef), también se detiene en la desigualdad que se presenta, según su análisis, cuando se compara la cantidad de espacios públicos destinados a parques y áreas verdes.

A esto se suma el tema de género, al plantear su preocupación respecto de la discriminación que afecta a la mujer en cuanto al menor acceso a la práctica de este tipo de actividades. “Se discrimina desde el ámbito escolar, lo que se reproduce más adelante, en las otras etapas de su vida. Un tema que se debe corregir y superar como un gran desafío del país”, exige el experto.

Una población en riesgo

Las preocupaciones del director del Eciades también se centran en la tendencia que existe hacia prácticas de carácter individual, en desmedro de aquellas colectivas. “El modelo mediático que se nos vende exige estar apto y tener una proyección del propio cuerpo como un objeto fetiche y no como conciencia del valor del autocuidado”, explica el académico, lo que refleja la tensión entre los intereses particulares y la posibilidad de convivir a partir de la actividad física y el deporte.

Incluso, a propósito de la nueva ley de etiquetado de alimentos, advierte que ha disminuido la capacidad de desplazamiento del ser humano. “Tenemos todo al alcance de la mano y además lo que consumimos es tóxico. Lo que nos entrega la industria del comercio está absolutamente alterado desde el punto de vista de lo que se requiere. Por lo tanto, hoy tenemos una población absolutamente en riesgo”, advierte.

Por ello, no duda en recordar que el ser humano es un todo, “completo y complejo, pero tendemos a separarnos, lo que se expresa en la política pública, donde no existe el cuerpo y las dimensiones de la motricidad nunca son valoradas”. Una dicotomía cartesiana, como plantea Omar Fernández, que aún ronda sobre el conjunto de la sociedad.

“Somos un cuerpo que percibe, se emociona y se expresa como un conjunto y no como estas parcialidades que nos provocan tanto daño desde el punto de vista de las concepciones y también de las políticas que se implementan”, concluye el experto, destacando a Eciades como “la única Escuela en Chile con una mirada desde la salud, la promoción y el cuidado, y una de las que más investiga en estos temas con publicaciones de alto impacto”.

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