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Abierta convocatoria para concurso Despega Usach

Abierta convocatoria para concurso Despega Usach

  • Se abrió la segunda versión de este concurso que apunta a transformar realidades; los interesados participaron en una charla informativa  en torno a las bases de esta iniciativa que el año pasado premió a cinco emprendedores, quienes recibieron capacitación en el Stanford Research Institute (California). El plazo de postulación vence el 15 de julio.

 





El pasado 22 de junio se realizó la segunda charla informativa del concurso “Despega Usach”, en el auditorio del CITECAMP, donde los organizadores explicaron las bases del concurso para motivar a los estudiantes del plantel a postular sus proyectos de innovación, instancia que contó con asistentes de diferentes carreras de la institución.

La primera parte de la charla estuvo a cargo de Jorge Barrios, coordinador de proyectos de emprendimiento innovador y ejecutivo de la incubadora de negocios de la Universidad, quien detalló las dos etapas de este concurso. En la primera, se realizará una preselección de 20 proyectos, los cuales serán beneficiados con la oportunidad de asistir a distintos talleres y en la segunda, se elegirán a los cinco ganadores que recibirán una pasantía en un Centro Internacional especialista dentro de otros premios.

La segunda parte de la jornada estuvo a cargo de la Dra. Daniela Toro, quien fue una de las cinco ganadoras de la primera edición del concurso. La ex estudiante de postgrado del plantel lidera el proyecto PLAVIR, una plataforma para desarrollar nuevas vacunas o renovar las ya existentes en la industria salmonera.

Según contó la Dra. Toro, cuando participó era estudiante regular del Doctorado en Microbiología en la Universidad. “La idea o la intención de nosotros de postular era principalmente acceder a los 20 ganadores en la primera etapa, para así fortalecernos en todo lo que eran los talleres que entregaba Despega Usach”, indicó.

Asimismo, comentó que los talleres y el aprendizaje comercial fueron un factor determinante en su postulación, añadiendo que “el área empresarial para nosotros era totalmente desconocido, por ello los talleres me permitieron poder explicar con palabras sencillas a cualquier persona que se siente al lado mío qué era lo que yo estaba haciendo”.

Por otro lado, Toro recalcó la importancia de la elección del equipo de trabajo: “Un buen equipo puede hacer un gran proyecto sobre todo cuando hay diversidad en las áreas y disciplinas de los integrantes”. Actualmente este proyecto se encuentra en proceso de patentamiento.

En la charla participaron estudiantes de diversas carreras de la Universidad, los que destacaron la relevancia de que se impartan iniciativas de emprendimiento. Paulette Reyes, estudiante de quinto año de Ingeniería Comercial postulará con un proyecto en la línea de la Responsabilidad empresarial, señalando que espera quedar entre los 20 primeros seleccionados para tener las bases que le permitan continuar con el proyecto que, además, es su tema de tesis. “Espero desarrollar algo que tenga un impacto y que pueda beneficiar a la sociedad”, comenta.

Asimismo, Lucas Yáñez, estudiante de primer año de Diseño industrial comentó que quiere materializar su idea y venderla, agregando que “hay muchas ideas en todos lados y poder materializarla es increíble, porque muchas veces no se tiene el dinero y  el conocimiento necesario para poder ejecutarlas”.

Las inscripciones estarán abiertas hasta el próximo 15 de julio y todos los miércoles a las 11 horas se realizarán talleres introductorios para quienes estén interesados en desarrollar sus proyectos de innovación. Para mayor información pueden visitar el sitio oficial www.udesantiagoemprende.cl

Destacada emprendedora dialogó con la comunidad universitaria

Destacada emprendedora dialogó con la comunidad universitaria

  • A través de una charla cercana organizada por el Cedes y el Fudea, Alejandra Mustakis repasó algunos momentos significativos de su trayectoria profesional. Junto a ello, realizó un diagnóstico crítico  sobre los desafíos y necesidades de la sociedad actual y una visión de cómo el emprendimiento puede jugar un rol clave en su fortalecimiento.

 






Con la presencia de estudiantes, académicos, funcionarios del Plantel y público general, se desarrolló el pasado viernes 17 de junio, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago de Chile, la charla “Emprendimiento: Trabajo, Colaboración y Éxito”, organizada por el Consejo de Desarrollo Social Empresarial de la Casa de Estudios (Cedes), en colaboración con la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea).

La actividad contó con la participación de Alejandra Mustakis, destacada emprendedora nacional, quien ha fundado y liderado diversos proyectos e iniciativas de alto impacto, tales como Stgo MakerSpace, Medular, o el célebre “IF”, empresa que promueve un inédito ecosistema colaborativo de organizaciones relacionadas con la innovación.

La charla fue presidida por el presidente del Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes), Raúl Ciudad, quien dentro de su alocución de bienvenida, afirmó que como institución “nos sentimos muy complacidos de impulsar esta instancia de diálogo y encuentro ciudadano, que se inserta en la línea de potenciar la creatividad y la innovación de nuestra comunidad universitaria”.

A juicio de Ciudad, la trayectoria de Alejandra Mustakis, “busca romper con estructuras anquilosadas sobre cómo comprendemos nuestras relaciones en las empresas y en el mundo del trabajo. Esto nos interpela a repensar qué rol jugamos en estos espacios y cómo, desde nuestra propia subjetividad, podemos contribuir a mejorarlos”.

“Por cierto, nuestra Universidad no está ajena a este desafío. El arduo trabajo desarrollado por Innovo Usach, el exitoso concurso Despega Usach o el trabajo que realizamos desde Cedes, son solo algunos de los ejemplos de cómo institucionalmente  hemos posicionado estas temáticas como ejes centrales de nuestro quehacer institucional”, agregó.

Temor a la diferencia

Al momento de tomar la palabra, Mustakis se mostró agradecida por la posibilidad de dialogar con la comunidad universitaria. “Admiro mucho el trabajo y la cantidad de talento que tienen dentro de la Universidad. Ojalá que se motiven mucho más y que se den cuenta que el mejor camino y una de las mejores decisiones de vida que uno puede tomar, sobre todo cuando joven, es partir siendo emprendedor”.

Como hilo conductor de su ponencia, recurrió a un planteamiento desarrollado por Humberto Maturana y Ximena Dávila, relacionado con la pérdida de las confianzas. A su juicio, a través de ese “quiebre”, es posible construir “una nueva historia”, espacio donde el emprendimiento puede jugar un rol preponderante.

Para ejemplificarlo, expuso diversas dificultades que tuvo que afrontar al momento de impulsar algunos de sus proyectos, vinculados con suspicacias y cierta incredulidad por parte del medio.

Estas vivencias y, sobre todo, su espíritu resiliente y obstinado, la llevaron a analizar la problemática desde una mirada propositiva, que pudiese hacer frente a las reiteradas barreras que se les presentan a quienes buscan emprender.

Una de ellas, tiene que ver con el temor a la diferencia. “Hemos tomado el ser distinto como algo que nos separa y nos divide (…). La diferencia es la mejor manera de colaborar”, afirma.

Esto, de acuerdo a Mustakis, se manifiesta con la endémica segregación presente en el país, donde empresarios, inventores e incluso artistas, sólo interactúan con sus pares. Este escenario desconocería las potencialidades y oportunidades que se pueden presentar al momento de trabajar en conjunto, que enriquece miradas y posibilita la aparición de nuevas ideas.

Junto a ello, también puso acento en la idea de la “desconfianza” -incluso propia-, invitando a cada uno de los asistentes a creer en sus capacidades y, sobre todo, a pensar en grande. “Es primordial vivir desde la confianza. La gente que desconfía todo el día la perjudican igual y además lo pasa mal”.

Por otra parte, enfatizó en un aspecto de carácter más estructural, relacionado con la falta de oportunidades presentes en el país. “Las personas que no nacieron con las oportunidades suficientes, por mucho que tengan el talento, les cuenta un montón partir. Eso es súper injusto y es algo que tenemos que tratar de cambiar”.

Sobre este punto, según Mustakis, la única manera que cambiarlo es que todos, desde nuestro espacio, enfrentemos esta realidad activamente, “apoyando a quienes tienen talento y contribuyendo a generar más oportunidades”.

Otro punto clave que problematizó se vinculó con el perfil de quienes serán los encargados de liderar los grandes cambios en el país. Ahí, planteó que circunscribirlos dentro de indicadores educacionales tradicionales o en áreas específicas del conocimiento, podría llevar a conclusiones equivocadas.

“En Chile, todo el mundo cree que la gente inteligente es la que tiene una buena PSU o estudió un Master afuera. Son inteligentes en un área, buenos administradores, pero no son los que van a cambiar el mundo. Hoy día, el capital no es lo que debiera cambiar el mundo: son las personas que piensan distinto. Y cualquiera puede pensar distinto y ser ingenioso”, enfatizó.

Lo que uno ama 

A modo de cierre, junto con responder preguntas de los asistentes, Mustakis llamó a los presentes a vincularse con proyectos que realmente amen y que los apasionen, que sean significativos en sus vidas.

En la misma línea, los invitó a integrarse en redes de contacto de emprendedores, con la finalidad de intercambiar experiencias y así conocer diversas realidades.  

“Mi visión, desde la empresa y el empresariado, es que seamos parte de hacer una sociedad justa, más humana, donde cabemos todos y todos somos importantes. Y para quienes quieren emprender, sus emprendimientos deben ser un legado de sus fundadores y participantes. Se tienen que sentir orgullosos todos los días de lo que están haciendo”, concluyó. 

Pablo González, ganador de concurso Despega Usach: “Agradezco a la Universidad por interesarse en mis ideas”

Pablo González, ganador de concurso Despega Usach: “Agradezco a la Universidad por interesarse en mis ideas”

  • Lo que partió como el proyecto Class Track, un software de gestión curricular que permite optimizar el tiempo de los profesores en la preparación de sus clases, convirtió a este estudiante de Ingeniería Civil en Informática a sus 24 años en uno de los vencedores del certamen y le permitió acceder a una pasantía de dos semanas en el Stanford Research Institute, en San Francisco, Estados Unidos.

 





De lunes a viernes, Pablo González Alarcón viaja desde Peñalolén hasta la Universidad de Santiago de Chile, donde estudia la carrera de Ingeniería Civil en Informática. A sus 24 años, también dedica varias horas a su trabajo de gerente general de la empresa Codelovers, la que formó junto a tres amigos.

Lo que partiera como el proyecto Class Track, un software de gestión curricular para profesores, hoy le permite tener presencia en colegios de cinco regiones del país e incluso posibilidades de desarrollarse en el extranjero.

Primero fue una idea. Luego surgió la necesidad. Finalmente, se decidió a concretar su sueño, el que comenzó a gestarse a los quince años. “Desde que estaba en octavo básico que trabajo. Y siempre me hacían liderar proyectos, por lo que las ideas ya estaban dando vueltas”.

Los sábados Pablo vendía pernos en una ferretería. “Me levantaba a las 6:30 y trabajaba hasta las 20:00 horas. Luego pasé al área de control de proyectos, donde recibía mucha información”. Poco después cambiaría de rubro. Ingresó a la editorial Zig-Zag.

Sus potencialidades estaban a la vista. Pero aún faltaba algo para dar el gran salto. “Siempre creí que podría lograr mucho, tenía las ganas y la visión, pero faltaba la formalización de los conocimientos”, cuenta.

Estudiar y trabajar para cumplir el sueño

En 2011 ingresa a la Universidad de Santiago de Chile a estudiar Licenciatura en Ciencias de la Computación. Sin embargo, en el cuarto semestre decide cambiarse a Ingeniería Civil en Informática. “Necesitaba prepararme en otras cosas además de computación, como liderar una empresa y hacer negocios”. Por ello, reconoce que la Universidad jugó un rol fundamental para ese camino.

Paralelo a sus estudios, Pablo continuó trabajando los fines de semana en la editorial Zig-Zag. La idea de desarrollar un proyecto seguía avanzando. “Recibía muchas quejas de profesores. Conocía los problemas que existían en el mercado y sabía que podía ayudar y hacer algo para que eso se solucionara”. El software Class Track rápidamente daría paso a la Empresa Codelovers.

Durante el proceso, fundamental ha sido el apoyo de su papá, mamá y hermano menor, así como de su polola. “Mi familia entiende que tengo que hacer cosas diferentes y que no he avanzado al mismo ritmo de mis compañeros. Pero lo aceptan y me apoyan”.

Un nuevo paso con Despega Usach

Junto con acceder a un premio de “Capital Semilla” de Corfo, Pablo decide participar en la primera versión del concurso Despega Usach. “Agradezco el interés que hubo por mis ideas de parte de la Universidad”, dice. De hecho, fue uno de los cinco ganadores para acceder a una pasantía de dos semanas en el Stanford Research Institute, ubicado en San Francisco, Estados Unidos.

Las consecuencias han sido evidentes. “Varios compañeros me piden ayuda para sus proyectos. Mi relación con ellos y con los profesores ha sido muy buena, pues me animan a que siga con mi proyecto. Esta Universidad fomenta ese espíritu de compañerismo”, asegura.

A eso se suma una charla que ofreció el pasado miércoles a los postulantes de la segunda versión del concurso. “Es algo que ayuda en la autoestima. Saber que te valoran y que hay mucha gente que te sigue, te da una fortaleza extra”, relata.

Más proyectos y terminar la carrera

El software Class Track, aplicable en diversos tipos de plataformas digitales, parte de la necesidad que tienen los profesores para planificar sus clases y disminuir los tiempos dedicados a tareas administrativas, para que en pocos pasos puedan acceder a toda la información que necesitan “Son más de 800 los usuarios del software”, detalla Pablo.

Desde su empresa ubicada en una casa del Barrio República, en la que hoy trabajan doce personas, también proyecta su internacionalización. “Estamos en conversaciones para trabajar con el Ministerio de Educación de Perú, probablemente a principios de 2017”.

Respecto de su carrera, aún le restan siete asignaturas. “Tengo la certeza de que lo lograré, a pesar de que siempre existe la tentación de dedicarse exclusivamente a la empresa, en la medida que sigue creciendo”. ¿Su siguiente paso? Cursar un MBA.

 

Álvaro Portugal: “La Universidad de Santiago enseña a perseverar”

Álvaro Portugal: “La Universidad de Santiago enseña a perseverar”

  • Hace 14 años, el actual integrante del Comité Empresarial de Egresados de nuestra Corporación fundó la empresa Blue Company, vinculada al área del diseño y creación de tecnologías digitales. “Lo que me gustaba de la tecnología y lo que me sigue gustando tiene que ver con el hecho de cómo incide en las prácticas cotidianas de las personas”, explica este exitoso ingeniero civil en Informática.

 

Una exitosa carrera ligada al emprendimiento y la innovación en el ámbito de la tecnología ha desarrollado Álvaro Portugal, 43 años, titulado en Ingeniería Civil en Informática y Computación de la U. de Santiago de Chile.

Hace 14 años, el también integrante del Comité Empresarial de Egresados de nuestra Corporación, fundó la empresa Blue Company -vinculada al área del diseño y creación de tecnologías digitales- junto a Paolo Colonnello, también ex alumno de la U. de Santiago.

Entre sus múltiples galardones, puede mencionarse su reconocimiento como "Joven con éxito 2007" por el Diario Financiero, su inclusión como uno de los “100 jóvenes líderes” (2008) en la Revista Sábado de El Mercurio o su presencia en el listado de la Revista Placeres “50 influyentes del buen vivir” (2011).


No dejarte vencer

Álvaro Ingresó a la U. de Santiago de Chile el año 1991, para estudiar la carrera de Ingeniería Civil en Informática y Computación. “En esa época todavía se ocupaban computadores con pantallas verdes y estaba recién partiendo internet como lo conocemos actualmente”, recuerda.

Desde su etapa escolar, siempre fue un amante tanto de la tecnología como de las carreras humanistas, preferencias que casi lo impulsan hacia un camino ligado al Periodismo o la Arquitectura.

“En rigor, lo que me gustaba de la tecnología y lo que me sigue gustando tiene que ver con cómo cambia las prácticas de la gente. Es decir, la tecnología modifica las formas de hacer las cosas y de diversas maneras. Da muchas posibilidades, optimiza los recursos (…) y también permite un grado de creatividad muy alto. Por eso elegí Ingeniería y en particular Ingeniería Informática”, agrega.

Ya en la Universidad, no sólo conoció BitNet -red internacional de computadoras de centros docentes y de investigación, calificada muchas veces como “preinternet”-, sino que adquirió una serie de enseñanzas, valores y maneras de enfrentar diversos problemas y desafíos, los que ha conservado durante toda vida.

Uno de ellos es el trabajo en equipo, el que, a su juicio, ha desarrollado fuertemente durante su trayectoria.

Sobre este punto, recuerda con nostalgia que muchos de sus profesores le enviaban “tareas imposibles”, como, por ejemplo, estudiar en detalle tres libros en inglés de 400 páginas cada uno.

Para sortear el desafío, junto a sus compañeros armaban espontáneos grupos de estudio después de finalizadas las clases. En ellos, “un equipo le explicaba los cinco primeros capítulos de un libro al otro, se hacían preguntas y después realizábamos pruebas entre nosotros para entender la materia completa, cosa que no habría sido posible si no hubiésemos tenido toda esta organización”.

Enfatiza que la U. de Santiago, de acuerdo a su experiencia formativa, moldea a sus estudiantes con un temple característico, asociado a la perseverancia, a no dejarte vencer y a enfrentar sin tapujos el fantasma del fracaso.

"Yo venía de un colegio en el cual me iba súper bien, siempre fui de los primeros del curso, pero entrando en la Universidad me empezó a ir pésimo y no estaba acostumbrado a eso. Entonces, la Universidad de Santiago te enseña a perseverar, a ponerle el hombro y a estudiar de lunes a lunes para llegar a los logros que uno quiere”, dice.

Por otra parte, también destaca la idea de “autoaprendizaje”, en el sentido de “no esperar a que alguien te enseñe, sino tomar el toro por las astas y comenzar a hacer las cosas hacia donde uno quiere llevarlas”.

Junto a ello, recalca el pluralismo presente dentro de la Universidad, donde “se mezcla gente de todo Chile, de todas las condiciones sociales. Al final tenías diferentes visiones de lo que es Chile en rigor. Eso súper interesante”.


Camino al emprendimiento

Su paso por la Universidad, además de adquirir una serie de herramientas claves o conocer a sus grandes amigos, también le permitió generar sus primeros emprendimientos.

Recuerda que uno de los momentos que más lo marcó en esta Casa de Estudios fue su participación dentro de un seminario a cargo de Fernando Flores, donde abordó aspectos sobre el emprendimiento y “lo que era posible”.

“Esa fue una de las grandes cosas que me pasaron en la U. de Santiago. Haber pasado por ese seminario y ser expuesto a esa forma de mirar el mundo. Que al final tenía que ver con que era posible hacer emprendimientos desde Chile, ser empresario. Yo creo que la charla fue gatillante y la formación también tiene que ver con esto: el no dejarse vencer”.

Su desarrollo laboral, que comenzó en los últimos años académicos, también lo impulsaron a emprender caminos propios, buscando mayores grados de libertad. Sobre todo, ante la ausencia de espacios de creatividad efectivos, la mayoría de las veces subsumidos entre rutinas y lógicas de trabajo rígidas, poco innovadoras.

“Trabajé para muchas empresas, acá en Chile, en México y en Estados Unidos.  Y te das cuenta que al final no había demasiado espacio para la creatividad en las grandes corporaciones o cuando uno es empleado”, sentencia.

Al ser consultado si fue difícil tomar la decisión de emprender, señala que ahí no radicó la dificultad, sino en continuar en un proyecto personal pese a las dificultades. “En esos momentos uno se cuestiona y dice: ¿La habré embarrado? ¿Debí haberme empleado en un banco?”

Sin embargo, su tenacidad dio frutos. Blue Company, el principal emprendimiento de Álvaro, se fundó hace 14 años, junto a su socio Paolo Colonnello, también egresado de la U. de Santiago. La empresa se ha focalizado en el desarrollo de tecnologías de comunicación digital, proporcionando servicios vinculados a estrategias digitales, diseño y desarrollo web, además de marketing digital.

 Sus orígenes se remontan a un emprendimiento anterior, surgido de su paso por Silicon Valley, donde pudo apreciar el auge y caída de la industria “Punto Com”. “Después de levantar un millón de dólares y haberlo gastado, fundamos Blue Company con la filosofía de hacer cosas valiosas para nuestros clientes, que fueran capaces de pagar por ellas y en base a eso que la empresa comenzara a crecer”.

Entre sus múltiples clientes y proyectos, se incluyen a empresas e instituciones tanto del mundo público, clientes corporativos y ONG’s. El SAG, Educación 2020 o BancoEstado, por ejemplo, han trabajo junto a la compañía.


De empresas de servicios a productoras de tecnologías

Álvaro también ha desarrollado un rol gremial durante su trayectoria profesional. Fue presidente de la Asociación de Empresas de Software de Chile y además socio fundador de la Asociación de Emprendedores de Chile.

A su juicio, participar en este tipo de iniciativas es fundamental, “ya que para que se genere una real industria tecnológica en Chile, lo que necesitamos es tener una masa de emprendedores, de gente que esté dispuesta a sacrificarse y generar empresas de tecnologías”. En este sentido, considera que será clave pasar de ser empresas proveedoras de servicios a productoras de tecnologías.

Como propuesta, estima pertinente “juntarse con la industria, conversar con más gente, poder influir en el Estado y en el gobierno para que te aplanen un poco el camino para poder generar una real Industria de tecnología en Chile, basada en Pyme. En rigor, son ellas las que producen tecnología. El resto, las grandes (empresas), lo que hacen es comprar software afuera y llevarse la plata para afuera”.

En tanto, sobre los múltiples desafíos en innovación, considera que debería existir un mayor vínculo entre la empresa y la academia y, adicionalmente, que se promuevan fuentes de financiamiento que sean capitales de riesgo “de verdad”.

Uno de los problemas, de acuerdo a su perspectiva, radica en que la mayoría de las personas que han generado riqueza en el país lo han hecho “en base a recursos naturales o son rentistas. Las grandes fortunas en Chile no están acostumbradas a arriesgar plata como en Estados Unidos”.

A su juicio, un millonario estadounidense invierte en universidades, generando conocimiento. “En cambio, el millonario chileno se lo pasa a la Iglesia o no la pone en riesgo. Prefiere comprar un campo para plantar árboles, donde sabe cuál es la rentabilidad”.

También considera que se deberían formar mayores empresarios tecnológicos: gente que esté dedicada, que esté pensando y armando una real industria de tecnología.

Finalmente y a modo de cierre, realiza un llamado a las nuevas generaciones a insertarse en el mundo del emprendimiento, ya que la etapa de juventud “es el mejor momento de la vida para hacerlo. No hay demasiadas responsabilidades y no hay demasiadas consecuencias. Se pueden equivocar y empezar de nuevo rápidamente. Ahí pueden echar a volar la creatividad y darle el palo al gato”.

“Mi llamado es a arriesgarse. Más allá de pegarse un costalazo, es como andar en patines: no va a pasar mucho más que eso”, concluye.

Emprendedores titulados en el Plantel compartieron sus casos de éxito con la comunidad universitaria

Emprendedores titulados en el Plantel compartieron sus casos de éxito con la comunidad universitaria

  • La actividad “De la idea a la acción: develando desafíos y experiencias de emprendedores”, organizada por la Fundación de Egresados y Amigos de la Corporación (Fudea) y la iniciativa Efecto Vikingo, quiere establecerse como un punto de intercambio entre  emprendedores e interesados en esta materia.

 




En el Salón Armando Quezada de la U. de Santiago de Chile se llevó a cabo el pasado 12 de mayo la charla “De la idea a la acción: develando desafíos y experiencias de emprendedores”,  iniciativa que congregó a estudiantes, académicos y egresados de la Casa de Estudios.

La actividad, organizada por la Fundación de Egresados y Amigos (Fudea) y Efecto Vikingo, buscó constituirse como un lugar de intercambio de experiencias entre emprendedores e interesados en la materia, que posibilitara un espacio de diálogo efectivo para generar redes de contacto.

De acuerdo a Daniel Zuloaga, Ingeniero Eléctrico de la Casa de Estudios y uno de los impulsores del ciclo de charlas, el énfasis de la actividad radicó en el uso de herramientas y tecnologías dentro de emprendimientos, en el sentido de ver “cómo aplican estas tecnologías y cómo han bajado sus costos de producción, pudiendo ser incorporadas en diversos desarrollos, que con ingenio y creatividad, pueden estar al alcance de todos”. 

Sello heavy metal

El primero en tomar la palabra fue José Tomás Karsulovic, quien detalló cómo desarrolló un exitoso sello discográfico internacional llamado “Risestar Music International”, centrado en el heavy metal. Todo esto, desde la pieza de su casa. “Partió como una experiencia de fin de semana y terminó siendo un emprendimiento serio que se consolidó como un negocio, que duró cerca de siete años”, afirmó.

El egresado del MBA desarrolló contactos con diversas bandas –como el reconocido grupo finlandés Stratovarius-, promotores y sellos. “Fue una muy buena experiencia. Desde el lado del fan, pasé de ver a los artistas alemanes, suecos, en afiches, a entrevistarlos y conocerlos”

El proyecto finalizó a fines del año 2007, a juicio de Karsulovic, debido a los cambios del formato de la industria musical. 

Como consejo a quienes deseen emprender, llamó a “tener una convicción real y jamás esperar una retribución a corto plazo. La idea es continuar, ser perseverante en el propósito hasta lograrlo y ser feliz”.

Tecnologías románticas 

La segunda charla estuvo a cargo de Freddy Faúndez, quien detalló el funcionamiento de un dispositivo aerodinámico para camiones que ha perfeccionado, pacientemente, desde el año 2007.

A juicio del expositor, existen dos tipos de tecnologías, asociadas, por un lado, a la simbiosis entre dos desarrollos en funcionamiento o, por otro lado, “pensar a la antigua, en la parte romántica, de crear cosas a la antigua”, que es donde él se posiciona. 

Tomando el ejemplo de la velocidad de desplazamiento de las aves a través de la geometría, las cuales lograban una alta velocidad con un gasto energético muy bajo, pensó en cómo replicar este proceso en los camiones. “Nació la idea el año 2007 de desarrollar un dispositivo aerodinámico para un camión” (…). Comencé a construir mi propio deflector en el patio de mi casa”, señaló.

Faúndez fue perfeccionando su modelo e ideado una solución que permitiera evitar que su deflector se doblara o resultara dañado en los trayectos que recorría en los camiones. 

El proceso fue largo, con diversos intentos fallidos, pero cada uno le proporcionó aprendizajes y pistas que posibilitaron desarrollar un prototipo definitivo, que contó con una asesoría de especialistas en rally -entre ellos Carlo de Gavardo-, quienes colaboraron en el diseño del sistema de suspensión.

Este análisis a fondo del funcionamiento, incluyó un estudio en microprocesadores, un rediseño del deflector y el uso de nuevas tecnologías, como una impresora 3D.  

“Rediseñé el deflector: más eficiente y más pequeño, que no se expusiera a las ramas y no chocara. Con un simple sensor, un controlador y un osciloscopio digital, se puede tomar medidas de la presión justo debajo del camión (…). Resultó ser una medida extremadamente eficiente para resolver el problema de la eficiencia aerodinámica de un camión, que es 97% más barato que la competencia y se demora 5 minutos”.

Como consejo a los asistentes, los exhortó a descubrir cuáles son sus reales intereses. De esta forma “nunca van a tener que trabajar”, en el sentido de asociar la rutina profesional a un escenario tedioso y monótono. 

Control del contenido 

La última exposición estuvo a cargo de Aldo Manetti, Diseñador Gráfico con experiencia en marketing y publicidad, quien se ha especializado en la generación de contenidos de realidad virtual. 

El profesional detalló el proceso que lo llevó a incorporar tecnologías interactivas dentro de sus desarrollos publicitarios, escenarios donde “el usuario pasa a tener control del contenido, no sólo es un espectador”. 

A su juicio, la penetración de contenidos asociados a esta tecnología ha sido exponencial, la que llegará a fines de 2016 a una inversión de 5 billones de dólares, con 55 millones de consumidores.

Puntualizó que el desarrollo de juegos de entretenimiento, iniciativas ligadas a la salud, o bienes raíces y desarrollos militares, serán las principales áreas de despegue del rubro, quedando la educación –se lamenta- como el último eslabón de la pirámide. 

Al definir la realidad virtual desde el usuario, señaló que ésta marca un precedente poderoso, ya que “es la primera vez que se logra posicionar al usuario en otro lugar. Tu cerebro se entrega y realmente te sientes en otro lugar”. 

Puertas abiertas 

La directora ejecutiva de Fudea, Ursula Schulz, dejó invitados a los asistentes a seguir participando en estas instancias de diálogo universitario, que fomentan el espíritu creativo e innovador de la comunidad U. de Santiago. 

“La invitación es que los podamos apoyar, a los que tienen ganas de emprender, los llamamos a atreverse. Y a los que ya tienen algún emprendimiento, si necesitan algún apoyo, las puertas de Fudea y de la Universidad siempre estarán abiertas para ustedes”, concluyó.

Departamento de Ingeniería Industrial convoca a versión local del concurso francés ‘48 horas para hacer vivir las ideas’

Departamento de Ingeniería Industrial convoca a versión local del concurso francés ‘48 horas para hacer vivir las ideas’

  • En el salón de actos del Departamento de Ingeniería Industrial fue presentado el concurso ‘48 horas para innovar’ que tiene como objetivo adecuar en nuestro Plantel el formato de la convocatoria ‘48 heures pour faire vivre des idées’ (’48 horas para hacer vivir las ideas’), nacido en Francia.

 





La iniciativa tiene 15 años de aplicación y desde 2010 se ha vuelto internacional al recibir propuestas creativas de casas de estudios superiores de Europa, Sudamérica, África y Asia, todas destinadas a solucionar problemas que presentan empresas francesas.

El responsable del concurso, profesor de Ingeniería Industrial y encargado del Laboratorio de Emprendimiento, Daniel Gálvez, explicó que, “si bien a los estudiantes les gusta trabajar con empresas francesas, se sentían un poco alejados de las problemáticas. Entonces, nos pidieron que lo hiciéramos con empresas chilenas”.

Tras esa finalidad, se tomó contacto con Starken, entidad que trabaja con la empresa de transportes de pasajeros y carga que cubre casi todo el país: Tur Bus.

Así, en ‘48 horas para innovar’, y a través del uso de aplicaciones, se buscarán soluciones destinadas a mejorar su servicio de distribución, almacenaje y logística, “sobre todo, dirigidas a mejorar el tiempo que se produce desde que la persona decide enviar algo hasta que ese envío realmente llega”, expresó el docente.

El concurso se realizará el jueves 2 y viernes 3 de junio y congregará, principalmente, a estudiantes de ingeniería industrial de nuestra universidad, aunque se encuentra abierto a todos los estudiantes de la institución, tanto de pregrado como de postgrado.

Desarrollo: jueves 2 y viernes 3 de junio

Las actividades del primer día comenzarán a las 14.00 horas, con la presentación del programa y las problemáticas. Enseguida, de 15.00 a 18.00 horas, se procederá al desarrollo de soluciones en una amplia sesión de creatividad.

El viernes, en cambio, el encuentro se iniciará a las 9:00 horas, donde los grupos -con un máximo de cinco participantes- deberán elegir la idea que estimen más apropiada para atender la necesidad de la empresa.

Durante esta jornada, los estudiantes diseñarán una presentación y la expondrán durante cinco minutos a un jurado especializado.

Esos expertos determinarán el primer y segundo lugar de la competencia, quienes se repartirán el premio de un millón de pesos.

Ante ello, los organizadores realizarán un informe con las ideas ganadoras y las que le siguen en ubicación, para que la empresa Tur Bus decida cuál responde mejor a sus necesidades, incluyendo -tal vez- el unir dos iniciativas.

Ello, porque se estima que cada grupo entregará diez a doce ideas, “por lo que para nosotros es que desde este concurso salga la respuesta a la problemática presentada por la empresa de transporte de pasajeros y carga”, expresa el profesor Gálvez. 

Para inscribirse, los estudiantes deben ingresar al link https://goo.gl/El5bBM y llenar sus datos de manera individual. No obstante, los grupos pueden estar conformados antes de ingresar al concurso.

“Este es el primer paso. Queremos llegar a algo parecido a lo que ocurrió en Francia, abrirnos a la universidad, luego a Santiago y después a regiones para ir creciendo con esta actividad, para que se haga una práctica recurrente”, proyectó el organizador.

Durante el segundo semestre, se considera la realización de una actividad con objetivos similares, pero con una duración de dos meses.

Convenio de colaboración

La versión interna del ‘48 horas para hacer vivir las ideas’ es una de las actividades que comprende el convenio de colaboración entre el Departamento de Ingeniería Industrial y Starken, el cual fue suscrito durante la misma jornada en que se lanzó la actividad.

El documento formaliza el vínculo estratégico para que los estudiantes de nuestra universidad puedan realizar sus prácticas profesionales en la empresa, a la vez que miembros de esta última puedan perfeccionarse en nuestro plantel.

El Director del Departamento de Ingeniería Industrial, Juan Sepúlveda, destacó que “la industria del transporte y la logística son áreas muy cercanas a los problemas que se abordan en la ingeniería industrial. En muchos de estos problemas, podemos poner a disposición de la empresa todo nuestro conocimiento, tecnología y software para el mejoramiento de sus operaciones”.

A su vez, el gerente general de la división Carga de Tur Bus, José Medina, subrayó que “Starken es una empresa líder en lo que hace y lo hace bien. En este tipo de industria, de lo que se trata es de llegar más rápido de A hasta B y, para eso, no hay otra manera que no sea con tecnología e innovación. Las mentes ingenieriles son las mejores para resolver esto”.

Finalmente, el secretario general del Centro de Estudiantes de Ingeniería Industrial, Braulio Vera, calificó como “bastante positiva” la formalización de esta alianza. “El departamento debe ampliar su mirada y qué mejor que hacerlo con una empresa que se encuentra a metros de nuestra casa de estudios”, expresó.

El concurso francés nació específicamente en la Ecole Nationale Supérieure en Génie des Système et de l’innovation (Escuela Nacional Superior de Ingeniería de Sistemas y de la Innovación).

El evento se desarrolla durante dos días consecutivos y cada equipo de trabajo busca dar soluciones a problemáticas planteadas por empresas, para mejorar así sus servicios o productos desde la perspectiva de la innovación.

Para conocer más sobre el evento, ingresar a http://www.48h-innovation-maker.com/

Estudiantes ganadores de Despega Usach destacan aporte de la pasantía en Estados Unidos

Estudiantes ganadores de Despega Usach destacan aporte de la pasantía en Estados Unidos

  • Los triunfadores de la primera versión del concurso “Despega Usach: Transformando realidades”, creado por la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT), se reunieron el jueves pasado con el rector, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, a quien le informaron del apoyo recibido del Stanford Research Institute (SRI), para mejorar sus proyectos y las posibilidades de desarrollo en sus campos profesionales. 


 



Ciencia, innovación y emprendimiento constituyen tres ejes que nuestra Universidad, -estatal y pública- desarrolla como prioridades en la formación de sus estudiantes, objetivos que se reflejaron en el resultado de la primera versión del concurso “Despega Usach: Transformando realidades”, creado por la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT).

Como una forma de estimular esta mirada en beneficio del país, a los cinco ganadores, entre los 59 que se presentaron, se les distinguió con una pasantía de seis semanas en el Stanford Research Institute (SRI), ubicado en Menlo Park, California (Estados Unidos).

Un viaje en el que no solo participaron de diversas instancias en beneficio de sus proyectos, sino que les permitió conocer distintas realidades y posibilidades respecto de sus campos profesionales. Todo esto, luego de acceder a importantes capacitaciones en nuestra Casa de Estudios, incluyendo un perfeccionamiento en el inglés.

Este primer equipo de estudiantes triunfadores en la convocatoria está integrado por la Dra. Daniela Toro Ascuy, responsable de la plataforma para el desarrollo de vacunas para la industria del salmón; la bioquímica Sofía Michelson Quintana, quien trabaja en un ungüento anticancerígeno para combatir el melanoma; Álvaro Monserrat, de NurseEye, instrumento clínico para valorizar y medir la superficie de heridas; Pablo González Alarcón, líder de Class Track, un software de gestión curricular, y Sebastián Sanhueza Tapia, de Crea en 3D, empresa de piezas y diseños en 3D.

El grupo de jóvenes se reunió el jueves pasado con el rector de nuestro Plantel, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, a quien le informaron del apoyo recibido del Stanford Research Institute (SRI), para mejorar sus proyectos y las posibilidades de desarrollo en sus campos profesionales.

Apoyo permanente del Plantel

Durante el encuentro, el rector Juan Manuel Zolezzi los instó a mantener la inquietud, la iniciativa y las ideas para llevar adelante sus proyectos, además de confiar en sus capacidades para lograr desarrollarlos.

La autoridad les consultó si estaban convencidos de que podían generar un millón de dólares para concretar sus proyectos y al escuchar las respuestas, expresó: “Me gustaría que así fuera, porque si alguien no cree que su idea es buena, se complica la posibilidad de concretarla”.

 “El Stanford Research Institute es uno de los establecimientos más idóneos para ayudarlos en esa tarea, en temas de marketing, levantamiento de recursos, conocer empresas e incluso para fortalecer la personalidad de cada uno”, destacó el rector al comentar el lugar al que asistieron los estudiantes en su pasantía en Estados Unidos.

El Dr. Zolezzi reiteró que “nuestro compromiso como Universidad es seguir apoyándolos. Ahora, en una etapa de incubación de los proyectos”.

Pablo González: software de gestión curricular

A sus 24 años, Pablo González Alarcón estudia Ingeniería en Ejecución en Computación e Informática. “Podemos dar pasos mucho más formales en lo que es la industria y vender un producto”, advierte, luego de la experiencia internacional y la posibilidad de mostrar su proyecto “Class Track”, un software de gestión curricular destinado al trabajo de planificación de los docentes.

“Nuestro paso por Estados Unidos nos permite hablar de financiamientos más bajos como algo más natural y no tan lejano. Al conocer esa realidad entendemos que un millón de dólares es prácticamente nada. Volver a Chile y pensar en un financiamiento de 60 millones de pesos ahora es absolutamente alcanzable”, explica el estudiante.

Por ello, no duda en trazar importantes objetivos. “En el corto plazo, que mi proyecto crezca en el mercado chileno, salir a Latinoamérica, conquistar ese mercado y llegar a venderlo en Estados Unidos. La Universidad de Santiago es la que me ha dado las herramientas para lograr todo esto y me ha ayudado en el tema de los financiamientos”.

Sofía Michelson: ungüento anticancerígeno

Por su parte, Sofía Michelson Quintana, de la carrera de Bioquímica, trabaja en un proyecto para desarrollar un ungüento anticancerígeno, particularmente para tratar el cáncer de piel. “Nosotros no solamente trabajamos pensando en ganar dinero. El cáncer y el tratamiento de ciertas curas son temas sociales importantes que van más allá de ganar dinero a través de un producto”.

“Por eso me importa tanto trabajar con la Universidad”, aclara la estudiante de 26 años. “Me gusta mi Universidad, por lo que quiero que la gente y el resto del país sepan lo que hacemos acá. Por tratarse de una Universidad pública, las empresas las creamos nosotros, no son de la Universidad, pero todo se origina aquí y tenemos la ayuda que necesitamos”.

Su proyección es estudiar un magíster en Gestión Tecnológica o alguna especialización dentro de su carrera.

Álvaro Monserrat: proyecto “NurseEye”

Con 24 años, Álvaro Monserrat encabeza el proyecto “NurseEye”, que consiste en un instrumento clínico que se propone valorizar y medir la superficie de las heridas. “Cuando se tiene una visión más amplia de las ideas se encuentran mejores soluciones. Por eso necesitamos formar equipos de trabajo multidisciplinarios”, explica el estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica.

Precisamente en ese contexto, destaca que nuestra Universidad presenta una ventaja muy importante respecto de otras instituciones. “Tener un solo campus en el que podemos conocer a estudiantes de otras áreas y formar proyectos multidisciplinarios, donde se potencian las soluciones y llegar a productos mucho más desarrollados”.

Junto con destacar el apoyo constante por parte de esta Casa de Estudios, plantea que su objetivo es dedicarse a desarrollar proyectos. “En otros países se hace y en Chile se está dando de a poco. Y como nosotros estamos partiendo, tenemos muchas posibilidades. Es un ámbito de mucha inestabilidad e incertidumbre, pero es justamente eso lo que más me atrae, que uno nunca sabe lo que va a ocurrir”.

Dra. Daniela Toro: vacuna para industria salmonera

Con más experiencia académica, Daniela Toro Ascuy no solo estudió la carrera de Bioquímica. A sus 29 años ya es doctora en Microbiología. “Me puedo parar en igualdad de condiciones en cualquier parte del mundo. Por cómo se trata la carrera de Bioquímica en la Universidad de Santiago, puedo decir que es una de las mejores a nivel nacional”.

Con su proyecto “Plavir”, que consiste en una plataforma que busca desarrollar nuevas vacunas para la industria salmonera, así como renovar las que ya existen, reconoce que “estamos al mismo nivel que cualquier universidad extranjera. Incluso he podido comprobar que estamos mucho mejor preparados que estudiantes de otros países latinoamericanos y también de Estados Unidos. De hecho, los chilenos somos muy requeridos allá, al menos en mi área que es la ciencia”.

Como parte de la pasantía, detalla que “en el feedback que tuve en Stanford, me dijeron que no tenía que centrarme solo en este país, sino que pensar en grande inmediatamente, pensar a nivel internacional ahora. Además, que no se imaginaban la importancia que tiene la salmonicultura en Chile y que mi idea es tan buena que podría salvar muchos salmones en otros lugares, por lo que debo darle un valor agregado a mi trabajo”.

Sebastián Sanhueza: proyecto “Crea en 3D”

Como estudiante de la carrera de Ingeniería en Ejecución Química, Sebastián Sanhueza Tapia resalta que las posibilidades siempre existen. “Pero ahora con la pasantía en Stanford se abren aún más puertas. Esa es la ventaja. Y las que ya estaban, se abren con mayor rapidez”.

A sus 22 años considera gratificante recibir respuestas y una mayor valoración del trabajo desarrollado. “Que consideren que si tu proyecto fue destacado allá, en Estados Unidos, significa que es internacional y que puede escalar bastante rápido. Es una ventaja muy grande, si lo vemos desde el punto de vista de competir con otros proyectos”.

A partir de su idea “Crea en 3D”, proyecto que genera piezas incluso de mejor calidad que las impresoras existentes en el mercado, destaca el cambio de mentalidad al que accedieron, particularmente en cuanto al ámbito empresarial. “Uno suele pensar en pequeño, en Santiago, en Chile. Allá nos decían ‘véndele al mundo y sean grandes’”.

Junto con agradecer la calidad de los conocimientos recibidos en la carrera, “también destaco de nuestra Universidad el hecho de que todas las Facultades estemos en el mismo lugar, lo que ofrece la posibilidad de conocer gente y generar redes. Eso es lo que más se agradece”.

Segunda versión

Dado el éxito de la iniciativa, que ha contado con la participación de distintas áreas del plantel, como la Dirección de Gestión Tecnológica, el Centro Innovo y el Proyecto Ingeniería 2030, este año se desarrollará una segunda versión del concurso.

El proceso de inscripción y preselección se concretará durante este primer semestre, para luego dar paso a la selección de los proyectos que competirán por un nuevo viaje a Estados Unidos. Ésta y otras informaciones pueden encontrase en el sitio www.udesantiagoemprende.cl.

Avanza el Torneo Lions Up del proyecto Nueva Ingeniería 2030

Avanza el Torneo Lions Up del proyecto Nueva Ingeniería 2030

  • La Facultad de Ingeniería de nuestra Casa de Estudios desarrolló una jornada de Apoyo a la Postulación (meetup informativo) para los cuatro desafíos del Torneo Lions Up: Impacta Empresa; Buenos Vecinos; Smart Campus y Desarrollo de prototipos. 

 




La Facultad de Ingeniería de nuestra Casa de Estudios desarrolló una jornada de Apoyo a la Postulación (meetup informativo) para los cuatro desafíos del Torneo Lions Up: Impacta Empresa; Buenos Vecinos; Smart Campus y Desarrollo de prototipos.

El plazo de cierre de las postulaciones vence en 19 de abril y es una oportunidad para que estudiantes y académicos presenten desafíos que consideren los conceptos fundamentales para la nueva ingeniería del mundo: innovación y emprendimiento.

En la ocasión, el codirector del proyecto Nueva ingeniería 2030, Dr Mario López, le manifestó a los alumnos y profesores asistentes la importancia de participar en esta instancia, la que da el puntapié inicial al desafío de instalar la innovación y el emprendimiento como motores de la enseñanza curricular del estudiante.

Luego, el coordinador de Torneos, Cristián Lara, explicó en detallade los cuatro desafíos del Torneo Lions Up: Impacta Empresa; Buenos Vecinos; Smart Campus y Desarrollo de prototipos.

El objetivo de Impacta Empresa es encontrar soluciones innovadoras a diversas problemáticas presentadas por las empresas asociadas a Asexma. El equipo debe conformarse con un docente como patrocinador y está contemplado que los grupos participantes irán a las empresas para conocer in situ detalles del problema a solucionar.

El objetivo de Buenos Vecinos es proponer la solución a la problemática vial y de tránsito que tiene la comuna de Estación Central.

El objetivo de Smart Campus es resolver problemas o procesos propios de la Universidad de Santiago relativos a registro académico, vida social, casino, señalética etcétera.

El objetivo de Desarrollo de prototipos es apoyar a quienes ya tienen una etapa avanzada en su proyecto y están en condiciones de salir al mercado.

Finalmente, el coordinador del torneo impacta Empresa, Rudy Navarrete, resaltó la proyección de esta actividad y reiteró la invitación para que participen estudiantes de pre y postgrado, así como los académicos.

Las bases y formularios de inscripción están en fing.usach.cl ( banner Concursos). También están en www.udesantiagoemprende.cl y en www.lionsup.cl

El próximo miércoles 13, a las 11:20 horas, en el Auditorio de ingeniería Eléctrica, se realizará una segunda jornada de Apoyo, dirigida a quienes tengan dudas de cómo completar el formulario de inscripción.

“Demo Day” estimula a futuros ingenieros para crear, innovar y formar empresas

“Demo Day” estimula a futuros ingenieros para crear, innovar y formar empresas

  • Alrededor de un centenar de estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial participó en el “Demo Day”, iniciativa destinada a estimularlos para que innoven, creen y se proyecten para formar empresas. La jornada incluyó charlas, foros y reuniones con emprendedores, y concluyó con la inauguración del Laboratorio de Emprendimiento Industrial, Leind.

 




Alrededor de un centenar de estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial participó en el “Demo Day”, iniciativa destinada a estimularlos para que innoven, creen y se proyecten para formar empresas.

La jornada incluyó charlas, foros y reuniones con emprendedores, y concluyó con la inauguración del Laboratorio de Emprendimiento Industrial, Leind.

En la ocasión, destacados profesionales y empresarios mostraron a los futuros ingenieros industriales de nuestra Universidad, nuevas formas de hacer negocios y los elementos que promueven el emprendimiento en el mundo actual.

La actividad (programada bajo los conceptos de Ideas, Emprendimiento e Innovación) fue organizada por la dirección del Departamento de Ingeniería Industrial y la comunidad de estudiantes CETHA.

Programa

El completo día de trabajo, desarrollado el 13 de enero, entre las 11 y 17:30 horas en el Salón de Actos ubicado en el tercer piso del Departamento de Ingeniería Industrial, consideró la participación de los estudiantes de nuestra Universidad que ganaron el Jump Chile 2015.

Luego de las palabras de bienvenida del Dr. Juan Sepúlveda, presentaron sus experiencias fundadores de empresas Nico Orellana, de Welcu, Andrés Valdivieso, de Toth, y Anibal Madrid, de SOSmart.

El médico Andrés Valdivieso, co-fundador de Toth, una compañía dedicada a desarrollar un software que permite evaluar y hacer diagnósticos en línea, es uno de los pocos chilenos que ha pasado por las aulas de Singularity University de la NASA.

En la ocasión relató a los estudiantes los detalles del software y cómo se encaminan a crear una inteligencia artificial para teléfonos móviles.

A su vez, el ingeniero Aníbal Madrid entregó detalles inéditos de SOSmart, la aplicación de emergencias número uno del mundo, capaz de detectar cuando alguien ha tenido un accidente y pedir ayuda a los organismos de urgencias.

Foros

Posteriormente se desarrollaron dos foros. El primero se denominó “Emprendedores Universitarios”, en el que participaron Ian Bofill, de CCO de Reciclapp, de la Universidad de Santiago; Daniela Castillo, directora de Vira Vira, de la Universidad del Desarrollo, y Pedro Gutiérrez, de CCO Prev UPP, de la Universidad Federico Santa María, el cual fue moderado por Denis Ogaz, ganador de Despega Usach 2015.

El segundo, fue “Emprendimiento Universitario, una mirada desde el exterior", con Roman Yosif, subdirector de Ecosistemas e Inversiones del Laboratorio de Gobierno; Raúl Ciudad, de CEO Coasin, y el inversionista Ángel Rodrigo Figueroa, encargado de emprendimiento Jump, que fue moderado por Claudia Seco, subdirectora del Programa I+D+I del Proyecto Ingeniería 2030 de nuestra Casa de Estudios.

Finalmente, se procedió a la inauguración del Laboratorio de Emprendimiento Industrial, Leind.

Positivo balance

Uno de los organizadores de Demo Day, Cristián Lara, hizo un positivo balance de la actividad y enfatizó en el valor generado para los estudiantes asistentes.

“La intención fue siempre difundir estas innovadoras ideas, compartir puntos de vista, conocer realidades, intercambiar visiones y hallar rutas similares”, señaló el estudiante de Ingeniería Civil Industrial de nuestra Corporación.

“Los estudiantes que asistieron vivieron una experiencia nueva, donde cada uno fue más que un receptor. Creemos que a partir de ahora van a ser más que estudiantes, y quizás la gran mayoría querrán ser participantes activos de esta nueva manera en que se está desenvolviendo la sociedad”, comentó el también director de Reciclapp.

En tanto, el director del Departamento de Ingeniería Industrial, Dr. Juan Sepúlveda Salas, valoró la realización de Demo Day y precisó que la iniciativa buscó mostrar casos de éxito de emprendimiento universitario que puedan servir de modelos para los estudiantes de Ingeniería Industrial y de la Facultad de Ingeniería.

 “Tal como se vio, pueden existir creación de productos y servicios de diversa índole, en especial innovaciones de base tecnológica, incluidas las de impacto social, las cuales son factibles de llevar a cabo por nuestros estudiantes; poniendo en relieve de esta forma el rol de la ingeniería en la sociedad y, en particular, la contribución de la Universidad de Santiago al desarrollo de Chile en este siglo”, expresó el Dr. Sepúlveda.

La autoridad académica manifestó que se espera que en el presente año surjan actividades de parte de los estudiantes, con el apoyo de los académicos del Departamento de Ingeniería Industrial.

“Espero que, como en los casos expuestos en Demo Day, lleguen a ser casos de éxito o de aprendizaje y que, en concreto, muestren que esta dimensión de las competencias del perfil de egreso se logran en un número importante de nuestros estudiantes, como lo es en importantes universidades del mundo”, concluyó.
 

Reconocimiento empresarial al Plantel por su aporte a la innovación y al emprendimiento

Reconocimiento empresarial al Plantel por su aporte a la innovación y al emprendimiento

  • La Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma) entregó una distinción a nuestra Universidad, en  reconocimiento a su aporte a la innovación y el emprendimiento a nivel nacional. Se destacó que esta contribución está presente en distintas áreas de esta Casa de Estudios, incluyendo al Centro Innovo, unidad dependiente de la Vridei.

 




La Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma) entregó una distinción a nuestra Universidad, en  reconocimiento a su aporte a la innovación y el emprendimiento a nivel nacional. Se destacó que esta contribución está presente en distintas áreas de esta Casa de Estudios, incluyendo al Centro Innovo, unidad dependiente de la Vridei.

La premiación se realizó el pasado miércoles en el marco de la trigésima primera versión de la Cena Anual de Asexma, realizada en Casa Piedra, oportunidad en la que asistieron más de 1.300 empresarios, autoridades gubernamentales, diplomáticos, parlamentarios, dirigentes gremiales y empresas de servicios.

El encuentro fue encabezado por el presidente de Asexma, Roberto Fantuzzi, y entre los invitados se encontraban los ministros de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, y de Energía, Máximo Pacheco; el ex Presidente de la República, Eduardo Frei, quien actualmente es Embajador Extraordinario y Plenipotenciario para la región de Asia-Pacífico; la subsecretaria de Economía, Katia Trusich; la gerente General de DHL Express Chile, Sandrá Miró; el gerente de marketing de Tronwell, Ricardo Fernandez, y el director general Centro Innovo de nuestra Institución, Luis Lino.

En la oportunidad, el presidente del gremio, Roberto Fantuzzi, hizo entrega de la distinción manifestando que “el Centro Innovo recibe este premio de parte del mundo empresarial, pues ha sido un buen ejemplo de cómo desde una universidad estatal y pública es capaz de promover la cultura de la innovación y el emprendimiento, no solo fomentando la creación de nuevos negocios innovadores, sino que promoviendo el vínculo de la academia con la industria”.

Al recibir y agradecer el trofeo a nombre de nuestra Universidad, el director general de Innovo, expresó que “uno de los desafíos más importantes que enfrenta nuestra Universidad hoy es potenciar la vinculación universidad-empresa, de forma tal de aportar en los indicadores de I+D+i, por lo que participar y recibir un reconocimiento en esta cita del sector empresarial exportador de Chile, resulta ser un importante premio a nuestras acciones de vinculación y un incentivo para continuar con nuestra labor”, explicó Luis Lino.

Agregó que “con este premio iniciamos como institución las celebración por los 10 años del Centro Innovo que se cumplirán durante el 2016 y que esperamos celebrar a través de actividades y encuentros durante los próximos doce meses”.

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