Académico estima difíciles los acuerdos políticos en España

  • Las elecciones generales en España, desarrolladas el domingo (20), establecieron otro mapa político, donde destaca la fuerte irrupción de nuevos partidos, como “Podemos” (liderado por Pablo Iglesias) y “Ciudadanos” (encabezado por Albert Rivera). El reconocimiento de los electores a esas nuevas fuerzas terminó con la histórica hegemonía del bipartidismo del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Pero como ninguno logró la mayoría para controlar el poder legislativo, deben iniciar conversaciones para llegar a acuerdos, un panorama que genera incertidumbre pues “cada uno de estos grupos es tan distinto entre sí, que es difícil imaginar una alianza entre ellos”, enfatiza el Dr. Cesar Ross,  del Instituto de Estudios Avanzados (Idea) de nuestro Plantel.

 





Las elecciones generales españolas, celebradas el domingo (20) ofrecieron un panorama inédito, ya que pese a que el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvieron las más altas votaciones, la irrupción de nuevas fuerzas políticas, como “Podemos” (liderado por Pablo Iglesias) y “Ciudadanos” (encabezado por Albert Rivera), disminuyeron sus cuotas de influencia social y ninguna alcanzó la mayoría absoluta requerida para constituirse como gobierno.

Para el investigador del Instituto de Estudios Avanzados (Idea) de nuestra Universidad, Dr. César Ross, los resultados electorales denotan que la ciudadanía no castigó con tanta severidad los escándalos de corrupción en que se vieron envueltos destacados representantes del PP y el PESOE, por lo que, en ese sentido, para el gobierno del Presidente Mariano Rajoy, máxima autoridad del Partido Popular, la contienda puede ser vista como un triunfo.

En ese sentido, episodios como el ‘Caso Bárcenas’, en el que el ex tesorero del Partido Popular, Luis Barcénas, habría pagado sobresueldos a personeros de esa colectividad y que salpicó de paso al ex presidente José María Aznar, no tuvieron el peso suficiente para producir efectos catastróficos.

“El PP y el PESOE arrastran el lastre de su propia buena y mala gestión en el gobierno. En este momento, al parecer, la opinión pública le cree más al Partido Popular, lo que pese a las políticas de ajuste y los problemas que han tenido, todavía juntan un miedo muy grande respecto a la gestión del PESOE”.

Movimientos emergentes

A juicio del experto, otro punto relevante de analizar se asocia con la entrada en escena de nuevos movimientos políticos, principalmente “Podemos” y “Ciudadanos”, que en las urnas cristalizaron su arrastre popular, con 69 y 40 representantes en el hemiciclo, respectivamente. En esa línea, para el académico hay un fenómeno de paulatina transformación política, donde la crítica a ‘lo establecido’ ha sido la principal arma.

“Los grupos alternativos emergen desde los bordes, con un discurso más radicalizado al cual la clase media y los sectores más altos le temen. (…) Ellos están permanentemente tratando de hacerse un espacio desde el contexto de la crítica y eso les permite crecer explicar el trecho de su crecimiento”, expone el especialista.

Desde esa perspectiva, si bien el Partido Popular pasó de 186 representantes en 2011, a 123 en 2015, “lo que hay hoy día como resultado es una derecha que logró sobrevivir a una crítica que era muy consistente”, reflexiona el Dr. Ross.

El bajo nivel de adhesión  popular, que también afectó al PESOE, que pasó de 120 diputados en 2011 a 90 en 2015, el investigador lo asocia a que también convoca las mismas características que pusieron en jaque la preeminencia del PP. Sin embargo, al ser partidos de larga raigambre en España, lograron sortear lo que en otro contexto habría sido una debacle. 

“Para estos efectos es exactamente lo mismo¨, en el sentido que son dos partidos que han estado en el poder, que han tenido problemas de corrupción en su ejercicio, y que están suficientemente arraigados en el electorado para que tengan todavía un lugar importante”, dice el analista.

Sin embargo advierte que pese a que todo indica que los partidos emergentes no llegarán a la cima, “son suficientemente poderosos como para forzar a los otros a una alianza”.

El futuro

El escenario próximo, propone necesariamente- dado que no hubo mayoría absoluta- la consolidación de alianzas para definir la fuerza política que gobernará España. En ese sentido, tal panorama genera incertidumbre pues “cada uno de estos grupos es tan distinto entre sí, que es difícil imaginar una alianza entre ellos”, enfatiza el Dr. Ross.

Por ejemplo, el PP, representa a la centroderecha española; el PESOE, al mundo de centroizquierda; “Ciudadanos”, al centro liberal, y “Podemos”, al movimiento de los indignados, ligado a la izquierda.

“Lo interesante ahora es que hay un escenario totalmente abierto, entre sujetos cuya negociación es bien compleja”, añade el experto.

Luego de conocidos los resultados electorales, el Presidente español, Mariano Rajoy, manifestó su intención de pactar acuerdos. Sin embargo, a ojos del Dr. Ross aquello se ve muy difícil.

“No descartaría que tuvieran que hacer nuevas elecciones para ver cómo se reordena el mapa”, concluye el académico.