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Estudio de experto Usach asegura que la nieve en la cordillera baja un 10% por década

Estudio de experto Usach asegura que la nieve en la cordillera baja un 10% por década

La prestigiosa revista Nature, publicó un artículo del académico del Departamento de Física de la Usach, Dr. Raúl Cordero, con las recientes estimaciones de la superficie nevada Andina.


El estudio, liderado por el experto en cambio climático de nuestra Universidad, que contó con la ayuda de colaboradores de la Universidad de Magallanes y de la Unidad de Glaciología y Nieves de la Dirección General de Aguas (DGA), logró analizar ambos lados de la cordillera, a lo largo de una transecta de 2.500 kilómetros entre Putre y el volcán Osorno.


Entre las cifras, destaca un retroceso de más de 1.200 kilómetros cuadrados, durante la temporada seca en la Cordillera de los Andes, y cuya área equivale a dos veces la ciudad de Santiago.


“Registros satelitales que datan de principios de la década de 1970 muestran bajas pronunciadas en la extensión de las superficies nevadas en el hemisferio norte, especialmente desde 2005”, informó el académico.


“El área cubierta de nieve está retrocediendo algo más de 10% por década en nuestra área de estudio, pero este promedio enmascara algunas diferencias regionales interesantes”, explicó Cordero, quien además especificó que la tendencia es mucho más acentuada hacia los extremos de Chile.


De esta manera, el académico dijo no mostrarse optimista con el futuro en esta zona. “Las tendencias negativas en la cobertura de nieve probablemente continúen en el futuro afectando las tasas de deshielo y el suministro de agua, especialmente en el centro del país”, concluyó.

Nueva República y Salud: ¿El marco para una nueva institucionalidad sanitaria?

Nueva República y Salud: ¿El marco para una nueva institucionalidad sanitaria?

Desde la firma del acuerdo transversal por una nueva Constitución, resulta bastante claro que, dentro de los próximos años, tomará forma ante nosotros una nueva dinámica de las instituciones republicanas.  Su alcance es aún desconocido. La lógica nos dice que el día después de la aprobación de una nueva Carta Fundamental no despertaremos en un país nuevo, sino que más bien, muchas de nuestras estructuras y lógicas podrían mantenerse, aunque remozadas, esperemos, por un proceso de reflexión crítica que ya se inició entre la ciudadanía y muy lejanas a las escenas más oscuras de los últimos meses.

En el área de Salud, esta puede ser la oportunidad que esperamos. Si los líderes académicos y sociales no bajan la guardia, este punto puede ser de inflexión para la salud física y mental de la Nación, llevando esta temática al primer plano.

Chile siempre ha cuidado con pinzas su macroeconomía y sus relaciones internacionales. Para estos ámbitos se ha contado con la estable figura del Banco Central y de una política internacional que trasciende a los signos políticos del Gobierno de turno o las variables preferencias de la mayoría parlamentaria. El ejemplo del ente regulador económico tiene mucho de lo que podemos aprender. Aunque hay en su interior naturales sensibilidades políticas que pueden ser divergentes, se ha buscado proveer a su institucionalidad de carreras intachables y conocimientos técnicos suficientemente respaldados por másteres y doctorados. Adicionalmente, se les da a sus integrantes la tranquilidad de poder pensar con independencia y operar a largos plazos que exceden el ciclo político.

A muchos nos asiste hoy la convicción de que tener un país con ciudadanos sanos es tan relevante como uno ordenado económicamente y con una buena imagen internacional. Combatir la inflación y el desprestigio nos parecen hoy tan importantes como pelear contra la obesidad, el sedentarismo, el cáncer y las inequidades en salud.

No es nuevo señalar que la convergencia actual de eventos políticos y sociales puede ser una oportunidad para dotar al país de una institucionalidad que mire al largo plazo en salud, donde desfilen, piensen y tomen decisiones los más destacados intelectuales sanitarios del país, independiente de sus colores partidarios. Esta oportunidad, puede amparar las medidas que sólo tienen sentido cuando se toman de manera reflexiva y mirando a un amplio horizonte.

De esta manera, las vacunas, las actividades de promoción de la vida saludable, el financiamiento de la atención primaria y muchas otras políticas públicas no se verán amenazadas por criterios que nada tengan que ver con optimizar la salud de la población

Además, no digo nada nuevo porque algo similar ya pasó en Chile. Cuando el Dr. Jorge Mardones Restat lideró la formación del Servicio Nacional de Salud, cambiándole la cara al sistema sanitario del país, los programas de salud de todos los candidatos presidenciales de la época habían coincidido en que este paso era imprescindible, independiente de quién se impusiera en las elecciones.

El impacto de esta decisión colectiva, más allá de las trincheras de la década en curso, hizo que el sistema de salud de Chile fuera objeto de estudio y replicación.

Diversos estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ostentan estructuras que apuntan en esta dirección. A modo de ejemplo, el consorcio público conocido como National Institutes of Health de Estados Unidos, no sólo provee información y educación en salud para profesionales y pacientes, también financia líneas de investigación a largo plazo, realiza eventos, edita publicaciones, forma especialistas clínicos e investigadores científicos, sino que además ha gestionado la formación y consolidación de centros de investigación de nivel mundial que buscan levantar conocimiento que responda a las necesidades de la población, otorgándoles independencia para brillar en el mundo de la ciencia de frontera de manera autónoma.

¿Se detienen estas actividades por las elecciones municipales, parlamentarias o por un cambio de signo de la figura presidencial? Difícilmente, porque se ha erigido una Muralla China entre las urgencias sectoriales o partidistas en pro de resguardar el equilibrio y el ritmo de las acciones sanitarias. Adicionalmente su director, un médico genetista, cuenta con un PhD, una década en el cargo y una historia profesional vinculada a la institución. Los presidentes Obama y Trump, desde sitiales políticos y estilos tan diferentes como es posible, lo han ratificado en su cargo.

Con esta estabilidad, sin lugar a dudas, ha ganado la salud de los ciudadanos y la generación de conocimiento científico aplicado que ha cambiado y seguirá cambiando el curso de la investigación a nivel mundial.  En el caso chileno, ante una ciencia local que lucha por mantenerse haciendo un trabajo de alta calidad a pesar de las incontables dificultades del entorno y un sistema público de salud que se ve interpelado a financiar terapias nuevas y costosas, optar por una orgánica sanitaria de mayor independencia y poder resolutivo se transforma en un imperativo ético.

Es más, al mirar nuestra historia tan dependiente de los recursos naturales, cualquier estrategia que promueva la investigación e innovación aparece como una urgencia para diversificar nuestra matriz productiva. Esto, como dijera un destacado científico local, “antes de que se nos agote el último átomo de cobre”.

Este desafío correrá por un carril independiente del sistema político e incluso económico que emerja del proceso constituyente. Lo respalda el hecho de que países con economías de mercado y socialdemócratas, presidencialistas, regímenes parlamentarios y monarquías constitucionales han visto la necesidad y las ganancias asociadas de una orgánica como la descrita, asistiendo a importantes mejoras en los indicadores sanitarios de sus pueblos y logrando generar un ambiente que favorezca la aparición de innovaciones, muchas de las que han sido promovidas orgullosamente por el mundo por los gobiernos de los países que las vieron nacer.

¿Queremos que los niños de comunas pobres y ricas aspiren a una vejez igual de sana? ¿Nos interesa que la niña que juega a la doctora o a la científica pueda ver materializados sus sueños sin impedimentos socioeconómicos o geográficos y sin tener que migrar al hemisferio norte? Con toda seguridad sí. No existen dos respuestas entre los profesionales de la educación o de la salud. Y entre quienes hemos estado vinculados al mundo público: Dudo que alguna lectura se aleje de la conclusión de que, así como la política monetaria, la judicatura, el ministerio público, la contraloría y la política internacional refuerzan la democracia cuando piensan, planifican, actúan bajo altos estándares técnicos, de manera independiente, pero transparente frente a la ciudadanía, un “Instituto Nacional de Salud”, o como se decida bautizarlo de concretarse, puede ser un pilar más para sostener y darle mayor eficiencia al sistema democrático en las próximas décadas.

Si los actores de hoy llegan a un acuerdo en salud que contemple esta posibilidad, podemos dar este paso, buscar una institucionalidad similar a los líderes sanitarios de la OCDE y pasar a la Salud Pública chilena a las grandes ligas de las políticas públicas. Esto implica una pérdida para algunos, ya que disminuirá la cantidad de cargos públicos que pueden ser usados como pago de favores. No obstante, parece un obstáculo menor ante una élite política y económica que ya han reconocido la necesidad de renunciar a sus privilegios. En la otra vereda, la de no innovar, está la opción de una salud que sigue estancada entre las presiones de la política partidista y los escasos recursos.

Académico Sergio González lanza libro sobre valor patrimonial de estaciones ferroviarias de Santiago

Académico Sergio González lanza libro sobre valor patrimonial de estaciones ferroviarias de Santiago

Hoy se efectuará el lanzamiento de la obra “Estaciones Ferroviarias del Gran Santiago”, investigación realizada por el Dr. Sergio González Rodríguez, académico de la Escuela de Psicología de nuestra Universidad.

El lanzamiento de la publicación que se edita bajo el sello editorial de nuestro Plantel, se efectuará a las 11:30 horas en la Sala Estación, del edificio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de nuestra Casa de Estudios, ubicado en las Sophoras 175.

Presentarán la obra el arquitecto y urbanista Dr. Jonás Figueroa Sala, el escritor y periodista Jorge Montealegre Iturra y el científico ferroaficionado Dr. José Zagal Moya. En la ocasión se exhibirá el audiovisual que acompaña la publicación realizado por el Archivo Patrimonial Usach.

En palabras del autor, “este libro es una combinación de la historiografía, de la fotografía, de la iconografía del pasado y el presente; y la memoria literaria de nuestros recintos ferroviarios del Gran Santiago”.

El Dr. González, profundizó en este valioso trabajo en su investigación que abarcó la historiografía de las cerca de ochenta estaciones o recintos ferroviarios de la región, algunos tan emblemáticos como las estaciones Central, Mapocho, Providencia, y Pirque, como también otras más pequeñas y del mundo rural”.

Consultado por qué decidió investigar este tema, el académico parafraseó al Premio Nacional de Literatura, Raúl Zurita “nuestro país hasta tiene forma de tren” y prosiguió indicando que “Chile estuvo unido por ferrocarriles en casi dos tercios del siglo XX y esa memoria no puede perderse. Esto debe ser un incentivo para su regreso como un medio de transporte fundamental”, recalcó.

Proyecto Fondart

El también antropólogo, contó a Usach al Día que en este proyecto también participaron los fotógrafos Derek Hyland y Luigi Loria, quienes generaron el registro de las imágenes actuales de los recintos ferroviarios que se contrastan con las retratos históricos, aspecto fundamental de la huella patrimonial. El trabajo de los expertos fue importantísimo, recalcó el Doctor González.

El investigador precisó sobre la estructura del trabajo donde “se revisó la historiografía de los 7 tendidos ferroviarios que tuvo la Región Metropolitana con alrededor de ochenta estaciones y recintos ferroviarios. Tenemos imágenes de ellos en su momento de esplendor y también las actuales, mostrando lo desmejoradas que están algunas instalaciones. Esto es una pena, porque se debieron haber mantenido de manera incólumes, incluso haberse fortalecido para su función presente”, sentenció.

El autor también se refirió al texto del periodista, poeta y ensayista, Jorge Montealegre, quien sumó la huella literaria de lo que han registrado los escritores y poetas acerca de los recintos ferroviarios del Gran Santiago. La obra viene acompañada por un trabajo audiovisual realizado por el Archivo Patrimonial de la U. de Santiago.

Estallido social y transporte público

Los estallidos sociales en Chile históricamente han estado vinculados a las alzas del transporte público y en este sentido, el Dr. González indicó que hay varias razones que explican que se hayan hecho tan recurrente.

“Una de ellas es que el transporte en la actualidad es un tema muy importante en la cotidianidad de las personas. Nosotros invertimos entre una a dos horas en trasladarnos desde nuestros hogares a los espacios de trabajo, situación que afecta nuestra calidad de vida”, sostuvo.

Un segundo aspecto –agrega- es que “un ciudadano medio, gasta entre el 7% y el 12% de sus ingresos en el ítem transporte, lo que afecta directamente al salario de las personas”.

El Doctor González explicó que en Santiago el transporte público está al debe, tanto en la calidad del servicio como en la conectividad de la periferia de la ciudad y el mundo rural. “Pensando en localidades como Lampa, Batuco, Melipilla, Talagante y Paine, las personas se trasladan a Santiago en condiciones que no son las mejores, porque no se ha invertido en un tren que de cercanía y calidad. Este es el momento de retomar con mayor fuerza este tipo de proyecto que estaban en carpeta antes del estallido social”, concluyó.

 

Economistas de la Usach critican bono de 100 mil pesos anunciado por Sebastián Piñera

Economistas de la Usach critican bono de 100 mil pesos anunciado por Sebastián Piñera

Un proyecto de ley para entregar un bono de 100 mil pesos  a 1.336.000 familias chilenas anunció el Presidente Sebastián Piñera. “Yo sé que los bonos no resuelven los problemas, o no resuelven todos los problemas, pero también sé que significan un importante alivio en momentos que tantas familias chilenas lo necesitan”, sostuvo.
 
Para el ex Tesorero General de la República y académico de la Universidad de Santiago, Hernán Frigolett, la medida intentará apuntalar la demanda y generar mayor consumo. Sin embargo, advirtió que “relacionado con el estallido social, podría tener un efecto hasta negativo, como una solución populista que no ataca los problemas de fondo”.
 
El economista y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Usach, Víctor Salas, concordó con que el gasto estatal buscará recuperar la actividad económica, pero explicó que esto puede provocar endeudamiento en personas que saben que recibirán la ayuda en enero.
 
Además, dijo Salas, “si los negocios atienden solo la mitad de la jornada, dudo que se fortalezca la demanda. No se va a expresar de manera neta si la gente no puede gastar ese dinero”, sostuvo. 
 
Por su parte, el doctor en ciencias económicas y académico de la FAE, Gonzalo Martner, criticó que el bono no se anunciara junto al paquete económico de medidas por US$5.500 millones y calificó la ayuda como una “medida de adhesión política”. 
 
Martner  estimó que “el problema es que no se ve una estrategia económica clara, sino que una improvisación cotidiana”.
 
Por su parte, el doctor en geografía económica y experto en finanzas internacionales, Francisco Castañeda, concluyó  que “la demanda ciudadana tiene que ser compatibilizada con un estímulo al crecimiento económico y confianza para los inversionistas pequeños y medianos, para que vuelvan a invertir y recompongan el tejido productivo”.

Proyecto desarrolla metodologías de enseñanza y aprendizaje para modernizar educación superior del siglo XXI

Proyecto desarrolla metodologías de enseñanza y aprendizaje para modernizar educación superior del siglo XXI

Un interesante progreso en su desarrollo ha alcanzado el proyecto Erasmus InnovaT, desde que hace un año comenzó a trabajar sobre la base de innovadoras metodologías, que buscan mejorar las capacidades con nuevas tecnologías de los profesores que realizan clases en las instituciones de educación superior.
 
El equipo está conformado por los académicos Francisco Castañeda, Juan Pablo Becerra y Juan Silva. Además, Edmundo Leiva, Héctor Ponce y Carlos Hernández les prestarán apoyo y asesoría dada la experiencia de ellos en esta área.
 
El profesor Castañeda comentó que la innovación de este proyecto se basa en el diseño de las técnicas de enseñanza, es decir, “en el uso de la tecnología en el aula, juego de roles al interior de la sala de clases, un blended presencial, u online, en la exploración de las metodologías más adecuadas para que estos cursos tengan éxito”.
 
En este sentido, el académico del Departamento de Administración, Juan Pablo Becerra, se refirió al origen de la propuesta. “Este proyecto nace ante estudios desarrollados por la OCDE, que señalaron que Latinoamérica y particularmente Chile, tenían una baja tasa de uso de tecnologías en apoyo a los procesos de enseñanza y aprendizaje”. 
 
“Sin duda estos temas han llegado para quedarse y la Universidad de Santiago sabe aprovechar estas oportunidades. Debemos desarrollarnos más y mejor en cuanto al uso de las nuevas tecnologías al interior de nuestra Casa de Estudios”, declaró Castañeda.
 
Esto se puede evidenciar con la realización en mayo pasado de la Raise Awareness Seminar, en la que participó la coordinadora internacional del proyecto, Ligia Pasqualin; la Vicerrectora de Vinculación con el Medio, Dra. Karina Arias y la Directora del Departamento de Relaciones Internacionales Interuniversitarias (DRII), Anouk  van den Berg, “de las cuáles estamos muy agradecidos por el constante apoyo que se traduce en la apertura de puertas y espacios que han hecho que esta iniciativa avance a paso firme”, agregó.
 
En esa instancia, en las que participaron estudiantes y académicos Usach, entre ellos Jaime Retamal y Mario Sobarzo, del Departamento de Educación y de Filosofía, respectivamente, se pudo observar el interés de la comunidad universitaria por discutir sobre temas de innovación en la educación, en la colaboración y en la evaluación.
 
Instalación de oficina en el CIIET
 
Mejorar la infraestructura es uno de los objetivos principales, por lo que el proyecto destina recursos para que las instituciones puedan equipar una oficina, que se instalará en el Centro de Investigación  e Innovación en Educación y TIC (Ciiet), liderada por el académico Juan Silva.
 
“Trabajar de manera transversal con otras unidades de la Usach es tener visión universitaria. Vamos a proporcionar equipamiento al Ciiet por 30 mil euros, para elaborar metodologías de enseñanza innovadora que serán transferidas a los miembros de nuestra comunidad”, señaló el profesor Castañeda.
 
Se espera que esta oficina aporte con apoyo técnico y el uso de equipamiento, “pero también que entregue, de acuerdo a expertos que van a estar vinculados a ella, retroalimentación respecto al diseño e implementación de los cursos que se proyecten y que ahora tendrán un componente más innovador que la formación tradicional”, agregó el profesor Juan Pablo Becerra.
 
Esta cesión de conocimientos se realizará a través de un plan piloto y la selección de 10 docentes que serán capacitados en estas metodologías, para que las utilicen de acuerdo a sus realidades e ir en la dirección de la innovación de la enseñanza y los procesos de aprendizaje.
 
En ese sentido, el académico comentó las reuniones que han tenido con la Directora de la Unidad de Innovación Educativa (UNIE), Dra. Lucía Valencia, y la Directora del PAIEP, Dra. Lorena López, añadiendo que se planifican otras con diversas autoridades a corto plazo.
 
En un futuro cercano
 
Explorar límites, ventajas y desventajas de aplicar una tecnología educativa que puede ser diversa, es el objetivo del proyecto. “Estamos planificándonos para hacer investigación para publicar journals especializados, organizar un Congreso Internacional (septiembre 2020), además del establecimiento de la oficina en el Ciiet a través de fondos de la Comunidad Europea”, señaló Castañeda.
 
El proyecto genera vinculación con el Medio, aunque primero fija sus intenciones en un plano local de la Universidad. “Todo esto no tendrá costo para nuestro Plantel. Estamos trabajando con socios internos como el Taller de Alfabetización Digital, y aprendiendo de la experiencia de la Gerencia de Innovación y Estrategia de Entel, que lidera Carlos Rodríguez. Sin duda, vamos a aprender mucho con este proyecto”, concluyó.

Académica Dra. Elisa Loncon: "Chile debe incluir a los pueblos originarios en una nueva Constitución"

Académica Dra. Elisa Loncon: "Chile debe incluir a los pueblos originarios en una nueva Constitución"

Este 14 de noviembre se cumplió un año desde el homicidio del comunero mapuche Camilo Catrillanca por parte de efectivos policiales del Comando Jungla, en la comuna de Ercilla.

El recuerdo de su crimen  se da en medio del estallido social chileno, en cuyas manifestaciones se visibiliza también la lucha de los pueblos originarios.

La académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Elisa Loncon Antileo, se refirió a este asesinato como un "crimen de lesa humanidad. Es la vulneración más directa e infame que hace el Estado y su institucionalidad contra un pueblo que demanda derechos ya reconocidos internacionalmente".

Añadió que "con este crimen, el Estado puso en evidencia su carácter colonial, donde a los pueblos indígenas no se les garantizan los derechos, que incluso están establecidos en la propia Constitución", dijo  la Dra. Loncon.

Justicia

"El responsable de la muerte de Camilo Catrillanca es Andrés Chadwick, ahora ex ministro del Interior, ya que fue él quien orquestó la instalación del comando Jungla", sentenció la académica.

En ese sentido, insistió en que no se ha hecho justicia, puesto que el ex secretario de Estado "continúa libre y es el principal responsable de la muerte de un joven mapuche como Camilo Catrillanca", precisó.

La Dra. Loncon recordó a las demás víctimas del pueblo mapuche a partir del año 2000: Agustina Huenupe; Mauricio Huenupe; Jorge Antonio Suárez Marihuan; Alex Lemunao; Julio Huentecura; Zenen Díaz Necul; José Huenante; Juan Lorenzo Collihuin; Matías Catrileo; Johny Cariqueo; Jaime Mendoza Collío; Rodrigo Melinao; José Quintriqueo; Víctor Mendoza Collío; Macarena Valdés.

Todos ellos murieron o desaparecieron- dijo- en circunstancias similares en el marco de la militarización del Wallmapu. Murieron en la lucha por la tierra y la dignidad.

Crisis política y social

En medio de la crisis que enfrenta nuestro país, la académica de la Usach aseguró que "me llena de emoción ver al pueblo de Chile marchando con la bandera mapuche, símbolo que refleja presencia, historia y reivindicación de nuestro pueblo".

Comentó que "es una bandera de resistencia, creada por las comunidades, que ahora es enarbolada por los chilenos. Es algo sumamente valioso, ya que es la propia fuerza que va tomando el movimiento por una nueva Constitución".

Para la docente, esto debe traducirse en que "el pueblo de Chile no le debe dar más la espalda al pueblo indígena. Los políticos no pueden dar la espalda a los derechos de los pueblos indígenas. En este momento eso tiene que quedar muy claro", dijo.

"Con esto debemos avanzar en la conquista por los derechos por los cuales Camilo fue asesinado", puntualizó la doctora y argumentó que si bien han existido seis Constituciones en Chile, ninguna ha incorporado los derechos de los pueblos indígenas.

Por lo mismo reiteró que la nueva Carta Fundamental debe reconocer el carácter plurinacional del país.

Demandas inmediatas

De acuerdo a la académica, la desmilitarización del territorio mapuche es una de las demandas sociales más urgentes del pueblo indígena. Junto con esto, también se encuentra la liberación de los presos políticos, enjuiciados por las reivindicaciones de los derechos ancestrales de los pueblos originarios, sostuvo.

En el contexto actual que vive nuestro país, y bajo la idea de Asamblea Constituyente, la Dra. Loncon afirmó que otra demanda es que la nueva Carta Magna incluya los derechos colectivos de los pueblos indígenas.

En el primer aniversario de la muerte del comunero, aseguró que Chile ya no puede olvidar a los pueblos originarios, y eso tiene que plasmarse en la nueva Constitución.

Derecho a decidir y participar: ¡Apuren el tranco!

Derecho a decidir y participar: ¡Apuren el tranco!

Tengo dos amigas que son hermanas y crecieron entre Buin y Batuco. A poquitos kilómetros de Santiago, sin embargo tan lejos de la capital y de sus privilegios. Para ir al colegio viajaban en una micro carísima, toda rota, de pie, de madrugada, y siempre maltratadas por los choferes porque pagaban estudiante. Las dos fueron a la Universidad, las dos tienen CAE. Ambas trabajan en la actualidad en contacto directo con el territorio, son creativas y se dedican con un cariño inmenso a ayudar a sus comunidades, empoderarlas y fortalecer las redes.


Ambas han pagado ya casi tres veces el valor de sus respectivas carreras. Las he visto durante años postergar incluso gastos de primera importancia pero pagar religiosamente su crédito. Las he visto llorar de rabia, porque para ellas (para miles de ellos y ellas) haber soñado con la universidad lo han pagado caro: cargan con una deuda gigantesca, impagable, que les cierra puertas incluso para encontrar trabajo. Y sin embargo, nunca han fallado, nunca dejan de pagar. Son ciudadanas ejemplares.

Como ellas, el país está repleto de personas ejemplares. Amables, trabajadoras, cariñosas, responsables. Son adultos y adultas a cargo de sus vidas y se las arreglan todos los días para que la plata alcance, los hijos y las hijas vayan a estudiar y en la mesa la comida no falte. El problema es cuando se enferman, o tienen un accidente, o alguien les roba, o quieren ir al cine, o comprar un libro, para qué decir ir de vacaciones en familia, o salir a comer, o ir a la universidad. Ahí ya no se puede, porque aunque trabajan más que nadie, la plata no da.

Esas personas, que son la inmensa mayoría de Chile, que organizan completadas, donan plata para causas solidarias, cuidan hijos ajenos, cuidan a sus padres y madres, a sus enfermos y los de la cuadra, sueñan que algún día (algún día no lejano), sus hijas e hijos harán lo que ellos no pudieron hacer con sus vidas.

La cosa es que la tarde del 18 de octubre algo pasó y la rabia cundió. En este movimiento no hay líderes, no hay peticiones únicas, no hay financiamiento internacional. Hay hastío, cansancio y ganas de vivir mejor. De ser viejo y no andar pidiendo frutas y verduras podridas en las ferias, ni andar por horas caminando porque no hay plata para la micro, ni tener que pasar el verano encerrado entre cuatro paredes porque en kilómetros a la redonda no hay árboles ni plazas, ni agua fresca.

Mis amigas son alegres, solidarias y están llenas de esperanzas y proyectos. Si alguna de ellas fuera elegida para ser delegada de una Asamblea Constituyente, yo me sentiría orgullosa de que me representaran. Sabrían de verdad dónde están los problemas y actuarían con responsabilidad y sentido de urgencia.

¿Qué más necesita el gobierno para comprender? ¡Apuren el tranco! Hay millones de ojos mirándolos y esperando que lideren, que estén a la altura, desde el Presidente pasando por todas las autoridades nacionales, regionales y locales. Queremos ejercer el derecho a decidir y participar. Un cronograma y un objetivo pronto.

Economistas Usach destacan acuerdo para separar reforma de pensiones 

Economistas Usach destacan acuerdo para separar reforma de pensiones 

A sólo 72 horas de asumir sus nuevos cargos, los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y del Trabajo, María José Zaldívar, comenzaron el pasado jueves una serie de reuniones con sectores de oposición para lograr un acuerdo transversal que permitiera avanzar en dos proyectos emblemáticos del Gobierno: las reformas previsional y tributaria. 

La instancia de negociación se da en el marco de la actual crisis social y política que enfrenta nuestro país, la que se extiende por más de tres semanas, siendo desatada por el alza de la tarifa del transporte público.

En un encuentro sostenido con senadores de la oposición, desde el Frente Amplio a la Democracia Cristiana, el Ejecutivo, a través de los ministros del Interior Gonzalo Blumel y de Hacienda, Ignacio Briones, manifestaron la posibilidad de acoger la solicitud de la centroizquierda, y separar de la reforma previsional la parte de la iniciativa que aumenta la Pensión Básica Solidaria. 

En ese sentido, el académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Víctor Salas, señaló que los acuerdos “serían bastante buenos para el país, porque entregarían un mensaje para hacer pensar a la gente que se está respondiendo a las demandas sociales”. 

Para el experto, el avance en el aumento inmediato del 20% para las pensiones básicas solidarias y de la clase media, significaría un beneficio importante. “La discusión ahora debería ir en el sentido de cuál será el monto y cómo se financiará”, enfatizó el Dr. Salas. 

No obstante, el economista aseguró que resolver el problema respecto al nuevo sistema de previsión, requerirá más tiempo de análisis y discusión. “Ese punto necesita una disposición mayor, pero hay que destacar la apertura para entregar de inmediato mayores pensiones”.

Reforma tributaria

Entre los anuncios, el Gobierno también deslizó la posibilidad de desechar la reintegración y crear un impuesto a los más ricos, en el contexto de la reforma tributaria. 

El Dr. Salas calificó este giro como lo más relevante hasta ahora, ya que a su juicio, era “la peor imagen de los privilegios, porque no puede ser posible que todos los contribuyentes, independiente de la fuente del tipo de renta que posean, paguen la misma proporción de impuestos”, dijo.

El académico de la FAE, Dr. Gonzalo Martner, coincidió en que se trata de un avance positivo, sin embargo, según su impresión, esto no calmaría la “rebelión social” que vive Chile. 

El economista de la Usach aseguró que la creación de nuevos impuestos a las rentas más altas del país, es una medida que va en una buena dirección, puesto que el país tiene un grave problema de desigualdad. 

“El proyecto original de reforma tributaria, que ingresó el Ejecutivo el año pasado, buscaba bajar los impuestos a los más ricos, lo cual aumentaba indudablemente la inequidad de nuestro país”, explicó el Dr. Martner.

Para el académico es fundamental el cambio del sistema que protege los intereses de los privilegiados, porque si bien existen quorum elevados de aprobación de ciertas leyes, aún hay un Tribunal Constitucional que, en agitaciones cruciales, se sobrepone al parlamento.  

“El derecho a veto de la minoría privilegiada es el gran disfuncionamiento del sistema político chileno, que no es representativo de la voluntad mayoritaria. Y esto es uno de los factores que ha determinado la rebelión social, que es un hastío generalizado”, sentenció el experto. 

Por otro lado, el Dr. Martner criticó la resistencia del Gobierno para abordar la cuestión esencial, es decir, el tema constitucional. “Todo lo que está llevando a cabo esta administración es insuficiente si no se toca el tema de fondo, que es el camino hacia una nueva Constitución”, puntualizó.

Experto Usach, Rodrigo Martin: "Debemos repensar y distribuir de mejor manera el espacio público”

Experto Usach, Rodrigo Martin: "Debemos repensar y distribuir de mejor manera el espacio público”

El académico de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, analiza de qué forma debemos replantear los equipamientos, servicios y calidad de los espacios públicos para dejar de formar parte de una ciudad polarizada y construir una sobre la base  de una mejor distribución equitativa, tras la ola de manifestaciones sociales que se han realizado el último tiempo.

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La extrañeza de la elite ante el cambio: El esperanzador camino de la incompetencia

La extrañeza de la elite ante el cambio: El esperanzador camino de la incompetencia

Resulta inimaginable pensar que hace menos de tres semanas la derecha se encontraba celebrando la posibilidad de un segundo gobierno, buscando la o el candidato entre varias alternativas. O que la Democracia Cristiana había sido parte de un acuerdo con el Gobierno para producir una medida que aumentaba la desigualdad, como era la reintegración tributaria. Los medios de comunicación seguían discutiendo banalidades, a pesar de que, en más de una ocasión, habían recibido críticas de las personas que se encontraban en paraderos de micro, plazas, en la calle, por hablar estupideces. Veíamos el surgimiento de una nueva generación de filósofos políticos de derecha que defendían las virtudes consagradas en la Constitución, la forma de propiedad y el patrimonio institucional chileno.

Hoy esa realidad resulta lejana. Pero, lo que a mí me sorprende es la extrañeza que siente la élite ante este cambio: desde el rostro televisivo que descubre lo molesta que estaba la sociedad chilena con la desigualdad, hasta Sebastián Piñera, quien salió a comer pizza el 19 de octubre. Toda una élite, con centros de opinión, financiados con millones de dólares por el empresariado, Universidades construidas al amparo de un sistema institucional levantado por las autoridades de esas mismas universidades.

Extraño, pues los indicios estaban ahí desde el año 2001, cuando miles de estudiantes secundarios lograron expropiarle la tarjeta estudiantil a la mafia del transporte. Sí, ese año el problema era con el transporte. Tampoco lo oyeron el año 2007, cuando durante dos semanas, el Transantiago tuvo a Santiago colapsada.

Ni el año 2006, cuando la virtual totalidad del sistema escolar chileno se tomó sus liceos. En todo Chile, no sólo en Santiago.

No lo entendieron cuando el año 2010 explotó el terremoto social, al amparo del terremoto que afectó a la zona central. En ese momento, el aparato institucional que nos vendían como modelo de eficiencia, no dio el ancho.

No tuvieron sensibilidad con Aysén, ni con el Chiloé está privao’… ni con nada que saliera de Santiago.

No lo vieron el año 2012, cuando gracias al voto voluntario quedó por primera vez en evidencia la base de representatividad del sistema político. En la elección de alcaldes se expresó de forma tajante la separación existente entre tres Chiles y su relación al voto: el de los “winner” (o güiner, que se parece mucho a güiña), el del miedo a la transformación y el de la creatividad social enhebrada en la lucha de clases. 
 
Despreciaron la rearticulación del tejido social que se fue construyendo en miles de experiencias colectivas de nuevo tipo: experiencias de autoeducación, formas de autogestión y todas ellas con autonomía del corrupto sistema institucional que la dictadura y su constitución fueron construyendo y cooptando. Citaban a Marx con soberbia intelectual diciendo que las clases sociales se habían terminado y habían sido reemplazadas por segmentos de consumo que expresaban distintas formas de molestia con la modernización capitalista.

No lo vieron venir. Cuando sucedió no lo quisieron creer. Cuando se dieron cuenta de lo grave que era, lo atribuyeron a invasiones alienígenas o guerras. Cuando el 80% de la gente (incluso en la encuesta CADEM), señala que desea cambios profundos, que incluyen la Constitución. Cuando sólo un mínimo porcentaje (insisto, en la encuesta que dirige Izkinson) apoya al gobierno, durante dos semanas seguidas, y aún no hay capacidad de proponer cambios políticos más profundos para recuperar algo de apoyo. Así se entiende por qué los errores se sucedieron uno detrás de otro.

En sólo tres semanas cometieron las siguientes idioteces políticas, si fueron forzados o voluntarios, permite discusión.

En primer lugar, nunca dimensionaron lo que implicaba cerrar las puertas de las estaciones de Metro y llenarlas con fuerzas especiales. Si había sido necesario llegar a esos niveles de uso de fuerza represiva, el problema no era policial, había pasado a ser político.

Luego, se escucharon a sí mismos y a quienes les palmoteaban la espalda. La estrategia de enfrentarse directamente con la movilización social mediante la represión quedó zanjada fatalmente el viernes 19 de octubre. De ahí en más, la incompetencia se iría agudizando.

Entonces comenzó la batalla mediática. El Gobierno pensó que bastaba con tener a los dueños de los medios de su parte para lograr controlar las líneas editoriales de noticieros, matinales, programas de opinión, etc. y volcar a la mayoría en su favor. Sin embargo, no leyeron a Gramsci o lo menospreciaron, sino sabrían que el control mediático es exitoso en tiempos de hegemonía ideológica. Pero, en momentos cuando se está usando la violencia represiva desnuda, la contradicción entre el enunciado mediático y la realidad es tan flagrante, que es imposible obtener un control total de lo que está sucediendo y encauzar la opinión dominante. Es el camino directo a la derrota ideológica.

La estrategia contra el paro docente y la ley (j) Aula Segura, como ejemplo de política. Es posible que debido a la dimensión y extensión que está viviendo el conflicto social en este momento, hayamos tendido a olvidar que durante este mismo año el sistema escolar municipal estuvo parado casi en su totalidad y el Congreso de la República permitió que funcionara una ley que quedará en la historia de la infamia legislativa chilena, al lado de la ley Maldita de González Videla. El Colegio de Profesores, instancia que promovió el paro docente, intentó obtener algún nivel de resarcimiento respecto de la deuda histórica que el Estado de Chile tiene con las y los profesores jubilados, lo que ha sido reconocido innumerables veces, sin que se pague hasta hoy ni un peso de dicha deuda. La estrategia en aquella ocasión fue desgastar el paro, cansando a sus dirigentes y vinculándolos a aceptar propuestas que no tenían que ver con una respuesta a lo solicitado. 
 
En el caso de los secundarios, con menos que perder que los docentes, la estrategia represiva fracasó estrepitosamente, aumentando el uso de la violencia en extensión e intensidad. Esta estrategia, semejante a la negociación con un “gremio”, puede ser efectiva si se relaciona con un ámbito económico o social, pero si la crisis se extiende a la totalidad de la sociedad, entonces se hace obligatorio hacer uso sistemático y no esporádico de la violencia represiva. Esto, pues la movilización social, lejos de disminuir, va aprendiendo a combatir en la calle para defenderse de la represión. Ninguna fuerza policial, por militarizada que esté, puede usarse para contener a millones de personas dispuestas a movilizarse hasta el final. Menos aún, cuando esa misma fuerza represiva viene cuestionada por la infinita cantidad de casos aislados de vinculación con narcotráfico, corrupción, tortura, violencia sexual, entre otras prácticas. Todas con meras responsabilidades individuales, por supuesto.

Y, así llegamos, al que creo es el último error político de antología. En los Discursos, Maquiavelo, señala que, si es necesario hacer un cambio, es bueno que él, aunque este dictado por la necesidad, aparezca como un gesto de gratitud del sistema institucional. Porque cuando algo lo dicta la necesidad, si el gobernante y el sistema institucional no son capaces de responder a tiempo, cada segundo que desperdician combatiéndola, representa un desgaste tan amplio de fuerzas, que puede terminar en la caída de todo el sistema institucional. La Unión Soviética tenía millones de soldados y, aun así, cayó por sus contradicciones que no supieron ser resueltas a tiempo. Para cuando Gorbachov aceptó lo que dictaba la necesidad, ya era tarde.

Sin embargo, para quienes nos encontramos de la otra vereda respecto del sistema institucional, para aquellos que nos sentimos secuestrados en las AFPs, sojuzgados por una Constitución ilegítima, desprotegidos frente a la impunidad de sus relaciones de todo tipo (incestuosas es lo único que las unifica), que este sistema estalle, no representa una razón para botar una lágrima y, más aún, abre un camino de esperanza, pues se sustenta en una lucha, una batalla, que se da en el día a día, en los territorios reales y simbólicos, en la coordinación incipiente y en la capacidad de recuperar la soberanía económica desde una perspectiva de clase.

Hay un programa, hay un sujeto histórico y años de aprendizaje y (re)conocimiento. Por eso la movilización no se desgasta y, al revés, crece más y más.

Hace dos semanas pedir nueva Constitución mediante Asamblea Constituyente resultaba una política de ultra izquierda. La incompetencia del Gobierno y la indolencia de las elites de todo tipo han aumentado la rabia en ese lapso y subido la apuesta. Hoy, hasta quienes votaron por Piñera (el senador Manuel José Ossandón, por ejemplo), quieren una nueva Constitución. Pero, como la incompetencia sigue operando, la Constitución va pasando a ser suntuaria frente al desarrollo de un poder real y material.

Una huelga general en pleno siglo XXI puede alcanzar dimensiones transformadoras incuantificables en el desarrollo y consolidación de un nuevo poder popular. Tengo la esperanza de que esta tesis llegue a ponerse a prueba. Hasta aquí es sólo un deseo, como hablar de Asamblea Constituyente hace 2 semanas.

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