“La U. de Santiago forma a los mejores bioquímicos de Chile”

Manuel Droguett, de 18 años y proveniente de Antofagasta, hoy estudia la carrera de Bioquímica e ingresó a nuestra Casa de Estudios gracias al Cupo Explora, otorgado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) a jóvenes destacados en el ámbito de la ciencia e investigación escolar. “Es relevante que este interés se trabaje a edad temprana. El mundo científico no es conocido y la gente no sabe que puede ser mucho más entretenido que mezclar cosas y hacerlas explotar”, sostiene Manuel.

La importancia de la investigación temprana y la generación de conocimiento por parte de los jóvenes es uno de los factores más relevantes para el progreso de la ciencia y las futuras problemáticas que se pueden tener a futuro.
Por ello, Conicyt crea el Cupo Explora otorgado a jóvenes científicos para ingresar a la educación Superior. Gracias a esta iniciativa, Manuel Droguett se matriculó en nuestra Casa de Estudios y hoy es un destacado estudiante de primer año de la Carrera de Bioquímica de nuestra Universidad que, desde su etapa escolar, ha estado fuertemente relacionado con la ciencia y la investigación.
Manuel Droguett tiene 18 años y desde que estudiaba en el Liceo de la Chimba B-33, Antofagasta, se destacó por su vocación científica que le permitió ingresar a nuestro Plantel por “Cupo Explora”, beneficio que se le otorga a estudiantes de cuarto medio para que puedan acceder a la universidad sin necesidad de que se evalúe su puntaje en la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
Este joven investigador inició su interés por la ciencia desde su formación escolar, a una edad muy temprana. Durante la enseñanza media comenzó a ir a un taller de ciencias, espacio donde conoció a Iván Castillo, profesor de Biología y Química, que potenció su interés investigativo y curiosidad científica. “El profesor Castillo nos llevaba a charlas y conversatorios que se impartían en  la Universidad de Antofagasta, todo relacionado con ciencias. Gracias a él,  me acerqué a este mundo” cuenta el joven.
El año 2014, cuando el joven estudiante iba recién en 8vo básico, inició su primera y más importante investigación, que nace gracias a cuestionamientos surgidos en una charla que impartió la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA). En este conversatorio, se planteaba que el desierto era un lugar aparentemente inhóspito y con altas radiaciones, estableciendo la comparación con el planeta Marte.
“Inmediatamente me cuestioné lo planteado por la NASA, debido a que en el desierto chileno vivimos nosotros, por tanto, sÍ hay vida. El profesor Castillo me explicó que hay un punto del desierto, el sector de Yungay a 70 kms. de Antofagasta, en donde la vida como tal no puede suceder por la falta de alimento, la radiación y escasez de agua. Yo tenía experiencia en laboratorio, entonces sabía de la existencia de las bacterias. Así nació el interés de investigar sobre la presencia de bacterias en este sector”, explica Manuel.
Dado a una fascinación por la astronomía, Manuel tenía el propósito de investigar sobre vida extraterrestre en Marte y, por su parte, su profesor manejaba el conocimiento científico en laboratorio y microbiología, gracias a lo cual fue posible darle vida al proyecto “Yungay, Marte en la Tierra”, en donde se muestreo el sector de Yungay, haciendo el cultivo de bacterias en el mismo sector. “Dejamos las bacterias a semi sombra durante una semana y empezaron a crecer varios microorganismos. Dentro de todos estos, había una bacteria blanca con esporas que nos llamó bastante la atención, la secuenciamos con ayuda de la Universidad de Antofagasta, y resultó ser una bacteria de carácter marino”, narra el estudiante.
Su profesor, Ivan Castillo, egresado de la Universidad de Antofagasta y actual profesor de Química y Biología, agrega: “‘Yungay, Marte en la Tierra’ nace del cuestionamiento sobre la existencia de vida en el sector más seco y con más alta radiación que hay en el corazón del Desierto de Atacama, considerando la posibilidad de la presencia de vida microbiana en Marte. Fuimos a investigar allá, dado que en esos tiempos la NASA me invitó a una expedición y, finalmente, elaboramos el proyecto”.
Con esta investigación, los autores descubrieron que en el sector de Yungay emergen formas rocosas con apariencia de pelotas, las cuales tienen una composición salina debido a que absorben el agua. Lo anterior, porque una vez al año cae un rocío leve en el sector. A propósito de aquello, la hipótesis de estos investigadores es que debido a este fenómeno las bacterias se mantienen con vida pues, la sal absorbe el agua y a medida que pasa el tiempo los microorganismos se alcanzan a reproducir para luego mantenerse en un estado de latencia.
El proyecto fue presentado en el  Congreso Nacional Escolar de Ciencia y Tecnología EXPLORA en el año 2014, obteniendo el primer lugar.
Terminando este proyecto y con el triunfo en el concurso EXPLORA, Manuel Droguett, en conjunto a su compañero de investigación y profesor guía, representaron a Chile en la Feria Internacional de Ciencias e Ingeniería INTEL ISEF 2015, recibiendo el reconocimiento de la Organización de los Estados de América (OEA) por su investigación, siendo seleccionada de un total de 1.100 trabajos de distinto países y posicionándose entre las 50 mejores de América.
En la enseñanza media, el estudiante asistió a la Feria Antártica Escolar, realizada en Punta Arenas, en donde presentó una investigación que buscaba comparar microorganismos antárticos con microorganismos que se encuentran en el desierto para ver si las bacterias antárticas resistían a la radiación en el Desierto de Atacama.
“Creo que es relevante que el interés por la ciencia y la investigación se trabaje a edad temprana, ya que el mundo científico no es conocido y la gente no sabe que puede ser mucho más entretenido que mezclar cosas y hacerlas explotar” reflexiona Manuel.
Por su parte, Ivan Castillo comenta: “Uno como profesor, debe formarles una mentalidad curiosa, que aprendan a hacer buenas preguntas que puedan responderse a través de un proyecto experimental. Esto les forma una mentalidad distinta al resto. La ciencia no se hace en una pizarra, sino que debe hacerse en laboratorios, viendo muestras y experimentando constantemente” concluye el docente, haciendo el llamado a los jóvenes para que interactúen con los laboratorios y se interesen en la investigación científica.
Actualmente, Manuel Droguett ha participado voluntariamente en diversos congresos y ferias que se han organizado en la universidad.
Cupo Explora
“En un inicio no sabía si postular a Medicina o Bioquímica, teniendo la posibilidad de postular a ambas carreras. No obstante, me decidí por la segunda ya que, gracias a mi  pasado científico, me gusta más el trabajo en laboratorio y, es sabido que la Universidad de Santiago forma a los mejores bioquímicos de Chile” señala el joven científico, respecto a su ingreso a la universidad a través del recientemente instaurado Cupo Explora.
El beneficio Cupo Explora, está enmarcado en el Programa Explora del Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) que se presentó durante el pasado año con el fin de darle posibilidad de acceso a la educación superior a estudiantes que posean vocación científica.
Para obtener este cupo -el cual está actualmente vigente para su postulación- los postulantes deben acreditar su participación activa, por un periodo de tres años, en iniciativas del Eje de Valoración de Conicyt (clubes, academias, pasantías u otras actividades de investigación científica escolar) incentivando la vocación científica destacada y la búsqueda de talentos tempranos. Está dirigido a los estudiantes de educación media que demuestren una trayectoria científica escolar y estén interesados en continuar una carrera en dicha área.
Para mayor información acceder a: http://www.cupoexplora.cl/

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