U. de Santiago avanza en erradicar la discriminación de género

Con el análisis al Protocolo de acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria de la Usach, finalizó el ciclo de jornadas de capacitación a autoridades, en torno a promover la equidad en nuestra Casa de Estudios. De acuerdo a la Vicerrectora de Vinculación con el Medio, Dra. Karina Arias Yurisch, se trata de talleres inéditos en las universidades del país. “Como Plantel conocemos la importancia de que las autoridades estén entendiendo los procesos de fondo respecto de cómo se toman decisiones que promuevan la equidad”, sostuvo.

El protocolo Política de Prevención, Investigación, Sanción y Reparación de Acoso sexual, Violencia de Género y Discriminación en la Universidad de Santiago de Chile, fue el protagonista de la tercera y última jornada de capacitación a autoridades de nuestro Plantel. 
 
Hasta el auditorio del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación, llegaron integrantes del Gobierno Central, jefaturas de Departamentos y de Carreras; profesionales de la Dirección Jurídica y de la Unidad de Promoción de la Salud. 
 
La jornada, coordinada por la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, fue iniciada con palabras de la Vicerrectora de Vinculación con el Medio de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Karina Arias Yurisch, quien repasó los principales hitos en la temática de género en nuestro Plantel, desde el proyecto Mecesup “Igualdad en la diferencia”, hasta la institucionalización de la Dirección.
 
La autoridad universitaria señaló que “hoy avanzamos un paso más en el desarrollo e implementación de acciones que promuevan la equidad de género. Y si bien todo el sistema educacional chileno tiene esta necesidad, nosotros somos los únicos que realizamos jornadas como éstas”. 
 
Para la Dra. Arias, la Universidad de Santiago conoce la importancia de que las autoridades entiendan los procesos de fondo respecto de cómo se toman decisiones que promuevan la equidad, porque “son ellos quienes crean normativas e implementan políticas, por lo tanto, es fundamental que cuenten con la información necesaria y que comencemos a reflexionar en conjunto”.
 
Por otro lado, la Vicerrectora hizo un llamado a toda la comunidad a participar en el proceso de formulación de una Política de Género, para lograr un documento que represente las diferentes realidades. “No permitiremos un documento simbólico que no oriente a nadie. Queremos algo real, que cambie y profundice el cambio cultural en nuestra Universidad”, sentenció. 
 
Protocolo 
 
La Directora de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad, Andrea Hurtado Quiñones, indicó que la presencia de las autoridades en la jornada “demuestra su compromiso, interés y preocupación en la temática, en la forma que podemos resolver y dar cuenta a nuestra comunidad sobre la problemática”.
 
“Definitivamente a partir de esta instancia de formación y capacitación colectiva vamos a tener mejores resultados y mayor validación del proceso que implica el Protocolo, además de una mayor legitimidad dentro de toda nuestra comunidad”, aseguró la socióloga Hurtado.
 
De acuerdo a la Directora de la Dirección de Género, es muy importante para nuestra cultura organizacional “involucrar a toda la comunidad para que el Protocolo sea un instrumento utilizado con la tranquilidad que funciona, genera respuestas y sanciona los casos que son pertinentes y no sanciona aquellos donde no es necesario”.
 
Entre los asistentes estaba el Vicerrector de Apoyo al Estudiante, Dr. Bernardo Morales Muñoz, quien sostuvo que como autoridades “tenemos que hacer un esfuerzo mayor, porque somos los que debemos ser la punta de lanza en los cambios que la ciudadanía exige, y uno de los más importantes es el relacionado con la violencia de género”.
 
Para el Dr. Morales, este trabajo conjunto “contribuirá a tener una sociedad y una Universidad mejor, más justa y equitativa”. 
 
Para el Secretario General, abogado Gustavo Robles Labarca, estas instancias parten de la base de que es necesario que los integrantes de la comunidad universitaria “estemos educados y formados en la manera de relacionarnos en el marco de la equidad de género”.
 
“En ese sentido, la formación significa que además de desempeñarnos acorde a ese contexto, debemos transmitirlo a los equipos de trabajo y dar señales respecto de cómo proceder respetando las normas y valores fundamentales de la Universidad y la sociedad chilena”, concluyó. 

 

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