En los últimos años ha habido un importante desarrollo del emprendimiento en nuestro país, tendencia que se espera siga creciendo, en especial considerando las características estructurales de la economía chilena, de carácter abierto, sumadas a los esfuerzos de política pública, y los cambios culturales y generacionales.Considerando lo anterior, queda aún mucho por avanzar en distintos frentes, siendo uno de los principales la necesidad de aumentar en masa crítica, expandir y fortalecer los ecosistemas de emprendimiento, difundir formas de emprendimiento distintas de la tradicional, como el