Simón Pérez Seballos

Luis Allendes, ex estudiante de Ingeniería Comercial: “Hay que superar la visión de paternalismo y lástima sobre la discapacidad en Chile”

Luis Allendes, ex estudiante de Ingeniería Comercial: “Hay que superar la visión de paternalismo y lástima sobre la discapacidad en Chile”

Devolverle la mano a la vida. Esa fue una de las principales motivaciones que tuvo Luis Allendes (47), Ingeniero Comercial de la Universidad de Santiago de Chile, para integrarse a Ronda Chile, fundación dedicada a la promoción de políticas con una mirada integradora en torno a la discapacidad y la inclusión, alejada de una mirada paternalista.

 

Una escuela de manejo para personas con discapacidad, la realización de maratones inclusivas o el exitoso documental “Diarios de Tricicleta” protagonizado por uno de sus directores, Felipe Orellana, son sólo algunas de las iniciativas impulsadas por la entidad en su corto tiempo de existencia.

 

Estudios en tiempos de Pinochet

 

Luis nació en la Isla de Pascua, pero se mudó tempranamente a Iquique, donde realizó su educación básica y media. Tras estudiar durante un año en la Universidad Católica de Valparaíso, este fanático del fútbol y aficionado al longboard, decidió continuar su formación profesional en la Universidad de Santiago de Chile, específicamente en la carrera de Ingeniería Comercial.

 

Pese a que siempre quiso estudiar Medicina, poco a poco fue interiorizando que sus aptitudes se ligaban hacia el ámbito matemático.

 

Ingresó a la U. de Santiago el año 1988. Ahí, le tocó vivir periodos álgidos en términos político-sociales, con Pinochet al mando del país y con el rector designado Raúl Smith Fontana a la cabeza de la U. de Santiago. En la Casa de Estudios, en medio de protestas y un ambiente muy politizado, presenció los últimos suspiros de la dictadura.

 

“Me acuerdo que fue una época complicada, con mucha rebelión estudiantil”, señala. Recuerda que le tocó participar en muchas protestas en la Universidad, donde el plantel era reconocido “por su comportamiento revolucionario, de protestas muy fuertes. Yo fui testigo de muchas entradas de carabineros, micros, de protestas con bancas y sillas por todo el Planetario”.

 

Ese contexto de efervescencia política, a su juicio, jugó un rol importante dentro de su paso por la Universidad, espacio donde, ya sea en una protesta, en el casino de la FAE disfrutando del Mundial de Italia 90 o en medio de una clase de Ingeniería, siempre estuvo inserto en un clima de diversidad e inclusión, situación que reconoce y valora hasta hoy.

 

Para él, este ambiente se asemejaba mucho a lo vivido en su juventud en la ciudad de Iquique. “En mi colegio estudiaba con el hijo del alcalde y con el hijo del basurero: éramos todos amigos. Yo sentía que eso se replicaba en la Universidad”.

 

También, fue un activo deportista en la Casa de Estudios. Jugó fútbol, tenis e incluso fue seleccionado nacional de rugby. “Creo que hice mis grandes amigos en la Universidad. Aún los mantengo todavía”, agrega con nostalgia.

 

Al momento de caracterizar un sello distintivo de su formación, afirma que a diferencia de estudiantes de otros planteles, “teníamos más calle que el resto de las universidades: éramos más de arremangarnos la camisa.  Teníamos  una orientación mucho más social que el resto de las universidades, quizás hasta más humanistas.  Éramos gente muy preocupada de lo social, de nivelar la cancha, de hacer una economía más sustentable y más equitativa. También éramos más hippies, era difícil ver gente con corbata o con terno”.

 

Industria “canibalística”

 

Posterior a su egreso el año 1993, Luis se especializó en el mundo del retail, con un fuerte enfoque en el marketing, desarrollando diversas labores gerenciales en marcas internacionales.

 

Para Luis, el sello de su alma máter le ha permitido afrontar su quehacer laboral bajo otra óptica, donde las relaciones humanas juegan un rol preponderante, por sobre “el nivel del negocio o las utilidades que pueda obtener”. Algo poco común, afirma, en una industria ruda, que define como “canibalística”.

 

“Eso me ha llevado a ser súper exitoso en mi trabajo, porque genero vínculos, que son mucho más duraderos que el negocio puntual”, agrega.

 

Ronda Chile

 

Ante la consulta sobre su llegada a Ronda, señala que “tiene que ver con esta forma de ser, de devolverle la mano a la vida”.

 

Sin embargo, aclara que él fue invitado a participar por María José Escudero, gerente general de la entidad y fundadora de Ronda. “Me pareció una idea maravillosa, significa puros regalos en mi vida y en la del mundo que me rodea”.

 

La entidad, fundada a fines de 2014, busca transformar la percepción de la sociedad respecto a la diversidad y la discapacidad, a través de cambios concretos en organizaciones, que incorporen responsabilidad social inclusiva como una política primordial dentro de sus estructuras.

 

En relación a sus principales objetivos, señala que, junto con propiciar una mirada integradora y positiva, buscan cambiar “la visión de paternalismo y de lástima respecto a lo que es la discapacidad en Chile”.

 

De acuerdo a su diagnóstico, pese a reconocer el rol positivo que juega la Teletón en la sociedad chilena, considera que ha contribuido a exacerbar una visión paternalista en torno a la discapacidad.

“Nosotros tenemos claros el tremendo trabajo que hace Teletón, pero entendemos que su visión y la forma de enfrentar la discapacidad, no genera que las personas puedan incluirse realmente en la sociedad”.

 

El radio de acción de Ronda se enfoca en la unión de las empresas privadas y las fundaciones con el patrocinio del Senadis, con la finalidad de que  “ellas nos den visibilidad para ir creando una conciencia social inclusiva y así transformemos la sociedad”.

 

Charlas, talleres inclusivos, fortalecer la accesibilidad universal, acciones concretas de inclusión laboral o campañas comunicacionales, son algunas de las acciones impulsadas por la entidad, que busca incentivar el debate ciudadano, en la línea de romper paradigmas anquilosados sobre cómo comprender la discapacidad en el país.

 

Superar la caridad

 

En torno a los desafíos pendientes sobre la inclusión en el país, junto con criticar un cierto abuso del concepto a nivel público sin anclarlo en acciones concretas, considera prioritario avanzar hacia una inclusión responsable.

 

“Yo creo que el país se ha acostumbrado mucho a trabajar desde la caridad”, enfatiza. Sobre el mismo punto, agrega que aún faltan iniciativas que superen la lógica de “donar el vuelto” y que avancen hacia políticas públicas a largo plazo, que tomen la problemática con la dignidad que se merece.

 

Junto a ello, considera que la ciudad aún no ha abordado las carencias en torno a accesibilidad, lo que no permite que una persona con discapacidad pueda moverse libremente en ella. Lamenta, por ejemplo, que existan mayores facilidades para ciclovías -las que valora- que para el desplazamiento de sillas de ruedas.

 

“Por ejemplo, pongo el caso de  alguien que se movilice en silla de ruedas. Además de las  dificultades para desplazarse por Santiago, debe buscar alternativas prácticas para transportarse por la ciudad y saber dónde puede contar con un baño que le permita utilizarlo. En ese caso, su waze mental está determinado por la ubicación física  que pueda tener de donde están los  baños  realmente inclusivos,  y el tiempo de movilizarse entre uno y otro”.

 

Finalmente, invita a la comunidad de egresados y de estudiantes a sumarse a causas que tengan que ver con el ámbito social, ya que entregan un aporte, a su juicio, que va mucho más allá de lo económico.

 

“Desde conversaciones en familia y con amigos o solo con ver el feedback de personas que te dicen gracias por estar pensando por nosotros sin ningún interés, hasta la alegría de ver cómo se van haciendo realidad proyectos que en un principio eran pensados como de locos, es un regalo y que tú haces a la sociedad en que vives . Tú no te imaginas el poder que tiene dar algo más allá que tu trabajo al mundo”, concluye.

 

Camila Caro, ex estudiante de Licenciatura en Estudios Internacionales: “A los egresados de la U. de Santiago nos reconocen como críticos y proactivos”

Camila Caro, ex estudiante de Licenciatura en Estudios Internacionales: “A los egresados de la U. de Santiago nos reconocen como críticos y proactivos”

“Hay un día en que el soñador y el sueño se encuentran, y eso sucedió hoy”, pronunció un emocionado Eduardo Berizzo, momentos después de obtener el primer título en la historia del club O’Higgins de Rancagua. Dicha frase aún estremece a Camila Caro,  egresada de Licenciatura en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago y también fanática del club de la Provincia de Cachapoal. “La incluí en mi tesis de Magíster, a modo de agradecer todo lo que he vivido”, pronuncia emocionada la joven oriunda de la Sexta región.

 

Su pasión por el fútbol y por dicho club en particular,  proporciona pinceladas del temple y carácter de esta orgullosa integrante de nuestra comunidad de egresados, asociado a la perseverancia, la lucha ante la adversidad y a un trabajo metódico constante, que le ha permitido posicionarse como una profesional ya consolidada en su rubro.

 

Asegura ser fanática de O’Higgins de “toda la vida”, compartiendo tribuna con vecinos, sus sobrinos, además de familiares y amigos. “Es súper rico el ambiente que se da hoy en día en el Estadio, que uno muchas veces en Santiago no lo ve. Hay un sentido de comunidad y de seguridad. Eso me mantiene muy vinculada el club, a mi familia y a Rancagua”.

 

Compromiso social y político

 

Camila ingresó a la U. de Santiago el año 2008, para cursar la carrera de Licenciatura en Estudios Internacionales. “Di la PSU el 2006 y quedé en la Universidad de Valparaíso, pero no me quise ir, no estaba segura. Volví a darla, con el compromiso con mis papás de buscar algo que me gustara, que me convenciera”, dice.

 

En ese proceso, realizó una revisión de las mallas de carreras ligadas al área de las Ciencias Sociales y ahí encontró Estudios Internacionales. “Me acuerdo que le mandé un correo al profesor Marcelo Mella, que era el Jefe de Carrera y que actualmente es el Decano de la Facultad de Humanidades, para preguntarle de qué se trataba. Ahí me mandó información. Ese año, el 2007, comenzaba la primera generación, y yo dije: esta es mi carrera”.

 

Su decisión la obligó a trasladarse de Rancagua, su ciudad natal. “Felizmente quedé. Me obligó a venirme a Santiago, situación de la que no me arrepiento. De ahí en adelante han pasado muchas cosas buenas”.

 

Sobre su experiencia en la carrera, que se extendió hasta el año 2013, afirma que “si bien no fue fácil, ya que había mucha lectura y harto análisis desde el día uno, me fascinó desde el principio. Fue súper bueno, no me arrepiento de la decisión que tomé”.

 

Su paso por la Casa de Estudios también lo recuerda con orgullo, afirmando que “es una Universidad que desde un principio te ata. Te genera un compromiso social y político”.

 

Sobre este punto, agrega que participó activamente en las movilizaciones estudiantiles del año 2011, proceso que la obligó junto a sus compañeros a esforzarse de sobremanera al momento de retomar sus compromisos académicos.

 

Sin embargo, no se arrepiente: “Hoy en día, cuando uno ya está viendo los resultados de lo que fue la lucha estudiantil en los noventa, el 2006 con la Revolución Pingüina o el 2011 con el movimiento estudiantil, eso también te enaltece: yo estuve en la Universidad de Santiago cuando pasó eso”.

 

A su juicio, el compromiso social, los vínculos personales que se van gestando, junto al alto nivel académico, son aspectos centrales de la formación proporcionada por la U. de Santiago. “Uno cuando sale al mercado laboral y dice “soy de la Universidad de Santiago”, es completamente distinta la relación. Los profesionales de otras universidades también reconocen al egresado como una persona que tiene capacidad crítica, más analítica: que es proactivo. Y yo creo que eso no se da en otras universidades”.

 

Por estos días, Camila se encuentra leyendo, junto a libros y documentos sobre comercio internacional, “La pirámide invertida” de Jonathan Wilson, que profundiza sobre distintas tácticas de fútbol,  pero que también pueden utilizarse en otros ámbitos de la vida, “en términos de negociación, de estrategia”. Conocimientos que, por cierto, le han servido dentro de su desarrollo profesional en ProChile, donde se desempeña actualmente.

 

Llegada a ProChile

 

Su arribo a ProChile, entidad encargada de realizar la promoción de exportaciones a nivel gubernamental, la califica como “una hermosa coincidencia”. Tanto dicha entidad, como la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), aparecieron nombradas, de forma reiterada, dentro de los libros, tratados y documentos a los que recurrió mientras realizaba su investigación de tesis de pregrado, focalizada en la apertura comercial de Chile durante los gobiernos de la Concertación.

 

“Me gustó el trabajo que hacían, por lo que empecé a preguntar y mandé un correo (a ProChile), señalando que quería realizar mi práctica en la institución”.

 

Sin demasiadas expectativas, recibió un llamado consultándole sobre las particularidades de su carrera, lo que desembocó en una entrevista, que formalizó su entrada a dicha institución.

 

“Me fue súper bien. Hice muy buenas migas con la gente. Me sentí muy a gusto. Yo me levantaba –y aún lo hago- muy feliz para ir al trabajo”, asegura.

 

A su juicio, uno de los aspectos más positivos de dicha experiencia radica en que pudo aplicar, en la praxis, cada uno de los conceptos abordados dentro de su investigación y dentro de su especialización de pregrado.

 

Ya terminada su práctica, ingresó al Magíster en Estudios Internacionales del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA). En él, mientras estudiaba, postuló nuevamente a ProChile, al cargo de Coordinador Sectorial de Minería.

 

“Me acuerdo que me avisaron un 17 de septiembre (de 2013) que había sido seleccionada. Para mí es un hito en mi vida (…). Partí en minería y estuve un año seis meses. El año pasado el director me propuso integrarme al equipo de Industrias Creativas, que era una unidad que se creó a principios del año pasado, y que tenía una muy buena proyección. Así que no lo dudé y acepté. Me integré a un equipo realmente espectacular”.

 

Dentro de las labores que realiza, ya como Coordinadora Sectorial de Industrias Creativas, se encuentra el apoyo las empresas chilenas del área, principalmente las “micro” y las Pymes no exportadoras.  “Esto incluye la industria de la música, el sector editorial y el diseño (principalmente gráfico e industrial). Los apoyamos en su proceso de internacionalización”, señala.

 

Afirma que dentro de los planes sectoriales para ProChile, existen cinco enfocados para industrias creativas, que incluyen animación, videojuegos, audiovisual, editorial y música.

 

Acuerdos “tridimensionales”: desafíos pendientes en las relaciones internacionales

 

Reflexionando sobre su área profesional y campo de estudio, considera que existen una serie de desafíos pendientes, que podrían incorporarse en torno a los acuerdos y tratados internacionales.

 

A su juicio, estos deberían incluir elementos más transversales, “que tengan un carácter de democratización y de cooperación internacional. Que sean acuerdos tridimensionales y que no aborden solo el tema comercial, sino también el político y el cooperativo”.

 

También, enfatiza en la urgencia de abordar un importante reto en términos comunicacionales, en el sentido de no circunscribir las relaciones internacionales sólo a disputas territoriales con países vecinos. “De hecho, algo tan básico, que uno tenga la posibilidad de comprar un celular o que una empresa pequeña pueda salir a exportar, es producto de las relaciones comerciales de los países. Eso también falta, que la ciudadanía le preste mayor valor y así se enaltezca un poco más la labor del comercio internacional y de las relaciones internacionales”.

 

En este sentido y a modo de conclusión, estima que los futuros profesionales de Estudios Internacionales de la Corporación, jugarán un rol clave, “precisamente en acercar estos temas a la ciudadanía y de también ir ganando espacios en el ámbito de las Ciencias Sociales Creo que tanto los que ya egresamos como los que van a egresar, tienen que enaltecer el rol de su profesión”.

 

Subdirectora del Instituto Nacional de la Juventud y ex estudiante Natalie Vidal: “La U. de Santiago te entrega amplitud de mente”

Subdirectora del Instituto Nacional de la Juventud y ex estudiante Natalie Vidal: “La U. de Santiago te entrega amplitud de mente”

Son reducidos los espacios disponibles en medio de su atareada rutina a los que tiene acceso Natalie Vidal, Subdirectora Nacional del Instituto Nacional (Injuv). La joven profesional, titulada de Administración Pública de la U. de Santiago de Chile, intenta ocuparlos leyendo sobre economía y teoría política, además de disfrutar de series como “House Of Cards” o “Game of Thrones” junto a su pololo.

 

Ambos dramas, dejando de lado los dragones, los “caminantes blancos” o el sabroso cariz policial de la primera, condensan de manera subrepticia una de las pasiones que ha transitado durante toda su trayectoria, relacionada con su amor a la política y al servicio público, en el sentido más amplio y noble del concepto.

 

Sin embargo, puntualiza que más allá de conocer el destino de John Snow o de escudriñar en el maquiavélico ascenso de Frank Underwood -personaje caracterizado por Kevin Spacey- a la Casa Blanca, lo que más consume su tiempo fuera de su rol en el Injuv se vincula al trabajo que realiza junto a un grupo de amigos en la comuna de la Florida, bajo el núcleo “Michelle Peña”, en homenaje a la ex estudiante de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Técnica del Estado, Detenida Desaparecida durante la dictadura cívico-militar el año 1975, con ocho meses de embarazo.

 

En ese espacio, se reúne periódicamente junto a jóvenes de todas las edades, realizando discusión política y “trabajo en terreno”, principalmente asociado a voluntariado y a talleres con la comunidad. Señala, con orgullo, que uno de los últimos talleres estuvo relacionado con el cine. En él, los propios vecinos efectuaron un documental, reconstruyendo la historia de su población.

 

Natalie afirma que realizaron junto a la comunidad “un producto bien bonito a nivel local. También participaron hartas autoridades de la comuna. Fue revivir un poco las raíces de la población (…), que también tuvo harto que decir en la historia política de nuestro país. Fue bien entretenido y ahí participaron todos los jóvenes de este núcleo”.

 

Esta pasión por la política, que aún mantiene viva dentro de sus actuales desafíos profesionales, comenzó en su etapa escolar, donde destacó dentro de los Centros de Alumnos y como delegada de curso.

 

Ahí, empezó a militar en el Partido Socialista cuando tenía 16 años, motivada por un tío que formaba parte de la colectividad. Complementa que participaba poco en el Partido, “pero cuando entré a la Universidad me activé harto. Porque ahí conocí también a los socialistas de la misma Universidad. En ese tiempo estaba la Feusach liderada por Jaime Romero, que también era del Partido”.

 

Ingreso a la U. de Santiago de Chile

 

Su llegada a la U. de Santiago se produjo el año 2003, momento en que ingresó a la Carrera de Administración Pública. “Tengo mis mejores recuerdos de la Universidad, tanto personales, como políticos y académicos. O sea, la vida universitaria que se vive en la U. de Santiago no se da en ningún otro lado”, asegura.

 

Para Natalie, la vida universitaria del plantel presenta ciertas particularidades, que permiten considerarla como una Universidad “de verdad”, con toda la dignidad y solemnidad que conlleva la palabra.

 

El campus único, donde se dialoga con diversas carreras y alumnos de heterogéneas disciplinas, o la posibilidad de desarrollar actividades libremente y sin censura, de acuerdo a su perspectiva, son características que no se presentan en todas las instituciones nacionales.

 

Junto a ello, un punto fundamental que destaca tiene que ver con la idea de que la institución “te forja amplitud de mente. Te abre espacios para pensar de manera distinta y presentarte ante las dificultades de otra forma”.

 

También, puntualiza en otro aspecto poco reseñado, pero que cualquier “usachino de corazón” que ha recorrido el campus podría respaldarlo: la c onciliación permanente que se presenta entre la vida académica y el “ocio”, asociado a la cultura y a la recreación.

 

Esto lo ejemplifica con su propia experiencia personal, ya que le tocó trabajar durante toda su etapa universitaria (de viernes a domingo), por lo que no tenía la posibilidad de imbuirse en actividades de distracción fuera de su paso por la Universidad.

 

“Las actividades que había en la semana, con actos, eventos de danza o de coros también eran mi espacio de esparcimiento, ya que no tenía acceso para ir a una obra de teatro, principalmente por razones económicas. Yo creo que eso (el acceso al ocio) es fundamental, tanto en la Universidad como en la Facultad”, enfatiza.

 

Por otra parte, también existieron muchos momentos significativos dentro de su paso por la Corporación. Recuerda con emoción la inauguración de la escultura "Víctor Jara Vuelve a la UTE", ubicada en el sector de Casa Central y donada por el escultor Lautaro Díaz, ceremonia realizada en octubre del año 2003.

 

Ahí, rememora, se generó un espacio de recogimiento y de conexión emocional pocas veces vista y que la marcó tanto a ella como a sus amigos que participaron de la iniciativa. Hasta el día de hoy, señala, aún se estremecen al recordar ese momento.

 

Pragmáticos y proactivos

 

Al ser consultada sobre un sello distintivo de la comunidad de egresados, considera que, de acuerdo a su experiencia, existe un punto que engloba a los profesionales del plantel con los cuales ha podido trabajar.

 

“Yo creo que la teoría es importante, pero la Universidad a nosotros nos enseñó a ser prácticos y a resolver. Eso se nota entre un alumno U. de Santiago y uno de otra Universidad. No nos damos tanta vuelta en lo que se podría hacer, sino que buscamos la respuesta, la solución y se realiza (la acción).

 

Sobre el mismo punto, añade que como profesionales “somos más pragmáticos a la hora de resolver las situaciones (…). Hay harta proactividad, no nos quedamos en la discusión, sino que buscamos rápidamente como solucionarlas. No andamos buscando culpables: eso se evalúa después”.

 

Natalie realizó su práctica en la Superintendencia de Seguridad Social, transitando posteriormente a la Seremi de Planificación, hasta llegar a la Cancillería, donde se desempeñó durante cinco años.

 

“Tuve la oportunidad de viajar mucho, de conocer otros países, de también tener la tarea ingrata de auditar embajadas o los consulados. Yo creo que eso también forjó el carácter que ahora estoy ocupando en el cargo”.

 

Llegada al Injuv

 

Natalie arribó al Injuv en abril de 2014. “Evidentemente que es un desafío, porque esta institución como es muy pequeña (…), se maneja de otra manera. En el Injuv todos hacen de todo. Es tan chiquitito que todos tenemos que incorporarnos al trabajo diario para que el servicio funcione”.

 

También, señala que su llegada al Injuv no fue casual, ya que el tema de la juventud siempre le ha interesado, “porque no se ha tocado mucho en Chile. No se va a tocar mucho porque el joven es el que no vota, el que está ‘en su mejor etapa de la vida’. Por tanto, cualquier política pública no va enfocada directamente a los jóvenes”.

 

Afirma que pese a estas dificultades, sí ha podido plasmar sus ideas y propuestas desde lo técnico, calificando su experiencia como “un desafío difícil pero exitoso hasta ahora”.

 

Humildad de aprender

 

Finalmente, llama a los futuros profesionales, por un lado, “a creerse el cuento de que el estudio y los cinco años que tuvimos en la Universidad nos dan las credenciales suficientes para poder estar en cualquier cargo”. Y, por otro lado,  “a tener la humildad de aprender. No porque uno estuvo en la Universidad sabe de todo, sino que hay gente en los trabajos que sin haber estado en la Universidad te puede enseñar mucho más que un profesional”.

 

A modo de conclusión, invita a “pensar la política pública no como un rédito personal o político particular, sino como la búsqueda de la igualdad para todas las personas de Chile”.

 

Destacada emprendedora dialogó con la comunidad universitaria

Destacada emprendedora dialogó con la comunidad universitaria

Con la presencia de estudiantes, académicos, funcionarios del Plantel y público general, se desarrolló el pasado viernes 17 de junio, en el Salón de Honor de la Universidad de Santiago de Chile, la charla “Emprendimiento: Trabajo, Colaboración y Éxito”, organizada por el Consejo de Desarrollo Social Empresarial de la Casa de Estudios (Cedes), en colaboración con la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea).

 

La actividad contó con la participación de Alejandra Mustakis, destacada emprendedora nacional, quien ha fundado y liderado diversos proyectos e iniciativas de alto impacto, tales como Stgo MakerSpace, Medular, o el célebre “IF”, empresa que promueve un inédito ecosistema colaborativo de organizaciones relacionadas con la innovación.

 

La charla fue presidida por el presidente del Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes), Raúl Ciudad, quien dentro de su alocución de bienvenida, afirmó que como institución “nos sentimos muy complacidos de impulsar esta instancia de diálogo y encuentro ciudadano, que se inserta en la línea de potenciar la creatividad y la innovación de nuestra comunidad universitaria”.

 

A juicio de Ciudad, la trayectoria de Alejandra Mustakis, “busca romper con estructuras anquilosadas sobre cómo comprendemos nuestras relaciones en las empresas y en el mundo del trabajo. Esto nos interpela a repensar qué rol jugamos en estos espacios y cómo, desde nuestra propia subjetividad, podemos contribuir a mejorarlos”.

 

“Por cierto, nuestra Universidad no está ajena a este desafío. El arduo trabajo desarrollado por Innovo Usach, el exitoso concurso Despega Usach o el trabajo que realizamos desde Cedes, son solo algunos de los ejemplos de cómo institucionalmente  hemos posicionado estas temáticas como ejes centrales de nuestro quehacer institucional”, agregó.

 

Temor a la diferencia

 

Al momento de tomar la palabra, Mustakis se mostró agradecida por la posibilidad de dialogar con la comunidad universitaria. “Admiro mucho el trabajo y la cantidad de talento que tienen dentro de la Universidad. Ojalá que se motiven mucho más y que se den cuenta que el mejor camino y una de las mejores decisiones de vida que uno puede tomar, sobre todo cuando joven, es partir siendo emprendedor”.

 

Como hilo conductor de su ponencia, recurrió a un planteamiento desarrollado por Humberto Maturana y Ximena Dávila, relacionado con la pérdida de las confianzas. A su juicio, a través de ese “quiebre”, es posible construir “una nueva historia”, espacio donde el emprendimiento puede jugar un rol preponderante.

 

Para ejemplificarlo, expuso diversas dificultades que tuvo que afrontar al momento de impulsar algunos de sus proyectos, vinculados con suspicacias y cierta incredulidad por parte del medio.

 

Estas vivencias y, sobre todo, su espíritu resiliente y obstinado, la llevaron a analizar la problemática desde una mirada propositiva, que pudiese hacer frente a las reiteradas barreras que se les presentan a quienes buscan emprender.

 

Una de ellas, tiene que ver con el temor a la diferencia. “Hemos tomado el ser distinto como algo que nos separa y nos divide (…). La diferencia es la mejor manera de colaborar”, afirma.

 

Esto, de acuerdo a Mustakis, se manifiesta con la endémica segregación presente en el país, donde empresarios, inventores e incluso artistas, sólo interactúan con sus pares. Este escenario desconocería las potencialidades y oportunidades que se pueden presentar al momento de trabajar en conjunto, que enriquece miradas y posibilita la aparición de nuevas ideas.

 

Junto a ello, también puso acento en la idea de la “desconfianza” -incluso propia-, invitando a cada uno de los asistentes a creer en sus capacidades y, sobre todo, a pensar en grande. “Es primordial vivir desde la confianza. La gente que desconfía todo el día la perjudican igual y además lo pasa mal”.

 

Por otra parte, enfatizó en un aspecto de carácter más estructural, relacionado con la falta de oportunidades presentes en el país. “Las personas que no nacieron con las oportunidades suficientes, por mucho que tengan el talento, les cuenta un montón partir. Eso es súper injusto y es algo que tenemos que tratar de cambiar”.

 

Sobre este punto, según Mustakis, la única manera que cambiarlo es que todos, desde nuestro espacio, enfrentemos esta realidad activamente, “apoyando a quienes tienen talento y contribuyendo a generar más oportunidades”.

 

Otro punto clave que problematizó se vinculó con el perfil de quienes serán los encargados de liderar los grandes cambios en el país. Ahí, planteó que circunscribirlos dentro de indicadores educacionales tradicionales o en áreas específicas del conocimiento, podría llevar a conclusiones equivocadas.

 

“En Chile, todo el mundo cree que la gente inteligente es la que tiene una buena PSU o estudió un Master afuera. Son inteligentes en un área, buenos administradores, pero no son los que van a cambiar el mundo. Hoy día, el capital no es lo que debiera cambiar el mundo: son las personas que piensan distinto. Y cualquiera puede pensar distinto y ser ingenioso”, enfatizó.

 

Lo que uno ama

 

A modo de cierre, junto con responder preguntas de los asistentes, Mustakis llamó a los presentes a vincularse con proyectos que realmente amen y que los apasionen, que sean significativos en sus vidas.

 

En la misma línea, los invitó a integrarse en redes de contacto de emprendedores, con la finalidad de intercambiar experiencias y así conocer diversas realidades. 

 

“Mi visión, desde la empresa y el empresariado, es que seamos parte de hacer una sociedad justa, más humana, donde cabemos todos y todos somos importantes. Y para quienes quieren emprender, sus emprendimientos deben ser un legado de sus fundadores y participantes. Se tienen que sentir orgullosos todos los días de lo que están haciendo”, concluyó.

 

Álvaro Portugal: “La Universidad de Santiago enseña a perseverar”

Álvaro Portugal: “La Universidad de Santiago enseña a perseverar”

Una exitosa carrera ligada al emprendimiento y la innovación en el ámbito de la tecnología ha desarrollado Álvaro Portugal, 43 años, titulado en Ingeniería Civil en Informática y Computación de la U. de Santiago de Chile.

 

Hace 14 años, el también integrante del Comité Empresarial de Egresados de nuestra Corporación, fundó la empresa Blue Company -vinculada al área del diseño y creación de tecnologías digitales- junto a Paolo Colonnello, también ex alumno de la U. de Santiago.

 

Entre sus múltiples galardones, puede mencionarse su reconocimiento como "Joven con éxito 2007" por el Diario Financiero, su inclusión como uno de los “100 jóvenes líderes” (2008) en la Revista Sábado de El Mercurio o su presencia en el listado de la Revista Placeres “50 influyentes del buen vivir” (2011).

 

No dejarte vencer

 

Álvaro Ingresó a la U. de Santiago de Chile el año 1991, para estudiar la carrera de Ingeniería Civil en Informática y Computación. “En esa época todavía se ocupaban computadores con pantallas verdes y estaba recién partiendo internet como lo conocemos actualmente”, recuerda.

 

Desde su etapa escolar, siempre fue un amante tanto de la tecnología como de las carreras humanistas, preferencias que casi lo impulsan hacia un camino ligado al Periodismo o la Arquitectura.

 

“En rigor, lo que me gustaba de la tecnología y lo que me sigue gustando tiene que ver con cómo cambia las prácticas de la gente. Es decir, la tecnología modifica las formas de hacer las cosas y de diversas maneras. Da muchas posibilidades, optimiza los recursos (…) y también permite un grado de creatividad muy alto. Por eso elegí Ingeniería y en particular Ingeniería Informática”, agrega.

 

Ya en la Universidad, no sólo conoció BitNet -red internacional de computadoras de centros docentes y de investigación, calificada muchas veces como “preinternet”-, sino que adquirió una serie de enseñanzas, valores y maneras de enfrentar diversos problemas y desafíos, los que ha conservado durante toda vida.

 

Uno de ellos es el trabajo en equipo, el que, a su juicio, ha desarrollado fuertemente durante su trayectoria.

 

Sobre este punto, recuerda con nostalgia que muchos de sus profesores le enviaban “tareas imposibles”, como, por ejemplo, estudiar en detalle tres libros en inglés de 400 páginas cada uno.

 

Para sortear el desafío, junto a sus compañeros armaban espontáneos grupos de estudio después de finalizadas las clases. En ellos, “un equipo le explicaba los cinco primeros capítulos de un libro al otro, se hacían preguntas y después realizábamos pruebas entre nosotros para entender la materia completa, cosa que no habría sido posible si no hubiésemos tenido toda esta organización”.

 

Enfatiza que la U. de Santiago, de acuerdo a su experiencia formativa, moldea a sus estudiantes con un temple característico, asociado a la perseverancia, a no dejarte vencer y a enfrentar sin tapujos el fantasma del fracaso.

 

"Yo venía de un colegio en el cual me iba súper bien, siempre fui de los primeros del curso, pero entrando en la Universidad me empezó a ir pésimo y no estaba acostumbrado a eso. Entonces, la Universidad de Santiago te enseña a perseverar, a ponerle el hombro y a estudiar de lunes a lunes para llegar a los logros que uno quiere”, dice.

 

Por otra parte, también destaca la idea de “autoaprendizaje”, en el sentido de “no esperar a que alguien te enseñe, sino tomar el toro por las astas y comenzar a hacer las cosas hacia donde uno quiere llevarlas”.

 

Junto a ello, recalca el pluralismo presente dentro de la Universidad, donde “se mezcla gente de todo Chile, de todas las condiciones sociales. Al final tenías diferentes visiones de lo que es Chile en rigor. Eso súper interesante”.

 

Camino al emprendimiento

 

Su paso por la Universidad, además de adquirir una serie de herramientas claves o conocer a sus grandes amigos, también le permitió generar sus primeros emprendimientos.

 

Recuerda que uno de los momentos que más lo marcó en esta Casa de Estudios fue su participación dentro de un seminario a cargo de Fernando Flores, donde abordó aspectos sobre el emprendimiento y “lo que era posible”.

 

“Esa fue una de las grandes cosas que me pasaron en la U. de Santiago. Haber pasado por ese seminario y ser expuesto a esa forma de mirar el mundo. Que al final tenía que ver con que era posible hacer emprendimientos desde Chile, ser empresario. Yo creo que la charla fue gatillante y la formación también tiene que ver con esto: el no dejarse vencer”.

 

Su desarrollo laboral, que comenzó en los últimos años académicos, también lo impulsaron a emprender caminos propios, buscando mayores grados de libertad. Sobre todo, ante la ausencia de espacios de creatividad efectivos, la mayoría de las veces subsumidos entre rutinas y lógicas de trabajo rígidas, poco innovadoras.

 

“Trabajé para muchas empresas, acá en Chile, en México y en Estados Unidos.  Y te das cuenta que al final no había demasiado espacio para la creatividad en las grandes corporaciones o cuando uno es empleado”, sentencia.

 

Al ser consultado si fue difícil tomar la decisión de emprender, señala que ahí no radicó la dificultad, sino en continuar en un proyecto personal pese a las dificultades. “En esos momentos uno se cuestiona y dice: ¿La habré embarrado? ¿Debí haberme empleado en un banco?”

 

Sin embargo, su tenacidad dio frutos. Blue Company, el principal emprendimiento de Álvaro, se fundó hace 14 años, junto a su socio Paolo Colonnello, también egresado de la U. de Santiago. La empresa se ha focalizado en el desarrollo de tecnologías de comunicación digital, proporcionando servicios vinculados a estrategias digitales, diseño y desarrollo web, además de marketing digital.

 

Sus orígenes se remontan a un emprendimiento anterior, surgido de su paso por Silicon Valley, donde pudo apreciar el auge y caída de la industria “Punto Com”. “Después de levantar un millón de dólares y haberlo gastado, fundamos Blue Company con la filosofía de hacer cosas valiosas para nuestros clientes, que fueran capaces de pagar por ellas y en base a eso que la empresa comenzara a crecer”.

 

Entre sus múltiples clientes y proyectos, se incluyen a empresas e instituciones tanto del mundo público, clientes corporativos y ONG’s. El SAG, Educación 2020 o BancoEstado, por ejemplo, han trabajo junto a la compañía.

 

De empresas de servicios a productoras de tecnologías

 

Álvaro también ha desarrollado un rol gremial durante su trayectoria profesional. Fue presidente de la Asociación de Empresas de Software de Chile y además socio fundador de la Asociación de Emprendedores de Chile.

 

A su juicio, participar en este tipo de iniciativas es fundamental, “ya que para que se genere una real industria tecnológica en Chile, lo que necesitamos es tener una masa de emprendedores, de gente que esté dispuesta a sacrificarse y generar empresas de tecnologías”. En este sentido, considera que será clave pasar de ser empresas proveedoras de servicios a productoras de tecnologías.

 

Como propuesta, estima pertinente “juntarse con la industria, conversar con más gente, poder influir en el Estado y en el gobierno para que te aplanen un poco el camino para poder generar una real Industria de tecnología en Chile, basada en Pyme. En rigor, son ellas las que producen tecnología. El resto, las grandes (empresas), lo que hacen es comprar software afuera y llevarse la plata para afuera”.

 

En tanto, sobre los múltiples desafíos en innovación, considera que debería existir un mayor vínculo entre la empresa y la academia y, adicionalmente, que se promuevan fuentes de financiamiento que sean capitales de riesgo “de verdad”.

 

Uno de los problemas, de acuerdo a su perspectiva, radica en que la mayoría de las personas que han generado riqueza en el país lo han hecho “en base a recursos naturales o son rentistas. Las grandes fortunas en Chile no están acostumbradas a arriesgar plata como en Estados Unidos”.

 

A su juicio, un millonario estadounidense invierte en universidades, generando conocimiento. “En cambio, el millonario chileno se lo pasa a la Iglesia o no la pone en riesgo. Prefiere comprar un campo para plantar árboles, donde sabe cuál es la rentabilidad”.

 

También considera que se deberían formar mayores empresarios tecnológicos: gente que esté dedicada, que esté pensando y armando una real industria de tecnología.

 

Finalmente y a modo de cierre, realiza un llamado a las nuevas generaciones a insertarse en el mundo del emprendimiento, ya que la etapa de juventud “es el mejor momento de la vida para hacerlo. No hay demasiadas responsabilidades y no hay demasiadas consecuencias. Se pueden equivocar y empezar de nuevo rápidamente. Ahí pueden echar a volar la creatividad y darle el palo al gato”.

 

“Mi llamado es a arriesgarse. Más allá de pegarse un costalazo, es como andar en patines: no va a pasar mucho más que eso”, concluye.

 

Emprendedores titulados en el Plantel compartieron sus casos de éxito con la comunidad universitaria

Emprendedores titulados en el Plantel compartieron sus casos de éxito con la comunidad universitaria

En el Salón Armando Quezada de la U. de Santiago de Chile se llevó a cabo el pasado 12 de mayo la charla “De la idea a la acción: develando desafíos y experiencias de emprendedores”,  iniciativa que congregó a estudiantes, académicos y egresados de la Casa de Estudios.

 

La actividad, organizada por la Fundación de Egresados y Amigos (Fudea) y Efecto Vikingo, buscó constituirse como un lugar de intercambio de experiencias entre emprendedores e interesados en la materia, que posibilitara un espacio de diálogo efectivo para generar redes de contacto.

 

De acuerdo a Daniel Zuloaga, Ingeniero Eléctrico de la Casa de Estudios y uno de los impulsores del ciclo de charlas, el énfasis de la actividad radicó en el uso de herramientas y tecnologías dentro de emprendimientos, en el sentido de ver “cómo aplican estas tecnologías y cómo han bajado sus costos de producción, pudiendo ser incorporadas en diversos desarrollos, que con ingenio y creatividad, pueden estar al alcance de todos”.

 

Sello heavy metal

 

El primero en tomar la palabra fue José Tomás Karsulovic, quien detalló cómo desarrolló un exitoso sello discográfico internacional llamado “Risestar Music International”, centrado en el heavy metal. Todo esto, desde la pieza de su casa. “Partió como una experiencia de fin de semana y terminó siendo un emprendimiento serio que se consolidó como un negocio, que duró cerca de siete años”, afirmó.

 

El egresado del MBA desarrolló contactos con diversas bandas –como el reconocido grupo finlandés Stratovarius-, promotores y sellos. “Fue una muy buena experiencia. Desde el lado del fan, pasé de ver a los artistas alemanes, suecos, en afiches, a entrevistarlos y conocerlos”

 

El proyecto finalizó a fines del año 2007, a juicio de Karsulovic, debido a los cambios del formato de la industria musical.

 

Como consejo a quienes deseen emprender, llamó a “tener una convicción real y jamás esperar una retribución a corto plazo. La idea es continuar, ser perseverante en el propósito hasta lograrlo y ser feliz”.

 

Tecnologías románticas

 

La segunda charla estuvo a cargo de Freddy Faúndez, quien detalló el funcionamiento de un dispositivo aerodinámico para camiones que ha perfeccionado, pacientemente, desde el año 2007.

 

A juicio del expositor, existen dos tipos de tecnologías, asociadas, por un lado, a la simbiosis entre dos desarrollos en funcionamiento o, por otro lado, “pensar a la antigua, en la parte romántica, de crear cosas a la antigua”, que es donde él se posiciona.

 

Tomando el ejemplo de la velocidad de desplazamiento de las aves a través de la geometría, las cuales lograban una alta velocidad con un gasto energético muy bajo, pensó en cómo replicar este proceso en los camiones. “Nació la idea el año 2007 de desarrollar un dispositivo aerodinámico para un camión” (…). Comencé a construir mi propio deflector en el patio de mi casa”, señaló.

 

Faúndez fue perfeccionando su modelo e ideado una solución que permitiera evitar que su deflector se doblara o resultara dañado en los trayectos que recorría en los camiones.

 

El proceso fue largo, con diversos intentos fallidos, pero cada uno le proporcionó aprendizajes y pistas que posibilitaron desarrollar un prototipo definitivo, que contó con una asesoría de especialistas en rally -entre ellos Carlo de Gavardo-, quienes colaboraron en el diseño del sistema de suspensión.

 

Este análisis a fondo del funcionamiento, incluyó un estudio en microprocesadores, un rediseño del deflector y el uso de nuevas tecnologías, como una impresora 3D. 

 

“Rediseñé el deflector: más eficiente y más pequeño, que no se expusiera a las ramas y no chocara. Con un simple sensor, un controlador y un osciloscopio digital, se puede tomar medidas de la presión justo debajo del camión (…). Resultó ser una medida extremadamente eficiente para resolver el problema de la eficiencia aerodinámica de un camión, que es 97% más barato que la competencia y se demora 5 minutos”.

 

Como consejo a los asistentes, los exhortó a descubrir cuáles son sus reales intereses. De esta forma “nunca van a tener que trabajar”, en el sentido de asociar la rutina profesional a un escenario tedioso y monótono.

 

Control del contenido

 

La última exposición estuvo a cargo de Aldo Manetti, Diseñador Gráfico con experiencia en marketing y publicidad, quien se ha especializado en la generación de contenidos de realidad virtual.

 

El profesional detalló el proceso que lo llevó a incorporar tecnologías interactivas dentro de sus desarrollos publicitarios, escenarios donde “el usuario pasa a tener control del contenido, no sólo es un espectador”.

 

A su juicio, la penetración de contenidos asociados a esta tecnología ha sido exponencial, la que llegará a fines de 2016 a una inversión de 5 billones de dólares, con 55 millones de consumidores.

 

Puntualizó que el desarrollo de juegos de entretenimiento, iniciativas ligadas a la salud, o bienes raíces y desarrollos militares, serán las principales áreas de despegue del rubro, quedando la educación –se lamenta- como el último eslabón de la pirámide.

 

Al definir la realidad virtual desde el usuario, señaló que ésta marca un precedente poderoso, ya que “es la primera vez que se logra posicionar al usuario en otro lugar. Tu cerebro se entrega y realmente te sientes en otro lugar”.

 

Puertas abiertas

 

La directora ejecutiva de Fudea, Ursula Schulz, dejó invitados a los asistentes a seguir participando en estas instancias de diálogo universitario, que fomentan el espíritu creativo e innovador de la comunidad U. de Santiago.

 

“La invitación es que los podamos apoyar, a los que tienen ganas de emprender, los llamamos a atreverse. Y a los que ya tienen algún emprendimiento, si necesitan algún apoyo, las puertas de Fudea y de la Universidad siempre estarán abiertas para ustedes”, concluyó.

 

Estudiantes dialogan con elenco de Teatro Municipal

Estudiantes dialogan con elenco de Teatro Municipal

El lunes 16 de mayo, en el Espacio Isidora Aguirre de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, se realizó una masiva charla de Ópera dirigida a la comunidad estudiantil, organizada por el Teatro Municipal y la Fundación de Egresados y Amigos de la Casa de Estudios (Fudea).

 

Con un lleno total, la iniciativa abordó diversos aspectos de las obras “La Gioconda” y “Auge y caída de la ciudad de Mahagonny”.

 

La actividad contó con la participación de Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago; Maribel Villarroel, soprano; Evelyn Ramírez, Mezzo-soprano; Pedro Espinoza y Gonzalo Araya (ambos tenores), además de Jorge Hevia, pianista residente del Teatro Municipal de Santiago.

 

La charla comenzó con la interpretación de un extracto de “La Danza de las Horas” de Amilcare Ponchielli, con la finalidad de explicar cómo la música tiene la capacidad de marcar y enfatizar en diversas emociones y así condensar variados leitmotiv presentes dentro de las piezas artísticas.

 

De acuerdo a Pedro Pablo Prudencio, en “La Gioconda” – también compuesta por Ponchielli-, es posible reconocer mediante la música algunos “motivos” que van detallando situaciones presentes en la obra, como la maldad o incluso el amor de madre e hijo.

 

“Como vivimos en un mundo donde está el bien y el mal en todas partes, la música también lo describe”, agregó Prudencio.

 

En relación a los argumentos presentes en la Ópera, el pianista Jorge Hevia consideró que “todas las óperas son un poco como teleseries turcas. Era la época donde se contaba toda una historia, romances, triángulos amorosos: es como una película 3D de la época”.

 

Sobre “La Gioconda” en particular, puntualizó que ésta se caracteriza por reunir “muchas artes en el escenario. Porque viene de la gran ópera francesa, que tiene tanto bailarines, como cantantes, orquesta o artes plásticas”.

 

“Tú tienes una historia que puede ser inverosímil, pero está construida por sentimientos (…). Ante todo, al incluir diversos tipos de arte y una gran orquesta, grandes voces, te puede brindar muestras de sentimientos honestos y concretos”, complementó.

 

Tomando en cuenta su argumento, que profundiza acerca de una tragedia de intriga, desamor y venganza desarrollada en la Venecia del siglo XVII, afirma que sus temáticas continúan siendo muy actuales, vinculadas con tomar compromisos a fondo y no abandonarlos.

 

Adicionalmente, los expositores explicaron las diversas clasificaciones de voces existentes en el mundo de la Ópera y las características asociadas a determinados registros.

 

Uno de ellos es el tenor buffo, relacionado con interpretaciones cómicas o bufonescas, que incluyen un fuerte componente de actuación.

 

Por su contextura, fisonomía y estatura, el tenor Gonzalo Araya se encuentra dentro de esta categoría, donde “la parte actoral está muy relacionada al tenor buffo. Hay que ser medio ridículo, un poco gracioso y buen actor, aparte de ser cantante”.

 

Música revolucionaria

 

En la segunda parte de la exposición, profundizaron sobre diversos aspectos de la obra “Auge y caída de la ciudad de Mahagonny”, que cuenta con el libreto de Bertolt Brecht y la música de Kurt Weill.

 

Para Prudencio, “es una música bastante revolucionaria para la época, ya que veníamos saliendo de música con melodías muy largas. Ellos decían no: nosotros queremos la esencia del ser humano simple como es. Ahí necesitabas más actores que cantantes”.

 

La obra desarrolla a través de una fuerte crítica social y mediante una sátira, el deterioro de las sociedades contemporáneas, consumidas por la banalidad, el vacío y el materialismo (asociado al dinero) de la vida moderna.

 

De acuerdo a Maribel Villarroel, la obra explica cómo un grupo de delincuentes, que escapaban de sus lugares de origen, quedaron varados en medio del desierto y deciden ahí fundar una ciudad.

 

“¿Qué ocurre? No les va bien, porque lo único que se presenta es consumismo y poca productividad. En algún momento, esta ciudad comienza a venirse abajo en medio de la venida de un huracán, que amenaza con arrasar con todas las ciudades aledañas (…). Mahagonny  queda envuelta en este campo donde no hay salida: en una ciudad en caos”, añadió.

 

En medio del análisis de ambas obras, los asistentes pudieron deleitarse con extractos significativos de ambas piezas, que permitieron comprender elementos centrales de sus argumentos.

 

Ya en el tramo final, el público preguntó a los integrantes de los elencos dudas y consultas sobre su quehacer.

 

Una de ellas tuvo que ver con la interacción que la audiencia debería o no tener con los artistas. Ante la pregunta si se deben respetar ciertos tiempos y “pautas”, Evelyn Ramírez señaló que efectivamente los asistentes a la Ópera muchas veces no saben cuándo aplaudir.

 

Sin embargo, recalcó que los aplausos deben realizarse “cuando a ustedes les nazca, porque hay mucho elitismo de repente en la ópera (…). Para nosotros, eso se siente: ese feedback es súper necesario. Cada vez quieran aplaudir, háganlo. No hay un protocolo. Si existe, me encargaré de eliminarlo”, pronunció entre risas de los asistentes.

 

Finalmente, Prudencio se mostró muy contento con la alta recepción de la comunidad universitaria, que repletó el salón y que en algunos pasajes emocionó al elenco por la compenetración lograda entre ambas partes. “Me voy muy contento”, enfatizó.

 

A modo de cierre, realizó un llamado a la comunidad a sumarse sin prejuicios a la Ópera y mirarla “como un espectáculo en general. Es como ir al cine, donde uno percibe visualmente y acústicamente ciertas cosas: en la Ópera es lo mismo”.

 

U. de Santiago oficializa conformación del Comité Empresarial de Egresados

U. de Santiago oficializa conformación del Comité Empresarial de Egresados

En la Sala de Consejo de la Rectoría se constituyó el Comité Empresarial de Egresados de la Corporación, iniciativa impulsada por el Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes) y la Fundación de Egresados y Amigos del Plantel (Fudea).

La actividad fue presidida por el vicerrector de Vinculación con el Medio (ViME), Dr. Sergio González Rodríguez, y contó con la participación del vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, Dr. Óscar Bustos; el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta, y la directora del Departamento de Comunicaciones y la radio del Plantel, Gabriela Martínez.

También se encontraban el presidente y el secretario ejecutivo del Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes), Raúl Ciudad y Luis Palma, respectivamente; la directora ejecutiva de la Fundación de Egresados y Amigos (Fudea), Ursula Schulz; el encargado de prácticas profesionales de la Escuela de Arquitectura, Carlos Richards, y la encargada de Fidelización y Seguimiento de Egresados de la Facultad Tecnológica, Beatriz Trujillo.

El Comité quedó integrado por: Álvaro Portugal, ingeniero civil en Informática y Computación; Carolina Ramírez, ingeniera estadística; Natalia Henríquez, médico; Patricio Rodríguez, ingeniero en Agronegocios; Freddy Boehmwald, doctor en Biotecnología; Camila Caro, licenciada y magíster en Estudios Internacionales, y Willy Muñoz, arquitecto. (Solo falta a la reunión el representante de la FAE).

Diálogo con el mundo empresarial

En sus palabras de bienvenida, el vicerrector González agradeció a cada uno de los integrantes del Comité, -que representan a todas las Facultades y a la Escuela de Arquitectura-, su disposición de participar activamente en esta instancia de diálogo entre el mundo empresarial y nuestra Casa de Estudios.

Añadió que la creación de esta instancia avanza en la línea de fortalecer la tercera misión institucional, relacionada con una lógica bidireccional de diálogo e interacción efectiva con el entorno, que por cierto incluye al mundo socio productivo.

Para el vicerrector de Vinculación con el Medio, la iniciativa encabezada por Cedes y Fudea formaliza “un espacio que permite tener una visión con mayor valor agregado y con mayor capacidad de contar con una lectura estratégica de lo que pueda suceder con nuestros entornos”.

Adicionalmente, destacó que dicha instancia puede avanzar hacia “una visión que nos permita tener un diagnóstico compartido y así lograr sinergia”.

A su juicio, el comité puede contribuir “a superar la lógica actual de que sólo formamos a los profesionales para el mundo del empleo. Debemos formar a los profesionales para el mundo del trabajo, que significa la capacidad de generar tus propios emprendimientos propios”.

Metas comunes entre Fudea y Cedes

A su vez, Raúl Ciudad, presidente del Cedes, valoró la formalización de dicha instancia de participación con la comunidad de egresados. “Considero que es un paso muy importante para el cumplimiento de las metas y objetivos que compartimos en conjunto Fudea y Cedes”, afirmó.

“El Comité nos da una serie de posibilidades, para efecto de darles las plataformas a nuestros estudiantes y egresados, de tener la opción de conectarse con la Universidad y el mundo empresarial en el futuro, con mucha más fuerza e integración”, agregó.

También, destacó el posicionamiento que han logrado los ex alumnos del plantel en el mercado de trabajo, ya que “son profesionales muy apreciados por sus capacidades y también porque su base de preparación tiene una diversidad mucho más amplia que en otras universidades”.

Sobre este punto, señaló que el Comité permitirá conocer con mayor detalle “qué hacen nuestros egresados en distintos ámbitos del mundo del trabajo. Con eso iremos desarrollando un trabajo más estrecho de beneficios para ellos como para nuestra Universidad, constituyéndose este Comité en un faro de luz para los estudiantes y futuros egresados”.

Círculo virtuoso

En relación a los objetivos del Comité, la directora ejecutiva de Fudea, Ursula Schulz, señaló que estos se relacionan con institucionalizar una instancia  “que permita a la Universidad obtener información relevante acerca de cuáles son las necesidades del entorno y, por supuesto, generar un espacio de acercamiento con las empresas, instituciones públicas y los emprendimientos que puedan existir a través de nuestros egresados, generando así un circulo virtuoso en la transmisión de información”.

“La idea es que podamos ser un canal de comunicación o catalizadores de esta relación entre la Universidad y el mundo del trabajo”, puntualizó.

Aportar tecnologías y nuevas herramientas

Patricio Rodríguez, titulado de Ingeniería en Agronegocios e integrante del Comité en representación de la Facultad Tecnológica, expresó que la principal labor se focalizará en “generar instrumentos que articulen a la Universidad con el empresariado, ofrecer canales y aportando tecnologías y nuevas herramientas que fomenten la participación integral de cada uno de sus miembros”.

“Nuestra tarea será fomentar la innovación en las bases. Guiarla, empujarla y vincular a la empresa en búsqueda de nuevas soluciones, que logren la innovación y cambios que Chile necesita, con los valores que nuestra Casa de Estudios nos entrega”, concluyó.

Fudea y Cedes fortalecen alianza colaborativa y anuncian Comité Empresarial de Egresados de nuestra Universidad

Fudea y Cedes fortalecen alianza colaborativa y anuncian Comité Empresarial de Egresados de nuestra Universidad

El  Comité Empresarial de Egresados de nuestra Universidad tendrá como objetivo convertirse en un nexo efectivo entre el sector productivo, por un lado, y Fudea junto a Cedes, por el otro, lo que permitirá profundizar aún más, la positiva relación que actualmente existe con quienes se formaron en esta Casa de Estudios Superiores.

La instancia tendrá carácter consultiva y estará integrada por ocho ex estudiantes, en representación de las siete facultades y de la Escuela de Arquitectura del Plantel.

El secretario ejecutivo de Cedes, Luis Palma, expresa que será clave el lanzamiento del Comité, “porque de esta forma, generaremos nuevas y mejores actividades, que sean un aporte para nuestra comunidad”.

Sobre la impronta de esta nueva instancia, la directora ejecutiva de Fudea, Ursula Schulz remarca que “ser titulado de la U. de Santiago es un sello que nos marca como personas y profesionales, por tanto, queda grabado en nuestros trabajos. Así, el Comité nos abre posibilidades para continuar el vínculo y, por supuesto, potenciar nuestro aporte al mundo empresarial”.

El programa conjunto de ambas entidades incluirá charlas de emprendimiento e innovación, conferencias con autoridades públicas y el inicio del programa ‘Emprende tu Innovación’ (Emprende TUINN), entre otras iniciativas.

Proyecciones

De acuerdo a Ursula Schulz, una de las proyecciones clave para el presente año se encuentra en potenciar “las relaciones con instituciones públicas y privadas para emplear a nuestros egresados y egresadas, generando vínculos y redes para quienes buscan emprender, innovar y dar seguimiento a la investigación aplicada de estudiantes y ex estudiantes”.

“Emprende TUINN es un polo de innovación y emprendimiento enfocado en desarrollar herramientas y proyectos para nuestra comunidad estudiantil, potenciándolos como transformadores sociales y del mundo empresarial. Como acción a corto plazo, facilitaremos espacios para el desarrollo de proyectos liderados por quienes cuenten con un perfil ligado a la innovación y el emprendimiento”, agrega.

Agentes de cambio

En relación a las temáticas que se buscan impulsar a través de estas iniciativas, Palma señala que tanto la innovación como el emprendimiento jugarán un rol preponderante, con la colaboración activa de la comunidad empresarial.

“Hay muchos empresarios que han egresado de nuestras aulas y que están dispuestos a colaborar con la Universidad, especialmente con sus estudiantes”, puntualiza.

En tanto, Schulz remarca que el trabajo colaborativo realizado con Cedes y las proyecciones en conjunto constituyen un catalizador para todos quienes buscan no sólo tener un empleo, sino ser agentes de cambio, hacer la diferencia y marcar pauta en el mundo del trabajo.

“Para quienes saben que no sólo estamos para marcar el paso, sino que podemos hacer cambios sociales y culturales respecto de cómo comprendemos el trabajo y el impacto del mismo”, enfatiza la directora ejecutiva de Fudea.

Finalmente, ambas autoridades realizan un llamado a la comunidad para sumarse a dichos proyectos, cuyos detalles serán anunciados en los próximos días, a través de los canales institucionales tanto de Cedes como de Fudea.

La invitación es a comunicar los requerimientos, proponiendo inquietudes para trabajar en conjunto, ya que tando Cedes como Fudea están abiertas a las nuevas ideas de los estudiantes y la comunidad de quienes obtuvieron su título o grado en la Universidad de Santiago de Chile.

Académica Ursula Schulz asume como directora ejecutiva de Fudea

Académica Ursula Schulz asume como directora ejecutiva de Fudea

“Me lo tomo con la mejor disposición para lograr que nuestros egresados y egresadas continúen el vínculo con su Alma Máter. Además, tengo mucho cariño por mi Universidad, por lo que estoy feliz de poder integrar el equipo de la Fundación”, señala Ursula Schulz, psicóloga titulada en nuestra Corporación, con mención en Psicología Social Organizacional.

Expresa que uno de los principales desafíos para el presente periodo será invitar a la comunidad de egresados y amigos para que participe activamente, poniendo especial énfasis en los ex alumnos “del nuevo milenio”.

“Para eso estamos construyendo variadas actividades dirigidas a nuestros socios, como cursos y asesorías en temáticas de empleabilidad, red de contactos, iniciativas deportivas y patrimoniales. Esto, sumado a las nuevas relaciones que estamos potenciando con diferentes organizaciones para fortalecer la bolsa de trabajo de la Universidad”, complementa.

Entre ellas, Schulz destaca iniciativas que realizarán junto al Consejo de Desarrollo Social Empresarial (Cedes), en temáticas de emprendimiento e innovación.

“Por cierto, continuaremos conectándonos con diversos departamentos de la Universidad, colaborando en el desarrollo de proyectos para beneficiar a nuestros egresados y, por ende, robusteciendo nuestra institución”, añade.

Fortalecer sello institucional

Ante la consulta sobre los principales énfasis de su gestión, Schulz afirma que un aspecto central se encuentra en el fortalecimiento del sello de los egresados.

“Como integrantes de esta institución centenaria, podemos hacer la diferencia en diversas áreas, ya que nos inspira el aporte al desarrollo social de nuestro país. En este sentido, el énfasis estará puesto en continuar el legado que tiene la Universidad, a través de quienes son nuestra cara visible: la comunidad de ex alumnos”, enfatiza.

Adicionalmente, el aporte en temáticas como tendencias del mundo del empleo, “millenials” y juventud en el trabajo, empleabilidad o identidad universitaria, será clave durante 2016.

Para Schulz, el trabajo en equipo jugará un rol central en esta nueva etapa.

“Creo que es muy importante y rescato que nuestra Fundación de Egresados y Amigos está compuesta por profesionales de diversas disciplinas. Como grupo tenemos objetivos bien claros desde el desafío que nos ha presentado el rector Zolezzi y juntos, en colaboración con nuestros colegas de otros departamentos, podremos continuar perpetuando el legado de la Universidad”.

Agrega que en este proceso los egresados y egresadas serán protagonistas.

“Queremos que estén presentes, participando y dando uso a todos nuestros beneficios, herramientas y actividades, junto con aportar a nuestra mejora continua”, destaca.

Junto con describir las distintas tareas, hace un llamado abierto a la comunidad universitaria a sumarse a Fudea y a participar de las iniciativas y actividades que se realizarán durante el año, ya que “todas y todos hacemos Universidad. Es nuestra Alma Máter, es el lugar para recordar dónde hemos adquirido los conocimientos, las competencias y experiencias que nos han formado”.

Sentido universitario

“Para estudiar elegí la Universidad de Santiago porque me gustó la malla y, muy especialmente, por el ambiente; porque acá se vive Universidad en el sentido propio del concepto. Además, vengo de una familia con varias personas que han estudiado en la Universidad cuando era UTE y Universidad de Santiago. Así que era parte de mi ADN”, señala.

Su vínculo con nuestra Casa de Estudios continuó como docente, además de participar en investigaciones ligadas a su campo de estudio.

Su especialización se ha focalizado en desarrollo organizacional, capacitación y consultoría, desarrollo de carrera y outplacement, entre otras temáticas.

Junto a ello, también ha estado ligada al ámbito del emprendimiento.

“Tuve mi propia empresa de gestión de personas junto con un par de socias. Creo que el mundo de la innovación y el emprendimiento tienen mucho que aportar al país hoy en día y desde la gestión de personas pude desarrollar algunos proyectos interesantes”, resalta.

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