Estudiantes de Ingeniería en Agronegocios de la Universidad de Santiago de Chile vivieron una experiencia única en su reciente gira de estudios a la ciudad de Arica. Durante una semana, las y los jóvenes exploraron los valles locales, descubrieron la rica biodiversidad de la zona y participaron de encuentros con futuras y futuros colegas, emprendedoras y emprendedores y empresas del sector silvoagropecuario.
Fueron quince estudiantes de distintos semestres quienes participaron de la gira que cada año se realiza a distintas localidades. El objetivo es que las futuras ingenieras y futuros ingenieros puedan conocer en terreno la biodiversidad del país y aprender los distintos procesos utilizados en la industria silvoagropecuaria.
“Queremos que las y los estudiantes conozcan las distintas realidades del país, en específico, el aporte que hace Arica al sistema alimentario de Chile, que es súper importante en términos de volúmenes”, sostiene Luis Sáez, jefe de la carrera Ingeniería en Agronegocios.
Este año la visita se extendió a la Expo Agro-Azapa, en donde pudieron conocer nuevas tecnologías, productos y servicios presentes en el extremo norte del país y donde, además, el profesor Luis Sáez expuso sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles.
Uno de los puntos destacados de la gira fue la visita a la empresa Corteva AgriScience en Pampa Concordia, dedicada a la producción de semillas parentales que sirven como materia prima para el desarrollo de nuevas variedades comerciales. Este importante centro de producción da empleo a más de 700 personas en Arica, contribuyendo significativamente al desarrollo económico local. “Ahí se hacen cruzamientos genéticos y se envían a empresas internacionales. Realizan el primer proceso para generar una nueva semilla”, explica Sáez.
Junto con estas experiencias, los estudiantes de Ingeniería en Agronegocios tuvieron la oportunidad de compartir sus conocimientos y perspectivas con futuras y futuros colegas de la Universidad Santo Tomás.
Emprendimientos locales
Luchando contra el mal de alturas, las y los estudiantes de agronegocios llegaron a Socoroma, ubicado a más de 3000 metros de altura, donde pudieron conversar con Luis Núñez, un productor que forma parte de la Cooperativa Oro Verde, una organización conocida por producir y comercializar el "Orégano de Socoroma", una especia que se destaca por sus características organolépticas únicas, derivadas de la altitud de producción y la tradición de más de 300 años en terrazas agrícolas.
El productor señaló que ha decidido seguir innovando al proyectar el consumo de orégano en forma de aceite e impulsar el agroturismo en la zona. Así, busca abrir nuevas oportunidades para la comunidad y atraer a visitantes con interés en la agricultura y la gastronomía.
Felipe Sepúlveda, estudiante de cuarto año quedó gratamente impresionado por la experiencia que relevó el aspecto cultural de la visita, señalando que “en esta cooperativa aprendí sobre aspectos relacionados a las prácticas ancestrales, como la agricultura en terrazas, en donde por acción de la gravedad los distintos pisos van recibiendo agua que va cayendo de los anteriores”.
En otra localidad, a menor altura, el grupo conoció a “Las Reales”, una cooperativa de mujeres emprendedoras que convierten en salsa aquellos tomates que por peso, tamaño o forma son descartados. Con ellas aprendieron su modelo de trabajo asociativo y horizontal. Además, descubrieron todo el proceso detrás del producto estrella del Valle de Azapa, que logra rescatar entre 100 a 120 kg de tomates que de otra manera se perderían.
Junto con los mecanismos técnicos de estos sistemas de producción, las y los estudiantes comprendieron que este tipo de asociaciones se proyectan más allá del producto final. “Me enseñaron a mirar las cooperativas desde otra perspectiva, ya que ellas se enfocaron en el trabajo en equipo y el empoderamiento femenino. Tienen un valor social súper importante”, explica Daniela Candia, estudiante de cuarto año.
Esta gira de estudios ha brindado a los estudiantes de Ingeniería en Agronegocios una visión invaluable de las oportunidades y desafíos en el sector silvoagropecuario de la región de Arica y Parinacota, así como la inspiración de personas como el productor Luis Núñez, que buscan innovar y promover el desarrollo sostenible en la agricultura local.
“Lo que más rescato de esta experiencia es la posibilidad de involucrarnos más en lo que es la comercialización de productos agrícolas, escuchar y aprender de las y los productores nos permitió entender más los procesos y ver los problemas que día a día viven”, agrega Daniela Candia.
Para Felipe Sepúlveda, la experiencia va más allá de lo académico al estrecharse las relaciones con sus compañeras(os) y docentes. “Instancias como estas generan una mayor confianza entre ambas partes, siempre con la base del respeto. Se valora mucho este acercamiento”, concluye.
Más en Usach al Día
El tradicional viaje de estudios que este año se llevó a quince jóvenes al norte del país tiene como objetivo conocer en terreno la biodiversidad de las regiones y los aportes de la industria y de quienes desarrollan iniciativas alimentarias en las distintas localidades.