Aniversario 174 Usach

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Nuevos arreglos musicales para temas de Víctor Jara marcaron concierto de aniversario 174 de la Universidad de Santiago

Nuevos arreglos musicales para temas de Víctor Jara marcaron concierto de aniversario 174 de la Universidad de Santiago

Este jueves 6 de julio se realizó el tradicional concierto  con el que se celebraron los 174 años de vida de nuestra Casa de Estudios. Sin embargo, esta ocasión fue especial. Al deleite por la música clásica, se unieron los sentimientos de nostalgia, como también de añoranza de unidad y justicia, por la cercanía de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar. 

Tras la obertura de la ópera El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini (1792-1868), y el concierto para piano Nº 5 “Emperador” de Ludwig van Beethoven (1770-1827), que contó con la pianista Svetlana Kotova como solista, la Orquesta junto al Coro Sinfónico del Plantel, a Francisco Sazo, vocalista de Congreso, y a la cantante nacional Nicole Bunout, interpretaron nuevas versiones de cinco temas del músico nacional Víctor Jara.

Se trata de “Angelita Huenumán”, “Te recuerdo Amanda”, “El cigarrito”, “Manifiesto” y “Canto libre”, las cuales fueron reversionadas por Sergio “Tilo” González, bajo la dirección del maestro David del Pino Klinge.

Sobre el tratamiento de las piezas musicales, el baterista señaló que el trabajo se realizó “con todo el respeto que uno puede tener y que se merece Víctor. Es un concierto sinfónico, pero el tratamiento es un poco más cercano a lo que él, a lo mejor, hubiese querido”.

En ese sentido, González remarcó que llevar la música del autor de “El derecho de vivir en paz” a una orquesta clásica es complejo, entonces “lo que hay que pensar ahí es en otro paisaje sonoro que acompañe el texto y la melodía de este recordado cantautor. No son las introducciones de sus canciones, son otras introducciones, tienen otro color, otra temperatura. Obviamente, son riesgos que uno corre, cuando te dicen queremos que hagas esto con la orquesta”, aseguró.

Pancho Sazo destacó el contexto en que se efectuó el evento: “Sus canciones son muy políticas, pero son muy bellas. Es la primera vez que estoy aquí y con este marco de público excelente. Es un lugar precioso”, declaró.

Nicole Bunout tras presentar las nuevas versiones de “Te recuerdo Amanda” y “Manifiesto”, dijo sentir el corazón acelerado.”Hubo una escucha muy sensible, estuvo muy emotivo. Percibí ese calorcito y emociones muy mixturadas de lo que es reversionar a Víctor tras cincuenta años del Golpe Militar. Estoy conmocionada y agradecida”, afirmó.

Con este concierto, “queda demostrado que el repertorio de Víctor Jara no es solamente universal sino que es tan diferente a la música que tenemos. Ambos músicos (Jara y González) tienen un conocimiento muy profundo sobre nuestra música, sobre nuestras raíces, pero también una creatividad musical que siempre hay que poner en valor. En ese sentido, me parece que los arreglos de Tilo le hicieron justicia a los originales. El resultado superó nuestras expectativas”, remarcó el director del Departamento de Extensión de la Usach, Andrés Zúñiga Mella.

Celebración y conmemoración

El 6 de julio nuestra Universidad celebró su aniversario número 174. Este año, el hito sirvió para dar inicio a las actividades de conmemoración por los 50 años del quiebre institucional

En ese sentido el rector, Dr. Rodrigo Vidal Rojas, indicó que el Golpe Militar fue “un valle de sombras por el que transitamos, que pasamos por 17 años y que significó momentos muy fuertes para nuestra universidad con personas, como Víctor Jara, y muchas otras de nuestra comunidad que desaparecieron, sufrieron torturas o fueron asesinadas. Fue muy  duro para nosotros, pero estamos reconstruyéndonos. Por ello, es tiempo de celebración, pero también de conmemoración en nuestra Casa de Estudios”. 

Reacción del público

Al termino del concierto recogimos algunas impresiones de las asistentes y los asistentes: 

“ Fue hermoso y emocionante estar allá adentro con tanta gente; la primera parte con una pianista mágica y, obviamente, después estremecida con las versiones para las canciones de Víctor. Creo que los arreglos fueron una propuesta muy intensa e interesante; como es su obra musical”, dijo Érika Martínez Osorio, alcaldesa de San Miguel.

“Es un honor escuchar y ser parte de instancias como estas, sobre todo en el marco de los 50 años que se cumplen del fatídico martes 11 de septiembre de 1973. Es importante hacer memoria con iniciativas como estas”, manifestó Francisca Miranda Reyes, jefa de gabinete de la Facultad de Ciencia.

“La Universidad de Santiago ha hecho bien en preservar la memoria de Víctor Jara con su obra artística. También sería bueno mostrarlo a él como persona, más humano,”, sostuvo el presidente de la Feusach, Fabián Tapia Barraza. 

Otro de los asistentes al evento fue Claudio Ortiz Caruti, quien lo calificó como fantástico. “Me encantó. (…) Me pareció muy interesante, potente. Pones esta música en un escenario serio y es del mismo nivel que otra, por muy de raíz popular que sea”, opinó.
 

Rector Vidal durante celebración de los 174 años del Plantel: “Es el momento propicio para fortalecer a la Usach y consolidar sus bases académicas con todas y todos”

Rector Vidal durante celebración de los 174 años del Plantel: “Es el momento propicio para fortalecer a la Usach y consolidar sus bases académicas con todas y todos”

Desde sus inicios como Escuela de Artes y Oficios, pasando por la revolución industrial de la Universidad Técnica del Estado y hoy como Universidad de Santiago de Chile, nuestra Casa de Estudios se ha caracterizado por su impronta social y de contribución al desarrollo del país.

Este jueves se celebraron los 174 años de vida de la Corporación y en su discurso el rector Dr. Rodrigo Vidal Rojas, sostuvo que “liderar a la Usach es un gran honor, ya que estamos hablando de una de las entidades más importantes de nuestro país”. Sin embargo, añadió que alcanzar este nivel no ha sido nada fácil, ya que ha habido amenazas externas y debilidades internas.

Mencionó entre las primeras: “Una política, vinculada al déficit del Estado en sus universidades; una económica, relacionada con la dificultad de competir frente a la arremetida internacional que ofrece formación corta y a bajo precio a través de Internet; y una tecnológica, por el surgimiento de la inteligencia artificial asociada a nuevas formas de aprender, con una dinámica muy distinta a la nuestra.”, aseguró.

En cuanto que las debilidades internas comentó el déficit de democracia universitaria; una estructura normativo-administrativa burocrática y una alta resistencia al cambio.

Más adelante, la autoridad tuvo especiales palabras para la figura del exrector de la UTE, Enrique Kirberg. Hizo alusión al libro escrito por Luis Cifuentes “Kirberg: testigo y actor del Siglo XX”, resaltando la función educativa para trabajadoras y trabajadores que cumplió la Universidad Técnica del Estado, a través del convenio con la Central Única de Trabajadores. “Este último punto es importante, porque ese acuerdo renace hoy en la Usach junto al Ministerio del Trabajo y la CUT”, resaltó.

En otro plano, el rector de la Universidad de Santiago anunció el programa de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado , remarcando que el 11 de septiembre de  1973 se quebrantó  nuestra democracia, se institucionalizó la división como país, y se rompieron las confianzas y libertades. “Sin lugar a dudas fue el evento transformador más radical de la larga historia de nuestra Casa de Estudios”, remarcó.

Destacó entonces que “es el momento propicio para fortalecer a la Usach y consolidar sus bases académicas a partir de la participación de todas y de todos sin excepción”.

La subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dra. Carolina Gainza Cortés, se sumó a estas palabras comentando que “este Plantel ha pasado por distintas etapas, y es muy importante para nuestro país porque nos muestra el papel que han cumplido las instituciones públicas de educación en fortalecer nuestra democracia; ese rol público para generar conocimiento en la formación de personas y talentos que luego aporta a nuestro país. En eso la Usach ha sido fundamental”.

Durante la ceremonia se entregaron distintos reconocimientos a integrantes de la comunidad universitaria, quienes sobresalen ya sea como investigadores; por su excelencia académica o por su dilatada trayectoria al servicio del Plantel.

En un acto inédito se destacó también la labor de las profesoras y los profesores por hora. “Lo que hicimos hoy día fue un pequeño gesto de reconocer el tremendo aporte que ellas y ellos nos entregan día a día (…) Queremos crear una nueva planta académica. Hay que discutirlo, debatirlo y avanzar en esa dirección porque las y los profesores por hora son parte fundamental del desarrollo y el quehacer de nuestra Universidad”, aseguró el rector Vidal.

Testimonios de los premiados

Entre los galardonados durante la ceremonia por los 174 años de vida del Plantel, estuvo el académico del Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades, Dr. Juan Silva Quiroz, quien recibió el más alto grado académico que otorga nuestra Universidad: la jerarquía de Profesor Titular Usach.

“Siento una gran alegría. Ingresé en 1985. Viví la dictadura acá, pero también he visto como se ha ido desarrollando a través del tiempo. Este reconocimiento es muy importante para mí (…) la Usach es como mi casa; he recibido ofertas de muchas partes, pero nunca me he querido ir porque toda mi vida profesional y académica la he hecho acá”, sostuvo.

Carolina Ulloa Torres, alumna de Administración Pública y la mejor estudiante de la Facultad de Administración y Economía (FAE), dijo sentirse orgullosa de pertenecer a una institución con tanta historia “donde adquieres responsabilidad social, te trasformas en un agente de cambio y sientes el peso que tiene nuestra Universidad y su reconocimiento”, manifestó.

Juan Rojas Saavedra, animador del programa de Radio Usach, “El Alma Nacional”, cumplió 20 años en el Plantel y también fue distinguido en esta ocasión. “La Usach siempre ha tenido una línea permanente de apoyo social a sus estudiantes y presenta una visión distinta del mundo, que ha demostrado en estas décadas. Pese a los cambios de autoridades siempre ha tenido un hilo conductor que es la razón social que le da una identidad propia”, manifestó.

La ceremonia de aniversario de nuestra Casa de Estudios contó con la participación del Coro de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles - FOJI y el Coro de la Universidad de Santiago, quienes deleitaron a la concurrencias con sus interpretaciones.

Te invitamos a ver un resumen de este evento en el siguiente registro audiovisual:

 

  

Universidad de Santiago celebra un nuevo aniversario con énfasis en conmemoración de los 50 años del Golpe Militar

Universidad de Santiago celebra un nuevo aniversario con énfasis en conmemoración de los 50 años del Golpe Militar

La Universidad de Santiago de Chile celebra hoy 174 años de vida al servicio de la educación estatal y pública, contribuyendo al desarrollo del país mediante la formación de personas y profesionales, la creación de nuevos conocimientos y su transferencia hacia la sociedad.

La actividad central se realizará a las 11:30 horas en el Aula Magna Usach y será encabezada por el rector de nuestro Plantel, Dr. Rodrigo Vidal Rojas. En el acto se reconocerá la trayectoria y jerarquía de personas que son parte de nuestro estudiantado, funcionariado, además de académicas y académicos.

"El presente aniversario se produce en un contexto en el que se conmemorará medio siglo desde el Golpe de Estado, evento que quebró nuestra democracia, asesinó a integrantes de nuestra comunidad universitaria y cercenó el proyecto de aquel entonces. El impacto del Golpe sobre la UTE aún no ha terminado de escribirse. Pese a todo, hemos podido crecer, destacarnos y consolidarnos a nivel nacional e internacional, y eso es gracias al esfuerzo y dedicación de todas y todos ustedes”, señaló el rector en un mensaje de aniversario a toda la comunidad.

“El trabajo para la construcción de la universidad que queremos para los próximos 50 años comienza hoy. La Usach es capaz de recuperar su papel histórico y ser una casa de estudios superiores de vanguardia, que impulse la construcción de una nueva sociedad”, destacó.

La ceremonia de aniversario será transmitida por nuestro canal de YouTube a través de este enlace.

Música para celebrar

Por la tarde, a las 19:30 horas, los elencos del Coro Sinfónico y la Orquesta Usach, se unirán a la celebracion de estos 174 años con un concierto en el Teatro Aula Magna.

El programa contempla música de Ludwig van Beethoven y del compositor chileno Jorge Urrutia Blondel. Además, habrá un homenaje a Víctor Jara y se estrenarán cinco de sus canciones en una orquestación de Sergio «Tilo» González, junto a las voces de Francisco Sazo, -fundador del Grupo Congreso-, y la cantante Nicole Bunout.

Ante la alta demanda de público que hubo para asistir a este evento, se invita a la comunidad a presenciarlo también a través de nuestras plataformas institucionales:  Canal de YouTube Institucional , Canal de TV – (50.1 Televisión digital) o mediante la señal de Radio Usach 94.5 Fm.

Web de los 50 años

En el marco de este aniversario, además se puso en línea el sitio web que nuestro Plantel ha dispuesto para la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar. La plataforma tiene por objetivo informar a la comunidad usachina de la nutrida cartelera de eventos y actividades que nuestra Casa de Estudios ha programado para recordar esta fecha. Se espera que se transforme en una herramienta digital que contextualice y difunda los diferentes testimonios de las experiencias vividas en la UTE  durante aquel periodo.

Aquí se podrá encontrar la cronología del Golpe de Estado, galerías de imágenes, reportajes, videos, testimonios y columnas reflexivas de autoridades e importantes actores de nuestra comunidad universitaria que giran en torno a este quincuagésimo aniversario.

PhD. José Zagal y su medio siglo en la Usach: “No siento la carga de los años”

PhD. José Zagal y su medio siglo en la Usach: “No siento la carga de los años”

En abril de este año, el World Scientist and University Rankings 2023 indicaba que el Dr. José Zagal Moya, del Departamento de Química de los Materiales de nuestra Universidad, ocupaba el primer lugar a nivel institucional, y el lugar 28 a nivel nacional de un total de 4.720 investigadores chilenos e investigadoras chilenas incluidos en ese ranking, en publicaciones referentes a las áreas de las ciencias naturales y exactas.

Se basaba en los valores totales y de los últimos 6 años del índice i10, el índice h y el número de citaciones en Google Scholar que tienen los artículos científicos en los que participa como autor principal o coinvestigador.

En 2017, el químico fue aceptado como Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina. Un año más tarde, la Royal Society of Chemistry, del Reino Unido, le otorgó el premio Fellow 2018, por sus “contribuciones sobresalientes” a diversas áreas de la electroquímica.  En 2021 fue incorporado como Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de Ciencias.

A estos reconocimientos se suma la que recibió con motivo de los 50 años de servicios ligados a nuestra Casa de Estudios, de los que dice sentirse “satisfecho, porque siento que con mi trabajo he logrado aportar con un granito de arena al prestigio nacional e internacional de esta universidad, situación que jamás soñé cuando ingrese a la Usach en 1973”.

Remarca su agradecimiento a la Universidad de Santiago de Chile por el apoyo constante y sostenido a su trabajo académico recibido a través de diferentes administraciones.

Para él, estas cinco décadas, desde el punto de vista temporal, “no son nada… me parece que entré ayer. Perdí la noción del tiempo. No siento que llevo 50 años (hace una inflexión con la voz como si fuera una carga). No me siento así, a pesar de que estoy a punto de jubilar, no siento la carga de los años”, remarca el químico. “Al contrario, durante ese tiempo me dediqué con mucho entusiasmo a lo que me apasiona y logré formar un buen número de investigadoras, investigadores y profesionales, especialmente en el ámbito de la química y la ingeniería”, agrega.

Respecto a las condecoraciones que ha recibido a lo largo de su exitosa carrera, el Dr. Zagal aclara que no son méritos propios solamente, sino que están cimentados en un trabajo colectivo, ya que también reconocen “al grupo de trabajo que involucra a estudiantes, colegas y colaboradoras y colaboradores del extranjero. La ciencia no la hace uno solo, se hace además con mucha pasión. La electroquímica, que es la ciencia que yo practico, se hace en grupos multidisciplinarios”.

“La pasión en el trabajo es muy importante y eso no solo es válido solo en la ciencia.  Por otra parte, la competencia no la veo muy sana.  Como decía Humberto Maturana, no es una virtud, sí la colaboración. La competencia llevada a un extremo puede llevar a prácticas reñidas con la ética y la moral”, asegura José Zagal.

Inicios en la Universidad Técnica del Estado

José Zagal ingresó como profesor de la Universidad Técnica del Estado en marzo de 1973. De esa época recuerda: “No conocía el ambiente químico acá, pero cuando llegué me sorprendió gratamente ver académicas y académicos de mucho prestigio internacional para la época.

Los admiraba por ser dignos de imitar. Venían de Argentina, Brasil, Canadá, Alemania, quizás se me escapa algún país, pero era un muy parecido a las universidades americanas u europeas que son cosmopolitas ya que buscan la excelencia, no importan de donde vengan. Allá conviven estudiantes de todas las razas, etnias, países, etcétera. En ese sentido, la UTE era más cosmopolita que la Universidad de Chile”.

A seis meses de su llegada, ocurrió el Golpe de Estado. “Alcancé en esos meses previos a sentirme parte de esta comunidad entusiasta y muy seria por la ciencia. No había lugar para la política, a pesar de que había un ambiente crispado en el país. Pueden decir lo contrario, pero no en química por lo menos. Era un espacio académico tan rico;  vino hasta un doble Premio Nobel (Linus Pauling, Premio Nobel de Química y de la Paz) a dictar charlas, también la primera mujer astronauta en ir al espacio, Valentina Tereshkova”, relata.

Tras el 11 de septiembre se desmotivó por la partida de muchos y muchas de sus referentes y por el desinterés que podría despertar la ciencia en las nuevas autoridades, pero la realidad fue otra.

“Los profesores jóvenes que no teníamos el grado de doctor, debíamos doctorarnos a la brevedad. Es decir, ya había una presión para subir el nivel académico del profesorado. Mucha gente se quedó haciendo su postgrado en Chile, yo preferí ir al extranjero por razones técnicas. Afuera uno aprende otro idioma, se aprende a convivir con otro tipo gente, como otras formas de pensar también que es muy importante en la ciencia. En ese sentido, Estados Unidos no tiene y no tenía nada que ver con nuestro país”, asegura.

En el país del norte permaneció hasta 1978, donde hizo grandes amigos. Regresó en 1982 a hacer un postdoctorado por varios meses.

Investigador

El trabajo científico del Dr.  Zagal se ha enfocado principalmente en el estudio de leyes que rigen las velocidades de reacción asociadas al comportamiento de compuestos en determinadas reacciones electroquímicas, además, sus investigaciones se relacionan a conductores, electroquímica de complejos metálicos, corrosión, sensores electroquímicos y electrodos modificados, que lo posicionan como un líder de renombre internacional en la disciplina.

Parte de esa labor está plasmada en más de dos centenares de artículos científicos. “En 1974 publiqué mi primer artículo con los resultados de mi tesis de pregrado en la Universidad de Chile; después vino el segundo con un profesor argentino de esta Universidad, (Juan) Costamagna antes del doctorado, cuyo borrador comencé a escribirlo en el sofá de una clínica mientras nacía mi primer hijo. Luego, en Estados Unidos hice cuatro artículos más. Después volví y no he parado, porque esto es muy entretenido. Tengo como 222 artículos publicados e indexados. Tanto en mi tesis de pregrado como en la de doctorado no se cumplieron los objetivos trazados inicialmente, pero se encontraron cosas nuevas y originales que es lo importante", indica. 

Por este motivo, “en la investigación es muy difícil saber el resultado final y si tú ya lo sabes no es realmente una investigación creativa donde no se descubre nada nuevo. Los fracasos son muy importantes en ciencia también, pero a veces somos un poco castigadores con el estudiantado en este sentido”, dice.

Por otra parte, “al publicar artículos científicos en revistas internacionales no solo se divulga el trabajo y el nombre de la universidad, sino que alumnas y alumnos participan activamente y aprenden el rigor y la excelencia del trabajo científico ya que son revisados, evaluados y validados por pares extranjeros expertos en el tema. Además, los artículos científicos son muy valorizados al momento de acreditar las universidades.  Finalmente, publicar enseña al investigador y a la alumna o al alumno a tener una autocrítica.  Es interesante, pero en la actividad científica, la calidad del trabajo la evalúan otros. Esto conduce además a un constante aprendizaje durante toda la vida, a una renovación del conocimiento”, asegura.

Esta prolífica actividad, explica, le ha permitido relacionarse con científicas y científicos de distintas partes del planeta. “Las publicaciones a medida que se van leyendo y citando, comienzan a aparecer en los rankings. Si las leen o citan mucho, significa que está atrayendo la atención del mundo de la investigación y eso va generando colaboraciones también, participación en cuerpos editoriales, etc. Yo los últimos años tengo muchos trabajos con gente de, Italia, Francia, Israel, Estados Unidos, entre otros países. Ahora mismo me escribió una persona de Estonia que quiere que le colabore para escribir un artículo en conjunto y lo vamos a hacer”, anuncia el químico.

“No me considero un profesor tan exigente”

En el medio siglo al servicio de la Universidad, el científico oriundo de Talca ha sido director del Departamento de Química (hoy son dos departamentos) y del programa de Doctorado de la Facultad, formando a varias generaciones de investigadoras e investigadores. Sobre ese rol, dice que le gusta hacer clases, pero que con el pasar de los años comenzó a centrarse más en el postgrado, aunque mantuvo su docencia de pregrado. Aclara que esa tendencia fue natural y no por un prejuicio.

Además, “la juventud ha sido siempre muy similar. Hace un año o dos mil años atrás. A mí me gusta mucho un escrito que leí por ahí con el cual no concuerdo, que dice : “Los jóvenes de hoy no son como los de antes. Firma Aristóteles, Julio César, etc.”. Entonces pensar que la juventud actual no es tan virtuosa como la de antes, es falso.. A pesar de todas las críticas que se puedan hacer a la generación actual y a millennials (como su materialismo y su narcisismo), la verdad es que hay todo un corpus de investigación que sugiere que son más cooperadoras y cooperadores, empáticas y empáticos, más flexibles y tolerantes con las opiniones ajenas. Ser joven es sinónimo de cambio, progreso, futuro. En ese sentido, la ciencia siempre debe ser joven”, puntualiza el Dr. Zagal.

Consultado por su quehacer como académico en el aula y por el premio Fellow 2018 de la Royal Society asegura no ser un docente tan exigente. “Porque yo creo que las personas muestran sus verdaderas capacidades cuando están trabajando en investigación, en el hacer, no en la sala de clases. Por ejemplo, si yo fuera profesor de música y un alumno quiere aprender o seguir perfeccionándose, yo no le voy a preguntar la partitura de la música de la guitarra, sino que simplemente voy a escuchar como toca lo más importante: el sonido. Cómo mejorar el sonido.  En la cancha se ven los gallos dice el dicho. Nosotros tendemos a evaluar por las calificaciones, que pueden ser regulares o buenas, pero uno quiere que el estudiantado llegue a ser muy diestro en el laboratorio, ojalá creativo y curioso, y que le apasione la actividad asegura. Por supuesto que esto puede ser diferente en otras disciplinas.   Yo estudié teatro hace muchos años y participé en un par de obras y lo único que importaba era la actuación”, destaca.

En esa dirección, indica que comprobar teorías no lo satisface como científico, puesto que para él “la ciencia es un puzzle. Uno va rellenando espacios antes vacíos y al final lo completas y cuando eso ocurre, se hace una publicación; después otro, la continuación del anterior o algo totalmente nuevo. Hay que romper paradigmas. Hay investigadoras e investigadores que trabajan por objetivos. Por ejemplo, yo ando buscando una vacuna y me focalizo en eso, pero la ciencia por curiosidad no tiene poco o nada de objetivos específicos. Generalmente se llega a cosas muy interesantes, novedosas y muy prácticas.  Muchos grandes descubrimientos se han hecho por casualidad como la penicilina, el GPS, el microondas, los rayos X, la radioactividad, el Viagra, la fisión nuclear solo por mencionar unos pocos”.

Jubilación y tiempo para hobbies

Para muchas personas la jubilación es sinónimo de viajar, realizar actividades que por tiempo antes eran imposible realizar. Para este profesor distinguido de nuestra Casa de Estudio, esta época de la vida sirve para eso y para seguir haciendo cosas. Actualmente está comenzando este proceso, del que explica no está relacionado con que hayan surgidos grados de desafección por la ciencia.

“Lo que pasa es que necesito más tiempo para mis hobbies. La pintura, la poesía, la música, el dibujo, la gaita escocesa son algunos y los tengo un poco abandonados, porque la ciencia es muy absorbente, entonces antes de partir (apunta al cielo) quiero ir un poquito más lejos con esas aficiones. (…) pero también voy a seguir haciendo ciencia. Me estoy reinventando constantemente. Hay gente que me dice que no jubile que siga con la ciencia, hasta el fin, pero esto de ser multifacético a veces es un problema”, justifica y ríe el licenciado en Química. Actualmente afirma que trabaja en un texto con un científico alemán donde él está aportando con chistes y caricaturas.

Para el profesor Zagal los pasatiempos son muy relevantes en su vida. Uno de ellos, y quizás el más conocido por nuestra comunidad universitaria, es su afición por las locomotoras a vapor y los trenes antiguos. A tal punto llega su interés que construyó una de gran tamaño que está en su casa de San José de Maipo, donde también tiene una que armó un amigo de él. “Quería saber cómo funcionaban. Con eso hice prácticamente un doctorado en construcción de máquinas a vapor. Tuve que estudiar bastante y leer mucho. Todavía tengo cajas con piezas metálicas que no ocupé o no sirvieron, pero no me importa, porque lo hice”, enfatiza.

En ese sentido explica que la máquina de vapor está ligada al nacimiento de la termodinámica como disciplina y al comienzo de la revolución industrial en Europa y Estados Unidos, revolución que en Chile lamentablemente nunca ocurrió y que marcó el gran desarrollo de esos países.

El montaje de la máquina puede parecer una idea descabellada y difícil, pero en la vida del Dr. José Zagal Moya este tipo de proyectos son una constante. Por eso no extraña que diga que le gustaría que desde la Universidad de Santiago de Chile surja un o una Premio Nobel en el futuro. Una o uno y más. No contratado, sino que sea de acá. Hay que pensar que son seres humanos, muy inteligentes y creativos, y acá tenemos gente muy buena. ¿Por qué digo esto? Porque si uno se pone metas muy altas, puedes llegar ahí. Cuando te pones metas mediocres, llegas hasta ahí no más”, asegura.

Finalmente, comenta que al presidente John F. Kennedy “una vez le preguntaron por qué quería enviar un hombre a la Luna y él respondió: porque es difícil. La carrera espacial significó un desarrollo y avance colosal de muchas disciplinas y tecnologías que usamos hoy. Argentina tiene cinco Premios Nobel, tres en Ciencia y surgieron de universidades como las nuestras. Hay que crear las condiciones para que ello ocurra”, concluye.
 

Dr. Ricardo Vega Viveros: “Prácticamente yo vivo en esta Casa de Estudios”

Dr. Ricardo Vega Viveros: “Prácticamente yo vivo en esta Casa de Estudios”

A mediados de la década del sesenta un curso de cuarto de humanidades (segundo medio actual) entra al Auditorio de Química del Liceo de Aplicación. Ya instalados en los pupitres, sacan sus cuadernos, luego sus lápices y esperan a que ingrese el profesor. Sin embargo, en aquella ocasión entró el ayudante del curso de Botánica, quien al comenzar la clase tomó una pequeña piedra con una mano y con la otra un tubo de ensayo con un líquido en su interior y dijo: “las plantas hacen esto”. Tiró la roca al interior del recipiente y desapareció.

Seguramente para muchos de ese grupo esa fue una clase más. En cambio, para el joven Ricardo Vega Viveros marcó su vida. Desde ese día comenzó a investigar los compuestos de todos los elementos rocosos que se le ponían por delante con la finalidad de saber qué había ocurrido.

Cinco de décadas despues ya como Doctor y en su oficina del Departamento de Ingeniería Química responde al significado que tiene nuestra Casa de Estudios en su vida: “Eso precisamente... mi vida. Prácticamente yo vivo aquí”, situación que no está tan alejada de la realidad, puesto que reside en un departamento de la Villa Portales hace más de treinta años. 

Respecto a su retiro, es enfático al señalar que “en este momento es imposible. No puedo, menos ahora que me hice cargo del Centro del Hidrógeno Verde de la FING”.  
Si bien el ingeniero firma su primer contrato con la Universidad en 1973, su historia ligada al Plantel comienza antes.

El estudiante Ricardo Vega

El primer acercamiento de Ricardo con la UTE, fue gracias a su primo, Sergio Sagardía, un  estudiante brillante de la primera generación de Ingeniería Industrial Eléctrica, quien le dijo “te voy a llevar a un lugar donde la química es muy buena”, rememora.

Sin embargo su ingreso no fue como él esperaba. Por esa época, debía rendir una prueba de conocimientos y otro test denominado psicotécnico. En la primera, le fue excelente. En la segunda, “muy mal, ya que era para personas que venían de industriales. Yo nunca había visto el funcionamiento de una máquina por dentro. Fui a conversar con el director de la época, me dijo que mi prueba estaba excelente, que trataría de ver si podía hacer algo, pero no se pudo”, comentó.

Seguro de que le iría bien, ese año solo postuló a la Universidad Técnica del Estado. Al verse sin nada que hacer durante los siguientes doce meses, leyó en el diario que estaba la posibilidad de entrar a la Escuela Militar. Presentó su solicitud , quedó y se inscribió. Antes de comenzar su formación marcial, volvió a la UTE, no tiene claro por qué. En esa ocasión, estaban abiertas las postulaciones para la Licenciatura de Química y Merceología, en el Instituto Pedagógico Técnico (IPT). “¿Qué será Merceología?, da lo mismo si tiene química”, pensó en esa ocasión,  dio una prueba y quedó primero en la lista.

"Pero no tenía ningún papel. ¿Qué hago? Partí al subterráneo de la Escuela Militar, donde estaban mis cosas. Llego y le digo a la persona de la recepción que venía a rescatar mis papeles. "¡¿Qué?!" Me respondió. Le repetí que venía a buscar mis papeles y que debía devolvérmelos. “No lo puedo creer, no lo puedo”, recuerda que le decía la persona mientras le entregaba sus documentos.

Luego de un año en Química y Merceología, dio otra vez la prueba de admisión. El psicotécnico no era necesario, así que entró a Ingeniería de Ejecución en Química sin complicaciones, carrera de la que se tituló. Luego hizo la prosecución de estudios para obtener la ingeniería civil en esta disciplina y firma su primer contrato como académico de la Universidad Técnica en abril de 1973.

“En ese tiempo no le tomaba mucho asunto a la política. Me dedicaba solo a estudiar. Yo estaba terminando mi tesis cuando ocurrió el Golpe Militar. Nos mandaron a todos para la casa, pero la tesis escrita se quedó en mi oficina. Cuando se abrió la posibilidad de venir, lo hice y entré por atrás (…)” , recuerda.

“Esto estaba destruido. Fui a mi oficina y siento que corren un casillero que estaba cubriendo la puerta rota y veo que viene el profesor Lautaro Retamales, que me pregunta qué estaba haciendo; apenas ocurre aquello, el milico que estaba atrás de él pasa la bala. “Hasta aquí llegué”, pensé. Sin embargo, Lautaro le explicó que hacía clases acá y se calmaron los ánimos.

Posteriormente, ante la negativa de sacar el documento escrito de la Universidad, Ricardo tuvo que acercarse al sector del Centro de Salud para hablar con el oficial a cargo de la UTE, a quién le explicó, por segunda vez en el día, por qué requería esos papeles. “Le pasé los documentos de la tesis y el milico miraba. Eran puras fórmulas de termodinámica de electrólitos fuertes, obviamente no entendía nada. Llévese eso (ríe)”, comenta.

Tras ese episodio, acudió a buscar a uno de sus profesores guías al Hotel Carrera, el cual quería dejar Chile rápidamente. “Lo llamé al hotel y me dijo me voy mañana a Estados Unidos”; “entonces te voy a ver ahora”, le respondí. Nos juntamos en el lobby. Al pobre gringo le tocó ver el Golpe Militar frente a La Moneda. Casi se muere. “No quiero saber nada de este país. Me voy, me voy”, repetía y yo le contestaba, “pero veamos mi tesis primero”. Finalmente, pudo presentar su tesis y aprobar en enero de 1974.

Ricardo Vega viajó a la Universidad de California, en Berkeley, Estados Unidos, para realizar un máster y posteriormente a un Doctorado a la Universidad de Reading, en Inglaterra. De este lugar agradece la parte académica, pero definitivamente descarta toda posibilidad de volver a esa nación europea. “Lo pasé pésimo. Nunca había tenido problemas con nadie y en dos semanas casi me trenzo a golpes con una persona”, dice.  

Rol administrativo

En este medio siglo, el Dr. Ricardo Vega ha ocupado cargos directivos en su unidad de origen y en la Facultad de Ingeniería, además de desarrollarse como investigador y profesor universitario.

En la parte administrativa partió en 1974 como coordinador docente del Departamento de Ingeniería. Durante ese tiempo le tocó organizar la documentación, entre otras funciones, de 700 alumnos de Ingeniería Civil y unos 1.000 de ejecución de la Unidad Académica. “Era una época de cambios, así que me tocaba andar cargando una gran cantidad de carpetas”, comenta.

Tras esa experiencia, estuvo a cargo de la Dirección de Investigación del Departamento por tres años. Después de esa experiencia, en 1989 el decano de la época le pidió que asumiera el Vicedecanato de Investigación y Desarrollo de la Facultad de Ingeniería, donde permaneció seis años. Desde ahí, impulsó un trabajo de descentralización para la Usach. Lamentablemente, ese plan no fue posible implementarlo.

En 2008 se hizo cargo por dos periodos del Vicedecanato de Docencia de la Unidad Mayor donde presentó un plan de desarrollo, impulsando una modalidad de docencia que aún está vigente en la FING.

Para él, esta labor ha sido su rol más gratificante en lo que respecta a lo administrativo, “a pesar de que yo en aspectos docentes no era ningún referente, porque mi tema era la investigación. Armé un equipo, con el cual siento que le dimos otro cariz al quehacer del vicedecanato, porque ganamos una cantidad de proyectos, que en total alcanzaban a ocho millones de  dólares de la época",  sostiene.

No obstante, el Dr. Ricardo Vega Viveros es enérgico en señalar que de todas las funciones que ha cumplido, la docencia es la que más lo reconforta. “Yo siempre salgo contento de mis clases. ¡Qué buena la clase que di! ¡Excelente! (ríe). Busco el detalle que calza justo, no le entrego la materia digerida a mis estudiantes, con la idea que armen la historia. Y cuando entienden todo y lo aplican como corresponde, me siento pagado”, recalca.

En esa línea, el académico hace más de tres décadas que dicta el curso de Diseño Experimental a estudiantes de los últimos años de Ingeniería, experiencia que le ha permitido hacer un periplo por universidades nacionales e internacionales enseñando esta técnica. 
 

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