Columna de opinión: Universidad de Santiago e inclusión, desafíos y proyecciones
Hablar de inclusión es un desafío, y lo es porque la palabra en sí misma encierra una peligrosa reducción: la asociación directa a colectivos (como las personas en situación de discapacidad, diversidad sexual o condiciones de clase) asumiendo que todas ellas están excluidas de base; y, por otro lado, negar la necesidad de inclusión nos hace correr el riesgo de invisibilizar la concreta experiencia de discriminación y marginación de muchos colectivos que experimentan graves ‘pendientes’ en nuestro país.