Los cambios en los hábitos alimenticios y de estilo de vida que ha experimentado el país, no solo a raíz de la crisis sanitaria por COVID- 19, sino que transversalmente en las últimas décadas, hacen necesaria una reflexión constante sobre las condiciones de producción, transporte y almacenamiento de los alimentos.
Los Ingenieros de Alimentos de la Facultad Tecnológica cuentan con un sello de responsabilidad y ética con toda la cadena de consumidores, productores y proveedores para asegurar una alimentación saludable y responsable.
“Esa responsabilidad formativa con un impacto en la sociedad y a nivel industrial, de entregar alimentos de calidad, es un tema importante”, destaca el jefe de carrera, Dr. Francisco Rodríguez,
La Ingeniería de Alimentos en la Universidad de Santiago cuenta con una amplia tradición, agrega la académica Elena Cavieres. Originalmente fue concebida como “Técnico Universitario en Industria Alimentaria” (1970) y ha ido adaptándose a los nuevos requerimientos del país, del sector y de la Universidad, hasta llegar a transformarse en 1981 en “Ingeniería de Ejecución en Industria Alimentaria”.
En ambos casos, el interés fue siempre el del desarrollo de tecnologías agropecuarias, la hortofruticultura, carnes y pescados, cubriendo una amplia gama de sectores alimentarios clave en el país. La situación actual, destaca la profesora Cavieres, es que “desde 1991 tenemos Ingeniería de Alimentos. Está centrada principalmente en el área de procesos alimentarios, con 10 semestres de duración. Somos quienes más hemos avanzado en esta área particular que nos da un sello”, remarca.
El proceso de alimentos, núcleo de la propuesta formativa de la carrera, tiene relación con el equipamiento, adaptaciones y tecnologías que se requieren para mantener las propiedades nutricionales, físicas y químicas de los alimentos que son producidos.
Malla curricular: investigación e innovación en el área
Esto se traduce en su plan de estudios fuertemente marcado por la importancia del aprendizaje activo: “hoy en día a los estudiantes se les enseña a resolver problemas con estudios de caso y desarrollando aprendizaje basado en proyectos, lo que ha permitido que nuestros y nuestras estudiantes vayan generando in situ el desarrollo del problema y la resolución. Esto conlleva generar un sello característico de nuestro Plantel, el del aprendizaje autónomo, del trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo y la autonomía”, comenta la académica.
La malla curricular, ha sido sometida a constantes actualizaciones y adecuaciones para siempre reflejar estos cambios en el medio en que se insertan los profesionales egresados de la Usach. Así, el plan de estudios tiene por objetivo formar profesionales capaces de diseñar y optimizar procesos productivos de la industria, entendiendo el problema del sistema de producción y comercialización de los alimentos, así como también el desarrollo de nuevos productos y soluciones industriales compatibles con el medio ambiente.
El plan de estudios, además, se sostiene en el desarrollo de investigación de carácter interdisciplinar. Así, al cuarto año los estudiantes obtienen la Licenciatura en Ciencia de los Alimentos, que les permite profundizar en sus intereses científicos y de innovación ya sea mediante un Magíster en Alimentos (alojado en la Facultad de Ingeniería) o bien con el Doctorado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, de la Facultad Tecnológica.
Todo este interés por la actualización constante del plan de estudios se refleja en el hecho de que la carrera cuenta con el Sistema de Créditos Transferibles (SCT), que facilita tanto la internacionalización de la formación mediante pasantías o convenios, como también el escalonamiento del aprendizaje con altos estándares, como bien reflejan los 6 años de acreditación que tiene actualmente la carrera.
Formando profesionales con miras hacia el futuro
Para asegurar una formación sensible a los cambios y transformaciones del medio, estudiantes y académicos se vinculan en la investigación y desarrollo de soluciones de problemas concretos de la industria, lo que es altamente valorado por los actores empresariales vinculados a la alimentación.
A juicio del jefe de carrera, Dr. Francisco Rodríguez, es clave porque acerca a los estudiantes a la realidad del campo. “Nosotros logramos aterrizar los conocimientos que tratamos de enseñar en clases, y los comunica gente que está inserta en la industria. Eso da un punto a favor. De esa forma, los alumnos también están conociendo cuáles son los desafíos de la industria, por parte de las personas que están ahí, lo cual potenciamos con encuentros con egresados”, declara el académico, quién también destaca la importancia de los ciclos de charlas con actores relevantes del procesamiento de alimentos.
Erick Cárdenas, estudiante de Ingeniería de Alimentos, quién actualmente se encuentra desarrollando su proyecto de titulación, recuerda haber ingresado a la carrera sintiendo la confianza de adentrarse a un área con un robusto y estable campo laboral, pero además con alta solicitación en otros países, que facilita la especialización y formación continua, tan relevantes en la disciplina.
Erick escogió la Usach porque “convertirse en un profesional de la Universidad de Santiago es algo que se encuentra más allá de un concepto de prestigio institucional o académico, pues en esta Casa de Estudios se forman personas y profesionales con un rol activo, que son un aporte a la sociedad”, asevera.
Sus palabras son compartidas por Hugo Sepúlveda, egresado, quién a sus 32 años se desempeña como Ingeniero jefe de Packaging en Nestlé Chile. El profesional destaca de la formación recibida en la Usach un sello de excelencia que es altamente valorado en el campo profesional, que tiene que ver con mejorar continuamente procesos que involucran la alimentación.
En su experiencia, el Ingeniero de Alimentos de la Universidad de Santiago “puede seguir creciendo y es capaz de la selección de tecnologías de fabricación, de secado, puede liderar esto incluso frente a otras ingenierías. El sello es nuestra concientización de los requisitos químicos y como estos se vinculan con el proceso productivo”, destaca el profesional.
En la misma línea, la experiencia, trayectoria y constante actualización de la carrera han permitido “trabajar con estándares curriculares y con un rediseño curricular de la carrera que proporciona un mejoramiento muy interesante. Todo tiene que ver con vinculación efectiva y práctica, nuestras asignaturas hoy tributan unas a otras. Hemos sido pioneros en gestionar, administrar y evaluar todo el proceso educativo de la malla curricular”, concluye la académica Elena Cavieres.
Puedes conocer más de la carrera en: https://admision.usach.cl/sites/default/files/mallas_carreras/Ingenieri…
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Enfocándose en la capacidad de reconocer los distintos requisitos químicos y físicos de toda la cadena productiva, la carrera se diferencia de la oferta nacional al entregar herramientas específicas para la industria alimentaria, pero también para el liderazgo y la innovación en el rubro.
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