Así lo manifestó la vocera de Chile Vamos en entrevista con el programa Sin Pretexto de Radio U. de Santiago, quien junto con recalcar que “estamos en una sociedad que es bastante intolerante”, advirtió que “es un desafío sobre cómo podemos llegar a ser una sociedad pluralista que reflexione, donde el diálogo sea lo más importante”.
Luego de sus polémicas declaraciones, que la comunidad homosexual ha criticado férreamente, la presidenta del Partido Regionalista Independiente (PRI), Alejandra Bravo, aclaró en el programa Sin Pretexto de Radio U. de Santiago que “por haberme atrevido a plantear diferencias con la comunidad homosexual, me ha significado recibir, a través de las redes sociales y del presidente del Movilh Rolando Jiménez, todo tipo de descalificaciones”.
Asimismo, criticó que “estamos en una sociedad que es bastante intolerante. No puede ser que en Chile, cuando alguien intenta plantear algo distinto respecto de lo que la comunidad homosexual plantea, sea fuertemente discriminado”, añadiendo que “es un desafío sobre cómo podemos llegar a ser una sociedad tolerante y pluralista que reflexione, donde el diálogo sea lo más importante”.
La presidenta del PRI también advirtió que no se cierra a ninguna discusión, “ni tampoco soy homofóbica. La historia de mi vida política siempre ha sido en defensa de los derechos humanos. Es ofensivo que digan que yo vomito homofobia”. Por ello, no dudó en lamentar que “lo más grave que escuché es que Rolando Jiménez ha dicho que yo incito al odio, lo que significaría que cuando muera o sea atacada una persona homosexual, yo también sería culpable de esa muerte. Eso me parece muy delicado”.
En ese sentido, reconoció respetar a la comunidad homosexual, por dar una gran lucha en estos temas. “Desde la minoría han llegado a ganar mayoría con leyes muy importantes, como la Ley Zamudio, que no solo protege a personas con orientación homosexual, sino también otras discriminaciones que ocurren dentro de la sociedad”, explicó.
Es por eso que afirmó que el tema del matrimonio debe ser discutido con respeto. “El matrimonio es entre un hombre y una mujer, lo que no niega otras posibilidades, con los mismos derechos”, agregando que “para que también se abra a la unión de iguales, propongo que debería llamarse de otra manera, pero no solo para los homosexuales”.
“Pido excusas si mis palabras no fueron las más adecuadas para explicar mi opinión”, manifestó Alejandra Bravo, concluyendo que “el ejercicio de la política es muy importante, porque es en la política donde se genera el debate y la discusión para llegar a consensos y efectivamente generar cambios en la realidad que existe”.