El primero de junio se promulgó la Ley 21.342, que establece protocolos de seguridad sanitaria laboral para el retorno gradual y seguro al trabajo en pandemia. Específicamente en el artículo Nº 4, letra F, dice que las empresas e instituciones deben tener “medios de protección puestos a disposición de las y los trabajadoras/es, incluyendo mascarillas certificadas de uso múltiple y con impacto ambiental reducido, y, cuando la actividad lo requiera, guantes, lentes y ropa de trabajo”.
La normativa es considerada un logro en el Laboratorio de Investigación y Control de Calidad de Textiles y Cueros (Lictex-U. de Santiago), del Departamento de Ingeniería Química, ya que desde el comienzo de la crisis sanitaria ha tenido una activa participación, en la orientación a clientes privados o instituciones públicas que requirieran hacer mascarillas de tela.
Además, siendo miembro en la submesa de equipamiento ordenadas por el Ministerio del Interior y el Ministerio de Ciencias, la cual tributa a la mesa de datos COVID-19, solicitaron al Ministerio de Salud la oficialización de normativas para la certificación de mascarillas, como también de ropa quirúrgica y escudos faciales.
Igualmente, las competencias instaladas y la colaboración al Ministerio de Ciencias y Corfo, facilitó que el ISP y la senadora Carolina Goic “agregaran indicaciones al proyecto ley basados ya en una competencia funcional instalada. Además, de la parlamentaria de la Democracia Cristiana, tuvimos una reunión con el diputado Dr. Juan Luis Castro de la Comisión de Salud de la cámara baja, donde se instaló el tema de la importancia de la legitimación de estas”, puntualizó la gerenta técnica del Lictex, María Neira.
A su juicio, contar con el nuevo procedimiento obliga a los empleadores a cumplir con ciertos parámetros, pero junto con ello “también esperamos que se redacten los reglamentos que hagan efectiva la ley y, además, la oficialización de las normativas asociadas al testeo de las mascarillas para su posterior certificación”, remarcó.
De lo último emerge una complejidad, puesto que, “la indicación (Letra F) en la Ley ha quedado inconclusa respecto a qué certificación será utilizada y quienes serán los organismos que la realizarán”, aspecto que puede llevar a que se manipule su implementación, puntualizó la Dra. Karina Bravo, bioquímica y analista del laboratorio.
Paralelamente, indicó Neira, la ejecución del protocolo debe ir acompañado con información del uso correcto de estos implementos de seguridad personal. “Esa información está pendiente hacerla de manera masiva, ya que el mal uso elimina toda certificación. Qué sentido tiene usar mascarilla certificada si vas a una feria y las personas para gritar se bajan las mascarillas, o en la televisión se ve que no las usan”, se preguntó.
Certificación internacional
En abril 2020 Lictex-Usach respondió al llamado nacional que hizo el Instituto de Salud Pública (ISP) para implementar normativas internacionales de tal forma de certificar mascarillas quirúrgicas por norma de la Unión Europea (UNE-EN14683 y norma de la UE UNE-065 para mascarillas sociales hechas de telas comunes), puntos normativos de la norma 168 que certifica pantallas sociales, AAMI 70PB para nivel 4, es decir, nivel quirúrgico que no permite traspaso de virus a través de las telas para batas quirúrgicas. Esta implementación finalizó en septiembre del año pasado, siendo el único laboratorio nacional que se puso a disposición del ISP.
Para el Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, rector del Plantel, que el Laboratorio cuente con esta normativa internacional es motivo de orgullo, ya que “la Universidad de Santiago da cuenta, una vez más, de sus altos estándares de excelencia, acreditados por siete años, y el aporte social que han realizado los planteles estatales y públicos en este complejo contexto sanitario para el país”, señaló al portal de un reconocido periódico.
En esa dirección, la Dra. Bravo explicó que certificar las mascarillas, se refiere a que “funciona y además está categorizada según sus resultados en torno a: eficiencia de filtración bacteriana ante aerosoles y gotículas a través de la tela, ajuste o sello al rostro, limpieza bacteriana y la respirabilidad. Es decir, si es confortable al inhalar y exhalar. Para mascarillas sociales (hechas de telas comunes) se debe revisar el criterio de eficiencia de filtración bacteriana y respirabilidad. Esto también determina el tiempo de uso máximo en la cual la mascarilla es efectiva, alrededor de 4 horas”.
Para acceder a la lista de mascarillas certificadas se debe ingresar a www.lictex.usach.cl/clientes