Especialistas y cultores alertan sobre la urgente necesidad de preservar la tradición oral de Chile

“Desde la Universidad de Santiago se dio presencia nacional a la tradición oral, donde cultores e investigadores coincidieron en la urgente necesidad de adoptar medidas que la preserven como un valor cultural trascendente de nuestro país”. El balance corresponde a Andrés Montero, integrante del equipo organizador del primer seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, que durante tres días reunió a decenas de payadores, cantores a los divino, poetas, mentirosos, adivinanceros, cuentistas y cantores de todo el país en nuestro Plantel.
Además, en el futuro, los encargados del seminario pretenden replicar el encuentro y extenderlo a establecimientos educacionales, con el fin de que, desde temprano, la juventud estreche lazos con aquella riqueza inmaterial, que emana desde el sentir nacional más autóctono y genuino.

Tras la finalización de las tres exitosas jornadas, que dieron vida al seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, Andrés Montero -parte del equipo organizador- estima que algunas de las principales contribuciones de la instancia, se encuentran en la posibilidad de preservar el ser nacional, poniendo en relieve que existen excepcionales artes asociadas a la oralidad y finalmente, y no menos importante, “que evocaciones como éstas hacen más vívido su legado y evitan que muera”.

Además, en el futuro, los encargados del seminario pretenden replicar el encuentro y extenderlo a establecimientos educacionales, con el fin de que, desde temprano, la juventud estreche lazos con aquella riqueza inmaterial, que emana desde el sentir nacional más autóctono y genuino.

Andrés Montero no puede ocultar su satisfacción. Tras la tercera jornada, y final, del seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, el miembro fundador de la compañía ‘La Matrioska’, valora positivamente el encuentro de cultores de la oralidad, que se realizó en nuestra Corporación. “Me han llamado y escrito  harto, agradeciéndome por la instancia”, afirma.

Investigadores tales como Micaela Navarrete, Manuel Dannemann; cantoras, como Gricelda Núñez y Daniela Sepúlveda; mentirosos, como Belisario Piña, y cuentacuentos  como Rodrigo Sáez, fueron parte del selecto grupo de exponentes, cultores y preservadores del ser nacional que se dieron cita.

En esa línea, “me parece que en términos de la calidad, el nivel  de las mesas ha sido excelente. Estamos muy contentos con todos nuestros invitados”, sostiene Montero.

Agrega que la importancia del seminario radica en que expone a la sociedad el trabajo artístico de cultores dedicados a preservar las tradiciones emanadas del desarrollo cultural chileno, desde diversas esferas.

“Nosotros invitamos  a un porcentaje pequeño de cultores, sin embargo esto da cierta visibilidad porque a través de ellos podemos apreciar a todo el resto. En ese sentido mostramos la tradición”, reflexiona Montero.

Enfatiza que recordar es fundamental, porque contribuye a entendernos como individuos, y hacer vívido este patrimonio inmaterial ayuda a saber quiénes somos y conocer nuestras raíces.

Proyectos

Un breve seminario, donde un especialista realice una charla a jóvenes de educación media en colegios vulnerables o de cierto riesgo social, es lo que vislumbran los organizadores.

“Una pequeña charla, un duelo de payadores, un cuentacuentos. Un pequeño seminario para que los estudiantes aprendan, desde que están en la educación media, que existe la cultura oral”, sintetiza Montero.

Además, ya deslinda una nueva versión del seminario, la cual incluirá representantes del patrimonio inmaterial, de diversas áreas del país, como asimismo de distintas expresiones culturales, tanto rurales como urbanas.

“El próximo año nos gustaría traer a cuentacuentos mapuches y de otras zonas de Chile. Además, traer otros tipos de oralidad, tal vez raperos, que también están haciendo aportes interesantes”.

“La idea es mostrar que la palabra hablada tiene muchos matices, formas, y no solo está asociada a lo campesino, sino a lo urbano”, concluye.    

Autor: 
Fernando Abarca Back