Académicos valoran experiencia adquirida gracias a movilidad internacional

Más de 700 académicos e investigadores de la U. de Santiago participaron en el último proceso de acreditación de movilidad académica 2016, en el marco de los distintos programas que ofrece nuestra Institución. El objetivo es propiciar el intercambio de conocimiento, realizar trabajos de investigación en conjunto con docentes de instituciones extranjeras, y participar en estadías de orden administrativo y de extensión para fortalecer la innovación en herramientas de gestión universitaria.

En constante crecimiento se encuentran las cifras de movilidad académica de la U. de Santiago, las que al año 2016 alcanzaban 716 docentes inscritos en los diferentes programas que ofrece el Plantel, y en lo que ha transcurrido del 2017, un total de 231 académicos han viajado al extranjero, según cifras otorgadas por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, que gestiona los Intercambios Científicos Culturales (ICC).Según el Departamento de Relaciones Internacionales e Interuniversitarias, la movilidad académica tiene como objetivo conseguir importantes beneficios tanto a nivel individual como institucional. Entre ellos destacan: calidad docente, generación de redes investigativas, flexibilidad académica y administrativa al interior de la Universidad, así como innovación en herramientas de gestión universitaria.Cifras que a juicio de la Directora de la Unidad, Carol Johnson son positivas. “Es muy significativo para nuestra Universidad que el número de académicos e investigadores que realizan una estadía en el extranjero se vaya incrementando año a año y que cada vez más aprovechen las oportunidades de internacionalización tanto internas como externa”, manifiesta.Experiencia en el extranjeroLas vías a través de las que los académicos realizan su movilidad son diversas. Algunas de ellas son los fondos concursables de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, proyectos de investigación, programas de movilidad gestionados por el Departamento de Relaciones Internacionales e Interuniversitarias, además de los programas de cada Facultad.Una de las académicas beneficiada con este tipo de programas es María José Araya León, del Departamento de Tecnologías de Gestión de la Facultad Tecnológica, quien tras titularse como Arquitecta en la U. de Santiago, realizó un Magíster en el Industrial Design per lo Sviluppo del Prodotto Industriale, Politécnico de Milán, Italia.Según relata, el primer beneficio del que participó fue de una Beca Santander para Jóvenes Investigadores y Profesores, para España. En la zona, trabajó en un proyecto conjunto con investigadores de Barcelona del IES Pompeu Fabra, en donde buscaron mirar la Ergonomía desde otra perspectiva. Tiempo después participó del Convenio de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), en la U. de la República de Uruguay, donde realizó una pasantía de investigación.“Es una experiencia que abre muchas oportunidades, porque hemos armado grupos internacionales de investigación, adquiriendo la posibilidad de participar en otros proyectos y fondos concursables. Por lo tanto, es muy fructífero realizar estas pasantías y todas las redes de apoyo de la U. de Santiago funcionan bien”, sostiene la académica.El Dr. Ismael Soto Gómez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica, ha realizado diversos estudios de postgrado y cursos de perfeccionamiento en el extranjero. Según cuenta, tras finalizar sus estudios de pregrado como Ingeniero Civil Electricista de la U. de Santiago, y gracias al apoyo otorgado por el Plantel pudo sacar un doble pregrado como Ingeniero de Sistemas, en el CICC de Japón.Años más tarde, y tras realizar un Magíster en Ingeniería Eléctrica, obtuvo el grado de Doctor Advanced Technology and Computer Science School, en la Universidad de Staffordshire, de Reino Unido. Continuando desde entonces con una serie de cursos y proyectos de investigación conjunto con investigadores de otras Instituciones extranjeras.                                           “He sido un afortunado. A mí me formó la Universidad, siempre me ha apoyado para todos los perfeccionamientos que he realizado. Hoy existen muchas posibilidades de realizar estudios en el extranjero, sobre todo para los académicos jóvenes, les recomiendo que se vayan al extranjero, que aprendan otras lenguas. La experiencia en países desarrollados es distinta, en otras culturas hay más compañerismo y ayuda desinteresada", sostiene el Dr. Soto.Líderes en Innovación y Transferencia TecnológicaUno de los ejes programáticos en los que innova la U. de Santiago es el proyecto de Ingeniería 2030, que potencia por una parte el aumento de movilidad académica a través de diversos programas ligados a innovación y transferencia tecnológica.El decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, sostiene que la Unidad Académica entrega especial importancia a la movilidad, “porque permite el contacto con expertos de otras partes del mundo, que abre camino para que nuestros estudiantes potencien su propia movilidad al extranjero”. Agrega que “a través de las misiones tecnológicas, los académicos proveen convenios de colaboración, se vinculan con investigadores y centros de I+D para concretar acciones futuras, en conjunto, sobre investigación aplicada, programas académicos colaborativos, doble titulación a nivel de postgrados, etc”.Por su parte, el director del programa, Jorge Bravo, explica que la iniciativa busca generar Alianzas Internacionales que vinculen a la Facultad con los grandes centros de investigación e innovación en el mundo. “Uno de los puntos fuertes es la movilidad académica, porque son los académicos los que construirán el puente por el cual, más adelante, nuestros alumnos transitarán como ingenieros innovadores. El proyecto Ingeniería 2030 está muy agradecido del compromiso de los académicos con estos objetivos", indica.El Dr. Iván Derpich Contreras, académico e Investigador del Departamento de Ingeniería Industrial, ha sido uno de los que ha participado de estos programas en Estados Unidos y Alemania, enfocados en su proyecto Corfo de investigación que busca producir un nuevo algoritmo y empaquetarlo en un software de programación lineal para resolver problemas de la industria ligados a faenas mineras, bolsas de acciones, turnos de trabajadores, entre otros.Al respecto, el académico explica que, “los viajes son bien diferentes; las conferencias siempre son interesantes, porque permiten conectarse con los últimos avances en tu área, en Chile se hace un poco de investigación pero no tanto, entonces uno se actualiza y se motiva. En los cursos de formación, destinados a hacer transferencia tecnológica, la visión es un poco distinta, es aprender a conectarse con empresas, detectar sus necesidades, hacer una especie de sociedad, para hacer investigación en el tiempo en lo que a ellos les interesa”, explica.

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