Facultad de Administración y Economía promueve conversatorio sobre gestión de personas en sector público

Una alta convocatoria tuvo la charla del exalcalde de Peñalolén, durante el primer conversatorio “AP Conversa Con”, organizada por el Departamento de Gestión y Políticas Públicas para este primer semestre y transmitido vía Zoom.

Una serie de conversatorios tiene agendado el Departamento de Gestión y Políticas Públicas para este primer semestre. Su jefa de carrera, Leticia Araya destacó que “AP conversa con” es una iniciativa que venía desarrollándose hace un tiempo con profesores y egresados de la carrera de Administración Pública con el objetivo de generar un espacio de participación, de diálogo y de reflexión respecto a temas de interés de nuestros estudiantes y abierto a toda la comunidad universitaria.
“Gestión de Personas en el Sector Público” fue el primer tema que se abordó bajo el formato de una charla virtual y que tuvo como invitado al abogado y máster en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard, exMinistro de Vivienda y Bienes Nacionales, exIntendente de Santiago y exAlcalde de Peñalolén, entre otros importantes cargos, Claudio Orrego Larraín.
En la oportunidad, quién encabezara la Comisión de Modernización del Estado, en donde impulsó el desarrollo informático de la gestión estatal que más tarde dio origen al portal Mercado Público, se refirió a su experiencia en los distintos cargos ejemplificados desde la gestión de personas en el sector público.
Orrego comenzó señalando que a través de la práctica ha sido capaz de sacar algunas lecciones. “He tenido el privilegio de haber trabajado en distintos aparatos del Estado y en cada uno de ellos pude comprobar en la práctica, si lo que yo sabía en teoría, funcionaba o no”, dijo.
Su primer trabajo fue en La Moneda con el expresidente Patricio Aylwin en 1991.  Estuvo tres años ahí y pensó que con ese tiempo tenía claro cómo funcionaba el aparato estatal. Luego de este tiempo, fue acEstados Unidos a realizar su maestría en Harvard y al regresar a trabajar en el Ministerio de Salud, pudo comprobó que con lo que aprendió en La Moneda, no bastaba para entender bien el funcionamiento del aparato público. “El Estado es mucho más complejo y no se ve desde una cápsula central como La Moneda”, agregó.
En ese momento (1996), le ofrecieron hacerse cargo del Comité de Modernización del Estado y la primera cosa que hizo fue buscar literatura de lo que se había hecho en Chile, estudios comparados y se dio cuenta que había una gran falta de trabajo académico sobre la gestión pública.
“Casi como un relato del neoliberalismo y esta visión minimalista del Estado donde modernizar a esta institución, durante muchos años- sobre todo en dictadura- era considerado “eliminarlo o privatizarlo”, significó una postura anti modernización, ya que esta significaba jibarizar al Estado”, sentenció Claudio Orrego.
Ante esta realidad, aclaró que tuvo dos miradas: una hacia dentro de los servicios públicos a aquellos que lo estaban haciendo bien con el fin de aprender cuáles eran los factores de  éxito pero “también miramos la experiencia internacional, la que fue muy importante para nosotros porque nos focalizamos en tres países: Canadá, Nueva Zelanda y Singapur.  Sistematizamos la experiencia, pues llevábamos sólo seis años desde el regreso a la democracia y, por lo tanto, estaba esta carga anti estatal y que todo lo que hacía el Estado era malo. Entonces vimos que el SII, el Registro Civil, Fonasa, Sercotec y distintas entidades empezaron a hacer modernizaciones, y sistematizamos esa experiencia”, precisó.
Una de las cosas que marcó a Orrego en ese entonces, es que siempre había tres variables comunes a todos los casos de modernización: la calidad del liderazgo, el uso de tecnologías como un catalizador del cambio y una gestión moderna de las personas.
“Entendimos que debíamos tener una política de capacitación, de evaluación de desempeño que fuera acorde y lo que sigue siendo, lejos, el capítulo más negativo del Estado. Los sistemas de evaluación públicos son pésimos, lo eran hace 24 años y lo siguen siendo hoy día”, puntualizó.
La cabeza piensa donde están los pies
“Nunca he aprendido más que en la calle, que atendiendo público. Es por eso, que quienes me conocen, saber perfectamente lo que esta frase significa para mí: “la cabeza piensa dónde están los pies”. Esto es un cambio paradigmático, porque de ser un Estado orientado a procesos y a cumplir con la norma, ahora tenemos que ser un Estado orientado a las personas, pero a personas con nombre y apellido, y ¿Cómo vamos a servir a esas personas si no las conocemos? ¿Si las tratamos como un número; si no sabemos dónde viven? Para mí, éstas dos cosas traducen perfectamente lo que es la gestión de recursos humanos”, precisó el exIntendente de la Región Metropolitana.
De su experiencia en el Ministerio de Vivienda y Bienes Nacionales, aprendió que existe un altísimo escepticismo de los funcionarios públicos. Esto porque había una resistencia natural al cambio, porque había temor a equivocarse, porque no había un incentivo para hacerlo bien y por la frustración de promesas no cumplidas de autoridades pasadas y de alta rotación de autoridades.
Luego, Orrego estuvo tres años en el mundo privado (SONDA) y aprendió que la resistencia al cambio no es de los empleados públicos, sino de los seres humanos. Revisando su experiencia como alcalde de Peñalolén, recordó que su primer esfuerzo, entonces, fue profesionalizar. Se capacitó a algunos y se definieron perfiles. “Hicimos un plan de formación y a partir de entonces, casi no contratamos a nadie que no fuera profesional. El 60% tenían título profesional cuando me fui”.
En la Intendencia de Santiago, destacó el hallazgo de un escepticismo de los funcionarios, porque la autoridad duraba muy poco en la cargo y los cambios que traía cada uno, no alcanzaban a implementarse. Aun así, él y su equipo quisieron ser articuladores de desarrollo, creando programas para las personas.
“En mi experiencia, el primer factor crítico de éxito en la gestión de cualquier institución pública, es tener una política integral de la gestión de personas, fomentar liderazgos intermedios y que la autoridad máxima, predique con el ejemplo. El trabajo en equipo es fundamental y  hay que ser ambicioso en el sueño, hay que tener resultados y medir lo que se hace”, concluyó
La profesora Claudia Ibarra, presente en la charla virtual, señaló que “esta actividad  con Claudio Orrego, superó todas las expectativas que teníamos, tuvo una excelente convocatoria, los estudiantes participaron activamente haciendo preguntas y la exposición fue muy enriquecedora, ya que se centró en temas fundamentales de la gestión de personas y nos mostró a través de sus experiencias como se ven en la práctica todos los conceptos que nosotros vemos en clases”.
Revise la charla completa aquí:
 
 

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