Grupo de Modelación para la Educación Matemática busca aportar a la docencia y valorar este saber

La agrupación, que partió como un proyecto interno de la Usach y ahora alcanza a académicas y académicos de diversas instituciones, busca socializar la noción de modelación en distintos ámbitos, con el fin de promover esta habilidad. “La funcionalidad del saber nos permite reconocer que el conocimiento matemático es útil y transforma la vida de las personas”, señala la Dra. Daniela Soto, integrante del grupo.

Como un grupo de personas y profesionales que se preocupan por la democratización del conocimiento matemático, se definen los integrantes del Grupo de Modelamiento para la Educación Matemática (GCMEM). Está conformado por diversos profesores e investigadores de diferentes instituciones tales como la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación, U. Federico Santa María, U. Católica del Maule, U. Bernardo O’Higgins, y de la Usach, entre otras.
Entre sus líderes destacan los académicos del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación (DMCC) de la Universidad de Santiago de Chile: Dra. Daniela Soto, Dr. Héctor Silva y magíster Andrea Pinto.  GCMEM ya cuenta con un sitio web https://www.gcmem.cl/, y prontamente comenzará la difusión del libro “Situaciones de Modelación”, de la Editorial Usach.
“Este fue un proyecto interno de la Usach denominado ¿Cuál es el estatus epistemológico de la modelación en la formación del profesor de matemáticas? Y a partir de él, se conformó un seminario de expertos, lo que permitió tener como resultado la publicación de un libro de diseños de situaciones de modelación, que presentaremos el próximo 26 de agosto a las 17 horas, vía Zoom”, explicó la Dra. Soto.
Para el egresado de la carrera de Pedagogía en Matemática y Computación, Alejandro Díaz, su intención siempre ha sido estar en contacto con nuestra Universidad. En este sentido, expresó que el GCMEM es el producto de distintos proyectos de investigación en los que ha participado para el mejoramiento de la carrera.
“Resultados de estas experiencias ha sido el diagnóstico de lo opacado que se encuentra esta habilidad del pensamiento matemático que enuncian las bases curriculares del Ministerio de Educación actuales”, señaló el profesor del Colegio Rafael Sanhueza Lizardi, de la Red SIP de Colegios.
Estos informes han destacado la ausencia de perspectivas en la que la modelación puede tener un fuerte impacto para el aprendizaje de la matemática, la habilidad, la motivación y la exigida conexión de la matemática con el mundo real, explicó.
Consultado sobre su experiencia de trabajar codo a codo junto a profesionales e investigadores expertos en la materia, Díaz dijo que le ha permitido nutrirse en diferentes áreas del conocimiento, pero también en su labor como actual profesor del sistema escolar chileno en un tipo de traslado y adecuación de la modelación al aula de educación media.
“Hoy me desempeño como profesor de 1°, 2° medio y del electivo de Probabilidad y Estadística, cursos en los que he podido llevar a la práctica distintos elementos de lo trabajado junto al GCMEM, desde perspectivas educativas para la enseñanza de la matemática, hasta el aprendizaje de la modelación, e incluso, con razonamientos sociocríticos que también es posible de construir”, aseguró.
Las matemáticas más cerca de lo que crees
Este grupo se formó como una experiencia para motivar a las y los pedagogos del país para empoderarse del conocimiento y el aprendizaje para acercar a las nuevas generaciones a la ciencia matemática. Para saber un poco más del Grupo Chileno de Modelación para la Educación Matemática, conversamos con una de sus líderes, la Dra. Daniela Soto.

Profesora, ¿cuáles son las directrices más importantes que ustedes quieren proyectar a futuro?
En primer lugar, buscamos socializar la noción de modelación en educación matemática. Esto se desarrollará a partir de diferentes ámbitos; de formación, producción y vinculación con el medio. En segundo lugar, nos proponemos generar investigación sobre la modelación en educación matemática en nuestro país; reconocer las dificultades y los esfuerzos que desarrollan muchos profesores a pesar de las circunstancias. Y por último, a través de la reflexión que nos provea la investigación y la socialización, aportar a las políticas educativas que se desarrollan en torno a esta temática en nuestro país.

¿Cuáles serían las claves para poder democratizar el conocimiento matemático?
Considero que las claves estarán en el reconocimiento de la pluralidad epistemológica, la funcionalidad del saber y sus usos en las diversas comunidades de conocimiento. La pluralidad epistemológica permite soslayar el carácter hegemónico de las argumentaciones que han vivido hasta hoy en la escuela. Nos abre un abanico de posibles formas de construcción.
¿Cuál es la utilidad del conocimiento matemático para quién la aprende?
La funcionalidad del saber nos permite reconocer que el conocimiento matemático es útil y transforma la vida de las personas. El reconocimiento de los usos, permite dar un vuelco a la mirada tradicional en la enseñanza de las matemáticas. Ya no nos centramos en los conceptos matemáticos, sino en sus usos transversales. Por dar un ejemplo, no nos centramos en el concepto de derivada, sino en el estudio de la variación, lo que permite predecir comportamientos de nuestra realidad. Esto se puede trabajar con niños desde educación básica hasta nivel universitario de manera transversal.
Y en este sentido, ¿cuál sería el desafío actual del GCMEM?
El desafío está en debatir y proponer, en diferentes escenarios académicos, los saberes que provee la Matemática Educativa sobre la modelación matemática. Este ejercicio intelectual es necesario, ya que, por una parte, exhibe el conocimiento que la disciplina ha desarrollado sobre este constructo teórico-metodológico. El Grupo se adscribe a que el conocimiento que provee la Matemática Educativa es vital para abrir brechas a los debates sobre cuál es el rol de la modelación en lo habitual de la enseñanza de la matemática. Pero también, para contribuir con propuestas (diseños de actividades escolares) que coadyuven al desarrollo profesional docente en nuestro país.

Fotografía