Estructura modular que fomenta la agricultura urbana en edificios es premiada en la versión 2021 del concurso Despega Usach

Parque de cultivo propone instalar en edificios y conjuntos residenciales módulos “que son apilables y cada uno mantiene un sistema aeropónico, eso nos permite ahorrar agua entre un 80% y un 95%”, explicó una de sus creadoras, Catalina Espinoza. Para este año, se proyecta desarrollar el prototipo, ponerlo a prueba y hacer la validación comercial.

Catalina Espinoza se encuentra en el último semestre de la carrera de Ingeniería en Agronegocios. Sebastián Padilla cursa el sexto año de Arquitectura. Ambos estudian en nuestra Casa de Estudios y conforman el equipo de Parque de Cultivo, proyecto ganador del Despega Usach 2021 en la categoría de Innovación Social.
La idea, comentan sus creadores, nace entre conversaciones de pasillo, cafés y la motivación de realizar sus trabajos de titulación vinculando sus especialidades, pero que al mismo tiempo aportaran a la sustentabilidad del país y del planeta.
Entremedio de este proceso, se abrieron las postulaciones para el concurso de innovación y decidieron participar. En un mes visualizaron la idea, comenzaron a estudiar qué había en sus disciplinas respecto al tema y finalmente presentaron al torneo un proyecto para crear una estructura modular que fomenta la agricultura urbana en edificios, mediante invernaderos verticales, produciendo grandes cantidades de hortalizas en pocos metros cuadrados y disminuyendo el consumo hídrico.
Tras ganar el concurso, Espinoza confiesa que “no sé si resultará como tesis, pero llegó más lejos de lo que pensábamos”. En esa línea, el estudiante de arquitectura sostiene que “fue todo súper rápido… agarró mucho vuelo”.
En la práctica Parque de Cultivo propone instalar invernaderos urbanos en edificios y conjuntos residenciales, pero con la particularidad “que pueden construirse mediante módulos que son apilables y cada uno mantiene un sistema aeropónico, que nos permite ahorrar agua entre un 80% y un 95%”, detalló la estudiante de Ingeniería en Agronegocios.
El que los invernaderos tengan estas características, complementó el futuro arquitecto, “reduce los costos de fabricación, acorta los tiempos de fabricación y posibilita que se transporten en un camión y se instalen en el lugar que requiera el cliente”.
Con respecto al proceso de hidratación, Padilla explica que la diferencia del hidropónico con el aeropónico, es que en este último “la raíz se encuentra suspendida en el aire y cada cierto tiempo un pulverizador rocía agua. El líquido sobrante escurre y se va a un estanque. Luego, mediante una bomba, esa misma agua sale para hacer el proceso de hidratación. Es un riego cíclico”.
Participación de la comunidad
Si bien Parque Cultivo está enfocado para edificios y conjuntos residenciales, el plan de negocios del proyecto contempla “que se desarrollen talleres y actividades para que la comunidad se involucre en todo el proceso de cultivo, con el objetivo que aumente la participación comunitaria”, señaló Sebastián Padilla.
En esa línea, Catalina Espinoza añadió que “nuestro compromiso va más allá de instalar los módulos. En nuestro plan de negocios está realizar planes anuales que permitan mediante operadores mantener la administración del invernadero (…) queremos que nuestra idea tenga un propósito más social, que no sea solo abastecer de hortalizas, sino que también tenga un propósito educativo y de involucramiento concreto de la comunidad”.
Proyecciones para 2022
Sobre las proyecciones para este año, Sebastián Padilla señaló que a partir del mes de abril comenzarán a desarrollar el prototipo.
“Lo pondremos a prueba un mes para ver que efectivamente se pueda cultivar. Finalizada esta etapa, trabajaremos en la validación comercial. Con eso, ya podríamos participar en ferias de emprendimiento. También tenemos contemplado un plan de RRSS. Igualmente, queremos comenzar a presentar Parque Cultivo en municipalidades, que en un principio era nuestro público objetivo, e inmobiliarias. En este momento estamos conversando con Ecovista, de La Serena, a quienes les interesó el proyecto y posiblemente nos apoyen financieramente con el primer modelo. A ellos les propusimos dos tipos de cultivo. Uno de 416 hortalizas en 5,7 mts2 y otro que es la torre de cultivo, donde se puede cultivar 52 hortalizas en 0,4 metros cuadrados”, precisó.  

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