Usach apoya a vecinos de Talagante en prevención de drogas y violencia intrafamiliar

El programa de Responsabilidad Social Universitaria, a través del Centro Integral del Adolescente Rucahueche - Usach, se hizo cargo de la  solicitud de  vecinos  del sector  oriente de  Talagante, con el fin de aportar a la comunidad herramientas técnicas para  hacer  frente  a  dificultades sociales.
 Ocho juntas de vecinos del sector oriente de Talagante conformaron un Comité de Seguridad con la idea de poder trabajar unidos en contra de la droga y la violencia intrafamiliar. Ante la inquietud de cómo sobrellevar la problemática enviaron una carta a la Universidad de Santiago solicitando ayuda. El programa  de Responsabilidad Social respondió el llamado y encargó al centro Rucahueche, de la Facultad de Ciencias Médicas, una intervención concretándose la primera de  tres, la semana pasada (sábado 12).El vínculo del Comité  con esta Universidad lo  inició el dirigente de la  agrupación, Joao Lizama, quien sabiendo el componente social de la Usach, decidió enviar una misiva al plantel, requiriendo ayuda por los problemas que aquejan a su comunidad.“Nosotros sabíamos sobre el fuerte compromiso social, como también de la calidad de la Universidad.  Así es que tuvimos la osadía de enviar un carta al Rector Juan Manuel Zolezzi, la cual fue acogida y pudimos generar un contacto que se materializó en una capacitación para nuestra gente”, explica Lizama.La relación de parte de la Universidad lo asumió el programa de Responsabilidad Social con el Secretario Ejecutivo Ricardo Armijo y la directora del Centro Rucahueche y consejera RSU, Lorena Ramírez, quienes  fueron los  encargados de  recoger las necesidades demandadas por el Comité de Seguridad, de manera de aplicar, a  posteriori, la intervención. 
Intervención
 Mediante la modalidad de un taller y charlas a cargo de los profesionales de Rucahueche, entre ellos la psicóloga Camila Riquelme y el técnico en drogas Daniel Lagos, se dio inicio en Talagante a la  primera etapa de la intervención (sábado 12). En la oportunidad, se  contó, además, con el apoyo de material del Laboratorio Chile.“Primeramente, informamos  a los participantes de los diferentes tipos de drogas que hay, así como sus efectos y cómo es el camino a la adicción. Luego, con el fin de discriminar roles a nivel familiar y comunitario, analizamos la prevención en estos  ámbitos. La idea, es que de esta forma los  vecinos puedan determinar qué acciones pueden llevar a  cabo individualmente o como líderes comunitarios. Trabajamos de la misma manera el tema de la violencia intrafamiliar”, según explicó Lorena Ramírez. Y agregó que el objetivo de la intervención es que los vecinos participantes de la actividad “puedan transmitir estas enseñanzas, de lo contrario el grado de  intervención es muy pequeño y no perduran. En este  contexto, la idea fue dejar instalados los  conocimientos y desarrollar capacidades para  que ellos  mismos intervinieran en sus  comunidades. Así, nosotros, después de un tiempo, haremos un seguimiento de sus acciones”, precisó la académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura. Tras el taller, Joao Lizama, valoró la iniciativa recalcando que “quedamos satisfechos y totalmente impactados con la información que existe en materia de drogas; los conocimientos entregados nos ayuda para prevenir eventuales problemas. Esperamos en la próxima junta incorporar a más actores sociales, para que dominen estos contenidos que son fundamentales”, concluyó.