Investigador impulsa la desalinización a bajo costo para el riego agrícola a partir de energía solar

Con la finalidad de enfrentar la crisis hídrica que afecta a algunas zonas de nuestro país, el investigador del Laboratorio de Procesos de Separación por Membranas de nuestra universidad y académico del Departamento de Ingeniería Química, Dr. Aldo Saavedra Fenoglio se encuentra desarrollando una inédita propuesta a nivel nacional, que busca utilizar energía solar para filtrar y generar agua de riego, presentándose como una alternativa económica, técnica y ambientalmente viable. “El proyecto pretende enseñar la tecnología y bondades que tiene la osmosis inversa para resolver problemas de agua”, puntualiza.

Considerando la baja disponibilidad y el déficit hídrico creciente que afecta a algunas zonas de nuestro país -superando el 35% del territorio- y que están provocando un impacto en las actividades económicas, arriesgando incluso el consumo humano en cuanto a cantidad y calidad, el investigador del Laboratorio de Procesos de Separación por Membranas de nuestra universidad, Dr. Aldo Saavedra Fenogolio, busca impulsar un proyecto de desalinización para riego agrícola a bajo costo a partir de energía solar.
La idea inédita en Chile continental surge a partir de la experticia del académico, quien ha liderado una serie de proyectos relacionados con desalinización, así como la tesis de la egresada Carolina Cuevas, actualmente jefa de Proyecto de Sustentabilidad de Fundación Chile, quien lideró la instalación de la primera planta desalinizadora que funciona con energía solar en Isla de Pascua.
Para impulsar el proyecto, el investigador se encuentra desarrollando una propuesta de validación técnico-económica y experimental de un equipo escala piloto de membranas para desalar agua de mar y su empleo en riego agrícola, que espera consolidar en conjunto al INIA del Ministerio de Agricultura en el sector costero norte de la Región de Valparaíso, en la provincia de Petorca.
Sobre la iniciativa el experto en membranas explica que, “básicamente propende instalar una unidad en una zona que tiene graves problemas de agua como es Petorca. El proyecto pretende enseñar, mostrar la tecnología y bondades que tiene la osmosis inversa para resolver problemas de agua”, puntualiza.
Situación global
A nivel mundial, la desalinización de agua de mar utilizada para consumo humano, fines comerciales, apoyo a los ciclos que utilizan vapor para las plantas termoeléctricas y también para agricultura, ha alcanzado altos niveles.
Se estima que en la actualidad ya son más de 100 millones de toneladas las que se están desalinizando diariamente, a partir de agua de mar, de eso más de la mitad se destina a consumo humano.
Esto considerando el impacto del cambio climático global, la sobreexplotación de recursos hídricos, el deterioro (salinidad, contaminación) de la calidad de aguas aptas para consumo humano y agricultura, que están impactando fuertemente a las economías globales.
Solo en octubre de 2018, la economía de Sudáfrica fue declarada en recesión, debido a un descenso en las actividades agrícolas, de transporte, comercio e industrias debido a la escasez de lluvias.
Chile no es ajeno a dichos impactos. Actualmente, el déficit hídrico  supera el 35% en el territorio nacional, donde las cuencas de la región de Coquimbo presentan el mayor déficit de agua, la brecha supera el 500%.
Sin embargo, si bien nuestro país ha experimentado un enorme crecimiento en el uso de la osmosis inversa (en el tratamiento de agua los sólidos disueltos al generar esta presión quedan retenidos en la membrana y sólo pasa el agua), aún no se ha incursionado en aplicaciones de agua desalada para riego agrícola.
En ese contexto, la propuesta del académico busca estudiar a escala piloto la factibilidad de utilizar agua purificada mediante este sistema.
El investigador ha participado en los últimos cinco años en diversas instancias tales como comisiones de recursos hídricos del Senado y de la Cámara de Diputados, para analizar la desalación de agua de mar como una política para resolver problemas de escasez hídrica en Chile.
En tanto, su departamento firmó el año 2017 un convenio con la Municipalidad de la Ligua, que hoy cuenta con dos plantas. Luego otorgaron apoyo técnico a nivel de capacitación para sus profesionales.
Cabe destacar que la universidad se encuentra participando además en la elaboración de un convenio marco de cooperación en la materia en conjunto al Instituto de Investigaciones Agropecuarias para impulsar colaboración, intercambio y cooperación científica y técnica entre ambas instituciones.
Proyecciones osmosis inversa
Según destaca el investigador, dentro del sistema de osmosis inversa, cada vez están saliendo al mercado internacional mejores bombas, sistemas que recuperan energía, mejores membranas, sistemas de control, todo lo que está reduciendo drásticamente el costo de agua desalada medida por m3 de producto.
Actualmente el valor depende de la escala de producción. “Si hace 20 años se gastaba 5 dólares por m3 de agua desalada, en estos momentos las grandes plantas pueden proveer des 0,7-0,8 dólares el m3, que son del orden de 400-500 pesos chilenos, un valor muy atractivo y rentable para la industria, termoeléctricas, consumo humano y también para cuando se utiliza de manera eficiente para la agricultura”, concluye el investigador.

Fotografía
Categoría