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Con taller sobre Balance del Bien Común, FAE inaugura pionera Escuela de Verano

Con taller sobre Balance del Bien Común, FAE inaugura pionera Escuela de Verano

  • “Como Universidad, nos preocupa formar personas que no solo busquen el beneficio económico personal”, señaló el rector Juan Manuel Zolezzi, en el marco de la inauguración de esta iniciativa, organizada por el Departamento de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Administración y Economía y que culmina el viernes (16). Alrededor de 250 participantes asisten a esta Escuela, que cuenta con destacados expositores como el coordinador para América Latina de la Economía del Bien Común, el español Diego Isabel La Moneda.

 



Con cerca de 250 inscritos, se dio inicio este martes (6) a la Escuela de Verano “Economía del Bien Común”, curso inédito en Chile, dirigido a académicos, estudiantes y público en general, que se desarrolla en nuestra Casa de Estudios hasta el viernes 16 de enero.

La actividad es organizada por el Departamento de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Administración y Economía (FAE) con apoyo de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, y su principal propósito es dar a conocer la Economía del Bien Común y motivar la aplicación de sus técnicas.

La Economía del Bien Común es un proyecto económico diseñado en 2010 por el economista austríaco Christian Felber y promueve el desarrollo de una economía sostenible y alternativa, donde primen valores humanos como la confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión.

Durante la ceremonia de inauguración del curso, realizada este martes (6) en el Salón de Honor, el rector Juan Manuel Zolezzi, quien presidió la actividad, aseguró que los mencionados valores que promueve la Economía del Bien Común, “se condicen con la responsabilidad que tenemos como universidad estatal y pública frente a la sociedad chilena”.

“Como Universidad, nos preocupa formar personas que busquen el bien común de la sociedad y no solo el beneficio económico personal”, sostuvo el rector, reconociendo además, a las y los organizadores de la actividad, entre los que destacan los profesores del Departamento de Contabilidad y Auditoría, Cristina Castillo y Ramón Ramos, con apoyo de los estudiantes Pablo Silva, Juan Araya y José Tomás Grondona.

En su programa, la Escuela de Verano contempla una serie de clases dirigidas por destacados especialistas en economía solidaria, quienes abordarán temas como la banca ética, la economía social y el comercio justo.

Uno los expositores es el coordinador para América Latina de la Economía del Bien Común, el español Diego Isabel La Moneda, quien valoró la realización de esta actividad.

“Nos hemos dado cuenta que el actual modelo económico no funciona, pues no resuelve las desigualdades, las injusticias sociales o el deterioro del medioambiente. Por ello se requiere una propuesta nueva y es en las universidades donde estas ideas se deben materializar”, planteó el autor del libro “Yo soy tú. Propuesta para una nueva sociedad”.  

El destacado expositor valoró la apuesta que hace la Universidad de Santiago de Chile, “por ser un Plantel innovador, que se atreve a promover esta mirada alternativa que, actualmente, está siendo muy demandada en todo el mundo”.

“Que esta Universidad sea pionera en estos temas habla muy bien de este comunidad como centro de ideas que aportan a este país”, puntualizó Diego Isabel La Moneda.

Las actividades de la Escuela de Verano concluyen el viernes (16) a las 18 horas con un panel de reflexión en el Salón de Honor del Plantel y un “Diagnóstico y Proyección de la Economía del Bien Común”, a cargo de la coordinadora de actividades y comunicaciones de EBC en Chile, Robin Ramakers.

Revise el programa completo de la Escuela de Verano, Economía del Bien Común, en el siguiente enlace: http://www.fae.usach.cl/fae/docs/noticias/2014/escuela_de_verano.pdf

Con taller sobre Balance del Bien Común, FAE inaugura pionera Escuela de Verano

Con taller sobre Balance del Bien Común, FAE inaugura pionera Escuela de Verano

Con cerca de 250 inscritos, se dio inicio este martes (6) a la Escuela de Verano “Economía del Bien Común”, curso inédito en Chile, dirigido a académicos, estudiantes y público en general, que se desarrolla en nuestra Casa de Estudios hasta el viernes 16 de enero.

La actividad es organizada por el Departamento de Contabilidad y Auditoría de la Facultad de Administración y Economía (FAE) con apoyo de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, y su principal propósito es dar a conocer la Economía del Bien Común y motivar la aplicación de sus técnicas.

La Economía del Bien Común es un proyecto económico diseñado en 2010 por el economista austríaco Christian Felber y promueve el desarrollo de una economía sostenible y alternativa, donde primen valores humanos como la confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión.

Durante la ceremonia de inauguración del curso, realizada este martes (6) en el Salón de Honor, el rector Juan Manuel Zolezzi, quien presidió la actividad, aseguró que los mencionados valores que promueve la Economía del Bien Común, “se condicen con la responsabilidad que tenemos como universidad estatal y pública frente a la sociedad chilena”.

“Como Universidad, nos preocupa formar personas que busquen el bien común de la sociedad y no solo el beneficio económico personal”, sostuvo el rector, reconociendo además, a las y los organizadores de la actividad, entre los que destacan los profesores del Departamento de Contabilidad y Auditoría, Cristina Castillo y Ramón Ramos, con apoyo de los estudiantes Pablo Silva, Juan Araya y José Tomás Grondona.

En su programa, la Escuela de Verano contempla una serie de clases dirigidas por destacados especialistas en economía solidaria, quienes abordarán temas como la banca ética, la economía social y el comercio justo.

Uno los expositores es el coordinador para América Latina de la Economía del Bien Común, el español Diego Isabel La Moneda, quien valoró la realización de esta actividad.

“Nos hemos dado cuenta que el actual modelo económico no funciona, pues no resuelve las desigualdades, las injusticias sociales o el deterioro del medioambiente. Por ello se requiere una propuesta nueva y es en las universidades donde estas ideas se deben materializar”, planteó el autor del libro “Yo soy tú. Propuesta para una nueva sociedad”. 

El destacado expositor valoró la apuesta que hace la Universidad de Santiago de Chile, “por ser un Plantel innovador, que se atreve a promover esta mirada alternativa que, actualmente, está siendo muy demandada en todo el mundo”.

“Que esta Universidad sea pionera en estos temas habla muy bien de este comunidad como centro de ideas que aportan a este país”, puntualizó Diego Isabel La Moneda.

Las actividades de la Escuela de Verano concluyen el viernes (16) a las 18 horas con un panel de reflexión en el Salón de Honor del Plantel y un “Diagnóstico y Proyección de la Economía del Bien Común”, a cargo de la coordinadora de actividades y comunicaciones de EBC en Chile, Robin Ramakers.

Revise el programa completo de la Escuela de Verano, Economía del Bien Común, en el siguiente enlace:http://www.fae.usach.cl/fae/docs/noticias/2014/escuela_de_verano.pdf
 

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

  • La Facultad de Humanidades designó con el nombre de Olga Fernández González la Sala de Lectura de la Biblioteca de esa Unidad Mayor, en reconocimiento a esta destacada funcionaria, que cumplió 37 años de trayectoria en la Universidad.

 



“Gracias por todo. Gracias a mis queridos alumnos, a mis queridos profesores, a mis queridas compañeras y amigas. Con el transcurso de los años uno va haciendo amistades que creo nunca me van a abandonar, por eso también quiero recordar a quienes se fueron. A mis compañeras… la señora Erna, la señora Luisa, Anita, tantas compañeras y compañeros que ya no están como Mario Sánchez y Juan Vilches. Yo creo que este premio un poco los representa. Sólo eso. Gracias, gracias, gracias”.

Con estas palabras, Olga Fernández González, retribuyó la distinción recibida el pasado lunes 22, en la Biblioteca de la Facultad de Humanidades, lugar donde ha trabajado la mayor parte de sus 37 años como funcionaria de la Universidad. Desde ese día, una placa, que lleva inscrito su nombre, designa a la Sala de Lectura de la Biblioteca FAHU. Se trata de un reconocimiento excepcional, promovido por el Consejo de la Facultad ante la Comisión de Honores y Distinciones del Plantel.

En la lámina se lee que el reconocimiento a la trayectoria funcionaria de Olga Fernández se debe “al alto compromiso, dedicación y entrega con que ha ejercido sus labores, contribuyendo invaluablemente al desarrollo de la Facultad de Humanidades”.  La distinción ha causado un gran impacto en la comunidad FAHU, lo que se ha reflejado en cientos de comentarios en las redes sociales, y en los que se coincide en el mérito de Olga Fernández para recibir un reconocimiento de esta envergadura. (Ver nota asociada)

 Las personas detrás de las instituciones

  “Este momento en particular, nos muestra que tan importante como las metas, como el Plan Estratégico Institucional, como el mejoramiento de indicadores, son las personas que sostienen las instituciones (…) Para nosotros es motivo de gran placer poder inaugurar esta placa que es un símbolo, una expresión de afecto hacia la Sra. Olga Fernández, de reconocimiento a su trabajo. Pero también de valoración y cariño hacia los funcionarios. Queremos decirle a los funcionarios que la noción de la triestamentalidad, que tiene un profundo sentido político, no es solamente una idea abstracta general, sino que se basa en la necesidad de reconocer la labor de todos y cada uno de ustedes, por la FAHU y por la Universidad”, declaró el decano de la Facultad, Dr. Marcelo Mella en el marco de la ceremonia, junto con hacer un recorrido por el legado específico de la homenajeada y el respeto y la admiración que despierta en toda la comunidad de la Facultad.

Gesto a imitar

  "Para nosotros, como funcionarios, éste es un hito muy importante. Pienso que se tiene que replicar, no solamente en la FAHU, también en toda la comunidad universitaria", sostuvo por su parte César Mondaca, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad, relevando que este reconocimiento puntual se extiende a todos quienes hacen su trabajo de forma anónima. “Nos sentimos muy orgullosos de que la señora Olga, sea la persona que en esta ocasión, representa ese cariño, afecto y sobre todo el reconocimiento”, subrayó. 

“Los adora a todos”

 Cuando ya finalizaba la ceremonia, Nicolás Ávila, el único hijo de Olga Fernández, junto con aludir al orgullo que siente por su madre, se refirió al cariño que ella le transmitió por la Universidad. “A veces siento que los alumnos son como mis primos o hermanos. Mi mamá habla de ellos, me cuenta de sus vidas, sus cosas, porque los adora a todos.  Eso hizo que desde niño quisiera estudiar acá. Antes de saber qué quería hacer con mi vida, quería estar en la Usach y lo hice”, remarcó.

Finalmente, y en nombre de su familia -el marido, la madre y un sobrino de la homenajeada estuvieron presentes en el acto-, Nicolás agradeció “a todos quienes hicieron esto posible y a quienes hacen que mi mamá ame su trabajo, que ame estar acá todos los días, que se quiera quedar, porque eso es lo más importante: le gusta la gente que la rodea”.

Vea galería de fotos de la jornada en la Página de la Facultad de Humanidades en Facebook.

Estudiantes de Ingeniería en Agronegocios enseñan a reducir el desperdicio de alimentos

Estudiantes de Ingeniería en Agronegocios enseñan a reducir el desperdicio de alimentos

  • Los vecinos de la Villa Portales, se beneficiaron con esta iniciativa que tuvo como objetivo educar y sensibilizar a las/los participantes sobre el modo de disminuir el desperdicio de frutas y verduras. La actividad fue liderada por el académico del Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica, Luis Sáez, quien estuvo acompañado de un grupo de estudiantes y egresados de la Carrera de Ingeniería en Agronegocios.

 


Una de las preocupaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, es disminuir las pérdidas y el desperdicio de alimentos. Por esto, a nivel local, FAO – Chile realizó un encuentro entre académicos y otros profesionales relacionados con la gestión de la agricultura, con especialistas de países latinoamericanos y del Caribe, quienes se refirieron a la importancia de educar y sensibilizar a la población para disminuir las pérdidas de alimentos y promover su mejor aprovechamiento.

El académico del Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica, Luis Sáez, fue convocado a esta reunión, orientada a formar una red de expertos en Chile en este ámbito.

Luego de esta experiencia, el académico le propuso a un grupo de estudiantes y egresados de la carrera de Ingeniería en Agronegocios de nuestra Universidad, hacer la primera “Disco Sopa” en Chile, iniciativa también conocida como Disco Food o Disco Salad, que se trata de un evento que mezcla lo festivo con lo reivindicativo y que ha tenido diversas versiones en otras ciudades del mundo.

Los estudiantes conocían el tema, e incluso, cuatro tesistas de esa carrera, han trabajado midiendo pérdidas en lechugas, papas, arroz y desperdicios en pan. Por eso, cuando se planteó la posibilidad de realizar la Disco Sopa e invitar a los vecinos de la Villa Portales, hubo voluntarios dispuestos a difundir la idea, recolectar alimentos y prepararlos.

Así, el sábado 20 de diciembre, entre 8 y 15 horas, se reunieron en el patio de la Facultad Tecnológica cerca de 80 personas que disfrutaron de música en vivo, acompañada de comida hecha con frutas y verduras rescatadas.

Feas y maduras o dulces y jugosas

Los alimentos que se ofrecieron fueron hortalizas y frutas recolectadas de ferias libres y mercados como La Vega y Lo Valledor, consideradas no aptas para la venta o rechazadas por el público debido a su aspecto poco atractivo, por lo que los comerciantes las destinan a desperdicio. Sin embargo, la idea es recuperarlas y aprovecharlas, porque se trata de comestibles en buen estado.

“No son residuos – explica el profesor Sáez-, son frutas y hortalizas que estaban a punto de ser desechadas, pero sólo por su mal aspecto físico (deformes o sobremaduras), y que son consideradas ‘feas’, pero en perfecto estado de conservación”.

El docente advierte que sólo es necesario lavarlas, quitarles las partes que estén demasiado feas y picarlas o prepararlas para el consumo. Justamente, eso fue lo que se les explicó a los vecinos de la Villa Portales que asistieron al evento, quienes se sorprendieron, disfrutaron de la comida y reconocieron que desperdician demasiada comida en sus casas. Además, hubo un chef que preparó brochetas y platos que pudieron degustar, y que dio recetas para aprovechar alimentos maduros; e hicieron zumo de frutas con una juguera impulsada por fuerza humana, como una bicicleta.

“Todo eso lo queremos repetir en distintos puntos de Santiago, en barrios concurridos, para seguir incentivando a que la población deje de botar tanta comida. La idea es que se motiven los estudiantes y voluntarios para hacer muchos encuentros de este tipo no sólo en la capital, sino también en regiones”, puntualiza el académico.

La Disco Sopa de Ingeniería en Agronegocios ofreció cerca de 200 kg de frutas y hortalizas que los comerciantes estuvieron a punto de botar, y contó con el apoyo de la FAO, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de la U. de Chile (Inta), Agencia Chilena para la Inocuidad Alimentaria (Achipia) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), ambos del Ministerio de Agricultura.

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

“Gracias por todo. Gracias a mis queridos alumnos, a mis queridos profesores, a mis queridas compañeras y amigas. Con el transcurso de los años uno va haciendo amistades que creo nunca me van a abandonar, por eso también quiero recordar a quienes se fueron. A mis compañeras… la señora Erna, la señora Luisa, Anita, tantas compañeras y compañeros que ya no están como Mario Sánchez y Juan Vilches. Yo creo que este premio un poco los representa. Sólo eso. Gracias, gracias, gracias”.

Con estas palabras, Olga Fernández González, retribuyó la distinción recibida el pasado lunes 22, en la Biblioteca de la Facultad de Humanidades, lugar donde ha trabajado la mayor parte de sus 37 años como funcionaria de la Universidad. Desde ese día, una placa, que lleva inscrito su nombre, designa a la Sala de Lectura de la Biblioteca FAHU. Se trata de un reconocimiento excepcional, promovido por el Consejo de la Facultad ante la Comisión de Honores y Distinciones del Plantel.

En la lámina se lee que el reconocimiento a la trayectoria funcionaria de Olga Fernández se debe “al alto compromiso, dedicación y entrega con que ha ejercido sus labores, contribuyendo invaluablemente al desarrollo de la Facultad de Humanidades”.  La distinción ha causado un gran impacto en la comunidad FAHU, lo que se ha reflejado en cientos de comentarios en las redes sociales, y en los que se coincide en el mérito de Olga Fernández para recibir un reconocimiento de esta envergadura. (Ver nota asociada)

Las personas detrás de las instituciones

  “Este momento en particular, nos muestra que tan importante como las metas, como el Plan Estratégico Institucional, como el mejoramiento de indicadores, son las personas que sostienen las instituciones (…) Para nosotros es motivo de gran placer poder inaugurar esta placa que es un símbolo, una expresión de afecto hacia la Sra. Olga Fernández, de reconocimiento a su trabajo. Pero también de valoración y cariño hacia los funcionarios. Queremos decirle a los funcionarios que la noción de la triestamentalidad, que tiene un profundo sentido político, no es solamente una idea abstracta general, sino que se basa en la necesidad de reconocer la labor de todos y cada uno de ustedes, por la FAHU y por la Universidad”, declaró el decano de la Facultad, Dr. Marcelo Mella en el marco de la ceremonia, junto con hacer un recorrido por el legado específico de la homenajeada y el respeto y la admiración que despierta en toda la comunidad de la Facultad.

Gesto a imitar

  "Para nosotros, como funcionarios, éste es un hito muy importante. Pienso que se tiene que replicar, no solamente en la FAHU, también en toda la comunidad universitaria", sostuvo por su parte César Mondaca, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad, relevando que este reconocimiento puntual se extiende a todos quienes hacen su trabajo de forma anónima. “Nos sentimos muy orgullosos de que la señora Olga, sea la persona que en esta ocasión, representa ese cariño, afecto y sobre todo el reconocimiento”, subrayó.

“Los adora a todos”

Cuando ya finalizaba la ceremonia, Nicolás Ávila, el único hijo de Olga Fernández, junto con aludir al orgullo que siente por su madre, se refirió al cariño que ella le transmitió por la Universidad. “A veces siento que los alumnos son como mis primos o hermanos. Mi mamá habla de ellos, me cuenta de sus vidas, sus cosas, porque los adora a todos.  Eso hizo que desde niño quisiera estudiar acá. Antes de saber qué quería hacer con mi vida, quería estar en la Usach y lo hice”, remarcó.

Finalmente, y en nombre de su familia -el marido, la madre y un sobrino de la homenajeada estuvieron presentes en el acto-, Nicolás agradeció “a todos quienes hicieron esto posible y a quienes hacen que mi mamá ame su trabajo, que ame estar acá todos los días, que se quiera quedar, porque eso es lo más importante: le gusta la gente que la rodea”.

Estudiantes de Ingeniería en Agronegocios enseñan a reducir el desperdicio de alimentos

Estudiantes de Ingeniería en Agronegocios enseñan a reducir el desperdicio de alimentos

Una de las preocupaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, es disminuir las pérdidas y el desperdicio de alimentos. Por esto, a nivel local, FAO – Chile realizó un encuentro entre académicos y otros profesionales relacionados con la gestión de la agricultura, con especialistas de países latinoamericanos y del Caribe, quienes se refirieron a la importancia de educar y sensibilizar a la población para disminuir las pérdidas de alimentos y promover su mejor aprovechamiento.

El académico del Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica, Luis Sáez, fue convocado a esta reunión, orientada a formar una red de expertos en Chile en este ámbito.

Luego de esta experiencia, el académico le propuso a un grupo de estudiantes y egresados de la carrera de Ingeniería en Agronegocios de nuestra Universidad, hacer la primera “Disco Sopa” en Chile, iniciativa también conocida como Disco Food o Disco Salad, que se trata de un evento que mezcla lo festivo con lo reivindicativo y que ha tenido diversas versiones en otras ciudades del mundo.

Los estudiantes conocían el tema, e incluso, cuatro tesistas de esa carrera, han trabajado midiendo pérdidas en lechugas, papas, arroz y desperdicios en pan. Por eso, cuando se planteó la posibilidad de realizar la Disco Sopa e invitar a los vecinos de la Villa Portales, hubo voluntarios dispuestos a difundir la idea, recolectar alimentos y prepararlos.

Así, el sábado 20 de diciembre, entre 8 y 15 horas, se reunieron en el patio de la Facultad Tecnológica cerca de 80 personas que disfrutaron de música en vivo, acompañada de comida hecha con frutas y verduras rescatadas.

Feas y maduras o dulces y jugosas

Los alimentos que se ofrecieron fueron hortalizas y frutas recolectadas de ferias libres y mercados como La Vega y Lo Valledor, consideradas no aptas para la venta o rechazadas por el público debido a su aspecto poco atractivo, por lo que los comerciantes las destinan a desperdicio. Sin embargo, la idea es recuperarlas y aprovecharlas, porque se trata de comestibles en buen estado.

“No son residuos – explica el profesor Sáez-, son frutas y hortalizas que estaban a punto de ser desechadas, pero sólo por su mal aspecto físico (deformes o sobremaduras), y que son consideradas ‘feas’, pero en perfecto estado de conservación”.

El docente advierte que sólo es necesario lavarlas, quitarles las partes que estén demasiado feas y picarlas o prepararlas para el consumo. Justamente, eso fue lo que se les explicó a los vecinos de la Villa Portales que asistieron al evento, quienes se sorprendieron, disfrutaron de la comida y reconocieron que desperdician demasiada comida en sus casas. Además, hubo un chef que preparó brochetas y platos que pudieron degustar, y que dio recetas para aprovechar alimentos maduros; e hicieron zumo de frutas con una juguera impulsada por fuerza humana, como una bicicleta.

“Todo eso lo queremos repetir en distintos puntos de Santiago, en barrios concurridos, para seguir incentivando a que la población deje de botar tanta comida. La idea es que se motiven los estudiantes y voluntarios para hacer muchos encuentros de este tipo no sólo en la capital, sino también en regiones”, puntualiza el académico.

La Disco Sopa de Ingeniería en Agronegocios ofreció cerca de 200 kg de frutas y hortalizas que los comerciantes estuvieron a punto de botar, y contó con el apoyo de la FAO, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de la U. de Chile (Inta), Agencia Chilena para la Inocuidad Alimentaria (Achipia) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), ambos del Ministerio de Agricultura. 

Diálogos Interculturales FAHU: advierten que Chile ha negado su propia diversidad

Diálogos Interculturales FAHU: advierten que Chile ha negado su propia diversidad

  • El profesor del Doctorado en Ciencias de la Educación, Dr. Felipe Jiménez, afirma que esta negación ha hecho aún más difícil la integración de la población migrante en nuestro país. El docente participó en la última versión de los diálogos interculturales, organizada por este programa de posgrado con mención en Educación Intercultural, que ofrece la Facultad de Humanidades, y en la que distintos especialistas abordaron la temática de  inclusión en el sistema educativo chileno y los desafíos que enfrenta el modelo ante el aumento de migrantes.

 


La migración y las demandas que este fenómeno impone al régimen educativo nacional, fueron parte de los ejes temáticos de la segunda versión de este año de los diálogos interculturales que organiza el Doctorado en Ciencias de la Educación, mención Educación Intercultural, de la Facultad de Humanidades, caracterizados por promover el diálogo entre investigadores/as, tomadores/as de  decisiones y actores sociales organizados que presentan posturas o demandas sobre distintos temas.

La actividad “Niños/as migrantes. Nuevos desafíos para el sistema educacional chileno”, tuvo lugar el viernes 19 de dicidembre, en el Auditorio del Citecamp y congregó a expertos/as e interesados/as en los alcances de la integración cuando las barreras para concretarla están dadas por contrastes culturales y de idiomas, en específico.

En el discurso inaugural de este encuentro, la coordinadora del programa doctoral, Dra. Victoria Cáceres, aludió a la diversidad cultural en el mundo, sosteniendo que es esta heterogeneidad la constante y no “la homogeneidad, considerada como una aspiración inalcanzable y utópica (…) y, además, apoyada en la discriminación y exclusión”. Esta visión es la que da luces a las investigaciones que se desarrollan dentro del Programa de Doctorado, “en el que tienen cabida las herramientas de indagación y el rigor asociado a toda producción científica” para aportar a la comprensión del funcionamiento de los sistemas educativos en los distintos contextos sociales, con toda su carga de diversidad cultural, “no solo para reconocerla y describirla, sino también para interpelarla y criticarla”, sostuvo la Dra. Cáceres.

La socióloga Andrea Riedemann, investigadora del Fondecyt "Inmigración y diversidad cultural en las escuelas chilenas", abrió el panel de discusión señalando cómo los establecimientos educacionales deberían abordar la situación de los alumnos y alumnas migrantes, incluyéndoles y aceptando sus diferencias. En ese sentido, afirmó que una educación intercultural debería enfocarse en la diversidad. Si se va a enseñar mapudungun, por ejemplo, toda el aula debería recibir ese conocimiento, por tanto, todos los pupilos/as integrarían el mismo nivel de educación, sin diferenciaciones.

 “Chile ha negado su diversidad”

También en una línea propositiva, el académico de la Universidad de Santiago, Dr. Felipe Jiménez, aludió a la experiencia española, de más de veinte años, de integración de niños y niñas migrantes en las escuelas, favorecida por la vasta experiencia de diversidad cultural del país, especialmente a partir de las relaciones con las comunidades autónomas que coexisten en España y que han servido como modelo de adaptación para las temáticas de migración.

Como contrapunto a este enfoque, el profesor Jiménez criticó el caso chileno, puesto que nuestro país -dijo- aún no reconoce su propia diversidad cultural, por lo que incluir a los y las migrantes dentro del sistema educativo, se torna aún más complejo. “Chile ha negado su propia diversidad”, remarcó. Y aunque según afirmó el docente del Doctorado en Ciencias de la Educación, la escolarización de extranjeros/as en España no ha sido exitosa, sí hay elementos positivos y rescatables de este trabajo que podrían replicarse en nuestro país, como establecer y sistematizar planes de acogida; contar con un equipo de psicopedagogos que asesore y oriente al alumnado extranjero; y establecer alianzas entre universitarios y escuelas dentro de contextos de formación docente, que propicien la enseñanza aprendizaje en situaciones de diversidad.

Asunto de Estado

A su vez, el profesional del Programa de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación, Claudio Fuentes, analizó los avances de esta cartera en la inclusión de la lengua indígena en las escuelas. “Si dentro del alumnado de un colegio, hay un 20 por ciento perteneciente a algún pueblo indígena, entonces debe impartirse la lengua propia de su pueblo. Sin embargo, esta condición no rige en el caso de los migrantes. Además, los niños de otras etnias, que son minoría, no pueden acceder a aprender su lengua”, comentó.

Según el experto, lo ideal sería dar cabida a las lenguas indígenas minoritarias y a las “perdidas”. Pero también, indicó, hay un trabajo pendiente con las propias comunidades que están siendo favorecidas, pues muchas familias no están apoyando la educación intercultural, al cuestionar, por ejemplo, que el/la hablante nativo/a encargado/a de hacer la clase, no sea profesor/a.

Para Fuentes, la preocupación por toda esta temática debe ser “un asunto de Estado, que no dependa del gobierno de turno”. Y adelantó que el derecho a la educación intercultural ya está siendo objeto de análisis de constitucionalidad para que el Estado la asuma como un deber.

La urgencia de programas de integración

El último en exponer en esta mesa fue Bastien Levelt, periodista haitiano radicado en Chile hace siete años, presidente de la Asociación Educativa Socio cultural Flambeau (antorcha), en la que se enseña español a los/as haitianos/as residentes en Quilicura. En su exposición, Levelt ofreció un panorama de las principales problemáticas de migrantes en Chile, como las trabas en el aprendizaje que deben enfrentar los y las menores cuyos padres no hablan español.

Los y las inmigrantes, indicó, muchas veces llegan a Chile con el objetivo de perfeccionarse profesionalmente, pero aunque cuenten con estudios superiores, pasan automáticamente a pertenecer a la clase baja, debido a la precariedad de los trabajos disponibles asociados a salarios mínimos. Además, agregó, que la cantidad de población migrante en el país se cuadruplicó entre 2010 y 2012, por lo que es urgente que se apliquen programas de integración, enmarcados en una política de Estado sobre este fenómeno. “Los inmigrantes se hacen parte de la sociedad donde habitan, por lo que estas temáticas deben tratarse ahora y no esperar a que pasen otras generaciones. Si no se toman medidas, la situación de aquí a diez años empeorará”, aseguró.

La actividad continuó con un debate abierto al público, en el que se discutieron distintas aristas relacionadas con la inclusión y la educación intercultural. Dio cierre a la jornada, la presentación de un dúo de baile del grupo Intiquilla del Perú, que interpretó una marinera, baile tradicional del país vecino.

Diálogos Interculturales FAHU: advierten que Chile ha negado su propia diversidad

Diálogos Interculturales FAHU: advierten que Chile ha negado su propia diversidad

La migración y las demandas que este fenómeno impone al régimen educativo nacional, fueron parte de los ejes temáticos de la segunda versión de este año de los diálogos interculturales que organiza el Doctorado en Ciencias de la Educación, mención Educación Intercultural, de la Facultad de Humanidades, caracterizados por promover el diálogo entre investigadores/as, tomadores/as de  decisiones y actores sociales organizados que presentan posturas o demandas sobre distintos temas.

La actividad “Niños/as migrantes. Nuevos desafíos para el sistema educacional chileno”, tuvo lugar el viernes 19 de dicidembre, en el Auditorio del Citecamp y congregó a expertos/as e interesados/as en los alcances de la integración cuando las barreras para concretarla están dadas por contrastes culturales y de idiomas, en específico.

En el discurso inaugural de este encuentro, la coordinadora del programa doctoral, Dra. Victoria Cáceres, aludió a la diversidad cultural en el mundo, sosteniendo que es esta heterogeneidad la constante y no “la homogeneidad, considerada como una aspiración inalcanzable y utópica (…) y, además, apoyada en la discriminación y exclusión”. Esta visión es la que da luces a las investigaciones que se desarrollan dentro del Programa de Doctorado, “en el que tienen cabida las herramientas de indagación y el rigor asociado a toda producción científica” para aportar a la comprensión del funcionamiento de los sistemas educativos en los distintos contextos sociales, con toda su carga de diversidad cultural, “no solo para reconocerla y describirla, sino también para interpelarla y criticarla”, sostuvo la Dra. Cáceres.

La socióloga Andrea Riedemann, investigadora del Fondecyt "Inmigración y diversidad cultural en las escuelas chilenas", abrió el panel de discusión señalando cómo los establecimientos educacionales deberían abordar la situación de los alumnos y alumnas migrantes, incluyéndoles y aceptando sus diferencias. En ese sentido, afirmó que una educación intercultural debería enfocarse en la diversidad. Si se va a enseñar mapudungun, por ejemplo, toda el aula debería recibir ese conocimiento, por tanto, todos los pupilos/as integrarían el mismo nivel de educación, sin diferenciaciones.

“Chile ha negado su diversidad”

También en una línea propositiva, el académico de la Universidad de Santiago, Dr. Felipe Jiménez, aludió a la experiencia española, de más de veinte años, de integración de niños y niñas migrantes en las escuelas, favorecida por la vasta experiencia de diversidad cultural del país, especialmente a partir de las relaciones con las comunidades autónomas que coexisten en España y que han servido como modelo de adaptación para las temáticas de migración.

Como contrapunto a este enfoque, el profesor Jiménez criticó el caso chileno, puesto que nuestro país -dijo- aún no reconoce su propia diversidad cultural, por lo que incluir a los y las migrantes dentro del sistema educativo, se torna aún más complejo. “Chile ha negado su propia diversidad”, remarcó. Y aunque según afirmó el docente del Doctorado en Ciencias de la Educación, la escolarización de extranjeros/as en España no ha sido exitosa, sí hay elementos positivos y rescatables de este trabajo que podrían replicarse en nuestro país, como establecer y sistematizar planes de acogida; contar con un equipo de psicopedagogos que asesore y oriente al alumnado extranjero; y establecer alianzas entre universitarios y escuelas dentro de contextos de formación docente, que propicien la enseñanza aprendizaje en situaciones de diversidad.

Asunto de Estado

A su vez, el profesional del Programa de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación, Claudio Fuentes, analizó los avances de esta cartera en la inclusión de la lengua indígena en las escuelas. “Si dentro del alumnado de un colegio, hay un 20 por ciento perteneciente a algún pueblo indígena, entonces debe impartirse la lengua propia de su pueblo. Sin embargo, esta condición no rige en el caso de los migrantes. Además, los niños de otras etnias, que son minoría, no pueden acceder a aprender su lengua”, comentó.

Según el experto, lo ideal sería dar cabida a las lenguas indígenas minoritarias y a las “perdidas”. Pero también, indicó, hay un trabajo pendiente con las propias comunidades que están siendo favorecidas, pues muchas familias no están apoyando la educación intercultural, al cuestionar, por ejemplo, que el/la hablante nativo/a encargado/a de hacer la clase, no sea profesor/a.

Para Fuentes, la preocupación por toda esta temática debe ser “un asunto de Estado, que no dependa del gobierno de turno”. Y adelantó que el derecho a la educación intercultural ya está siendo objeto de análisis de constitucionalidad para que el Estado la asuma como un deber.

La urgencia de programas de integración

El último en exponer en esta mesa fue Bastien Levelt, periodista haitiano radicado en Chile hace siete años, presidente de la Asociación Educativa Socio cultural Flambeau (antorcha), en la que se enseña español a los/as haitianos/as residentes en Quilicura. En su exposición, Levelt ofreció un panorama de las principales problemáticas de migrantes en Chile, como las trabas en el aprendizaje que deben enfrentar los y las menores cuyos padres no hablan español.

Los y las inmigrantes, indicó, muchas veces llegan a Chile con el objetivo de perfeccionarse profesionalmente, pero aunque cuenten con estudios superiores, pasan automáticamente a pertenecer a la clase baja, debido a la precariedad de los trabajos disponibles asociados a salarios mínimos. Además, agregó, que la cantidad de población migrante en el país se cuadruplicó entre 2010 y 2012, por lo que es urgente que se apliquen programas de integración, enmarcados en una política de Estado sobre este fenómeno. “Los inmigrantes se hacen parte de la sociedad donde habitan, por lo que estas temáticas deben tratarse ahora y no esperar a que pasen otras generaciones. Si no se toman medidas, la situación de aquí a diez años empeorará”, aseguró.

La actividad continuó con un debate abierto al público, en el que se discutieron distintas aristas relacionadas con la inclusión y la educación intercultural. Dio cierre a la jornada, la presentación de un dúo de baile del grupo Intiquilla del Perú, que interpretó una marinera, baile tradicional del país vecino.

Por amplia mayoría, Dr. Humberto Guajardo es reelecto como decano de Ciencias Médicas

Por amplia mayoría, Dr. Humberto Guajardo es reelecto como decano de Ciencias Médicas

  • Con un 68,49 por ciento de los votos, el Dr. Guajardo logró convertirse por un nuevo periodo, en la máxima autoridad de esta Unidad Mayor. Junto con agradecer a la comunidad por el amplio respaldo, el decano indicó que esta nueva etapa estará marcada por la implementación de nuevas carreras, y la construcción de diversas dependencias, como el núcleo docente del Hospital Barros Luco, nuevos laboratorios y el Edificio de Ciencias Médicas, que está pronto a ingresar al proceso de licitación.

 


La Facultad de Ciencias Médicas realizó el jueves (18) elecciones de decano, de directores de cada una de las cuatro escuelas que la integran, de consejero académico y consejeros de Facultad. Tras el conteo final de votos, los resultados de la jornada arrojaron que el Dr. Humberto Guajardo, resultó reelecto en el cargo de decano, con el apoyo del 68,49 por ciento de los académicos, imponiéndose al candidato Dr. José Luis Cárdenas.

Tras el triunfo, el decano electo agradeció el apoyo de las y los académicos y e instó a la comunidad en general, a trabajar juntos para lograr los objetivos que se han propuesto en este nuevo periodo (3 años) a la cabeza de la Facultad. “Asumo este resultado con la tranquilidad de contar con el apoyo de una amplia mayoría, lo que me da la confianza para trabajar de manera colectiva,  por el bien de nuestra Facultad y nuestros estudiantes”, indicó, invitando tanto a quienes votaron por él como a quienes tuvieron otra preferencia, a que “nos unamos y trabajemos juntos, de manera armónica y con las mejores relaciones interpersonales, por la Facultad”.

El decano explicó que con la participación casi total del padrón electoral, obtener este amplio porcentaje de aprobación, “nos permite consolidar todos los proyectos que estamos desarrollando”.

No obstante, además de la continuidad, también se trata de avanzar hacia una nueva etapa que tiene como desafíos las futuras instalaciones en construcción, como el nuevo núcleo docente del Hospital Barros Luco; los nuevos laboratorios docentes; y el Edificio Ciencias Médicas, que está pronto a ingresar al proceso de licitación.

“Desde el punto de vista académico, tenemos el desafío de implementar, una vez que tengamos la infraestructura (2016), las nuevas carreras que ya están aprobadas, tanto por el Consejo Académico como por la Junta Directiva, y que corresponden a Kinesiología, Terapia Ocupacional, Fonoaudiología y la carrera que todavía está en estudio,  Odontología”, señaló el Dr. Guajardo.

Asimismo, el decano espera colaborar con el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para incrementar el número de especialistas médicos, a través del programa de formación de especialistas.

Por otra parte, la Facultad se prepara para iniciar los procesos de acreditación de las carreras de Obstetricia y de Terapeuta en Ciencias de la Actividad Física. Y en investigación, el decano señaló que “vamos a seguir con todos nuestros compromisos, para mantener los incentivos a la investigación”.

Los estudiantes también están entre sus prioridades y dará curso a mesas de trabajo de carácter triestamental, donde también puedan participar los Centros de Estudiantes.

Nuevos directores

Respecto de los otros resultados del proceso eleccionario, el candidato único de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, Omar Fernández, resultó electo director. Mientras que en Medicina, el Dr. Mauricio Osorio, también único candidato, asumirá la dirección de la Escuela por un periodo de 2 años.

En Enfermería, la candidata Marta Maturana se impuso por un voto a Margarita Baeza. Mientras que en la Escuela de Obstetricia y Puericultura, la matrona Jennifer Cazenave, asumirá como nueva directora, tras obtener la mayoría de las preferencias.

Como consejero académico resultó electo Carlos Flores, mientras que como consejeros de Facultad, la mayoría de los votos favoreció a los doctores Enrique Roncone y Pedro Aguilar; la profesora Mónica Osses, la matrona Mónica Candia y la enfermera Marianela García.

El Tribunal Calificador de Elecciones, coordinó el proceso que destacó por una amplia participación.

En Escuela de Verano, la FAE discute sobre “economía del bien común”

En Escuela de Verano, la FAE discute sobre “economía del bien común”

  • Una vez más la FAE abre sus puertas a un tema emergente como es la “economía del bien común”, sistema económico alternativo promovido por el economista austriaco Christian Felber, y que se condice con la responsabilidad social del Plantel. La iniciativa está orientada a estudiantes, académicos y público en general, y se realizará entre el 6 y 16 de enero de 2015.

 



La Facultad de Administración y Economía, FAE, a través del Departamento de Contabilidad y Auditoría, realizará entre el 6 y 16 de enero próximo, una Escuela de Verano que tendrá como eje articulador la economía del bien común.

La iniciativa es impulsada por los profesores del Departamento de Contabilidad y Auditoría, Cristina Castillo y Ramón Ramos, con apoyo de los estudiantes Pablo Silva, Juan Araya y José Tomás Grondona, quienes ya están en pleno proceso de preparación del programa que incluirá charlas, talleres y paneles de debate.

El principal objetivo de esta actividad es dar a conocer el concepto, alcances y proyecciones de la economía del bien común,  y motivar la aplicación de sus técnicas (balance y auditoría), y está destinada a estudiantes, académicos y público en general.

La economía del bien común es un proyecto económico diseñado en 2010 por el economista austríaco Christian Felber, en conjunto con empresas de ese país. Su objetivo es implantar y desarrollar una economía sostenible y alternativa a los mercados financieros en el que necesariamente tienen que participar las empresas.

Este nuevo sistema pretende adaptar la economía real capitalista (donde priman valores como el afán de lucro y la competencia) a los principios constitucionales que promueven los países occidentales. Es decir, la economía del bien común se rige por premisas básicas que representan valores humanos: confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión, entre otros, y aquellas empresas guiadas por estos principios, deben obtener ventajas legales que les permitan sobrevivir a los valores del lucro y la competencia.

Para medir el grado de aplicación de estos parámetros en cada empresa, los impulsores del proyecto crearon la Matriz del Bien Común (una serie de pautas a aplicar por las empresas) y el Balance del Bien Común (un sistema de medición de la aplicación de la matriz). Estas dos herramientas permitirán determinar qué empresas deben obtener (o cuáles no) beneficios fiscales y a los consumidores, elegir a quién “premiar” por esta conducta, consumiendo sus productos.

Interés de los estudiantes 

El interés de los estudiantes de la FAE por este tema, surgió tras la visita que Christian Felber hizo a Chile hace algunos meses. En esa ocasión, el economista propuso nominar a Frutillar como la primera comuna del bien común en Chile y, tomando como ejemplo esa propuesta, los jóvenes  pensaron hacer algo similar. “Nuestra idea es ser los primeros en formar parte de un grupo de contadores del bien común", afirmó José Tomás Grondona.

Los jóvenes comentaron, además, que sería positivo que en algún momento en la Facultad de Administración y Economía, se dicte una cátedra electiva de Economía del Bien Común.

Por ahora, explica Juan Araya, a través de la Escuela de Verano, se pretende generar un acercamiento de los estudiantes a este concepto, que cada día registra más adeptos.

La actividad se realizará en el Edificio Citecamp y en el Salón Enrique Fröemel del Ceni-Vime. Inscripciones en economiadelbiencomunusach@gmail.com.

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