Experto asegura que la falta de infraestructura y educación vial explican el eterno conflicto que se genera en las calles de la región Metropolitana.
Un reciente estudio de Automóvil Club de Chile confirmó la eterna fricción que existe en las calles de la Región Metropolitana entre ciclistas, automovilistas y peatones. La investigación se realizó a través de una encuesta a 500 ciclistas de diferentes comunas de la capital, y dejó en evidencia resultados que los expertos calificaron como “preocupantes” en materia de seguridad vial.
El análisis reveló que solo el 37% de los y las ciclistas reconoció tener conocimientos relevantes de las leyes del tránsito y un 45% aseguró respetarlas en todo momento. En esa misma línea, entre los encuestados un 55% reconoció cometer una o más imprudencias viales al día, y el 52% admitió estar dispuesto a pasarse una luz roja.
En relación a los problemas de convivencia vial, la investigación arrojó que el 59% de las y los ciclistas ha sufrido algún tipo de altercado con automovilistas, el 48% con conductores del transporte público, el 40% con peatones y el 28% con motociclistas y otros usuarios de bicicleta.
“Las cifras nos hablan de que tenemos un problema serio y que no es solo el automovilista, o solo el ciclista, o solo el peatón. La verdad es que es el sistema vial el que no está funcionando”, comenta Alberto Escobar, gerente general de Automóvil Club, quien aseguró que los niveles de seguridad vial en Chile son de los peores en comparación con otros países de la OCDE.
“Nosotros lo que vemos es mucho peligro, mucha falta de conocimiento relevante en la ley de tránsito, mucha desidia, agresividad, desinterés, prepotencia y clasismo. La verdad es que no nos sacamos una buena nota, por algo somos el último país en los niveles de seguridad vial de la OCDE”, sostuvo el experto.
Vida de calle
Mauricio Bascuñán (45) hizo de la bicicleta parte importante de su vida. Su medio de transporte favorito, el que usa a menudo para trasladarse en distancia medianas desde la comuna de Peñalolén. Con más de 20 años de experiencia en las calles, el ciclista asegura que la infraestructura vial ha mejorado considerablemente en el último tiempo para quienes se trasladan en dos ruedas, aunque también lo ha hecho el parque automotriz, lo que muchas veces genera conflictos en las calles.
“Creo que en general los automovilistas si tienen conciencia de los ciclistas, pero ocurre que a veces no se respeta el metro y medio de separación porque las calzadas están sucias entonces uno se tiene que ir corriendo un poquito hacia la derecha, ahí uno tiene que tener mucho cuidado en eso, como manejarlo, pero en general siento que sí, como que sí hay respeto”, comenta Mauricio.
A pesar de las campañas oficiales para el cuidado al volante, Mauricio reconoce que uno de los principales focos de conflictos, al menos entre ciclistas y automovilistas, es por el uso de ciclovías por parte de estos últimos. Muchas veces estos espacios son ocupados como estacionamientos o simplemente como otra calzada para trasladarse.
“Eso me pasa mucho, no en términos violentos, pero creo que ahí es la ‘ley de la selva’ un poco. Por ejemplo, en las salidas de estacionamiento o de un mall, la salida de los autos se intersecta con la ciclovía, y los automovilistas se ponen ahí en medio, como que no les importa, y eso pasa muy comúnmente. Se ponen encima de la ciclovía para poder salir hacia la calle principal. Claro, no tienen conciencia de que ese espacio no es de ellos”, sostiene el ciclista.
Un estudio de la Mutual de Seguridad reveló que el 89% de los y las ciclistas se siente inseguro al movilizarse por las calles del Gran Santiago frente a las maniobras inapropiadas de vehículos motorizados. Eso, mientras que sólo un 49% se siente seguro al hacerlo por las ciclovías.
Otro actor relevante en este conflicto vial son los peatones, quizás los más indefensos a la hora de transitar por la capital. Datos entregados por Conaset, asegura que los peatones son los usuarios más vulnerables de las vías, pues carecen de toda protección ante un impacto y son proclives a sufrir atropellos, fallecer o resultar con lesiones graves. Las estadísticas indican que durante 2023 participaron cerca de 7.000 peatones en siniestros de tránsito, de los que fallecieron 457 y más de 5.400 resultaron con lesiones de diversa consideración. En Chile el 28% de los fallecidos en siniestros de tránsito son peatones.
Falta educación
La Ley de Convivencia Vial, promulgada en 2018, suponía un esfuerzo significativo para mejorar la interacción entre ciclistas, automovilistas y peatones, buscando generar un entorno más seguro y respetuoso en las calles. Sin embargo, con el paso de los años, la falta de infraestructura vial ha dificultado la implementación integral de la legislación.
"La ley es un avance, bien intencionado, pero que requiere revisiones periódicas para adaptarse a las dinámicas viales cambiantes del país. Estas revisiones deberían enfocarse en garantizar una infraestructura inclusiva, promover campañas educativas masivas y asegurar una fiscalización consistente que fomente el respeto y la convivencia. De este modo, la legislación podría evolucionar para cumplir plenamente con el propósito de tener calles donde todos, sin importar el modo de transporte que usen, se sientan seguros y respetados", comentó, Marcos Medina Tapia, Jefe de la carrera Ingeniería Civil en Territorio y Medioambiente de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
El experto asegura que no solo la falta de infraestructuta dificulta la relación en la calles, también la falta de educación vial entre las personas es un factor muy importante
"Muchas personas desconocen las normas, alguna de ellas básicas como conducir a la derecha de la calzada. Esto conlleva a conductas imprudentes como automovilistas que no respetan los pasos de cebra o ciclistas que cruzan semáforos en rojo. Este desconocimiento, junto a la falta de campañas educativas potentes, perpetúa una cultura de desconfianza y falta de respeto entre los distintos actores viales; por un lado, el que sabe la norma se ofusca porque no se respeta, pero el que no sabe, también se ofusca porque cree, según él, que no se está respetando la norma", sostuvo Marcos Medina.