La actividad de acción social se concentró en la localidad de Villa Prat, sector rural de la provincia de Curicó que resultó gravemente afectada por el terremoto del 27F. Junto con colaborar en la reconstrucción, 85 jóvenes capacitaron a trabajadores y dirigentes de juntas de vecinos en formación de liderazgos, alfabetización digital y elaboración de proyectos.
Un positivo balance hizo la Federación de Estudiantes de la Universidad sobre los Trabajos Voluntarios Feusach 2012, que tuvieron lugar en la localidad rural de Villa Prat, en la comuna de Sagrada Familia, a 50 kilómetros de Curicó (Región del Maule), entre el 29 de julio y el 3 de agosto.Sobre el desarrollo de esta tradicional actividad estudiantil de acción social, en la que participaron 85 voluntarios (as), la vicepresidenta de la Feusach, Camila Carrasco, sostuvo que se trabajó intensamente en las áreas de capacitación, recreación, construcción y salud."Se lograron con creces los objetivos, gracias al compromiso y solidaridad que todos los participantes demostraron. Quienes vivimos esta experiencia sentimos que todo el esfuerzo valió la pena, ya que logramos generar un vínculo estrecho con los habitantes de la comunidad", expresó la dirigenta estudiantil.Una de las motivaciones de esta nueva versión de trabajos voluntarios estudiantiles fue la colaboración en la reconstrucción y apoyar a las personas que aún siguen afectadas por el terremoto del 27 de febrero de 2010. Villa Prat fue uno de los lugares más dañados producto del megasismo, que destruyó casi la totalidad del pueblo, construido principalmente en adobe. "Se hizo prácticamente el doble de lo presupuestado", destacó Camila en relación a las mediaguas levantadas y las ampliaciones de viviendas. Otro aspecto innovador de los trabajos voluntarios en la provincia de Curicó fue la capacitación ciudadana, cuyo foco fue instruir a trabajadores y dirigentes de juntas de vecinos en formación de liderazgos, alfabetización digital y elaboración de proyectos. "Estamos orgullosos (as) de que se entregaran herramientas a familias, para que puedan desarrollarse en la vida y esto se dio dentro de un área que había costado realizar, capacitación ciudadana y liderazgo", comentó la vicepresidenta de la Feusach.En este contexto, quienes más disfrutaron con la presencia de nuestros estudiantes fueron los niños de Villa Prat. "El área de recreación tuvo un arduo trabajo directamente con niños, entregándoles entretención, compañía, cariño y todo el compromiso de los estudiantes que fueron parte de esta área. Los niños no querían que sus tías y tíos volvieran a Santiago, la relación con la gente fue muy directa, positiva y estrecha", recalcó la representante estudiantil.Sobre la experiencia de los voluntarios en general, Camila Carrasco aseguró que "los estudiantes nos sentimos cómodos y felices trabajando en esta localidad, conocimos historias de vida, tanto buenas como malas. La comunidad se portó un siete, generamos lazos con los niños, los trabajadores, las familias en general, quienes nos acogieron con una gran entrega y cariño, involucrándonos en sus historias de vida".En este sentido, la dirigenta de la Feusach puntualizó que esta nueva versión de los trabajos voluntarios demuestra que los estudiantes de nuestra Universidad no sólo tienen el interés en desarrollarse como profesionales. "Tenemos ese valor solidario, de entrega, de convicción para mejorar la calidad de vida de las personas. En esta oportunidad fue Sagrada Familia, en el futuro puede ser otra, pero lo importante es que quienes hicieron posible esta acción fue todo un grupo de trabajo que dejó de lado las comodidades y se sumergió en este desafío", concluyó.