Dirigida por Lautaro Mura: Orquesta Usach ofrece conciertos gratuitos en Quinta Normal y Teatro Aula Magna
En el verano vienés de 1788, cuando tenía 32 años, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) vivió días particularmente intensos. Al mismo tiempo que pedía dinero prestado para sobrevivir, experimentaba una efervescencia creativa que le permitió escribir una célebre trilogía de sinfonías. En menos de dos meses, entre finales de junio y comienzos de agosto de ese año, firmó sus últimas acometidas en el género: las sinfonías número 39, 40 y 41. Años más tarde, por su carácter triunfal y grandioso, la última comenzó a ser conocida como “Júpiter”.