El ex embajador en el Reino Unido y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), de la U. de Santiago, Mario Artaza, puso de relieve que “los peruanos intentarán destruir los argumentos chilenos, refutando que los documentos no prueban que hay una frontera marítima establecida”.
En el quinto día de exposiciones en las audiencias orales que desarrollan los cuerpos diplomáticos de Chile y Perú en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, los limeños presentaron sus alegatos el lunes y martes, en tanto Chile hizo lo propio este jueves y viernes, en el contexto de la fase oral del juicio que se extenderá hasta el próximo 14 de diciembre.Perú demandó a Chile en el año 2008, con el argumento de que los límites marítimos nunca habían sido establecidos, por lo que pide a la Corte que los fije sobre la base de una línea equidistante que daría a su país más de 38 mil kilómetros cuadrados que hasta ahora han estado bajo soberanía chilena.Chile, en tanto, sostiene que los límites, sí están fijados en la línea del paralelo, a través de dos tratados suscritos en 1952 y 1954, que Perú respetó por casi 60 años y que ahora arguye que sólo son acuerdos pesqueros.Esta fase de alegatos ha estado marcada por la omisión de información de Perú, por lo que ayer el agente chileno Alberto Van Klaveren, se encargó de precisar los antecedentes. En esta línea, argumentó a los jueces que "hemos delimitado nuestra frontera marítima en 1952, por conducto de un tratado trilateral entre Perú, Ecuador y Chile, enfatizando que el vecino país del norte pide a la Corte que descimiente la frontera y va al extremo de negar la existencia de la frontera marítima, lo que es sorprendente cuando se cumplen 60 años de su establecimiento”.Según Mario Artaza, ex embajador chileno y académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la U. de Santiago, queda en evidencia que Perú ha omitido información en los documentos presentados.“En un documento oficial, que es comparado con el mismo documento presentado por nuestro país, se había suprimido toda una frase en la que se reconocía la frontera marítima. Y en el otro, la desaparición de todos los documentos del año 1947 del parlamento peruano donde se habían discutido estos acuerdos con Chile”, explicó el académico de la U. de Santiago.A raíz de la desaparición de estos documentos, Chile tuvo que reconstruirlos a través de informaciones conseguidas en la prensa, “pero ahora veremos qué dirá Perú para rebatir ese argumento que parece bastante devastador, a pesar de que cada uno ha tenido la oportunidad de presentar sus argumentos. Los de Chile son muy poderosos, creo que bastaría para fundamentar una posición irrebatible”, enfatizó el analista.Teoría del realismoPara Mario Artaza, existe un tema mucho más importante que el puramente jurídico. “Se debe extender una mano con gran amistad a los peruanos, con el sincero deseo de integración, pero tomar en cuenta –también- que hay riesgos en esta tarea”.El analista fue categórico al señalar que “hay que dejar en claro a Perú que éste será el último alegato, y tras la sentencia se acabaron los debates, todo lo que se refiere a fronteras ya está resuelto, que ya lo estaba para los chilenos pero ahora hay que convencer a los peruanos”.Réplica de PerúEl profesor Artaza cree que los peruanos intentarán destruir los argumentos chilenos, arguyendo que los documentos no prueban que hay una frontera marítima establecida, los usos y costumbres no constituyen una forma de establecer una frontera.Luego vendrá la réplica chilena que termina el viernes próximo y tras eso sólo queda esperar la sentencia, donde los jueces van a tener que decidir en forma clara la existencia de la frontera marítima.Tras la exposición de ambos países, los jueces deliberarán hasta mediados del próximo año, cuando se estima que emitan su fallo respecto a la demanda peruana por el diferendo marítimo.