En la primera versión del Torneo Lions Up, que busca desarrollar soluciones innovadoras para problemas reales y cotidianos tanto de personas como de empresas, participaron 258 estudiantes y 79 proyectos. Luego de más de cinco meses, se impusieron en las distintas categorías los trabajos llamados “Impacta Empresa”, “Buenos Vecinos”, “Smart Campus”, y “Desarrollo de Prototipos”.
El pasado miércoles (10) fueron premiados los estudiantes del Plantel que participaron en la primera versión del torneo de innovación y emprendimiento Lions Up, organizado por la Facultad de Ingeniería, en el marco del proyecto Nueva Ingeniería 2030, en alianza con la Dirección de Gestión tecnológica de la U. de Santiago (DGT), y destacados inversores de la industria nacional y el mundo de la innovación y el emprendimiento.Por más de cinco meses, 258 estudiantes trabajaron en 79 proyectos de innovación, con el objetivo de desarrollar soluciones innovadoras para problemas reales y cotidianos, que afectan tanto a las personas como también a pequeñas y grandes empresas.La ceremonia de premiación contó con un saludo por parte del decano de la Facultad de Ingeniería, Juan Carlos Espinoza, quien destacó el esfuerzo y compromiso de los estudiantes y los académicos que los acompañaron en este proceso.Por su parte, el director del proyecto Nueva Ingeniería 2030, Dr. Jorge Bravo Chacón, destacó la capacidad de los estudiantes del Plantel para enfrentar los desafíos.“Fue una experiencia muy enriquecedora, los jóvenes tienen una impresionante capacidad de innovación, de trabajo y esfuerzo, además de una gran creatividad. Creo que son capaces de presentarse en cualquier parte del mundo”, señaló.Asimismo, el Dr. Bravo recalcó el apoyo a la iniciativa de la Facultad y de nuestra Casa de Estudios.“La fortaleza del proyecto no solo estuvo en la gran calidad de los estudiantes, sino también en el apoyo de la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad, de la Corfo, y de Start-Up Chile que nos ayudó con los mentores jóvenes que vinieron de todas partes del mundo a hacer una pasantía en Chile, contando sus experiencias de innovación y emprendimiento”, resaltó.A su vez, el Dr. Bravo alabó la alta calidad de los proyectos.“El nivel es muy alto. Hay proyectos que son extraordinarios y por eso creo que hay que trabajar con ellos para que tengan un patentamiento y aseguren su innovación y podamos llegar al mercado a la brevedad”, subrayó.Los ganadoresLos proyectos se distribuyeron en cuatro desafíos que debieron enfrentar los estudiantes: “Impacta Empresa”, el que se enfocó en resolver los problemas reales de las empresas asociadas a la Asociación de Exportadores y Manufacturas (Asexma). “Buenos Vecinos”, desafío que tenía por objetivo resolver problemáticas viales de la comuna de Estación Central.“Smart Campus”, enfocado en resolver problemáticas que afectan el día a día de quienes trabajan y estudian en la U. de Santiago, y “Desarrollo de Prototipos”, dirigido a quienes ya presentan un proyecto más avanzado o un primer prototipo que perfeccionar.En “Impacta Empresa”, fue reconocido el proyecto Ecoliner, de los estudiantes Camila Pereira, Antonio Quilaqueo, Daphne Moreno. La iniciativa resuelve la problemática de los rollos de papel liner de las empresas, los que actualmente se desechan junto con la basura residencial.También fue reconocido el proyecto Enerbless, de los estudiantes Sebastián Lazo, Cristián Leyton, Nicolás Gómez, Joaquín Soto, Felipe Liberona, Camilo Villalobos. La iniciativa resuelve la necesidad de una empresa de tener sistemas de producción de bajo costo, sumando eficiencia energética.Otro reconocimiento recayó en Kümetun, de los estudiantes Felipe Olguin y Nicolás Montenegro. El proyecto permite resolver el exceso de polución dentro de las empresas, la que puede generar enfermedades respiratorias.Asimismo, destaca el proyecto Heat Recovering, que soluciona el problema de la Empresa de Conversiones San José, encargada del pintado y reacondicionamiento de vehículos especiales como ambulancias, carros de policía, minibuses, cuyo horno de elaboración propia sirvió como base para implementar mejoras en términos de eficiencia energética. Fue realizado por los estudiantes Adolfo Caroca, Cristóbal Urbina.Finalmente, fue reconocido el proyecto Soluwelt de los estudiantes María Belén Vargas, Ayleen Celedón, Ignacio Cid y Fernanda Paredes. La iniciativa permite reutilizar como abono las resinas termoplásticas, que pueden tardar hasta 500 años en degradarse, tras dárselas como alimento a varias larvas del escarabajo “tenebrio molitor”.María Belén Vargas, estudiante de Ingeniería Industrial, destaca el apoyo del Departamento para la concreción del proyecto.“Nos asesoró el profesor Daniel Gálvez, y nos ofreció el LAIN (Laboratorio de Emprendimiento e Innovación, del cual es director) para que trabajáramos allí. El Departamento, en general, se portó muy bien con nosotros”, aseguró.Respecto a la posibilidad ingresar al mercado con la iniciativa, María Belén Vargas señaló que Topcolor, la firma que patrocinó el proyecto “nos mostró su interés de seguir trabajando con nosotros, porque el proyecto le permite a la empresa acceder a más certificaciones para poder exportar”.El siguiente paso es continuar perfeccionando la iniciativa y crear un prototipo. “Queremos hacer una especie de compost formado por las larvas, pero de plástico”, explicó.En tanto, en los restantes desafíos fueron premiados en “Smart Campus” el proyecto BuyFast de los estudiantes Sebastián Bobadilla, Tania Soto, Eduardo Reinao, Gabriela Baeza y Javier Moraga.La iniciativa se enfocó en la necesidad de informar a través de una aplicación para dispositivos electrónicos, acerca de la ubicación de los quioscos y restaurantes cercanos o al interior del Plantel, con todas sus características, lo que favorecería la logística y el reciclaje.Sebastián Bobadilla, estudiante egresado de Ingeniería Industrial, detalla que para viabilizar el proyecto hicieron pruebas “manuales” previamente.“Fuimos tomando los pedidos de un quiosco en particular, con papel y lápiz. Y de esa manera logramos entender que la aplicación podía funcionar porque redujimos los tiempos de espera en más o menos un 60 por ciento”, sostuvo.El estudiante, a su vez, enfatiza el apoyo de los mentores en el proyecto.“Cada vez que fuimos a las mentorías del Lions Up, ellos nunca tuvieron ningún problema en respondernos o incluso en darnos algún medio de contacto para continuar creciendo con el proyecto. En ese sentido fueron de gran apoyo y aprendimos un montón”, subrayó.En el desafío “Buenos Vecinos” se reconoció el proyecto Sate o Sistema de apoyo al transporte escolar, de los estudiantes Alan Vergara, Mario Inostroza, Roberto Sandoval. El objetivo de la iniciativa es apoyar a los transportistas para escoger las mejores rutas posibles, en términos de tiempo.Finalmente, en el desafío “Desarrollo de Prototipos” fue premiado el proyecto Sistema de monitoreo de Signos Vitales en Pila de Lixiviación, de los estudiantes Marco Henríquez, Andrés Soto y Patricia Vargas. El objetivo de la iniciativa es conceptualizar y desarrollar una plataforma de monitoreo de ayuda en la toma de decisiones en tiempo real, basado en la teoría de sensorización y procesamiento de data.