En coloquio del Laboratorio de Emprendimiento Organizacional (LEO), el especialista Ronald Knust subrayó la necesidad de preparar a los estudiantes de Ingeniería para un mundo globalizado, entregándoles herramientas que les permitan analizar problemas con una perspectiva regional e internacional.
Con la presencia de académicos, estudiantes y autoridades universitarias se desarrolló el viernes 29 de noviembre el segundo coloquio abierto del Laboratorio de Emprendimiento Organizacional (LEO), proyecto liderado por estudiantes de Ingeniería Industrial de la Universidad y patrocinado por la Fundación de Egresados y Amigos de la Corporación (Fudea).La actividad contó con la presencia de Ronald Knust, consultor holandés, Master of Arts en Ciencias de la Educación de la Universidad Libre de Ámsterdam y experto en Innovación Curricular.El académico presentó la ponencia “El mejoramiento de la calidad del Ingeniero en Chile”. En ella, abordó los desafíos de la profesión en el contexto del proyecto Corfo “Nueva Ingeniería para el 2030”, ligados con la propuesta de aumentar el porcentaje de ingenieros con postgrado, acortar la duración de las carreras, bajar la tasa de deserción y disminuir los costos de estudios, entre otros aspectos.En relación al acortamiento de programas de pregrado, el experto afirmó que se debe “separar lo esencial de lo interesante o lo complementario, a través de estándares”, que permitan otorgar a los estudiantes una formación acorde a las exigencias profesionales actuales.Adicionalmente, introdujo un tema polémico, planteando que en el país existe una confusión entre el perfil de egreso y el perfil profesional. “En Chile hay cursos que preparan para trabajos a los treinta años y no siempre es necesario ofrecer cursos que van a necesitar (los estudiantes) en cinco o seis años más”, afirmó.Otro aspecto importante, a su juicio, es la preparación de los estudiantes de Ingeniería Industrial para un mundo globalizado, que sean “capaces de analizar un problema profesional desde diferentes miradas internacionales y regionales”, junto con identificar soluciones mediante bibliografía internacional o que cuenten con las habilidades para comunicarse eficazmente con representantes de diferentes culturas.El aprendizaje del idioma inglés, estima, es fundamental para el correcto desarrollo de estos elementos.En la misma línea, también planteó algunos desafíos para el Ingeniero 2030, vinculados a la innovación, internacionalización y emprendimiento.En la parte final de su participación, estudiantes y académicos realizaron algunas preguntas vinculadas al tema de discusión.Algunas de ellas, se refirieron a las dificultades que puede plantear incorporar este tipo de innovaciones, relacionadas al acortamiento de carreras y el fortalecimiento de conocimientos “blandos”, considerando las deficiencias formativas provenientes de la enseñanza media y básica, junto con las redes de influencias que se han generado en el proceso de selección de profesionales.Knust considera que se debe “ser más rígido en la selección y aumentar el nivel (formativo) en el colegio”, elementos que contribuyan a disminuir las diferencias que se generan entre universidades al momento de salir al mercado laboral. Como ejemplo, menciona que en su país de origen la institución de egreso no es lo primordial. “Yo digo, soy Ingeniero de Holanda”, asegura, no mencionando la Universidad en la cual estudió.Sobre las próximas actividades de LEO, ya tienen confirmado otro coloquio. Este se realizará el miércoles 11 de noviembre a las 14 horas. Contará con la presencia de Conrad Von Igel Grisar, director ejecutivo de InnovaChile y ex jefe de Dirección de Innovación del Ministerio de Economía. Más información en: http://www.leousach.cl/