La elección de la tela Sergatex ha sido una decisión muy apropiada por sus características de resistencia y escaso peso. Ello favorecerá la carrera de cerca de 900 kilómetros que el auto solar, que construye la Usach, correrá en el norte de Chile.
El grupo interdisciplinario de 70 estudiantes de la Universidad que construye el primer auto solar en tela que se haya fabricado en el mundo, no ha dejado nada al azar. Los miembros del Área de Diseño ya realizaron pruebas de resistencia en laboratorio para conocer mejor las características de la tela Sergatex, un polímero de varias capas superpuestas, ultraliviano y resistente, que se ocupará en el fuselaje del vehículo.
Uno de los conceptos más innovadores del prototipo, que participará en la primera carrera de vehículos solares a nivel latinoamericano, “Atacama Solar Challenge”, es, precisamente, su fuselaje de tela.
Según plantea Nicolás Díaz, director del Área de Diseño del colectivo y estudiante de Magíster en Mecánica, “muchas de las innovaciones que hemos incorporado como el uso de tela en el fuselaje, el chasis de aluminio, la multidisciplinariedad del equipo de trabajo, tienen que ver con nuestro interés por la eficiencia energética”.
Finalizadas las pruebas en el Laboratorio de Sólidos del Departamento de Ingeniería Mecánica, junto al profesor Claudio García, Nicolás y su equipo están seguros que aprovecharán al máximo las cualidades de resistencia y peso del material: “Las pruebas de tracción (resistencia a la dirección de fuerzas) a las que fue sometida la tela, probó que su comportamiento mecánico es adecuado. En ángulo de 45 grados disminuye su resistencia; no así en otras direcciones. Ese descubrimiento nos permitirá planificar mejor su uso”.
La capa de Sergatex cubrirá la totalidad de la superficie del auto solar, es decir, seis metros de cubierta, además de los sectores laterales y su interior. En total, son unos 20 metros cuadrados. “Si hubiéramos ocupado fibra de carbono aplicaríamos un peso de unos 25 kilos; con el uso de Sergatex sólo llegamos a un kilo de peso”, precisa Díaz.
“Ahora nos ocupamos de seleccionar las mejores fijaciones de la tela al chasis, probablemente con el uso de cierres o velcro. Sobre la tela usaremos polímeros para la instalación de las celdas fotovoltaicas cuya temperatura llega a unos 70 grados, pero eso no nos preocupa porque nuestra tela resiste 150 grados Celcius”, detalla el director de Diseño del prototipo.