En el diplomado de Habilidades para el Liderazgo Social orientado a dirigentes sociales que tiene lugar en la U. de Santiago, el presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Dr. Joseph Ramos, explicó cómo entender los fenómenos globales de la economía e instó a los asistentes a contribuir en la equidad social. Sobre el proceso educativo, expresó que “es muy importante, porque si bien el dirigente social conoce la situación de su población, en general, no tiene los medios para entender los fenómenos globales de la economía, y éstos inciden en su medio cercano”.
Una clase de economía fundamental sostuvieron los estudiantes del diplomado de Liderazgo Social que imparte Techo-Chile, SociaLab, y Fundación Trascender, con colaboración de la U. de Santiago, en donde participó el destacado economista nacional y presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), Dr. Joseph Ramos Quiñones, experto en políticas de empleo y de remuneraciones, política macroeconómica, políticas tecnológicas y de desarrollo productivo.Durante la actividad hubo participación activa de los estudiantes, quienes incluso contaron su experiencia relacionando la brecha existente entre acceso a buenas remuneraciones y acceso a una educación de calidad.Al finalizar la jornada lectiva, el economista resaltó la instancia educativa al interior del Plantel dirigida a dirigentes sociales. “Creo que es de sobremanera importante, porque si bien el dirigente social conoce bien la situación de su población, en general, salvo que se autoeduque, no tiene los medios para entender los fenómenos globales de la economía y estos inciden necesariamente en la población. Nadie quiere que haya desempleo, pero hay poco de lo que un dirigente puede hacer al respecto si es que no entiende las causas de ello, y las políticas necesarias para combatirla”, explica.Clase formativa en economíaEn la clase el economista entregó a una veintena de dirigentes sociales los conceptos centrales de la economía, relacionándola con nivel de vida, Producto Interno Bruto, distribución de ingresos, inflación y recesión, contenidos que fueron aplicados a la economía chilena de los últimos 50 años, con lo cual los estudiantes pudieron realizar una radiografía.“Creo que lo que se entró a discutir es que Chile ha tenido un enorme progreso material que ha beneficiado en general a toda la población, pero que las desigualdades entre ricos y pobres se han mantenido, entonces el desafío futuro para el país es seguir creciendo, como lo hicimos en los últimos 30 años, de manera fuerte, y en segundo lugar ir reduciendo la desigualdad de ingresos”, explica el docente de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile.En cuanto a educación, el economista sostuvo que se debe realizar una reforma estructural que beneficie al 93% de la población que asiste a educación municipal y subvencionada, que por lo general no cuenta con una formación de calidad. “Y por lo tanto, esos jóvenes que tienen talentos, ven su vida truncada porque no tuvieron la oportunidad, y esa es una de las grandes fuentes de desigualdad que comienza en el colegio y termina en el mercado laboral”, sostiene Ramos.El Coordinador del Diplomado de Dirigentes Sociales, Mario Orellana valoró la participación del experto. "Sin duda estamos muy agradecidos de la participación del profesor Joseph Ramos en nuestro Diplomado, porque su visita también nos permite acercar a los intelectuales y académicos de esa envergadura a compartir con dirigentes de base, que es uno de nuestro propósitos”, indica.Claves para reducir la desigualdad socialAl concluir la clase, el economista aseguró que para combatir la desigualdad social a nivel nacional se deberían ejecutar un conjunto de tres políticas públicas de carácter reformista y estructural:En primer lugar, indicó que se debe modificar el sistema tributario chileno, al ser un sistema que no distribuye, por lo que a corto plazo se debería hacer una reforma para hacer más equitativa la carga y realizar transferencia monetaria a través de subsidios como “salarios éticos”, en donde el sueldo mínimo debería ser de 380 mil pesos, que asegura, costaría lo mismo que la gratuidad a la educación si fuera con cargo al fisco.Como segundo punto, Ramos sostuvo que a largo plazo se debe mejorar la calidad de la educación, proporcionando más recursos, condicionados a mejores resultados. El experto sostiene que implementar el ranking sería una buena idea.Y como tercera política pública, el director de la CNP sostuvo que se debe garantizar el oficio “técnico superior” a todo joven que no ingrese a la educación superior.