En el marco de un proyecto Fondecyt, el Dr. Juliano Casagrande Denardín, del Departamento de Física, usará una técnica nueva en el país que utiliza un microscopio integrado a un software, con el fin de desarrollar patrones nanométricos.
El desarrollo de la nanociencia aún se encuentra en una etapa temprana, no obstante, el estudio y manipulación del átomo implica una revolución para el mundo, brindando la oportunidad de entender el origen del mismo y mejorar la calidad de vida de miles de personas. Esto, gracias a las aplicaciones que se pueden crear a partir de esta ciencia en ámbitos como la salud, la agricultura y la tecnología, entre otras.Con la intención de profundizar en el estudio de esta área y darle notoriedad en el país, el Dr. Juliano Casagrande Denardín, académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile, lidera una pesquisa que pretende desarrollar aplicaciones magnéticas y eléctricas que puedan ser útiles para la nanotecnología. Lo anterior, gracias al financiamiento de su proyecto Fondecyt Regular titulado “Estudio de nanoestructuras magnéticas fabricadas por autoensamblaje y técnicas litográficas”.El experto pretende estudiar las características y comportamiento de nanoestructuras magnéticas construidas a partir de autoensamblaje, es decir, donde el material atómico crece desde su base sin ningún otro tipo de material, con parámetros controlados, logrando de esta manera que las estructuras se desarrollen de manera ordenada.Para el estudio utilizarán la litografía por haz de electrones, técnica que permitirá trazar el diseño de las estructuras gracias al uso de un microscopio que se encuentra integrado a un software el cual permite el desarrollo de patrones nanométricos. Esto, según explica el investigador, permite hacer un “barrido controlado de electrones que puede escribirse sobre un polímero, haciendo lo mismo que el autoensamblaje, pero de manera mucho más ordenada”. “Uno de los problemas que queremos resolver es hacer contacto eléctrico en estructuras con escala muy reducida, y así estudiar cómo se comportan las paredes de dominio magnético en nanohilos o nanotubos y cómo se propaga la magnetización”, explica el académico, destacando que entre los resultados esperados se encuentra la realización de publicaciones, tesis de doctorado y la creación de aplicaciones y patentes.La investigación, que tiene una duración de cuatro años, en primera instancia se encargará de la adquisición del sistema litográfico para el microscopio, su instalación y posterior uso. Posteriormente, se pretende desarrollar técnicas de fabricación de estructuras, para luego realizar mediciones y desarrollo de sustentos teóricos, además de simulaciones en computador.El académico enfatiza que no existe esta tecnología en Chile, por lo que no se hacen este tipo de experimentos. “Hacer esta investigación permite formar estudiantes con técnicas que sólo están disponibles en otros países, por lo que es un aporte interesante desde el punto de vista de formación de capital humano avanzado. Por otro lado, el laboratorio será único en Chile y potenciará la ciencia básica en la Universidad, estimulando a la vez el futuro desarrollo de posibles aplicaciones”, remarca finalmente.