Cecilia Puga Larraín nace en Santiago, en el año 1961. Es la mayor de los seis hijos e hijas de una socióloga y un economista agrario. Debido a los compromisos laborales de sus padres, su infancia se encuentra marcada por continuos traslados a través de nuestro país y también en el extranjero.“En esa etapa todo te marca. Cada uno o dos años tuve que cambiar de ciudad y colegio. A los 18 años, había estado en 20 casas. La estabilidad y la continuidad no existieron, pero uno aprende a cortar y cerrar etapas”, señala la reconocida arquitecta en la conversación con la periodista Gabriela Martínez, creadora del espacio “Mujeres”.La familia Puga Larraín se mueve entre Malloco, Quillota, Osorno y distintas comunas de la Región Metropolitana. Durante toda esa etapa de trashumancia, siempre existe un epicentro de reunión: la casa de los abuelos maternos, ubicada en Pedro de Valdivia Norte. Cecilia tiene estrecho contacto con su abuelo don Sergio Larraín García-Moreno, Premio Nacional de Arquitectura, quien introduce la arquitectura moderna en nuestro país y es uno de los fundadores del Museo de Arte Precolombino, tras donar su completa colección arqueológica.Pese al temprano contacto con la arquitectura, a comienzos de los años 80, Cecilia ingresa a estudiar Historia en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. “Por mis padres, las conversaciones siempre tuvieron como tema el mundo social, no la arquitectura”, aclara. En esa etapa, en medio de años convulsos para el país, da cuenta de sus firmes convicciones como dirigenta estudiantil.“Nos suspendieron el semestre por temas políticos. Eran las primeras manifestaciones públicas y el Pedagógico tenía un control muy severo en ese sentido. Hacíamos manifestaciones que hoy parecerían un chiste, nos sentábamos en las escaleras sin decir nada“, recuerda. En ese momento de incertidumbre, un amigo la invita a reconsiderar su camino y así determina ingresar a arquitectura. Destacada trayectoria Formada en la Pontificia Universidad Católica y con un marcador paso por la Universidad La Sapienza de Roma, Cecilia Puga es reconocida por sus pares como una arquitecta minuciosa y perfeccionista. En su trayectoria tiene como primer hito el diseño de la Casa Bahía Azul y junto a su equipo de trabajo, se ha hecho acreedora de emblemáticos concursos de obras públicas. Uno de ellos, es la restauración del Palacio Pereira, edificio adquirido por el Estado tras décadas de abandono.“Es un proyecto fascinante, porque combina un edificio del siglo XIX, que mediante esta intervención va a ser convertido en espacio público. Este espacio que era privado, destinado al goce de una elite muy pequeña del Chile de principios de siglo, a partir de este trabajo, pasa a ser un patrimonio que se integra a la ciudad”, señala la arquitecta, que trabaja en conjunto con Paula Velasco y Alberto Moletto.La restauración del Palacio Pereira contempla la construcción de un nuevo edificio, que albergará espacios de uso públicos y las oficinas de toda la institucionalidad patrimonial del Estado. “Estamos en la primera etapa de obra, en la consolidación estructural. En paralelo, está avanzando el edificio nuevo (5 pisos y 2 subterráneos). Esperamos que en 2020, tengamos gran parte de la obra entregada”, agrega respecto a la esperada inauguración.En la conversación con el programa “Mujeres”, Cecilia Puga –actual integrante del directorio de Museo de Arte Precolombino- aborda también los detalles de otros proyectos adjudicados con su equipo de trabajo: el diseño de infraestructura de uso público para el Parque Nacional Queulat, ubicado en Aysén y que cuenta con más de 150 mil hectáreas; y la remodelación del Terminal de Pasajeros del Muelle Prat de Punta Arenas.“Durante mucho tiempo, lo único que me frustró fue no haber seguido con la música y mis estudios de oboe”, dice en medio de tantas satisfacciones profesionales. Puede revisar la entrevista completa en el PODCAST(www.radio.usach.cl/programas/mujeres)
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En la edición de abril del programa “Mujeres”, la reconocida arquitecta abandona el bajo perfil y hace una excepción para abordar los hitos que marcan su personalidad y exitosa trayectoria profesional. Respecto a la restauración del Palacio Pereira, uno de sus proyectos más relevantes, destaca que “es fascinante, porque combina un edificio del siglo XIX, que va a ser convertido en espacio público mediante esta intervención”.
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