Se capacitará en cooperativismo a vecinos y vecinas de Peñalolén para que aprovechen los impactos positivos de la economía de escala en el ingreso familiar y mejoren hábitos alimenticios tras una cuidadosa selección de productos.
El Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop), dependiente de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad, acaba de convertirse en uno de los siete ganadores del fondo concursable I.D.E.A. (Innovación, Desarrollo, Emprendimiento y Acción) del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), con el proyecto “Desarrollo de un modelo replicable de cooperativa de consumo de alimentos”.La apuesta de Fosis fue seleccionar las mejores iniciativas para mejoren la calidad de vida de personas en situación de pobreza o vulnerabilidad y que surjan de instituciones como fundaciones, universidades, corporaciones, organismos no gubernamentales, entre otros.Ésa es justamente la directriz del apuesta de Ciescoop, que busca instalar competencias sociales y técnicas necesarias en un grupo de 120 personas del sector de Lo Hermida, de Peñalolén, para que generen una cooperativa de consumo que reduzca el impacto de la adquisición de productos en el ingreso básico familiar, mediante economías de escala que permitan rebajar los costos.Cristina Barría, coordinadora del área de Extensión de Ciescoop y de esta iniciativa, explica que se trata de un formato innovador, que se basa en el concepto de “compremos juntos”.“Será una cooperativa de compras, que permitirá un ahorro económico para los vecinos y vecinas. Se asocia, además, a un tema de mejorar la calidad de vida, porque se agrega la preocupación por el valor nutricional de los alimentos que se quieran adquirir”, indica Barría. En ese sentido, Ciescoop trabajará estrechamente con el consultorio Padre Gerardo Whelan, de Lo Hermida, bajo el alero del programa del Ministerio de Salud “Elige Vivir Sano”.A lo largo de un año, el proyecto -que se adjudicó 35 millones de pesos- buscará empoderar a los beneficiarios y beneficiaras en tres etapas: capacitación a vecinos sobre cooperativismo y alimentación saludable con ayuda del consultorio; asistencia técnica en la formación de una cooperativa; y, por último, la generación de un documento de replicabilidad de la iniciativa, para llegar a reproducir la experiencia en otras zonas.