Un reloj y una danza: así será el próximo concierto de la Orquesta Clásica de nuestra Universidad
Tic tac, tic tac. Así es cómo suenan las cuerdas al comenzar el segundo movimiento de una de las más famosas sinfonías de Joseph Haydn (1732-1809), un pulso regular y juguetón que luego se traslada a los instrumentos de viento y terminó por entregarle su nombre más popular: aunque tiene cuatro movimientos, ese pasaje provocó que la Sinfonía Nº 101 en Re mayor sea mucho más conocida como “El reloj”.