Impacto genera crítica al modelo predictivo del Gobierno

El especialista en modelos de pronóstico de contaminación ambiental y académico de nuestra Casa de Estudios, Dr. Patricio Pérez, alertó sobre las malas decisiones que ha tomado la autoridad ambiental en el último tiempo. “Deben aplicar un criterio cuando la polución es mucho más evidente; en este sentido hay que afinar los criterios técnicos que se están utilizando”, emplaza.

La Intendencia Metropolitana decretó alerta ambiental para este martes 11 de julio, debido a la mala calidad del aire. La medida implicó restricción permanente para autos sin sello verde con patentes terminadas en 9, 0, 1 y 2, y prohibición tanto de quemas agrícolas, como encendido de calefactores que usen derivados de la madera.El experto en modelos de pronóstico de contaminación  ambiental y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Patricio Pérez, criticó la decisión de la autoridad. A su juicio, los índices de calidad del aire de ayer daban cuenta de una tendencia al alza, lo que terminó provocando que el martes, alrededor de las 11.00 horas, se constataran niveles de preemergencia en la estación de monitoreo de Cerro Navia.La red de monitoreo del Medio Ambiente en esa comuna registró un Índice Calidad de Aire por Partículas (ICAP) de 300 puntos, mientras que la comuna de Pudahuel dio cuenta de un aumento sostenido de polución.“El Ministerio de Medio Ambiente dio a entender que las preemergencias, aunque no se constataran, tenían carácter preventivo, para evitar que empeoraran más las condiciones. Sin embargo, cuando se tomó la decisión de qué condición se decretaría para hoy, era evidente que los índices iban al alza durante la noche. Por tanto, hoy iban a estar bastante altos. Al menos, cerca de la premergencia”, advierte.Para el especialista, la única explicación posible para comprender la decisión de la autoridad, es que se habría optado por no sobrecargar a la población de Santiago con una segunda preemergencia consecutiva; esto, debido a que implica medidas más exhaustivas que la alerta (restricción para automóviles sin y con sello verde, e implementación de ejes ambientales, entre otras medidas).“Aunque no fuese seguro que se llegara a ese nivel, no se debió haber corrido el riesgo de no decretarla”, señala el académico. “Aplican un criterio preventivo cuando las condiciones no son tan claras y no cuando la polución es mucho más evidente. Hay que afinar los criterios técnicos que se están utilizando”, sentencia. Preemergencias anteriores: ineficaces Por otra parte, el Dr. Pérez indica que las tres preemergencias que ha decretado la autoridad hasta el momento (22 de mayo, 3 de julio y 10 de julio), han sido ineficaces ya que se han impulsado de manera tardía.“No han tenido ningún efecto para disminuir los niveles de contaminación, porque han sido decretadas cuando los índices vienen a la baja, más por razones meteorológicas que asociadas a las medidas propias de la preemergencia”, explica.El especialista afirma que la última preemergencia en la capital terminó decretándose a partir del análisis de los datos del día domingo, en circunstancias que este lunes todas las estaciones de monitoreo marcaban niveles regulares o buenos.Por eso, señala que lo aconsejable habría sido decretar la medida el mismo domingo, debido a que en ese momento sí se presentaban altos niveles de contaminación. “El sistema predictivo no está utilizando adecuadamente la información”, critica. Mala ventilación De acuerdo al Dr. Pérez, las condiciones de ventilación irán mejorando durante la semana, pero que esto no se sostendrá por mucho tiempo,  si no hay precipitaciones.“En el mes de julio, hemos estado con condiciones de ventilación bastante malas, lo que ha llevado a una seguidilla de medidas de alerta”, indica.El doctor en física agrega que estas medidas de alerta debieran motivar una fiscalización más activa respecto al uso de la leña para calefacción en toda la Región Metropolitana, ya que representa una de las mayores fuentes de contaminación.Y, el experto concluye: “Tengo la impresión de que la fiscalización no es muy activa. Me gustaría que me desmintieran”, afirma. “Si no se le hace un seguimiento a la prohibición de la leña en la Región Metropolitana, la alerta pierde sentido”.