A través de un comunicado público, el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, hizo un llamado a los estudiantes que mantienen paralizadas –y en algunos casos con tomas de campus- las actividades académicas normales, y los instó a no seguir poniendo en riesgo la viabilidad institucional de las universidades públicas y tradicionales.
El Consejo de Rectores, a través de un comunicado oficial de cinco puntos, hizo ver su postura sobre las tomas y paralizaciones que afectan a la mayor parte de los planteles.El comunicado señala que los rectores de las Universidades del Cruch “hemos mantenido desde el 2011 una relación de diálogo permanente con las organizaciones estudiantiles. Por lo mismo, estamos conscientes que los avances que se han producido desde entonces están todavía lejos de las metas que nuestras comunidades universitarias se han propuesto lograr”.En esa línea, se agrega que “es indudable que hemos avanzado en poner estos temas en la agenda nacional y que gracias a eso hoy son parte del debate público en un año electoral decisivo, dando contenido y densidad al proceso político. Ese es un triunfo del movimiento social por la educación y de nuestras instituciones que debe llevarnos a asumir con la mayor responsabilidad las tareas todavía pendientes a favor de una auténtica defensa de la educación pública”.A juicio de los rectores, las universidades públicas son las instituciones llamadas en primer lugar a preservar y promover el respeto de los principios democráticos de la convivencia cívica. “Sin estas convicciones éticas, sin duda presentes en nuestras comunidades, se pone en riesgo la legitimidad social de nuestros ideales por una educación al servicio del bien común y que cuentan con el apoyo de una amplia mayoría ciudadana. En consecuencia, el uso de la imposición unilateral o de la fuerza como medios de acción para impedir el derecho a trabajar y a estudiar, constituyen prácticas contrarias a esos principios cívicos fundamentales”.En ese sentido, se señala que “resulta evidente, además, que dichas acciones dividen a nuestras instituciones, alteran el proceso formativo de miles de estudiantes y dañan gravemente a nuestras universidades, haciéndolas más vulnerables a la descalificación interesada a que suelen estar expuestas. Por ello, cuando la protesta se traduce en paros y tomas que no tienen la debida articulación con las respectivas comunidades universitarias, sino que responden a intereses difusos o a disputas entre ellos, lo que se está haciendo es debilitar nuestras instituciones y, en consecuencia, a toda la educación superior pública”.Al cierre del comunicado, los rectores del Cruch hacen un llamado a los estudiantes, a sus familias y a las comunidades que integran estas universidades “a reconstituir los espacios de diálogo y reflexión que nos permitan restablecer cuanto antes las actividades académicas y la más plena normalidad institucional, garantizando un clima de libertad y participación mediante el diálogo respetuoso y enaltecedor de la más valiosa tradición universitaria de Chile. De nosotros depende que en el próximo tiempo las universidades públicas continúen siendo el referente de la educación superior del país, capaces de influir en las decisiones de política educacional que se deben adoptar”.