Facultad de Ciencia U. de Santiago

Cuentacuentos en celebración del Día del Libro

La biblioteca del Departamento de Matemáticas y Ciencias de la Computación celebrará el próximo lunes 24 de abril el vigésimo segundo Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. En la jornada, intervendrán cinco cuentacuentos, quienes a través de susurradores y paraguas cuentacuentos (dos técnicas lúdicas para narrar historias), ofrecerán versos en diferentes espacios de nuestra Casa de Estudios. Además, desde ayer se instalaron en la biblioteca un buzón, lápices y hojas de colores, para que la comunidad universitaria exprese su sentir sobre la lectura y reciba presentes en el marco de esta efeméride.
“Los Susurradores con sus Paraguas Cuentacuentos son instrumentos creativos y mágicos por el cual se regalan a los y las oyentes frases, refranes, dichos, microrelatos, poesías, permitiendo una conexión sutil en torno a las letras”, Paula Silva.

Un 23 de abril de hace exactamente 22 años, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, decidió aprobar e incentivar la celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, con el objetivo de fomentar la lectura, y homenajear a grande escritores como Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.

En ese contexto, la Facultad de Ciencia de nuestra Casa de Estudios, festejará el acontecimiento un día después, el lunes 24 de abril, con una intervención de cinco cuentacuentos que a través de Susurradores y Paraguas Cuentacuentos, gestión realizada por la bibliotecóloga del Departamento de Matemáticas y Ciencias de la Computación (DMCC), Paula Silva, ofrecerán versos en diversos espacios, patios, casino, sala de clases u oficinas.

Técnicamente, los Susurradores son largos tubos de cartón que se utilizan para transmitir al oído piezas literarias como poesías, cuentos y adivinanzas, mientras que los Paraguas Cuentacuentos son adornados con breves historias que son leídas a los transeúntes, de una manera lúdica y creativa.

“Los Susurradores con sus Paraguas Cuentacuentos son instrumentos creativos y mágicos por el cual se regalan a los y las oyentes frases, refranes, dichos, microrelatos, poesías, permitiendo una conexión sutil en torno a las letras”, indica Paula Silva.

Cabe consignar que esta técnica de narración oral nace en Francia, y llega a nuestro país en el año 2010, por la Escuela de Cuentacuentos de la Fundación Mustakis, donde Paula Silva es profesora. “Damos entretención y color en diversas ferias de libros, parques públicos, entre otros eventos”, indica la bibliotecóloga.

Ese mismo día, 24 de abril, se habilitará un lugar llamado “El Rincón” en el Departamento de Matemática. “Es un espacio diferente donde serán los mismos usuarios quienes le darán vida, y queremos que ese lugar sea descubierto por ellos mismos. Quienes suban una foto comentando sobre este Rincón también podrán tener algún presente”, sostiene Paula Silva.

Además, desde el lunes 3 de abril se instaló en la biblioteca, ubicada en el subterráneo del edificio del DMCC, un buzón y materiales como lápices y hojas de colores, para que la comunidad universitaria pueda expresar su sentir sobre la lectura.

“Puede ser a través de un dibujo, un verso, un meme, un emoticón, una fotografía, o un microrelato, dentro de los cuales se elegirán a los cuatro mejores, quienes tendrán un libro de regalo, mientras que a todos los que dejen sus propuestas tendrán un presente sorpresa, solo deben pedirlo en el mesón. Todo será anunciado a través de nuestro Facebook Biblioteca DMCC Usach”, indica Paula Silva.

 

Compromiso con la lectura

 

La idea de la biblioteca del DMCC de la Facultad de Ciencia, surge por el compromiso de los profesionales con la lectura.

“Nuestra relación es con la lectura, y en mi caso la narración oral es un compromiso constante para generar instancias simples pero llenas de afecto para dar vida a lo que es la lectura”, precisa Paula Silva.

Asimismo, aclara que “no por ser una biblioteca de una Universidad tiene que ser siempre formal y técnica, la idea es colaborar también a que vean nuestra profesión y las bibliotecas universitarias como espacios cercanos, no solo para estudiar si no que para disfrutar de momentos de relajo”.