Especialistas cuestionan segregación e inequidad en Educación

  • Tema fue abordado en seminario organizado por el Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago. Se buscó profundizar el análisis sobre la crisis del sistema educativo actual y compartir propuestas de soluciones.


En la actividad participaron el consultor en Estudios y Evaluaciones de Políticas Públicas y miembro del Centro de Políticas para el Desarrollo de la FAE, Gustavo Rayo; la directora ejecutiva de Educación 2020, Adriana Delpiano; el decano de la Facultad de Educación de la Universidad  Alberto Hurtado, Juan Eduardo García-Huidobro; el director (s) del Departamento de Políticas Públicas de la FAE, Gonzalo Martner; y Andrés Palma, del Centro de Políticas Públicas de la misma Facultad.  

Al presentar el encuentro, Gustavo Rayo indicó que la idea es acercarse a la universalidad de los derechos en materia de educación, recordando que cuando se inició el proceso de municipalización se habló de la improbabilidad de expandir la oferta, así como también que el Estado sólo estaba obligado a garantizar la educación primaria y que la educación secundaria y universitaria eran situaciones de excepción.

Rayo recordó que incluso se dijo, en su momento, que acceder a la Educación Superior era un premio al esfuerzo y se debían devolver los costos. “En ninguna parte se contemplaba la continuidad del niño (a) en el sistema. ¿Dónde estamos tres décadas más tarde?”, se preguntó el especialista del Centro de Políticas para el Desarrollo de la FAE.

 Inequidad

Para la directora ejecutiva Educación 2020, Adriana Delpiano, el sistema educativo “tiene un pecado original fuerte y es la segregación e inequidad”, situación que comenzó en los años ’80 con la municipalización. “Se creó el sistema particular subvencionado, el cual absorbió al sector público. Éste sistema es heterogéneo, formal en la regulación, sin fijarse en la calidad de la educación”, puntualizó.

 La especialista agregó que hoy “los hijos de personas que ganan sobre siete millones mensuales se educan con sus pares; los hijos de quienes tienen menos, también, y los pobres hacen lo mismo. Si entendemos la educación como un bien social debemos aumentar la gratuidad. La segregación es una ‘olla a presión’ relacionada con el malestar de la sociedad”.

 Modelo

Por su parte, el decano de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado, Juan Eduardo García- Huidobro, sostuvo que el actual modelo de regulación del sistema nacional de educación, obstaculiza el desarrollo de la educación pública estatal.

El académico indicó que “la educación pública  financiada y administrada por el Estado debiera responder a gratuidad, calidad y prohibir la  selección. Desde el momento que se genera la opción de elegir escuelas, se entra en un camino de segregación inevitable”, aseguró.

A su juicio, para mejorar el sistema, es necesario “reformar la educación particular subvencionada, crear una nueva institucionalidad desmunicipalizada; nuevas instituciones descentralizadas, participativas y con suficiente financiamiento, y tener un servicio nacional de educación pública dependiente del Ministerio de Educación”.

Finalmente, el director (s) del Departamento de Políticas Públicas de la FAE,  Gonzalo Martner comentó que “este sistema fue diseñado para el traslado de la educación municipal al segmento particular subvencionado. La segregación es parte del diseño. Creo que el acceso debe ser gratuito y las entidades educativas, sin fines de lucro”.