La Escuela de Periodismo de nuestro Plantel obtuvo una acreditación de cinco años, otorgados por la Agencia Akredita QA. De esta manera, logra su segunda certificación desde que la carrera fue creada, en el año 1992.
Las fortalezas detectadas están “en el mejoramiento de muchos aspectos que antes eran debilidades comunes en nuestra Casa de Estudios, como la infraestructura y el equipamiento tecnológico. La Institución está haciendo muchos esfuerzos en este sentido y nuestra Escuela se ha beneficiado de estas políticas de mejoramiento”, sostiene el director de esta Unidad, académico Eduardo Román, quien remarca que en este proceso de evaluación se logró “afianzar una comunidad interna comprometida con el sello de la U. de Santiago”.
El desafío de la Escuela será posicionarse entre las tres mejores del país. Para ello, se orientarán los esfuerzos a ampliar el cuerpo regular de docentes, con el fin de responder a las demandas de vinculación con el medio y alcanzar una mayor productividad académica.
“Asumo con mucha humildad este avance sustantivo en nuestra acreditación, pues hemos trabajado arduamente por lograr estándares cercanos a los que ha obtenido la Universidad como Institución. Tenemos claro que los cinco años no son un techo, sino el piso desde el cual podemos desarrollar nuestro proyecto y ubicarnos, prontamente, en el sitio que naturalmente nos corresponde: estar entre las tres mejores carreras de Periodismo del país”. Con estas palabras resume el director de la Escuela de Periodismo del Plantel, académico Eduardo Román, la acreditación alcanzada por los programas de pregrado diurno y vespertino, y que abarca desde este mes, a diciembre de 2019, según la resolución entregada este jueves (11) por la agencia Akredita QA.Se trata de la segunda vez que la Escuela de Periodismo se somete a un proceso de estas características, demostrando avances sustantivos respecto de la primera evaluación, realizada en 2006, en la que se obtuvieron tres años por parte de la Comisión Nacional de Acreditación, lo que sin embargo, no ha impedido que fluctúe en un posicionamiento dentro de las cuatro a seis mejores escuelas de Periodismo nacionales. “Esperamos figurar ahora en una mejor ubicación, pues siempre hemos tenido el mejor diferencial del país, si se consideran las condiciones desfavorables en las que asumimos la formación de nuestros estudiantes. Estamos seguros que en el contexto actual, nuestros egresados seguirán escalando en los cargos profesionales, donde ya son muy competitivos”, plantea el director Román.Sello U. de SantiagoEl académico sostiene que el mayor logro de este proceso fue “afianzar una comunidad que se integra en un discurso compartido, comprometida con el sello de la U. de Santiago, lo que en este caso se manifiesta en una orientación epistémica hacia la Comunicación Pública y en la formación integral de nuestros estudiantes”.Las fortalezas constatadas por los pares evaluadores, son sintetizadas por el profesor Román, “en el mejoramiento de muchos aspectos que antes eran debilidades comunes en nuestra Casa de Estudios, como la infraestructura y el equipamiento tecnológico. La Universidad de Santiago está haciendo muchos esfuerzos en esta línea y nuestra Escuela se ha beneficiado de estas políticas de mejoramiento, gracias también a su propia gestión”.Todo lo anterior, precisa, “sería inútil sin los cambios de fondo que acompañaron estos avances, como la actualización curricular y la renovación del cuerpo docente”. En esta línea, es importante destacar que una de las novedades de la Escuela y que influyó en este buen resultado, es el cambio de la malla curricular y el plan de estudios, tanto para las modalidades diurna y vespertina, actualización implementada desde este año.Perfil de egreso“El nuevo plan curricular de Periodismo se apega bastante al modelo institucional y, en este sentido, está formulado con metodologías centradas en el estudiante, formación por ciclos y créditos transferibles, en lo que se refiere a aspectos formales. En términos de contenidos, tiene como sello distintivo su orientación hacia la Comunicación Pública, que implica observar los fenómenos comunicativos desde la ciudadanía, las organizaciones locales y las gubernamentales”, enfatiza el académico.El director afirma que esta complejidad que asegura el Plan, entrega a los y las estudiantes herramientas para enfrentar escenarios diversos, “tanto en relación a los medios u organizaciones, como en términos de formatos discursivos. Nuestros egresados no sólo están preparados para desempeñarse en cualquier contexto comunicativo, sino también para hacer aportes reales a la sociedad”.Mirando hacia el futuroLa autoridad, remarca, a su vez, que una de las debilidades detectadas y que se transforma en un desafío, es la necesidad de ampliar el número de docentes. “Todavía somos muy pocos los profesores del cuerpo regular, lo que impide que desarrollemos nuestras capacidades de vinculación con el medio o que mejoremos la producción académica, pero estamos en proceso de incorporación de nuevos cuadros, con quienes completaremos el equipo que necesitamos para desarrollar el ambicioso proyecto de la Escuela”, asegura Román, quien está ejerciendo su segundo periodo consecutivo en la dirección de la Escuela, desde que fuera reelegido en noviembre del año pasado para liderar el periodo 2014 - 2016.