Anteriormente, la especialidad había sido acreditada por Ápice en el 2012, siendo la Usach, la primera Universidad del país en obtener la certificación en la especialidad de Imagenología por 5 años.
En esta línea, el doctor Sergio Hott Armando, jefe del programa de Imagenología de la Usach y jefe, además, del Servicio de Imagenología del Hospital Salvador, centro formador de la especialidad, señala que “soy afortunado al tener esta doble militancia, ya que conozco de cerca cuáles son las debilidades de la especialidad, pero también sus fortalezas. Esto me permite entregarles lo mejor a mis alumnos en el hospital, pero al mismo tiempo, ser honesto y decir esto no lo tenemos prefiero que vayamos a otras instituciones. Y eso es lo que hacemos, si bien el corazón es el Hospital Salvador, tenemos otras instituciones colaboradoras, distintos campos clínicos, lo que sin duda enriquece la formación”.
El exsubdirector de la Dirección de Postgrado y Postítulos, conoce de cerca los alcances de la acreditación y es consciente del trabajo y esfuerzo que hay detrás. “Con el tiempo el proceso se ha vuelto más riguroso, sin embargo, hemos contado con el apoyo de la Universidad y de un equipo de profesionales que trabaja en el área”, explica Hott.
Por lo anterior, el jefe de la especialidad señala que “esto asegura que cumplan con ciertos estándares de calidad establecidos, idoneidad del currículo, competencias del cuerpo docente, adecuación de las instalaciones, por ejemplo”.
En esta línea, el médico radiólogo, comenta que “la acreditación, actúa como un filtro que garantiza que los profesionales más capacitados y competentes puedan ejercer como especialistas, lo que impacta en la confianza del paciente porque quien lo atiende es un profesional idóneo”.
Hoy, tras 14 años desde que nació Imagenología en la Usach y consciente de que existe una falencia de médicos y médicas de esta especialidad, el jefe del programa comenta que “somos apenas 1.000 radiólogos para casi 20 millones de personas, por lo tanto que de nuestros egresados y egresadas, que a la fecha suman 75, el 80 por ciento trabaje en el sistema público es no solo un sello de nuestro programa, sino que además, un tremendo aporte a la salud en Chile”.
Desafíos futuros
Si bien la noticia de la acreditación por 5 años ha sido motivo de orgullo, para el Dr. Hott también implica un desafío, ya que en pocos meses se inaugurará el Geriátrico del Hospital Salvador, “lo que nos obliga a perfeccionar más el programa, considerando que aumentará el número de camas y que existirá el doble de equipos, por lo tanto tenemos que hacer frente a esta demanda con también el doble de profesionales”.