A días de que se den a conocer los resultados del concurso Despega Usach, las y los estudiantes que postularon siguen adquiriendo nuevos conocimientos que les permitan transformar sus ideas en negocios reales. En este contexto, participaron ayer (miércoles 22), en el espacio Cowork del Centro Innovo, en un taller sobre cultura del emprendimiento a cargo de la académica de la FAE, Dra. Isabel Torres. Algunos de los contenidos versaron sobre las características del emprendedor, cómo ejercer el liderazgo, gestión del tiempo, empresa y distribución de recursos.
Próximamente, se darán a conocer los resultados del primer concurso de emprendimiento Despega Usach, dirigido a estudiantes de pre y posgrado del Plantel, actividad en la que se mantiene un férreo compromiso por fortalecer esta área en la institución, tanto en los organizadores como en los postulantes.De hecho, han proseguido las capacitaciones, una de las cuales se realizó ayer (miércoles 22) en el espacio Cowork del Centro Innovo, donde se dictó un taller de cultura emprendedora.La actividad estuvo a cargo de la investigadora de la Facultad de Administración y Economía, FAE, Dra. Isabel Torres, quien indica que este trabajo tiene objetivos claros.“Estamos tratando de hacer entender a las y los estudiantes que el emprendimiento va a derivar el día de mañana en una empresa, por lo que deben comprender las dimensiones de liderazgo que tienen que tener estas organizaciones y, posteriormente, como pueden ir organizando su trabajo con sus colaboradores”, señala.El taller fue dividido en dos partes. La primera estuvo dirigida a entregar conocimientos sobre las características del emprendedor y cómo tiene que ejercer el liderazgo respecto a una herramienta específica: gestión del tiempo; mientras el segundo bloque estuvo enfocado más a la empresa y a la distribución de los recursos.Según la investigadora, los estudiantes que asistieron tienen nociones sobre la cultura emprendedora pues saben lo que buscan y tienen motivación, lo que es fundamental para avanzar en el proceso. “En este sentido, los talleres que le podamos entregar, en la medida que sean herramientas concretas, son más útiles para ellos”, comenta.Jocelyn Puebla y Giovanni Cecchetto, estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil Industrial, se manifestaron agradecidos por la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos fuera de las aulas de clases.“Si bien en las clases nos pasan algunas herramientas para aplicar las materias que nos están enseñando, igual se hace difícil. Entonces tener estas instancias para expandir el conocimiento y aplicar todo lo aprendido es muy útil”, plantea Jocelyn Puebla.Esta idea es también compartida por su compañero Giovanni Cecchetto, quien remarca que “en las aulas no se da la oportunidad de aprender a emprender o que incentiven esta área, por lo que estos talleres son bastante importantes a la hora de empezar un proyecto.Estos alumnos forman parte del proyecto Foodlick, aplicación tecnológica que surge ante el escaso tiempo que tienen las personas para almorzar en su horario laboral.La idea es sincronizar el reloj del consumidor con el servicio requerido, pudiendo elegir un menú, reservar y pagar el producto de los distintos restaurantes, que permitirá además a los distintos locales contar con un banco de datos granular sobre el consumidor.Próximos pasosDe las más de 50 iniciativas presentadas serán preseleccionadas un total de 20, no obstante, la idea es seguir capacitando a este grupo de estudiantes que ha manifestado interés en el tema del emprendimiento y la innovación. Según indica la Dra. Torres la idea es que los estudiantes que no pasen a la segunda fase sigan puliendo sus ideas, para que vayan resolviendo sus brechas.“Ellos tienen que capacitarse más. Un gran número de participantes es del área de ingeniería, por lo que han tenido muy poca formación en administración de empresas, y modelo de negocios; y esas herramientas hay que adquirirla de alguna forma. Por eso nosotros, por medio de la educación (talleres) es que queremos resolver esa brecha, porque ellos pueden tener las ideas y las ganas, pero falta más profesionalismo”, explica la académica.