El investigador del IDEA, Dr. Fernando Estenssoro, afirma que los correos que revelan la relación de favores que la líder demócrata mantenía con los donantes de la Fundación Clinton mientras era Secretaria de Estado, podrían haber reimpulsado la candidatura de Bernie Sanders. “Frente a un candidato del Partido Republicano más moderado y tradicional, Hillary estaría en una situación evidentemente más compleja”, sostiene.
Esta semana se conocieron 15 mil nuevos correos electrónicos de la actual candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, que se registraron en momentos en que era Secretaria de Estado, e-mails que no forman parte de los 30 mil que facilitó a las autoridades en 2014. Estos nuevos correos revelan que la líder demócrata intercambiaba favores políticos por donaciones para la Fundación Clinton mientras ocupaba este cargo.El analista internacional de nuestra Universidad, Dr. Fernando Estenssoro, sostiene que si la candidata aún permanece en carrera, es sólo por los atributos negativos de su contrincante y no por sus cualidades individuales. “Si el contrincante no fuera Trump, estaríamos ante una crisis al interior del Partido Demócrata. Los sectores más de izquierda, proclives a la candidatura de Bernie Sanders, quizá habrían reaccionado de otra forma si el escenario fuera diferente”.Para el director del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del plantel estatal, “frente a un candidato del Partido Republicano más moderado y tradicional, Hillary estaría en una situación evidentemente más compleja. Gracias a que Trump ha seguido siendo Trump, Hillary puede estar tranquila, pero eso puede cambiar. La carrera aún no ha sido corrida”, indica.El especialista reconoce que el problema de los correos no es una sorpresa. “El flanco está abierto. Es indudable. Esto el Partido Demócrata lo sabía, pero estamos en la mitad del encuentro y todavía hay que ver cómo se desempeñan los jugadores”, afirma.No obstante, recalca que “esta situación sólo mantiene la incertidumbre. En todo caso, en ningún minuto ha habido certidumbre de nada. Trump, que se pensó era una broma y que no iba a durar en su campaña, terminó eliminando a más de una decena de competidores”, ejemplifica.La lógica del “más vale malo conocido que Donald Trump”Para Estenssoro, en el actual momento de la campaña, los resultados de las diferentes encuestas (la última, de Reuters/Ipsos que le dio 15 puntos de ventaja a la líder demócrata) sólo vienen a demostrar una posición contra Donald Trump, pero no necesariamente favorable hacia Hillary Clinton.“Parece erigirse la consigna ‘todos contra Trump’. En ese sentido, Hillary Clinton representa o es vista sólo como el mal menor”, sostiene el analista. “Sólo está predominando el discurso ‘más vale malo conocido’ que Donald Trump”, insiste.El experto señala que el criterio predominante es “de espanto hacia lo que puede significar Trump” si es electo Presidente de la mayor potencia en el mundo. Ello, a partir de su discurso, que ha sido catalogado como racista -entre otros calificativos- por diversos analistas.“En términos generales, si nos pudiéramos abstraer de la nominación de Trump como candidato del Partido Republicano, Hillary Clinton no es una candidata con un gran carisma para el electorado estadounidense”, sostiene.Además, agrega que “hay reticencia del electorado joven demócrata hacia lo que representa Hillary Clinton. Si bien ese mismo discurso anti establishment lo ha explotado Donald Trump, esto lo ha hecho desde una perspectiva xenófoba y populista”.“Los demócratas están convocando a los propios republicanos descontentos, pero también movilizando a sus bases para que el día de la elección vayan a votar y no decidan manifestar su molestia no presentándose a los comicios”, indica.Finalmente, concluye que “el cansancio y malestar que parte importante del electorado estadounidense manifiesta hacia el establishment político tradicional de EE.UU., eso es lo que está marcando estas elecciones”.