El Sistema Nacional de Acreditación del Instituto Nacional de Normalización, renovó por tres años la acreditación del Centro de Instrumentación y Desarrollo Electrónico, Cide, de nuestra Universidad, instancia encargada de regular y certificar instrumentos y sistemas técnicos, relacionados con magnitudes eléctricas, térmicas y de presión. El director del Centro, Claudio Urrea, destacó el haber obtenido el máximo de años a los que se podía aspirar, tras el cambio en la metodología del INN.
Aunque desde el 17 de agosto de 2010 que el Centro de Instrumentación y Desarrollo Electrónico (Cide) de nuestra Universidad se acredita año a año, en el Sistema Nacional de Acreditación del Instituto Nacional de Normalización (INN), en el proceso realizado en 2014, lo hizo por un periodo de tres años, el máximo otorgado, gracias a un cambio en la metodología utilizada por el INN.“Que se reconozca externamente lo que hacemos nos da mucha confianza para seguir haciendo un trabajo de buena calidad. Sabemos que estamos cumpliendo con las normas establecidas, pero obtener esta acreditación por el máximo de años posibles es un aliciente para seguir potenciando lo que hacemos bien”, señaló el director del Centro, Claudio Urrea.La nueva acreditación del Cide bajo la norma NCh-ISO 17025. Of2005: Requisitos Generales para la Competencia de los Laboratorios de Ensayo y Calibración, tiene validez hasta el 17 de agosto de 2017. “Este es primer año en que se puede hacer una acreditación por más años”, recalcó el académico de la Facultad de Ingeniería agregando que con este nuevo sistema, “en la próxima acreditación, podríamos optar a más años, lo que daría más continuidad al trabajo ya que las acreditaciones se preparan con bastante tiempo”.El Cide opera como laboratorio de calibración para equipos y sistemas técnicos en tres áreas: magnitud de presión, de temperatura y electromagnética. “Certificamos los instrumentos para demostrar que sus mediciones sean confiables”, explicó el director, aclarando que gran parte de sus clientes son internos. “Los investigadores podemos traer nuestros equipos para revisar la calibración, de modo que las publicaciones o la productividad científica sea válida, con datos correctos en base a instrumentos”, indicó.Mientras que a nivel externo, la calibración o certificación de buen funcionamiento otorgada por el Centro de Instrumentación y Desarrollo da cuenta de que las herramientas, instrumentos o sistemas que usan las empresas particulares, están funcionando en la norma correcta. Esto facilita los procesos de mantención y apoya la calidad ofrecida en muchos casos.Algunos de los instrumentos que regula el laboratorio son: termómetros, en el caso de temperatura; vacuómetros y transductores, en el caso de la presión; y amperímetros y multímetros digitales o análogos, en materia eléctrica. Y su aplicación abarca casi todos los sectores productivos, desde industrias que utilizan grandes hornos y requieren medir con precisión las altas temperaturas, hasta empresas de mantención de elevadores donde es necesario revisar los sistemas eléctricos y de seguridad.Claudio Urrea reconoce que en el futuro se considera incorporar la medición de otras magnitudes para calibrar instrumentos relacionados con líquidos o alcoholes por ejemplo, “porque este es un rubro muy dinámico”.El equipo humano es uno de los problemas complejos del rubro, porque según explica el académico, los metrólogos o especialistas dedicados a la ciencia de las mediciones son aún escasos en el país, pese a la creciente demanda por certificaciones y acreditaciones. Y si bien, hay técnicos que se están preparando, también hay escasez de laboratorios para cada magnitud.El equipo de trabajo está integrado por cuatro especialistas: el director Urrea; el jefe de laboratorio, Roberto Figueroa; la técnico eléctrico instrumentalista, Natalia Mardones; y el técnico en electrónica, Mauricio Morales.