En un comunicado público, la autoridad explicó las razones que lo llevaron a determinar la desocupación del campus, decisión que contó con el respaldo de organismos colegiados de la Universidad.
“Con mucho pesar, me he visto en la obligación de solicitar la desocupación del campus”, sostuvo a través de un comunicado público, la máxima autoridad universitaria, precisando que se desconoce el origen y representación de los jóvenes que ocuparon las dependencias de la Universidad este jueves, acción que le parece tanto “injustificada” como “ilegítima”.
Lo anterior, porque además de dejar a miles de estudiantes, funcionarios y académicos sin posibilidad de acceder a sus lugares de estudio y trabajo, el hecho se concretó a sólo días que el estamento estudiantil, decidiera, democráticamente, deponer la ocupación de la Institución, extendida por tres semanas.
La autoridad indicó que su decisión la tomó con el respaldo de organismos colegiados de la Universidad y que la medida está en la línea de la opinión mayoritaria de los estudiantes, expresada tanto en su Ampliado último, como en dos sondeos de opinión estadísticamente representativos. Además, agrega un dato relevante que indica la voluntad de retomar las clases a partir de la matrícula hasta hoy registrada: 18 mil 502 estudiantes de pre y postgrado para el segundo semestre
“Lamento que nuestra comunidad universitaria se haya vista violentada por quienes pretenden desconocer las decisiones de la mayoría y los espacios de diálogo que se mantienen vigentes y abiertos”, afirmó el rector, junto con reiterar su llamado a que los estudiantes trabajen en conjunto con sus decanos para que continúen con la normalización de las actividades académicas siempre con horarios protegidos, pensados para que los estudiantes desarrollen en paralelo sus actividades de movilización.