Un alcalde más seis concejales electos llevan la impronta de nuestro Plantel a los gobiernos locales

Luego de imponerse con el 46,09% de los votos, Mauro Tamayo (en la fotografía), militante del Partido Izquierda Ciudadana, rescata su formación en nuestra Universidad, donde en 2009 obtuvo el grado de Magíster en Gerencia y Políticas Públicas de la FAE. “Cuando me desempeñaba como concejal tomé la decisión de cursar este posgrado, que me entregó los conocimientos necesarios que me permiten hoy tener la certeza de contar con competencias en el campo jurídico administrativo y control de gestión para desempeñarme como un buen alcalde”, asegura. Paralelamente, otros seis ex estudiantes de nuestra Institución fueron electos como concejales en distintas comunas de la Región Metropolitana.

 
Su relación con Cerro Navia no es nueva. Entre 2004 y 2012 se desempeñó durante dos periodos como concejal. Ese último año intentó como candidato a alcalde, pero, por una pequeña diferencia, no alcanzó a cumplir su objetivo. “Solo me faltaron tres puntos porcentuales para ganar. Esta vez, gané por los mismos tres puntos”, comenta con satisfacción el alcalde electo Mauro Tamayo Rozas, a propósito del 46,09% de los votos obtenidos en la elección del domingo.
Una victoria que para este kinesiólogo y militante del Partido Izquierda Ciudadana significó, además, desplazar al actual alcalde, el RN Luis Plaza, quien se desempeña en el cargo desde 2008 y que hoy aparece gravemente cuestionado por sus vínculos con el “Caso Basura”, que investiga el Ministerio Público.
“Recibo este triunfo con mucha humildad. Es un llamado a la cordura, donde los ciudadanos no están disponibles para tolerar más corrupción en nuestras comunas”, asegura Tamayo. “Cerro Navia es uno de los casos ejemplificadores, luego de que conociéramos el escándalo de corrupción del 'Caso Basura', similar a lo que ocurrió en Maipú. Por eso este llamado de atención a la clase política respecto del uso de los recursos públicos. Los municipios son espacios de desarrollo comunitario y nunca debiesen perseguir otros fines”, agrega.
Con 35 años de edad, la nueva autoridad comunal también destaca su estadía en la Universidad de Santiago de Chile, donde obtuvo, en 2009, el grado de Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, luego de sus estudios en la Facultad de Administración y Economía. “Cursé este magíster cuando me desempeñaba como concejal, pues consideraba que me faltaban muchas herramientas para poder contribuir de forma sustantiva a nuestros vecinos de Cerro Navia. Y en vez de hacerlo en el extranjero, preferí una Universidad pública y con prestigio”, reconoce.
Por ello no duda en valorar lo que significó adquirir distintas herramientas jurídicas, administrativas y de control de gestión “que hoy me permiten tener la certeza de contar con competencias mucho más potentes para ejercer un buen cargo como alcalde”.
Incluso advierte que “mis estudios en la Universidad de Santiago fueron mucho más significativos de lo que me imaginé, tanto para mi desarrollo profesional como político. Sin duda que ese grado de magíster contribuyó a que hoy sea profesor asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile”.
Formación de excelencia, vocación pública y liderazgo
También en el ámbito de la elección de concejales se produjeron importantes triunfos de ex estudiantes de este Plantel estatal y público. Tal es el caso de la comuna de Ñuñoa, donde la independiente Alejandra Placencia (38) fue reelecta con el 4,04% de los votos.
“Estamos muy contentos por haber logrado la reelección de nuestra concejalía. Es un reconocimiento al trabajo territorial que hemos realizado. Nos da esperanzas de que prontamente podremos construir la alternativa que necesita Ñuñoa para generar una nueva posibilidad de cambio a través de nuevo tipo de gobierno local”, explica.
Titulada en 2002 como licenciada en Educación con mención en Filosofía, la también ex presidenta de la Feusach manifiesta su orgullo por haber sido parte de esta institución. “Siento que somos herederos de una tradición histórica vinculada a las luchas sociales, de aporte a lo que significa la construcción de un Chile más justo, más democrático y diverso. Todo eso ha sido importante, particularmente para mí, como dirigenta social y política. Es el sello que llevamos a todas partes, en las actividades profesionales y sociales que realizamos”, asegura.
En la comuna de Santiago, la independiente Rosario Carvajal Araya (45), fue electa con el 2,65% de los votos. “Para nosotros es muy importante que al Concejo Municipal llegue la expresión de un movimiento vecinal que cuenta con doce años de trabajo y que se originó en el Barrio Yungay”, detalla, añadiendo que “hemos sido una fuente de inspiración para otros barrios y para el resto del país, pues contamos con una red nacional, la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales”.
Junto con asegurar que representa a un movimiento ciudadano que llegó para quedarse y que no están disponibles para delegar la representación política, recuerda su activa participación dentro de la Universidad de Santiago, donde se tituló, en 2001, como licenciada en Educación con mención en Historia y Geografía.
“Esta Universidad fue una gran escuela. Fui parte de la recomposición de un movimiento estudiantil en una época de movilizaciones, durante los años '90”, rememora, advirtiendo que se trató de una etapa que “me dejó una tremenda enseñanza que hoy he implementado en mi trabajo territorial. Además, una excelente formación en Historia, con profesores muy destacados que me dejaron una importante huella en el ámbito profesional”.
En su primera experiencia política, Ricardo Cortés Ballerino (52), de Evópoli, fue electo en la comuna de Las Condes con el 1,77% de los votos. “Hace un año me invitaron a participar en el proyecto de Evópoli, donde estoy desarrollando varias áreas temáticas dentro del Centro de Estudios”, aclara.
Titulado como ingeniero civil industrial en 1988, se ha desempeñado como gerente del ámbito tecnológico en el Banco de Chile, a cargo de una división en Entel, de la parte tecnológica de VTR y hace un par de años como independiente con su empresa de marketing digital. “La Universidad de Santiago me ayudó a desarrollar las capacidades de liderazgo para el mundo empresarial, lo que hoy se ha extrapolado a lo que es el mundo político”, destaca.
Asimismo, recuerda haber vivido una época de protestas y transición política, incluido el plebiscito del Sí y el No. “Aprendí a involucrarme mucho más activamente en ciertos cambios a nivel país que te van marcando. Esa experiencia de diversidad política que existía en ese momento me dejó la inquietud de participar con mucha más fuerza”, asevera.
En Quinta Normal, Sandra González Zamorano (43), del PPD, obtuvo el 5,47% de las preferencias, siendo electa como nueva concejal. “La Universidad de Santiago me permitió reafirmar mi vocación de servicio público. No es lo mismo estudiar en cualquier lugar. Esta es una institución con un perfil social y de oportunidades para todos los estudiantes y que va desarrollando en cada uno distintos aspectos”, reconoce.
Titulada como periodista en 2007, valora haber aprendido y trabajado ampliamente su interés por el servicio público. “Es una Universidad que ofrece una formación integral. Y en términos profesionales, estoy enormemente agradecida de la experiencia que recibí de las profesoras Gabriela Martínez y Pamela Cantuarias, quienes me formaron en mi paso por la Escuela de Periodismo e influyeron en mi visión de construir una mejor sociedad”, asegura.
Como parte de su primera aproximación política, Loreto Galindo Sazo (36), de la Democracia Cristiana, fue electa en Paine, con el 5,39% de los votos. “Nací y crecí en esta comuna, en el pueblo de Hospital, donde la gente me reconoce como parte de ellos, lo que significa que efectivamente estoy haciendo lo correcto. Y ahí surgen los desafíos de representar los problemas propios de la localidad por la que trabajarás”, explica, aclarando que el gran triunfo es haber aumentado a dos las mujeres entre los seis concejales que existen hoy.
Hace poco más de diez años se tituló como administradora pública, lo que le permite poseer un amplio conocimiento de todo lo que significan los proyectos y programas de gobierno. “Desde el punto de vista de mi carrera profesional puedo ser un aporte muy importante dentro de una gestión municipal. Además, en la Universidad de Santiago conocí a un grupo de la Democracia Cristiana, con quienes trabajé. Y desde la plataforma universitaria pude tener los primeros contactos con grandes líderes políticos”, rememora.
En tanto que en San Miguel, Érica Martínez Osorio (34), del Partido Comunista, consiguió su reelección con el 4,01% de las preferencias. “Nuestro proyecto colectivo de hace más de cuatro años demuestra porqué la gente nos sigue apoyando y confiando en este trabajo”, asegura.
Egresada de Ingeniería en Física en 2005, destaca que sus padres también estudiaron en esta institución, en la Universidad Técnica del Estado. “Todos mis ideales, principios y ganas de luchar vienen de la UTE y de la Universidad de Santiago. Desde ahí he construido mi carrera política. Y también ahí me enseñaron a trabajar colectivamente y luchar por ideales en conjunto”, concluye.