El economista Andrew Austin, se reunió con estudiantes de la carrera de Ingeniería Comercial, oportunidad en la que analizó los alcances del proyecto de salud impulsado por el Presidente Barack Obama, que ha dado lugar a una serie de debates políticos. Austin explicó que el desafío mayor que enfrenta el Gobierno de Obama es cubrir la demanda de salud de 48 millones de personas, quienes no tienen ningún tipo de seguro médico.
Gracias a una iniciativa conjunta entre el Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial y el académico José Noguera de la Facultad de Administración y Economía, durante la jornada de ayer (27), el economista de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, PhD Andrew Austin, dictó una charla en nuestra Universidad, sobre el impacto del sistema de salud aplicado por la administración del Presidente Barack Obama como uno de los motores de su plan de gobierno.En encuentro se realizó en el Salón de Honor y contó con la participación de autoridades, académicos y estudiantes de la FAE.El Dr. Austin, se refirió en primera instancia a los antecedentes de la recién implementada reforma al sistema de salud en el país norteamericano, haciendo referencia a varios intentos que fueron muy resistidos en el Congreso, básicamente por la diversidad social que compone los Estados Unidos.Pero hubo aciertos. En 1965 y luego en 2003, se instalaron mejoras en el “Medicare”, que cubría las necesidades de salud de personas más vulnerables. Y luego, en 2006, el gobernador de Massachussets, Mitt Romney aplicó una política de salud en ese estado que “ha funcionado bastante bien”, según Austin, y que sirvió como inspiración para el ObamaCare, nombre que recibió la reforma al sistema de salud impulsada desde el gobierno federal.País ricoEl ObamaCare pretende ser una solución para el problema que significan 48 millones de habitantes de los Estados Unidos sin ningún sistema de cobertura médica. Este problema es uno de los más sensibles una sociedad que es el corazón del capitalismo, y donde el sistema público sólo cubre el 33% de los seguros de salud, dejando en privados un 64%.“Creo que tenemos un país muy rico. Pero hay casi 50 millones de personas sin seguro y eso es un problema muy grande. Ésta es una seria tentativa para tratar de hacer frente a esta situación. Puede ser un poco complicado, pero es una solución que se ajusta con el sistema político de Estados Unidos”, indicó el Dr. Austin.El economista de la Biblioteca del Congreso estadounidense opina que “el gran paso (del ObamaCare) es que la parte más grande de todo el sistema no va a tener muchos cambios”, en relación a la cobertura que actualmente esa población tiene, pero que “el objetivo fundamental, es hacer frente a los 50 millones de personas que no tienen seguro. Así que hay motivos para creer que este número podría reducirse a la mitad”.Durante su charla, Andrew Austin se refirió a las dificultades que actualmente sortea la reforma a la salud, relacionada con el enrolamiento a través del sitio web, lo que le ha valido fuertes críticas a Obama, reflejadas en la prensa. Y también, reconoció que varias de las preguntas planteadas por los estudiantes durante su presentación, sobre la implementación del sistema y su sustentabilidad en el tiempo, eran compartidas por los representantes del Congreso y por sus asesores, como por ejemplo, resolver el costo que requerirán las reformas en el futuro, o si acaso los jóvenes estarán dispuestos a pagar más para sustentar los costos de los adultos mayores.Intercambio de visiones“Hay una parte de la reforma a la que le ha ido muy bien, ha sido muy popular”, opinó agregando que como cada estado tiene un margen para potenciar la implementación de la política, ésta podría tener distintos efectos, “creo que el próximo año podremos ver los resultados”.Al encuentro asistió como decano subrogante el vicedecano de docencia de la FAE, Cristián Muñoz, quien felicitó la iniciativa de colaboración entre académicos y estudiantes para realizar este tipo de encuentros: “Es interesante que tengan la posibilidad de escuchar a personas que están en el centro de la política pública y que, como en este caso, han tenido una participación interesante en las discusiones del Congreso respecto de este sistema de salud”. Por su parte, el Presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial, Javier Arias como co organizador de la visita, quedó contento con la participación del invitado y de los estudiantes: “Se notó mucho interés en las preguntas, y resulta interesante el intercambio de visiones sociales, como la idea que surgió entre los asistentes de que se trata de un sistema solidario financiado mayoritariamente por privados”.El otro organizador de la charla, el académico José Noguera también se mostró contento. “Estas actividades son productivas, porque enseñan a nuestros estudiantes qué está pasando en el mundo y le permite a nuestra comunidad tener un contacto intercultural muy enriquecedor”, concluyó.