La directora del Instituto de Estudios Avanzados, Olga Ulianova, señala que tras la caída del avión malasio derribado supuestamente por un misil, el gobierno de Ucrania debería dar una salida política al conflicto con los grupos rebeldes prorrusos. Asimismo, advierte que es muy difícil estimar el origen de este atentado ya que “los dos bandos usan el mismo armamento y ambos tienen bajo nivel de profesionalismo”.
“El gobierno ucraniano debe dejar de bombardear a su propia población y ofrecer algún tipo de negociación”, señaló la especialista en política internacional de la Universidad de Santiago de Chile, Olga Ulianova, luego de que el jueves (17) cayera un avión comercial malasio con 298 ocupantes sobre territorio ucraniano, cerca de la frontera con Rusia.Ante la tesis que plantea que la tragedia fue provocada por un misil desde tierra, la directora del Instituto de Estudios Avanzados (Idea) explicó que, es muy difícil saber desde dónde provino el ataque, ya que las armas tanto del ejército ucraniano como de los rebeldes prorrusos, tienen las mismas características. “Determinar a ciencia cierta desde dónde se disparó el misil, si es que lo hubo, es imposible. Los dos bandos usan el mismo armamento y tienen el mismo grado de falta de profesionalismo”, indicó.En relación con las críticas al gobierno ruso, la especialista reiteró que no está en manos del Kremlin terminar con la situación bélica en su país vecino. “No es una guerra con Rusia, es una guerra civil en Ucrania provocada por una crisis socioeconómica que ha durado décadas. Las regiones de Donetsk y Lugansk están en una cuenca de carbón, muy deprimida, con enormes niveles de cesantía, donde la situación de la gente cambió tremendamente desde los gobiernos soviéticos hasta ahora”, y por eso, cree que aunque el gobierno ruso corte el vínculo con los separatistas, “esto no hará que ellos vayan a deponer las armas”.Ante las críticas de la comunidad internacional al gobierno ruso, sobre todo de la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Samantha Power, quien aseguró que “Rusia puede terminar esta guerra”, la académica de la Universidad de Santiago estimó que estas reacciones son intentos para direccionar la culpa, “es un discurso para el consumo interno de la propia sociedad norteamericana”, dijo.Olga Ulianova cree que el avión comercial fue derribado por una equivocación que pudo ser de parte de cualquiera de los dos bandos en guerra en Ucrania. “No creo que haya sido un atentado dirigido en contra de un avión comercial extranjero, creo que estaban peleando entre ellos, tal vez, viendo objetivos militares reales o imaginarios del bando opuesto”, comentó.Sin embargo a su juicio, el gobierno de Kiev debe responder porqué el espacio aéreo en la zona de conflicto, donde ambas partes han declarado haber tenido enfrentamientos, permanecía abierto a las rutas comerciales. Asimismo, ante la hipótesis de que la nave habría sido confundida con el avión del presidente ruso, la académica explicó que es imposible que un mandatario se hubiese desplazado sobre rutas en conflicto.Y aunque el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió de urgencia y solicitó una investigación independiente para indagar el origen de la tragedia aérea, la directora del Idea opinó que “es poco lo que puede hacer el Consejo, a no ser que afirme las posturas de los actores externos a este conflicto como Rusia y Estados Unidos, para darles espacio de discusión con menos pasiones”, finalizó la especialista de la U. de Santiago.