El investigador del IDEA, Dr. Raúl Elgueta (en la fotografía), sostiene que el 62% que no responde a la pregunta acerca de quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile, posibilita la aparición de nuevas candidaturas a La Moneda. “Si los futuros candidatos logran leer bien la situación en términos de mostrar autoridad y capacidad para unificar diferentes sectores, pueden desafiar y generar nuevos liderazgos”, precisa.
Este viernes se conocieron los resultados de la tan esperada encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), un estudio que en diferentes oportunidades ha marcado la pauta de las elecciones presidenciales. Entre las cifras más destacadas, figura la alta aprobación de Alejandro Guillier, la baja aprobación histórica del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y el primer lugar de Sebastián Piñera en lo que respecta a la carrera presidencial. No obstante, una de las cifras llamativas del sondeo fue que un 62% no sabe o no contesta la pregunta “¿Quién le gustaría que fuera el próximo Presidente?”.Para el cientista político de nuestra Universidad, Dr. Raúl Elgueta, lo que revela la encuesta CEP es que, en relación a la contienda presidencial, “ganaron los que van a tratar de proponer algo nuevo. Se graficó un escenario abierto y si los fututos candidatos logran leer bien la situación en términos de mostrar autoridad y capacidad para unificar diferentes sectores, pueden desafiar y generar nuevos liderazgos”, afirma respecto a posibles nuevas cartas de partidos o movimientos emergentes, como Revolución Democrática, Amplitud, Izquierda Autónoma, Partido Liberal o Ciudadanos.“Hay un espacio abierto en el sentido de que hay posibilidades de emprendimiento electoral o aventuras como algunos las llaman. Hay una oportunidad importante, pero las candidaturas alternativas van a tener que incorporar la lógica de los partidos que hay, que aunque marquen poco, tienen la llave de la gobernabilidad”, agregan el académico e investigador del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del plantel estatal.Para el especialista, esto sucede dado que “la próxima elección se definirá mucho en términos de autoridad y de qué Presidente va a estar en condiciones de conducir el país en un escenario creciente de disconformidad o percepción negativa”.Por eso, “lo que indica es que el escenario está abierto. Lo complicado es que los partidos generen liderazgos potentes o marcas”, sostiene, complementando que “hay más bien un escenario de sorpresas posibles. Todavía no está muy claro que es lo que pueda ocurrir”.Sobre este punto, concluye que “la estrategia de Ossandón es interesante, porque toma nota de lo poco que aporta para una elección presidencial la marca de los partidos políticos. Sin embargo, trata de presentarse con el apoyo de estos partidos. El escenario más probable son candidaturas amparadas por las coaliciones, que marcan poco pero igual lo hacen, y que se independizan de los partidos políticos”.¿Seguirá bajando la aprobación del Gobierno?Para el doctor en ciencia política, el Gobierno de Michelle Bachelet no seguirá cayendo en lo que respecta a su ya alicaído nivel de aprobación, que llegó a un histórico 15%. “Lo más probable es que se mantenga. No creo que caiga más, por este efecto de ‘U’ que seguramente se dará en la próxima elección. En un escenario de buena percepción de alcaldes, habrá muchos ediles reelectos y las dos coaliciones saldrán fortalecidas”.Además, agrega que durante el próximo año no será “rentable” atacar a la Presidenta. “No hay reelección de Bachelet, así que no tiene tanto sentido que la oposición la golpee. Lo más probable es que pase a ser un personaje semi-retirado, que va a ser Presidente, pero que no va a ser considerado como una amenaza”.Por ahora, Elgueta afirma que “lo único que puede hacer el Gobierno es tratar de aguantar. Seguramente, va a tratar de ver quiénes van a ser candidatos y ahí habrá un cambio de gabinete”.¿Quién ganó en esta CEP?“Claramente ganó Piñera, fue una buena encuesta para él. Aparece ahí y no ha necesitado ni alzar la voz. Ha salido con bastante apoyo”, sostiene el académico.Respecto a cómo ha evolucionado la opción presidencial de Marco Enríquez-Ominami, sostiene que su tercer lugar en la pregunta ¿Quién le gustaría que fuera Presidente? “es harto dentro de todo, porque todos han bajado y él ha logrado aguantar, pero no ha capitalizado nada y eso es lo complicado”.